🎄Miércoles uno de diciembre🎄
Jimin se encontraba ahora mismo con Taehyung en la tienda de muebles del centro de Seoul, hacía poco desde que se había mudado a su nuevo hogar con Yoongi y aún no habían terminado de decorar todo como era debido, faltaban algunos muebles de salón y baño
Por suerte el castaño hoy ten, así por lo menos no iría solo
-Jimin: Aún no sabemos si colocar las paredes del baño color vainilla o blanco
-Taehyung: Pues creo que primero deberíais de pintar y después comprar los muebles Jimin-ah, así podrás conjuntar con los color-
El teléfono del mayor de los dos comenzó a sonar, así interrumpiendo al contrario. Después de una rápida disculpa Jimin tomó el teléfono. Era su abogado con bastante nueva información sobre el tema de haberse ido del dichoso musical
Cuando el hombre había comenzado a hablar Jimin sentía como su corazón se había encogido del puro agobio que le causaba este tema, aunque nada estaba saliendo como el creía, lo que traía el especialista eran verdaderas noticias agradables
< Señor Park, ellos solo te piden la mitad del dinero que hayas ganado con el musical. Hemos conseguido que ni siquiera hayan discusiones de por medio y ellos han decidido colaborar en no poner las cosas más difíciles >
Jimin sentía que podía llorar de felicidad ahí mismo, pero se limitó a tomar la mano de su mejor amigo y apretarla mientras le sonreía, así también calmando un poco a Taehyung, que lo miraba con bastante preocupación desde que había respondido a la llamada
El rubio agradeció infinitas veces a su abogado, que había sido des especial ayuda en todo esto y había sabido manejar la situación en todo maldito momento. Aunque bueno, para eso le pagaba
Lo último que hicieron fue hablar para quedar de acuerdo en un día para verse ya arreglar los papeles necesarios para los trámites, después de eso la llamada finalizó y Park pudo contarle todo al castaño
-Taehyung: Jimin ¿No te quitaran mucho dinero?
-Jimin: Tranquilo Taehyung, lo tenía todo ahorrado, ellos quieren la mitad y tendrán eso. Una parte de mi mitad está destinada a la recuperación de la enfermedad del papá de Yoon y aún me sobra una buena cantidad de dinero, lo que si debería es de ya comenzar a buscar trabajo estable, tampoco quiero dedicarme a hacer nada
-Taehyung: Bien... finalmente todo está bien y no hay nada que más me llegue a alegrar Jimin-ah
El rubio asintió entrelazando sus dedos con los de su amigo antes de seguir andando por aquella tienda repleta de muebles del hogar, Jimin sentía que las cosas estaban poniéndose en su lugar de una buena vez y no había cosa que le alegrase más
Habían pasado unas horas y Tae se tuvo que ir a su trabajo, finalmente lo que pudieron comprar en aquella tienda fue un mueble para el salón, el cual Jimin estaba prácticamente por terminar de montar, pero el sonido de la puerta cerrarse y las patitas de Holly a toda velocidad le hicieron saber que alguien había llegado
Más rápido que nunca antes se puso de pie y corrió hacia la entrada de la puerta intentando no tropezarse con sus propios pies
-Yoongi: Bebé, hol-
Park no había perdido tiempo en saltar sobre el pálido enganchándose a las caderas de este con ayuda de sus piernas alrededor de sus caderas; y brazos en su cuello. Los mullidos belfos del menor se concentraron en atrapar los de Yoongi varias veces en muy poco tiempo
Con la finalidad de no dejar caer al rubio, el mayor dejó caer su maletín en el suelo y deslizó sus manos hacia los muslos de su pareja, los labios del chico estaban prometiéndole que algo bueno había pasado
-Jimin: Yoon... no hará falta el juicio, ellos sólo piden la mitad de lo que gané
-Yoongi: ¿E-en serio? Eso es fascinant-
Una vez más el pequeño no dejó que Yoon pudiera siquiera terminar su frase, aquel nerviosismo provocado por la felicidad hizo que el pálido sonriera sobre los labios del otro. Ambos estaban felices, las cosas podrían haber salido bastante mal para ellos dos, pero desde luego fuera lo que fuera que maneja la vida; estaba comportándose muy bien con ellos
Jimin jugueteó con los cabellos azabaches que caían por la nuca de su prometido
Su prometido
Ahora fue el turno del más bajo para sonreír sobre la boca contraria, haciendo que el mayor se llenara de curiosidad en un solo momento
-Yoongi: ¿En qué piensas?
