(Ultimos capítulos)

Un par de pelinegros se besaban apasionadamente dentro de un almacén dejándose llevar por ese amor contenido durante tantos años que no se habían visto.

¡Te amo¡ dijo Milk rompiendo el beso mientras sus mejillas estaban completamente sonrojadas.

Yo ¡te amo mi niña bella¡ quisiera casarme ya contigo para que Gohan y tú vengan a vivir conmigo en la casita que compre, dijo Gokú acariciando con sus manos el rostro de la pelinegra.

Gokú ya te dije,....., decía Milk siendo silenciada por un fugaz beso del joven de cabello alborotado.

No Milk, no pongas más barreras para nuestro amor, yo hablare con tú padre lo haré entender que nos amamos que los conflictos entre nuestros padres son de ellos no nuestros, decía Gokú.

Eso lo sé, pero ya te dije que el está enfermo, decía Milk con nostalgia.

Milk luchemos por nuestro amor, por Gohan, por nosotros, decía Gokú tomando las manos de la pelinegra.

Está bien, lucharemos por nuestro amor, dijo Milk dulcemente.

¡Gracias princesa dijo Gokú sonriendo.

Ahora tienes que irte, papá quedo en venir y pues aquí no es el mejor lugar para que platiques con él, decía Milk.

Está bien, me voy, pero en cuanto tenga más tiempo me llevaras a tu casa para hablar con él, dijo Gokú.

Está bien, dijo Milk.

Gokú se despidió con un fugaz beso de la pelinegra y salió del almacén hacia el salón donde estaba su pequeño hijo.

¿Hablaste con mami?, dijo Gohan feliz.

Si hijo, todo va bien entre tú madre y yo, pero ya me tengo que ir pero volveré pronto, cuídate y cuida a tu mamita, dijo Gokú dándole un abrazo a su pequeño hijo antes de marcharse del gimnasio.

A los pocos minutos que Gokú se fue el gigantesco hombre entro al mismo.

Abuelito, dijo Gohan corriendo a los brazos de su abuelo.

¿Qué tal tu entrenamiento de hoy hijo?, dijo el señor Ox.

Bien abuelito, dijo Gohan.

¿Y Milk?, dijo el señor Ox.

Aquí estoy padre, dijo la pelinegra mientras ingresaba al salón.

Bueno ya que estamos todos listos es hora de irnos, dijo el señor Ox.

Horas después:

Gokú se encontraba en su habitación recostado pensando en como debería decirle a sus padres lo de su romance con la pelinegra.

Tengo que ser muy cauteloso, es cierto que lo que mi padre diga no puede influenciar en la decisión que ya tome pero la idea es que ellos acepten a Milk y a mi hijo además creo que ya es tiempo de que mi padre y el señor Ox limen asperezas, no pueden pasarse una vida odiándose, hasta familia ya son así no lo hayan querido el amor surgió entre sus hijos y ellos deben respetarlo, pensaba Gokú cuando el sonido de su celular interrumpió sus pensamientos.

¿Krilín?, dijo intrigado Gokú contestando inmediatamente el teléfono.

Krilín, ¿qué sucede?, dijo Gokú.

Amigo, solo llamaba para decirte algo extraño que me paso hace algunas horas y me dejo intrigado, decía el calvo através de la línea telefónica.

¿Qué amigo?, dijo Gokú.

Estuve por un centro comercial con mi rubiecita y me encontré con tu padre, decía Krilín.

¿Y qué tiene eso de extraño?, dijo Gokú.

Tú padre me pregunto por Milk, dijo Krilín.

¿Por Milk?, dijo Gokú sorprendido.

Si, me dijo que él se había enterado hace poco que la hija de su rival había entrenado hace algunos años en el gimnasio donde entrenamos y le daba curiosidad por saber que tan buena era, dijo Krilín.

Eso te dijo mi padre, decía Gokú confundiéndose más.

Si, pero eso no es todo, dijo Krilín.

¿Qué más te dijo?, ¿y tú qué le dijiste?, dijo Gokú intrigado.

Como yo le dije que eso era cierto pero que hace mucho se fue a otro pueblo, él me pregunto si seguía en contacto con ella y yo le dije que no, la verdad me extraño la actitud de tú padre pues nunca imagine que supiera que Milk había entrenado con nosotros, aunque él me dio a entender que recién se entero a mi me pareció que él estaba buscando información de ella, dijo Krilín.

