🎄Domingo veinticinco de diciembre🎄
Taehyung estaba cuanto menos nervioso, no sabía como iba a reaccionar Jungkook. Pero eso da igual, el castaño estaba dispuesto a lo lo que hiciera falta
Kim iba andando por las calles de Seoul a las diez de la noche el día de navidad, todo estaba prácticamente desolado ya que la gente se encontraban en sus casas tomando una cena familiar. El chico mentiría diciendo que en estos instantes no extrañaba a su familia, pero este año no tenía el suficiente dinero para ir a Daegu
Suspiró e intentó no pensar más en aquello porque sabía que acabaría por bajar sus ánimos bastante. Sonrió y caminó aún más rápido con mucha emoción en ver de nuevo a Jungkook
Fueron los quince minutos más largos de la vida de Taehyung por ir andando solo, con frío y aburrido por la calle; pero por lo menos al fin se encontraba en la puerta de el apartamento de Jeon. El castaño tomó aire y toco el timbre
Tae relamió sus labios cuando habían pasado unos segundos y nadie había abierto, abultó su labio inferior con desconformidad ¿Y si realmente había salido? ¿Acaso había cambiado de idea? El castaño suspiró sentándose en el suelo al lado de la puerta, acomodó una bolsa que traía entre sus piernas y la abrazó
El chico había pasado más de dos horas en la cocina para hacer una rica cena para ambos, y la verdad es que le había costado bastante, tenía cuatro de sus diez dedos con curitas por haberse cortado sin querer, pero eso no lo había desmotivado; él en serio quería darle a Jungkook todo lo que se merecía
-Taehyung: Puede que vuelva pronto...
Musitó mirando como en su reloj eran las once menos veinticinco, prefirió sonreír y esperar tranquilamente a que el contrario diera señales de vida, lo que Taehyung no tenía pensado es que de tanto esperar acabara quedándose dormido allí mismo
Horas habían pasado y Tae seguía allí dormido
Jungkook venía con uno de sus amigos abrazado a él pegando tumbos de un lado a otro. El azabache gruñó intentando no caerse y sobre todo intentando mantener la calma y no matar al borracho de su amigo
-Jungkook: ¡Kim Yugyeom es la última vez que te voy a recoger!
Ese grito y las risas de otra persona fueron los que despertaron al chico de piel canela, Tae alzó su rostro restregando su puño derecho con su ojo soltando un bostezo. Se sorprendió al ver como ambos chicos se acercaban, no tardó en ponerse de pie y tomar la bolsa en brazos
-Yugyeom: Jungkook-ah~ No seas gruñón, te lo has pasado de maravilla
Volvió a reír el rubio pasando uno de sus dedos por las marcas de labial que tenía Jungkook por su cuello y algunas partes de su rostro
Ambos chicos llegaron a la puerta y fue cuando Jungkook pudo darse cuenta de quien se encontraba allí también. Los ojos del azabache se abrieron por completo al ver a su mayor allí con el rostro pálido y cuerpo tembloroso ¿Desde cuando está allí?
-Jungkook: ¿Y tú que haces aquí? Pensé que te había dejado claro que no quería verte
El castaño frunció sus labios intentando mantener la paz, no debía de reprochar nada porque el hecho de que estuvieran así era su culpa y como le dijo Yoongi debía de cargar con las consecuencias
-Yugyeom: Oh no le hables así al chico, no le hagas caso bonito él está de muy mal humor ¡ni siquiera Momo lo pudo calmar! Y mira que la chica es un verdadero encanto y sabe moverse bien. Nuestro amigo es idiota chico extraño
Los ojos de Taehyung se abrieron al completo cuando el rubio mencionó el nombre de aquella chica, el azabache le esquivó la mirada y el mayor pudo ver todas aquellas marcas de labial que Jeon tenía
-Taehyung: ¿Estuviste con una chica?
-Jungkook: Eso no es de tu interés
Un silencio se creó hasta que el no muy sobrio Yugyeom volvió a hablar
-Yugyeom: Hey kook, si quieren pueden seguir hablando dentro; me estoy haciendo pis
El chico intentó que aquello fuera un susurro pero todo al contrario le salió un poco fuerte, aTae le pareció gracioso no pudiendo evitar sonreír, el rubio en cuanto vio aquella sonrisa cuadrada rió también soltándose de Jungkook para ahora ir a abrazar a el castaño
-Yugyeom: Me voy a quedar con el extraño, el es más divertido que tú ¡Jeon tonto Jungkook!