-Jimin: En que te amo como a la vida misma, Yoongi
Min sintió sus mejillas calentarse en un pequeño lapso de tiempo, si que se habían dicho te amo muchísimas veces antes. Pero la frase que había sido utilizada en los labios ajenos y la forma en la que lo había dicho mientras lo miraba, habían llenado su corazón como nunca antes
Las yemas de los largos dedos de Yoongi se hundieron con posesión en los muslos de Jimin mientras llevaba su boca hacia los labios contarios una vez más, con la idea de besarlo hasta desgasarlo
Con el deseo de escuchar y ver a Jimin retorciéndose una vez más en sus sábanas color canela
-Jimin: M-mhp~ Yoon, vamos, vamos...
El más bajo había comenzado a hundir sus deditos sobre la espalda de Yoongi mientras se ocupaba de mantenerse cerca suyo, tan cerca como para no dejar que ni una molécula se interpusiera entre sus cuerpos
Yoongi conociendo a la perfección a su pareja comenzó a andar dando suaves apretones en sus piernas, deseando de una buena vez estar entre estas, no era ninguna broma lo que adoraba aquella parte del cuerpo de su menor
Con cuidado de no chocarse con los muebles ni con las paredes, el mayor consiguió llegar la habitación cerrando la puerta con su pie; así evitando que Min Holly pudiera entrar allí con ellos en este preciso momento
La espalda de Jimin chocó con el cómodo colchón aún con sus piernas rodeando la cintura del azabache, así consiguiendo con más facilidad hacer fricción entre sus miembros. El beso se había convertido en una lasciva lucha donde sus lenguas estaban enredadas hasta que llegaban los suaves mordiscos de un labio al otro, y sus manos no perdían el tiempo, puesto que Park ya estaba tirando de la polera de su hyung
-Yoongi: Abre las piernas
Musitó el mayor con su voz ronca para después llevar si habilidosa diestra hacia el cinturón del bailarín. La camiseta de Min ya se encontraba tirada a los pies de la cama, y los pantalones del rubio habían acabado en el suelo, y su ropa interior parecía ir por el mismo camino
El más bajo ahora se encontraba con sus labios adoloridos y abultados dejando húmedos besos por las marcadas clavículas y cuello del mayor. Jimin adoraba escuchar los profundos jadeos y gruñidos salir de los labios de su pareja, su voz era un sonido que nunca podría estar cansado de escuchar
Mientras Yoongi disfrutaba de los labios de Park recorrer una de sus partes erógenas, alzó su vista y estiró su brazo para abrir el cajón de la mesilla de noche, de allí sacando el lubricante
-Jimin: D-dámelo, lo haré yo
-Yoongi: ¿Seguro, cariño? Sabes que me encanta tocarte
El azabache lo miraba con una sonrisa lasciva mientras pasaba su mano sin pudor alguno sobre el miembro de Jimin, quien asintió convencido moviendo sus pies para que finalmente su ropa interior acabase saliendo
-Jimin: Me voy a preparar yo para hacerlo rápido
El bote fue abierto y el rubio dejó que el líquido cayese sobre sus dedos antes de comenzar a tantear sobre su rosada entrada. Un suave gruñido se escapó de sus mullidos labios mientras el primer dedo entraba en su interior
Por supuesto Min no estaba con el pensamiento de quedarse sin hacer nada, tenía muchas ganas de tocar y comerse de la cabeza a los pies a su chico. Con ese mismo pensamiento, aún entre sus piernas decidió disfrutar de las vistas de un agitado Jimin tocándose, a la vez que le levantaba la camiseta; le pellizcaba su pezón izquierdo y hacía presión con el pulgar en el glande del rubio
-Yoongi: ¿Tus dedos son suficiente para prepararte? ¿Llegan bien?