¡Gracias Krilín por informarme¡ yo hablare con papá para que me aclare esto, dijo Gokú.

¿Estás aquí o estás en la Capital Este?, dijo el calvo.

Estoy aún en la Capital Este, mañana temprano parto para la Capital Central, dijo Gokú.

Capital Central:

Bardock se encontraba en su despacho bebiendo una copa de licor mientras pensaba: Tal vez hice mal al preguntarle a Krilín sobre la chiquilla pero ya lo hice, me deje guiar por mis impulsos debí esperar con paciencia a los datos que el investigador que contrate anda buscando, de seguro Krilín le dirá a Gokú que estuve averiguando de la chiquilla, tengo que pensar que le diré, él no puede saber que yo supe de su romance con ella y mucho menos que sé que la chiquilla estuvo embarazada de él, porque no sé si el niño llego a vivir, espero y no haya vivido, sería terrible que mi sangre y la de esa niña se hayan mezclado, Ox y yo juramos nunca más volver a hacer amigos, nos detestamos mutuamente no comprendo como el destino pudo castigarnos así, haciendo que nuestro hijos se enamoraran.

La puerta del lugar donde se encontraba el señor Son sonó.

Toc toc toc

Adelante, dijo el señor Son

Señor disculpe, lo buscan, dijo una de las empleadas de su casa.

¿Quién?, dijo Bardock.

Dice que es un investigador, dijo la empleada.

Hazlo pasar, dijo Bardock.

A los pocos minutos un hombre alto y regordete entro al despacho.

Buenas tardes señor Son, dijo el hombre.

Pase, tome asiento, ¿qué novedades me tiene?, decía Bardock.

Muy buenas señor Bardock, ya le tengo la dirección de la casa, del gimnasio donde ella enseña, además también le conseguí los datos del niño y déjeme decirle que me lleve una gran sorpresa pues resulta que el niño fue el primer campeón nacional del primer torneo infantil organizado en el país,.........., decía el investigador.

El niño vive y resulta que es una proeza de las artes marciales como mi hijo, pensaba Bardock mientras escuchaba lo que el investigador decía.

Minutos después:

Luego de haberle cancelado sus honorarios al investigador este salía del despacho de Bardock.

Si no llevaras la sangre de Ox te aceptaría en mi familia pero por desgracia la tienes, creo que es momento de ir a ver Ox, no sé si el sepa quien es el padre de su nieto, pero estoy seguro que al saberlo él tampoco permitirá que su hija y mi hijo se casen, pensaba Bardock.

Al día siguiente:

Gokú estacionaba su auto frente a la casa de sus padres, inmediatamente bajo de esta y se dirigió al portón de su casa.

Joven Gokú, dijo uno de los empleados mientras le abría el portón de su casa.

¡Gracias¡ ¿mis padres?, dijo Gokú.

La señora Gine está en la cocina y el señor Bardock salió muy temprano, dijo la empleada.

Salió, ¿no escuchaste a dónde?, dijo Gokú.

No joven, dijo la mujer.

Está bien, voy con mamá, dijo Gokú.

Mientras tanto: "Capital Este – Casa Ox"

Un gigantesco hombre se encontraba en su despacho mirando unos documentos cuando una de sus empleados entro a su casa. Señor Ox, le busca el señor Son, dijo el empleado.

¿Son, Bardock Son?, dijo el gigantesco hombre poniéndose de pie.

Si, el mismo, disculpa que entre así pero no puedo arriesgarme a que te niegues a recibirme, decía Bardock.

Señor, le dije que esperara, decía el empleado.

Está bien, puedes retirarte, dijo el señor Ox mirando a su empleado.

Como diga señor, dijo el empleado cerrando la puerta luego de salir dejando al par de hombres mirándose fijamente dentro de la oficina.

¿Cómo supiste dónde vivía?; dijo con molestia el gigantesco hombre.

Contrate un investigador, dijo Bardock.

¿Qué quieres?, ¿qué yo sepa nuestra amistad termino hace mucho cuando me inculpaste de algo que no hice?; dijo el señor Ox.

Pues tú también hiciste algo similar y no te preocupes no estoy aquí en plan de amigos porque se bien que no lo somos, solo vengo a unir nuevamente fuerzas contigo, dijo Bardock.

No comprendo, dijo el gigantesco hombre.

Creo que la amistad de nuestros hijos sigue intacta a pesar de que los separamos, dijo Bardock.

Eso es imposible, dijo el señor Ox.

