🥀6🥀
Los rumores no tardaron en dispararse por todo el campus sobre lo que había pasado en la fiesta de Hoseok y sobre la reconciliación de Kim SeokJin y Kim NamJoon.
No tardaron en confirmar que lo de la reconciliación había sido cierta pues la parejita se mantuvo muy junta desde la hora de entrada hasta el almuerzo, justo donde ahora se encontraban.
—¡Kim NamJoon deja al pobre SeokJin, te lo vas a comer!—Gritó un chico pelirosa muy preocupado por si amigo.
Se encontraban en la cafetería, sentados en un grupo que habían creído extinto, pues NamJoon y SeokJin eran los encargados de unirlos y si estos no estaban unidos, no había grupo. Jimin y Suga siempre estarían de lado de Jin, por otro lado, Soyeon y Hoseok siempre estarían a lado de NamJoon, pero disfrutaban comer juntos, justo como lo estaban haciendo en estos momentos, excepto NamJoon y SeokJin, quienes desde el día anterior no habían dejado de besarse y de compensar el tiempo perdido.
—Ja, ja, ja.—Los novios rieron al unísono, al tiempo que dejaban de besarse, mas en ningún momento se alejaron, querían estar cerca el uno del otro, lo más posible que la física les permitiera estar.
—¿Qué tanto sucedió en mi fiesta que hasta estos dos se reconciliaron?
—Ja, ja, no lo supiste porque estabas llorando en el baño.—Rió la única chica del grupo, y entonces todos los ojos se fijaron sobre el pelirrojo.
—N-no estaba llorando, estaba preocupado, Jaebum y Jae Hwan estaban jugando con unas botellas muy importantes de mi papá y por accidente rompieron una que había traído desde Suiza.
—Y, ¿te regaño?
—Afortunadamente aún no se ha dado cuenta y para cuando lo haga yo ya estaré en un barco rumbo al océano índico.—Todos rieron ante las ocurrencias del pelirrojo, hasta que se formó un silencio, el cual fue roto por Suga.
—Y, ¿qué tal? ¿Ya hubo folladita de reconciliación?
—¡Cállate Min!—SeokJin le lanzó a su amigo lo primero que vio. Sentía sus mejillas arder ante la actitud desvergonzada del pálido.
—Ja, ja, ja, aún no, pero saliendo de aquí no creo poder contenerme.—Respondió NamJoon, quien escondió su rostro en el cuello de su novio y gruñó sobre este, causando un leve jadeo en SeokJin. ¡Estaba muriendo de la vergüenza!
—Se ve que SeokJin tendrá una noche intensa.
—Deja tú, NamJoon parece una bestia en celo.
—Apuesto a que SeokJin no podrá ni levantarse mañana.
—¡Hey dejen de hacer apuestas y de decir que NamJoon es una bestia en celo! Bueno… puede que en lo primero tengan razón y en lo segundo y en lo tercer-… ¡qué les importa!
—Ja, ja, déjalos Jinnie, en todos los puntos tienen razón, tendremos una noche intensa, soy una bestia en celo qué está hambrienta por devorar a su doncella…—En ese instante volvió a refugiarse en el blanquecino cuello de Jin, pero esta vez no gruñó sobre su piel, sino que la mordió, causando qué Jin se encogiera en su lugar, sonrojado.—Y, también tienen razón en que no podrás pararte de la cama.
—¡Te odio Kim!—Chilló avergonzado.
—Ja, ja, no es verdad, me amas.—Finalizó con un casto beso sobre su coronilla y una bulla por parte de sus amigos. Pero Jin estaba muy sonrojado como para silenciarla.
Ese era el NamJoon que recordaba, aquel que no temía demostrar su amor en público ni su lado pervertido. Ese era el NamJoon qué deseaba conservar.
La primera campana sonó, informándoles a los alumnos que en diez minutos darían inicio a las clases. Todos los que permanecían en la cafetería comenzaron a tomar sus charolas y a levantarse.
—¡Nos vemos después!—Se despidió Hoseok, ya que era un año menor y por lo mismo tenía un horario diferente. El resto se despidió de él y después salieron de la cafetería, a excepción de SeokJin y NamJoon, quienes parecían no querer despedirse.
—¿Irás al entrenamiento?
