Confusión.

Es lo que NamJoon se encontraba sintiendo en esos momentos, mientras miraba el techo con suma concentración, como si su vida dependiera de ello.

Y es que no podía simplemente ignorar el hecho de que SeokJin nuevamente se había instalado en sus pensamientos. Día y noche como hace tiempo.

Lamentablemente no era para bien, pues las cosas no estaban claras entre ellos. Aveces dudaba si seguían siendo novios, si SeokJin seguía siendole fiel o si tan sólo pensaba en él aunque fueran dos segundos al día.

Porque para su desgracia, él no lo hacía.

Pero tampoco lo olvidaba.

La cita que había planeado había sido todo un éxito en su momento. Hablaron sobre temas triviales, hubo chismes, anécdotas, sonrisas coquetas, besos subidos de tono y un poco de acción que no se tenía en meses.

Pero en ningún momento tocaron el tema de la relación, fue como si no hiciera falta. Olvidaron por completo aquella ausencia y se dedicaron a enamorarse una vez más. Sin percatarse que al día siguiente las cosas seguirían igual de jodidas.

NamJoon estaba molesto y hastidado consigo mismo. Se sentía como un cobarde al no poder simplemente terminar con SeokJin. Pero no todo era su culpa, pues este le regalaba una sonrisa encantadora y nuevamente caía ante sus encantos como un tonto enamorado.

Se encontraba tan sumido en sus pensamientos que no notó la presencia de su madre hasta que esta carraspeó ligeramente.

-¿Paso algo?, Má.-Se reincorporó rapidamente, para después verla recargada sobre el marco de la puerta.

-Simplemente venía a ver que estabas haciendo, y ya me dí cuenta que estás muy ocupado. El techo debe estar muy bonito como para que lo veas por horas.-Mencionó con algo de gracia.

-Ja.-Sonrió ladinamente, para después palmear a su costado. Su madre entendió esa seña y se posicionó a su lado.

-¿Qué está pasando en tu cabeza por estos momentos?

-Es algo complicado. Y necesito que me des un consejo.

-Claro, te escucho.-Se puso cómoda en la cama, para después dirigir su completa atención a su primogenito.-¿Qué es lo que sucede?

-Tú...-Pareció meditar por unos segundos las palabras correctas que iba a decir, para después suspirar y preguntar aquello que le causaba tanta intriga.-¿Qué es lo qué harías si estuvieras en una relación, pero sientes que ya todo se acabó, que ya no hay amor ni nada, pero luego vuelven a verse y a convivir y vuelven a sentir aquello que sintieron en un principio, pero una vez alejados todo vuelve a ser lo mismo? ¿Vale la pena vivir así? ¿Y que si la otra persona ya no quiere seguir y tan sólo está contigo por costumbre o por creer que puedes cambiar? Y si los dos están artos de esos altibajos, ¿quién debe tomar la iniciativa para terminar?

-Uy, tenemos a un adolescente con problemas amorosos.-Mencionó su madre una vez que su hijo terminó de preguntar, quiso romper con su comentario ese ambiente tenso que se había formado una vez que NamJoon recordó sus problemas emocionales. Pero este simplemente rió amargamente.-Bueno, la verdad es que nunca me ha pasado algo similar. Pero si me preguntas mi opinión, yo creo que siempre la mejor opción es dialogar.

Además de prestar atención, si tú ves que aún hay amor en su relación, si ambos siguen emocionandose cada que se ven o tienen interacción, entonces puede que la relación tenga arreglo y lo único que necesiten es una organización de sus vidas, donde cada quien tenga su espacio, pero se mantengan juntos. Pero, por otro lado, si la relación ya no tiene nada de amor y ambos están aburridos el uno del otro, lo mejor será que sean honestos y que continúen con sus propios caminos, créeme, es lo mejor para ambos.

Y si ese es el caso, y tú tomas la desición de terminar, no es tú culpa, ni eres egoísta por ver por tu salud mental, sino que también estás velando por la otra persona al momento en que estás evitando una relación infeliz para ambos.

-Yo...de verdad lo qui-...-Se detuvo abruptamente, para después carraspear y continuar.-,la quiero y no quisiera lastimarla. Además de que hace poco nos volvimos a ver y me sentí inmensamente feliz de estar a su lado, de besarla y de pasar tiempo con ella, pero no sé si estoy dispuesto a vivir así.

-Bueno, recuerda algo NamJoon, el amor es una decisión, no un sentimento. El sentimiento es pasajero y sumamente traicionero, mas sin embargo, la decisión es algo que estás dispuesto a hacer y a sostener. El amor se basa en paciencia, libertad y perseverancia.-Dió unas ligeras palmaditas en la espalda de su hijo, para después levantarse de la cama y sacudir su uniforme de trabajo.-La decisión está en ti, Joonie, si definitivamente decidiste ya no amar, entonces simplemente suelta, sería lo mejor.-Habló, al mismo tiempo que caminaba hacia la puerta de la habitación.-Y si realmente lo quieres, entonces lucha por él.-Le guiñó, para después perderse del campo visual de su hijo. Dejando a un NamJoon completamente sonrojado.

Joder, había salido del clóset sin nisiquiera intentarlo.

Suspiró con cansancio por todos los problemas que le abrumaban, por eso mismo mismo ignoró el hecho de que su madre le haya escuchado sufrir por culpa de un hombre, ya se encargaría después de eso.

Por lo pronto, tomó rápidamente su celular, para después desbloquearlo y quedarse viendo fijamente aquello que tenía frente a sus ojos.

Ese fondo de pantalla que diariamente veía, pero no había puesto atención en el por meses. Entonces una sonrisa se formó en sus labios.

Era hora de poner a prueba el experimento. Uno en el que el objeto de experimento era su relación y la intención de dicho experimento sería saber si valía la pena luchar por ella o darse por vencido y terminar con aquello que en algún momento le había dado inumerables sonrisas.

Se dirigió rápidamente hacia el contacto de SeokJin y cuando por fin le iba a escribir, una llamada se interpuso entre sus dedos y el teclado, provocando que en lugar de tocar las teclas tocara el ícono verde y contestara la llamada intrusa.

-¡¿Qué quieres?!-Gritó con voz irritada una vez que puso el teléfono en su oreja, pues estaba molesto de que le hubiesen interrumpido en su momento más importante del día.

-Uy, no pensé que estuvieras de mal humor. ¿Acaso SeokJin no te ha dado señales de vida?-La voz burlona de su mejor amiga se escuchó del otro lado de la línea, y entonces se arrepintió de haberle contestado.

-¿Es tu único insulto o vienen más? Porque déjame decirte que no estoy para tus burlas.

-Pfff, ya gruñón.-Soyeon de inmediato pudo adivinar que su mejor amigo se encontraba así por SeokJin.-Mejor vente a la fiesta de Hoseok, y sirve que hablas con SeokJin.-Fie entonces cuando NamJoon notó que aquella música a todo volumen que provocaba que la voz de su amiga se escuchara lejos se debía a que estaba en una fiesta.

-No tengo ganas salir Soyeon, aparte de que ya me iba a dormir y-...¿Dijiste SeokJin? ¿Está ahí? ¿Con quién está?

-Ja, ja, ¿no habías dicho que ya no lo amabas? No se escucha como si realmente no te importara.-NamJoon gruño, sintiéndose balconeado.

-Estoy en un dilema y necesito resolverlo cuanto antes.-Suspiró rendido, para después caminar hacia su armario.-Pasame la dirección, llegaré cuanto antes.

-Yo que tú me apresuraba que muchos se están acercando a tu hombre para sacarlo a bailar. Y hoy se ve ufff.

NamJoon ignoró el comentario de su amiga, para después terminar la llamada y cambiarse en un tiempo récord.

Cerró la puerta de su habitación, para después dirigirse hacia la planta baja, donde se despidió rápidamente de su mamá, prometiendo que no llegaría tan tarde, y entonces salió de la casa, para tomar caminó hacia la dirección que le había enviado su mejor amiga, llegaría en su preciada motocicleta negra, así que no les daría mucha oportunidad a esos idiotas de acercarse a su novio.

Porque sí, puede que las cosas no estén del todo bien entre ellos, pero SeokJin seguía siendo suyo y no cometería el mismo error que cometió en día anterior, esta vez si era necesario se abalanzaría a golpear a todo aquel que fuera necesario y que no entendiera que SeokJin seguía siendo suyo.

___________🥀__________