Mira Ox, te voy a ser sincero, porque creo que lo que yo sé tampoco te agradará a ti, dijo Bardock.

¿De qué hablas?, dijo el gigantesco hombre con molestia.

Entre tú y mi hija no hubo una simple amistad, tuvieron un romance a nuestras espaldas y producto de ello tú hija quedo embarazada, decía Bardock mientras el gigantesco hombre lo miraba molesto.

Eso no puede ser posible, Gohan no puede llevar tu sangre, dijo el señor Ox.

No te preocupes que aquí el único furioso no eres tú a mi no me causa la menor gracia saber que tengo un nieto que lleve tú sangre por eso te propongo algo aquí ninguno de los dos sabemos nada, él niño por lo visto solo lleva tú apellido y yo no quiero que mi hijo se le ocurra darle el nuestro por lo tanto aliémonos una vez más y llévate a tú hija y al chiquillo lejos de este maldito pueblo, decía Bardock.

No puedo creerlo ya lo sospechaba pero no quise aceptarlo, decía el señor Ox.

Ox, haz lo que te digo, llévate a tú hija y al chiquillo de aquí, porque si no lo haces yo haré lo que este en mis manos para que tu hija y mi hijo no vuelvan a enredarse una vez más, decía Bardock.

No te preocupes tú bien sabes que lo que menos quiero es que seamos familia, Gohan solo es un Ox y seguirá siéndolo siempre, dijo el señor Ox con firmeza.

Pues estamos iguales, pues yo tampoco quiero ser tú familia y no importa el chiquillo, solo quiero que mi hijo siga con su brillante carrera, dijo Bardock.

Como siempre egoísta, dijo el señor Ox.

¿Qué?, dijo Bardock.

No te preocupes mi hija y mi nieto nunca serán parte de tú familia, dijo el señor Ox con firmeza mientras Bardock sonreía.

Capital Central: "Coliseo"

Buena batalla, decía Vegueta estrechando la mano de su amigo de cabello alborotado cuando llego junto a él.

La tuya también fue muy buena, dijo Gokú.

¿Te vuelves a la Capital Este?, dijo Vegueta.

Si, dijo Gokú.

¿Te sucede algo?, dijo Vegueta.

Parece que mi padre conoce del romance que tuve con Milk, dijo Gokú.

¿Qué?, ¿por qué crees eso?, dijo Vegueta.

Lo que sucede es que Krilín me dijo........., decía Gokú comentándole lo que el calvo le dijo.

Minutos después:

De ser así, tú padre va querer impedir que tú y Milk,....., decía Vegueta siendo interrumpido por el joven de cabello alborotado.

No Vegueta, no me separara de ella ni de mi hijo, ya lo tengo decidido, hoy mismo hablare con el padre de Milk, el señor Ox tiene que comprender que es lo mejor para Gohan y para su hija, los problemas que tenga con mi padre no pueden pesar más que el amor que le tiene a Milk, él la ama mucho, sino no la hubiera apoyado tanto a pesar de que le fallo como dice Milk, estoy seguro que él nos apoyará, decía Gokú sonriendo.

Horas después: "Capital Este"

Milk y Gohan entraban a su casa cuando vieron a los empleados de la misma empacando las cosas.

¿Qué sucede?, dijo Milk al ver nuevamente la misma escena que vio hace algunos años cuando repentinamente su padre decidió mudarse a otra ciudad.

El señor ordeno que empaquemos todo, dijo uno de los empleados.

¿Por qué están guardando las cosas mami?, dijo Gohan.

No lo sé hijo, dijo Milk abrazando a su pequeño hijo.

Nos vamos a otro pueblo Gohan, dijo el gigantesco hombre.

¿Qué?, ¿por qué?, dijo Milk.

Porque si, dijo el señor Ox.

Esa no es una respuesta padre, además yo no pienso irme de aquí, aquí están mi trabajo, mis estudios, aquí estudia Gohan, decía Milk tratando de mantener la calma.

El gimnasio lo dejaremos a cargo de otra persona y pondremos una sucursal al pueblo al que iremos, tú ya estar por terminar, ya veré como soluciono ello así como lo de la escuela de Gohan, dijo el señor Ox.

No padre Gohan y yo no nos vamos de aquí, ya soy mayor de edad puedo decidir que es lo mejor para mí, dijo Milk con firmeza mientras pensaba: No permitiré que me alejes una vez más de Gokú, no padre, le prometí luchar por nuestro amor y por ello no puedo irme de aquí, no puedo.