NamJoon mantenía apresado a SeokJin por su cintura, no quería que se fuera, no después de que las cosas iban tan bien entre ellos.
—Sabes que no puedo faltar. Necesito ver como tiemblan al tan sólo pensar que los vas a taclear. Los entiendo, yo también temblaría.
—Lo haces, tus piernas tiemblan cuando estoy por taclearte en la cama.—Se ganó un indefenso golpe en su pecho.—Ja, ja, bien ya, sólo bromeaba.
—Había olvidado lo pervertido que eres.
—Ja, ja, me es imposible sacar esa faceta cuando estoy cerca de ti. Más cuando llevo meses siéndote fiel, NamJooncito no conoce otra cosa más que mi mano.
—Ja, ja, ja, dile a NamJooncito que no sea calenturiento y que aguarde tan sólo unas horas, entonces estará encantado de volver a verme.—Susurró contra sus labios, con cierto aire de picardía.
—Bien, me encargaré de decírselo, ya que te extraña como nunca.—No resistieron más la tentación y comenzaron a besarse intensamente, hambrientos por devorarse y por tener aún más contacto del que ya tenían. Pero no todo era calentura, había amor e intimidad en ese beso, misma que creyeron perdida.
—Hay que ir a clases.—Habló la parte consciente de SeokJin en medio del beso. NamJoon gruñó, sabía que había clases, sabía que aún quedaban tres eternas horas para poder estar con su novio, pero quería ignorarlo, porque había extrañado tanto esos escenarios, solamente eran ellos dos en la cafetería… —N-nam…—Insistió la parte consciente de SeokJin, la misma que estaba a punto de extinguirse y de entregarse a esos brazos que sostenían con seguridad su cintura, pero entonces NamJoon se separó.
—Bien, pero esto no se queda aquí.
—Ja, ja, yo sé que no…—El azabache depósito un último beso en sus labios, para después tomar su mano y caminar hacia los salones en compañía de su novio.
—¿Qué clase tienes?—Preguntó NamJoon, a lo que SeokJin suspiró hastiado.
—Anatomía humana, el maestro es muy exigente y estoy casi seguro que no me dejara entrar.
—Mejor para nosotros, el campus está vacío y no tendremos ninguna interrupción, ¿mencioné que el salón 30 está vacío?
—Ja, ja, ja, NamJooncito no pierde ninguna oportunidad, ¿verdad?
—Nop.—Negó con una sonrisa divertida.
—Ja, ja, bien, veremos si el profesor Ahn me permite entrar y sino prometo ser todo tuyo y de NamJooncito.
—¡Yes!—Festejó.
La platica que mantenían fue tan íntima y tan amena que no pusieron atención en que ya estaban frente al salón que le correspondía a Jin. El salón ya estaba lleno y el profesor se encontraba explicando cosas que Jin no entendió porque no había estado desde el comienzo de la clase, pero aún así tocó la puerta, interrumpiendo la explicación del profesor y llamando la atención de sus compañeros.
—Señor Kim, llega tarde.
—Mmh, si mi celular está en lo correcto, solamente fueron quince minutos.—Respondió de la forma más grosera que pudiera hacerlo, manteniendo firme en su mente hacer enojar al maestro para que este impidiera su entrada y lo enviara a dirección, pero claro que no iría a la dirección, sino con NamJoon…
—Quince minutos de clase que ya perdió y que no estoy dispuesto a retroceder.
—Bien, solamente dígame si voy a pasar o no, no quiero perder otros quince minutos de mi vida en esta puerta.
—No.
—Perfecto, es todo lo que quería saber. Que tenga un buen día profesor Ahn.
—¡Directo a dirección!—Exclamó el hombre con irritación, molesto de que ese alumno estuviera usando un tono de burla con él.
—Sí, sí, hacia allá me dirijo.—Nuevamente habló con ese tono de burla que irritaba al profesor, pero poco le importó, tomó la mano de su novio y ambos comenzaron a caminar por los pasillos vacíos de la universidad.
Aveces se hacen cosas locas por amor y en muchas ocasiones podemos llegar a arrepentirnos de estas decisiones, pues no fueron tomadas con nuestra cordura intacta, sino que nuestra razón fue nublada por algo peligroso a lo que le llaman amor…
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro