Capítulo 2: "La promesa"
Un par de jovencitos de aproximadamente 12 años se encontraban sentados en el piso de un gimnasio platicando luego de un arduo entrenamiento.
Eso le dijiste al maestro, decía sorprendida una bella jovencita pelinegra mirando fijamente a un apuesto jovencito de cabello alborotado.
Si, eso le dije, es que no me parece justo Milk, nuestros amigos ya no están en este grupo y no es justo que los dos por aún tener 12 años sigamos en un grupo para niños cuando ahora que nos quedamos solos con los únicos con los que podemos tener un combate digno es entre nosotros y no es por menospreciar a los demás pero nosotros podemos dar mucho más, dijo el jovencito de cabello alborotado.
Si eso lo sé, nosotros debemos pasar al grupo de grandes, además que es un añito de diferencia, dijo Milk sonriendo.
Nada, dijo Gokú sonriendo también.
¿Y qué decisión tomo el maestro luego de todo lo que le dijiste?, decía sonriendo la jovencita pelinegra.
Que nos cambiara de grupo, dijo Gokú con una amplia sonrisa.
¿Nos cambiara de grupo?, dijo Milk feliz.
Si, iremos al mismo grupo de nuestros amigos, dijo Gokú feliz.
¡Que bueno¡ dijo Milk abrazando de manera impulsiva al jovencito de cabello alborotado haciéndolo caer al piso.
La pelinegra quedo sobre su amiguito de cabello alborotado, ambos jovencitos se miraron y se rieron simultáneamente ante lo ocurrido.
Luego de ello ambos se pusieron de pie, se fueron a sus camerinos a cambiarse de ropa y como era la costumbre de ambos el jovencito de cabello alborotado acompaño a la bella niña pelinegra cerca de su casa antes de él ir a la suya.
Al día siguiente: "Colegio Secundario Dragón"
Un grupo de jovencitos se encontraban reunidos platicando en el patio de su colegio mientras esperaban el sonido del timbre para entrar a sus aulas.
Vaya Gokú, ya estás en secundaria como nosotros, decía un jovencito de cicatriz.
Si Yamcha, no pensé que el tiempo se pasara tan pronto, al fin podré empezar a participar en torneos, decía Gokú feliz.
Si es cierto, ahora ya te aceptaran en los torneos juveniles, dijo Ten.
Pero no solo a mi sino también a Milk, dijo Gokú sonriendo.
Milk, cada día se vuelve más linda, dijo Krilín.
Es cierto, ha desarrollado mucho, dijo Yamcha sonriendo.
Yamcha te recuerdo que le llevas dos años, dijo Piccolo a manera de reproche.
¿Y eso que tiene?, cuando tenga 16 le pediré que sea mi novia a menos que alguien se me adelante, decía Yamcha mirando al jovencito de cabello alborotado.
¿Novia?, dijo Gokú sorprendido.
Si novia, Milk cada día se pone más bella no dudo que conforme pasen los años se ponga mucho más bella, dijo Yamcha.
Si es cierto, dijo Ten.
Pues no creo que a Milk, le interese ese tipo de cosas, ella como yo solo pensamos es ser cada vez más fuertes, dijo Gokú con orgullo.
Ya te pareces a Vegueta, dijo Krilín.
¿Qué hablan de mi insectos miserables?, dijo un jovencito de cabello de flama que venía junto a un joven de pañoleta blanca.
Solo le decíamos a Gokú que se parece a ti en solo pensar en artes marciales, dijo el calvo con calma.
¡Ah¡ eso, pues si solo pienso en cada día ser mejor en ellas, no le veo lo malo, dijo Vegueta.
Si, no hay de malo en ello, dijo Gokú sonriendo mientras Piccolo asentía al tiempo que una bella jovencita pelinegra que llevaba su cabello recogido en una coleta alta se acerco a ellos.
¡Chicos¡ dijo Milk.
¡Hola Milk¡ dijeron los jovencitos.
Lista para un nuevo día de clases, dijo Gokú sonriendo.
Lista, dijo Milk con una dulce sonrisa al tiempo que un par de jovencitas se acercaron al grupo de adolescentes.
¡Hola chicos¡ dijeron una rubia y una peli azul.
¡Hola¡ dijeron los jovencitos.
Milk ven trajimos la revista que te dijimos, decía la jovencita peli azul.
¡Eh¡ si, dijo Milk.
¿Qué revista?, dijo Gokú intrigado.
Cosa de chicas, dijo la jovencita rubia.
Ya te alcanzo en el aula, dijo la pelinegra yendo con sus amigas hacia unas bancas.
¿Revista?, dijo Gokú intrigado.
Ya Kakaroto, ya escuchaste cosa de chicas, dijo Vegueta.
Si y Milk es una chica y muy linda por cierto, dijo Yamcha.
Dieciocho también es linda, decía un calvo.
Si es cierto y Bulma también, en realidad las tres son muy lindas, decía Yamcha.
Hay Yamcha, decídete por una decía Ten.
¿Por qué dice esas cosas Yamcha?, dijo Gokú mirando a su amigo cabello de flama.
No lo sé, dijo Vegueta levantando los hombros.
Yamcha es muy enamoradizo, dijo Piccolo sonriendo.
Muy ¿qué?, dijo Gokú sin comprender.
Muy enamoradizo, dijo Piccolo.
¿Y eso que es?, dijo Gokú sonriendo.
Hay insecto, cuando muestras interés por más de una chica, dijo Vegueta.
¡Ahhhhh¡ dijo Gokú.
En eso el timbre sonó interrumpiendo la plática del grupo de jovencitos.
Ring ring ring
A sus aulas, a sus aulas, decía un hombre de lentes.
A las aulas, dijo Vegueta de mala gana.
Nos vemos en la clase de artes marciales, dijo Piccolo mirando al jovencito de cabello alborotado.
Nos vemos, dijo Gokú sonriendo mientras miraba a sus amigos alejarse.
¿Nos vamos?, escucho el jovencito de cabello alborotado haciendo que gire su rostro ante el sonido de la voz.
Si, dijo Gokú sonriendo.
Pues apurémonos que la clase ya está por empezar, decía Milk dulcemente.
Si vámonos, dijo Gokú tomando la mano de la pelinegra para echar a correr con ella hacia su aula.
Horas después:
Mientras esperaban el ingreso de su maestro de comunicación a su aula el par de jovencitos pelinegros platicaban entre si.
Ya Milk, cuéntame, ¿qué veían en esa revista?, decía Gokú con curiosidad.
Cosa de chicas, ya te lo dijo Dieciocho, decía Milk sonriendo.
Si, si ya lo sé, pero ya sabes que yo soy muy curioso y no puedo quedarme con una duda, dímelo sí, yo soy como tú hermanito, decía Gokú con una encantadora sonrisa.
Está bien, pero prometes no decírselo a nadie, dijo Milk dulcemente.
Lo prometo, dijo Gokú levantando su pulgar haciendo sonreír a la pelinegra.
Las chicas me estaban haciendo un test, dijo Milk sonriendo.
¿Un test para qué?, dijo Gokú intrigado.
Es que ellas dicen que tú y yo hacemos linda pareja y que cuando seamos más grandes hasta podríamos ser novios pero yo les dije que tú para mí eres como un hermano que yo nunca te vería de otra forma y como ellas no me creyeron decidieron aplicarme un test para descubrir a mi chico ideal, dijo Milk sonrojándose.
¡Ah¡ era eso, pues hiciste bien, no se porque se les ocurrió algo así, si tú y yo somos como hermanos, entre nosotros no podría a ver nada en el futuro, dijo Gokú con calma.
Si eso mismo les dije pero igual me aplicaron el test, dijo Milk sonriendo.
¿Y qué salió en el test?, dijo Gokú con curiosidad.
Que aún no tengo un tipo de chico ideal definido, dijo Milk sonriendo.
Vaya, dijo Gokú sonriendo también.
Las chicas creo que se frustraron pues ellas querían encontrarme un tipo de chico ideal pero no pudieron, yo les dije que aún estoy muy chica para andar pensando en esas cosas que por ahora solo me interesan las artes marciales, dijo Milk sonriendo.
Hiciste bien, dijo Gokú.
Gokú, ¿Tú tienes algún tipo de chica ideal?, dijo Milk con dulzura.