El más alto abrazó a Taehyung por la espalda y sacó su lengua infantilmente a Jungkook, a este le estaba a punto de salir un tic en el ojo por culpa de esos dos que no lo dejaban tranquilo. Simplemente lo ignoró y se dispuso a abrir la puerta por la cual entraron los dos, cabe decir que Taehyung entró siendo arrastrado por el más grande
-Yugyeom: ahora vengo bonito, en serio me hago pis
Dijo yéndose corriendo hacia el baño, o más bien pegando tumbos
Tae dejó la bolsa con comida sobre la encimera de la cocina, se giró y pudo ver como Jungkook restregaba la palma de sus manos por su rostro mientras suspiraba, parecía bastante agobiado. El castaño se acercó a él y acarició su espalda con cariño, el azabache alzó su mirada conectándola con la contraria
Los ojos de Kim brillaban con esperanzas de conseguir poder arreglar lo que él estúpidamente había hecho
-Taehyung: H-he hecho la cena...
-Jungkook: ¿Tú? Pero si no sabes cocinar, no voy a comerme nada, no me apetece morir el día de navidad por intoxicación
El mayor cruzó sus brazos no contento con la respuesta que le había dado, Jeon al ver el ceño fruncido del chico moreno suspiró, sabía que se estaba comportando como un idiota pero es en realidad estaba dolido, su corazón no estaba bien en absoluto
-Taehyung: Jungkook-ah...¿De verdad has estado con una chica?
Preguntó casi en un susurro con voz temblorosa, quería saber si era verdad pero le aterraba el hecho de aquello
-Jungkook: Yo estaba en casa...pero Yugyeom me llamó porque no sabía como volver a casa, él en serio se ha hartado de beber. El idiota no acepta que es bisexual y le gusta un chico, así que decidió irse a beber a más no poder y terminó así. Él es como mi hermano y no podía dejarlo solo; por eso tuve que salir en su búsqueda. Me retuvo allí bastante tiempo con esa chica, la verdad es que era muy atractiva y simpática, pero no quiero saber nada de esas cosas ahora...
Taehyung frunció sus labios acercándose despacio hacia su menor, lo abrazó y escondió su rostro en la curvatura de su cuello
-Taehyung: Hueles a perfume de chica...
Dijo queriendo en serio llorar, tenía miedo de que alguien pudiera arrebatarle a la persona que lo aceptó después de todo, la persona que lo ha esperado lo necesario y ha aceptado cada uno de sus fallos que no eran pocos
-Jungkook: Tae...nosotros ya n--
EL mayor alzó su mirada asustado con sus ojos cristalinos y un punzante dolor en el pecho ¿Acaso en serio lo había perdido para siempre?
Jungkook miró aquellos orbes avellanas y tal y como la primera vez que los vio quedó estático ante ellos, el azabache pudo ver la tristeza en esos ojos que siempre estaban llenos de alegría
Tae se separó con cuidado del cuerpo contrario agachando su mirada, todas las esperanzas que tenía cuando había venido se habían ido por la borda, tapó su rostro con ambas manos y sollozó. Jungkook juraba que iba a abrazarlo y decirle que daba igual pero un gran estruendo se escuchó desde el baño
Ambos chicos se miraron y se dirigieron hacia donde se encontraba Yugyeom, el rubio miraba al suelo con expresión de sorpresa admirando los miles de cristales que habían por el suelo
-Jungkook: Kim Yugyeom! Te has cargado mi espejo!
Taehyung rápidamente tomó las manos del más alto llevándoselo hacia la sala, lo dejó sentado en el sofá y fue a por el botiquín. Los brazos de Yugyeom estaban llenos de cortes y algunos cristales que el castaño se dispuso a retirar con cuidado mientras Jeon limpiaba el desastre
-Yugyeom: Oh...chico desconocido tus ojos están rojos...¿Por qué?
Preguntó dejándose curar por el mayor; quien al escucharlo alzó su mirada y sonrió negando con su cabeza restándole importancia
-Yugyeom: ¿Por qué sonríes si tus ojos están tristes? Eres muy bonito...¿Tu pareja te dejo? Si quieres Jungkook y yo podemos pegarle un paliza ¿A qué si Kook?
EL azabache se tensó al escuchar aquello pero su alma volvió al cuerpo en el momento que escuchó la risa del castaño, aquel sonido que sin duda podría hacerlo sonreír en un solo instante
-Taehyung: Mi novio no tiene culpa de nada Yugyeom, yo soy un desastre eso es todo. Él es increíble, desde que lo vi la primera vez lo pensé. Creí que podríamos llevarnos muy bien y así fue, pero no sé en qué momento me enamoré, lo hice. Caí totalmente ante él, pero soy yo así que tengo que hacer algo mal, sino no sería mi vida
Rió irónicamente terminando de vendar los cortes de los brazos del rubio; el cual lo escuchaba atentamente como si de la historia más interesante se tratase. Además de él también estaba Jungkook a las espaldas del castaño escuchándolo tensando su mandíbula
-Taehyung: Pero en parte me alegro, él se merece cualquier cosa antes que yo. Creo que tarde o temprano esto iba suceder porque mi novio se merece alguien tan perfecto como él y ese desde luego no soy yo
En este punto Taehyung no podía más, sus ojos escocían mucho y quería llorar de nuevo. Llevaba toda una semana sin parar de hacerlo y enserio creía que estaba adelgazando solo de el gasto de líquido que estaba haciendo
Yugyeom abrazó al mayor dejando que se desahogara, puede que estuviera borracho, pero el corazón del rubio era una total joya. Sus grandes manos se pasearon por la cabellera castaño intentando tranquilizarlo mientras Tae decía cosas incomprensibles en sollozos ahogados
Así se llevaron unos veinte minutos mientras que Jungkook terminaba de recoger el desastre del baño y además calentaba la cena que el castaño había traído, para sus sorpresa esta olía tenía una pinta deliciosa además de oler igual de bien. Aunque vamos, el azabache se hubiera comido lo que sea hecho por Taehyung solo para verlo sonreír
Jeon se acercó al sofá y vio ambos chicos dormidos apoyados uno en el otro, suspiró y con cuidado tomó a Taehyung cargándolo en brazos. El castaño medio adormilado pasó sus manos rodeando el cuello de Jungkook para evitar caerse además de rodear la cintura del menor con sus piernas también
-Jungkook: No te acomodes demasiado...tienes que sentarte en la silla para cenar
-Taehyung: Quiero cenar encima tuyo...
Las mejillas del azabache se tornaron con un rubor, Taehyung conseguía que su corazón se pusiera como un adolescente enamorado; pero realmente no le importaba porque se trataba de Taehyung, su Taehyung
-Jungkook: Venga...baja, tenemos que cenar
-Taehyung: No~ Quiero que Jungkook-ah me dé de cenar, que me dé simplemente
El castaño miró al contrario con una sonrisa y este no pudo evitar reír por las ocurrencias del mayor
-Jungkook: Creo que mejor te daré de cenar, bebé caprichoso
Taehyung relamió sus labios entrelazando sus dedos entre las hebras azabaches que caían por la nuca de el menor, este juntó ambas frentes y apretó suavemente los muslos por donde tenía sujeto a Tae
-Taehyung: Jungkook-ah, perdón...de verdad...
El azabache suspiró negando con la cabeza
-Jungkook: Déjame un poco de tiempo, sé que lo dejaré de lado pero...dime la verdad ¿Te gusto? ¿Estás enamorado de mi? ¿Me quieres?
-Taehyung: Claro que lo hago...p-por eso te he comprado un regalo que bueno...espera
El puso sus pies en el suelo y fue rápidamente hasta su abrigo de donde sacó una bolsita de tercio pelo burdeo, se acercó al menor y se la entregó con un gran sonrojo en sus mejillas. Jungkook estaba confuso ¿Qué sería? Sin demorar más abrió la bolsa y encontró unas llaves
-Jungkook: ¿Y eso? O sea...ya tengo llaves de tu apartamento
-Taehyung: Es que no son de mi apartamento
EL azabache arrugó su nariz más confundido aún
-Taehyung: Son...de nuestro futuro apartamento, aún estoy en medio de papeles pero ya lo he comprado y todo. Por eso...m-me gustaría que fuera nuestra casa, ya sabes vivir juntos...como una pareja y--
El castaño no pudo decir nada más al sentir como las manos de Jeon acunaban sus mejillas y los labios del menor tomaban los suyos con total desespero. Tae jadeó por la sorpresa intentado seguir el ritmo impuesto por el chico
-Jungkook: Si, vamos...obvio que si
Dijo entre beso y beso pegando el cuerpo canela al suyo sintiendo como los labios de su pareja se curvaban en una sonrisa durante los besos
-Jungkook: Pero no te vas a librar...vamos a mi habitación, creo que alguien merece un castigo
Taehyung sonrió mordiendo su labio inferior, atrapó la mano de su menor y corrió por la casa que podía recorrer de memoria por todas las veces que ha estado aquí. Dicen que en navidad los sueños se cumplen y que todo es posible, Taehyung y Jungkook creían firmemente en aquello
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Espero que todos estéis super super bien <3
Kiisssssuuuu~
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