-Jimin: I-idiota ¡Ah! Mhp~
Park se mordió a si mismo el labio inferior intentando no hacer demasiado ruido con sus gemidos, tener ya tres de sus dedos dentro buscando su punto dulce, con Yoon estimulando sus pezones y además su miembro estaba siendo tan placentero que sentía que podía correrse en ese mismo momento
La punta de la erección del menor estaba roja y sensible, ya saliendo de esta líquido pre seminal
-Yoongi: Jiminnie... no termines aún, que todavía queda lo mejor
El mayor disfrutaba de esto como un niño pequeño con su dulce favorito entre manos, en serio Yoongi no creía que existiese alguien más lascivo que Park Jimin
-Jimin: Date prisa enton...entonces
Yoon asintió haciéndole caso, verlo con sus labios abultados de color rojizo y su pecho subiendo y bajando de forma agitada lo traía mal, muy mal. Por eso bajó sus pantalones y ropa interior lo mínimo para sacar su miembro; tomar lubricante y prepararlo bien antes de colocarlo en la entrada del menor, deslizándose lentamente en su interior sintiendo como lo apretaba de una forma placentera
-Yoongi: Cuando te preparas tú... agh, me aprietas aún mejor
Aquello tenía su lógica puesto que no era lo mismo intentar preparar su interior con los dedos de Yoongi, a preparse con los suyos. Aunque ver al mayor disfrutando de su estrechez era fantástico
-Jimin: Puedes m-moverte
El azabache colocó su zurda sobre la cadera del chico para ayudarse a entrar y salir mientras su otra mano seguía estimulando sus pezones de la forma en la que al rubio le gustaba. En cuanto las embestidas habían comenzado a ir más rápido Jimin había echado su rostro hacia detrás con sus ojos cerrados y el flequillo pegado a su frente
Min se permitió a si mismo mirar hacia abajo, viendo a la perfección como su miembro de perdía dentro del cuerpo de la persona a la que tanto amaba y ahora se encontraba gimoteando su nombre
-Jimin: M-más ¿Yoon~ más!
Y así haciéndole caso decidió dejar sus botoncitos canela para tomar su miembro, también ahora tomándolo para estimularlo
Ninguno había sido consciente de cuanto tiempo pudieron estar ahí tocándose, besándose, mordiéndose y otorgándose placer hasta que Jimin acabó manchando su propio abdomen y la mano de Yoongi, el cual no tardó demasiado en llenar el interior del pequeño con su esencia
El cuerpo pálido cayó sobre el contrario, dejando que el dueño de este lo acariciara
Min casi ronroneando escondió su rostro en la curvatura del cuello de su menor para dejar algunos tranquilos y dulces besos por ahí
-Jimin: Mi amor... te vas a manchar con mi seme-
-Yoongi: Ahora nos duchamos, da igual Jiminnie. Déjame mimarte un poquito...
-Jimin: Claro que si, Yoon
Las mejillas del pequeño ahora estaban abultadas por la gran sonrisa que tenía pintada en sus labios, Yoongi le hacía muy feliz, tanto como nunca antes había imaginado
Park en serio no creía hacía un tiempo atrás que otra persona iba a llenarlo tanto y fuera a hacerle sentir tan bien con unas simples palabras y caricias, pero ahí estuvo Min para hacerle descubrir un nuevo mundo del cual no se quería ir nunca más
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