No, nunca se me ha ocurrido pensar en ello, dijo Gokú sonriendo.
Claro, dijo Milk.
Milk, hagamos una nueva promesa, dijo Gokú sonriendo.
¿Qué promesa?, dijo Milk intrigada.
Qué cuando encontremos a la persona de nuestros sueños, seremos los primeros en saberlo, dijo Gokú sonriendo.
Me parece bien, dijo Milk.
¿Entonces sellamos nuestra promesa?, dijo Gokú.
Aún no, dijo Milk.
¿Qué?, ¿por qué no?, dijo Gokú intrigado.
Es que quiero agregarle algo más a esa promesa, dijo Milk.
¿Qué?, dijo Gokú.
Qué tú y yo así tengamos algún día nuestros propios novio o novia nunca dejaremos de ser amigos, dijo Milk sonriendo.
Nunca dejaremos de serlo, nosotros somos no solo los mejores amigos, somos como hermanos y nada ni nadie va a destruir nuestra amistad, dijo Gokú sonriendo mientras la pelinegra entrelazaba su dedo medio con el dedo medio de él en señal de promesa.
3 años después: "Gimnasio Dragón"
Una bella pelinegra combatía sobre una plataforma con un joven cabello de flama mientras un jovencito de cabello alborotado junto a sus demás compañeros observaban el combate.
Milk cada día se vuelve más fuerte, dijo Piccolo.
No solo fuerte, sino además bella, dijo Yamcha mirando a la jovencita embobado.
Pues ya falta solo un año para que le digas que te gusta, dijo Ten.
¿Pensé que té le declaraste a Bulma?, dijo un calvo.
Si lo hice pero rechazo por Vegueta pero Milk no tiene motivo para rechazarme, dijo Yamcha sonriendo.
¿Le dirás a Milk que te gusta porque Bulma te rechazo?, dijo Gokú con molestia.
Claro que no amigo, Milk siempre me gusto más que Bulma solo que como es más chica pues quise intentarlo primero con Bulma, dijo Yamcha con calma.
Pues Milk no es plato de segunda mesa, dijo Gokú con molestia.
Cálmate amigo, ¿acaso estás celoso?, dijo Yamcha intrigado.
Que estupidez estás diciendo, Milk es como una hermana para mi, dijo Gokú con firmeza.
¿Entonces no hay opción de que entre los dos haya algo a futuro?, dijo Ten.
No, dijo Gokú con firmeza.
¿Seguro?, dijo Piccolo.
Si, ¿qué demonios les pasa?, dijo Gokú con molestia.
Pues muchos chicos en la escuela no le hablan de sus sentimientos a Milk por temor a ti, como siempre andan juntos pensaron que los dos tenían algo, incluso nosotros supusimos que entre los dos a futuro podrían tener algo, pero veo que feliz mente nos equivocamos y digo felizmente porque a mi también me gusta Milk, dijo Piccolo con calma.
Gokú ante tal revelación no dijo nada solo guardo silencio hasta que la batalla de la pelinegra con el jovencito cabello de flama concluyo y esta bajo de la plataforma para ir junto a él.
¿Qué tal lo hice?, dijo Milk mirando a su amigo de cabello alborotado.
¡Eh¡ bien, bien, creo que es mi turno, dijo Gokú.
Si Kakaroto, sube que te estoy esperando, decía el joven de cabello de flama que estaba sobre la plataforma.
Si, ya voy, ya voy, decía Gokú yendo a la velocidad de un rayo hacia la plataforma.
¿Le pasa algo?, dijo Milk mirando a sus amigos.
No, creo que no, dijo Krilín.
Lo note extraño, dijo Milk.
No hermosa, él es así, muy despistado, dijo Yamcha sonriendo.
Gokú no es despistado, solo un poco olvidadizo, dijo Milk con calma.
Veo que el cariño de hermanos es mutuo, dijo Yamcha sonriendo.
Así es, Gokú es como mi hermano mayor, dijo Milk sonriendo.
¿Entonces tengo que pedirle permiso a él para invitarte un refresco?, dijo Yamcha.
¿Qué?, dijo Milk sin comprender.
No verdad, dijo Yamcha riendo.
Voy a las duchas, dijo Milk sin responderle nada al joven de cicatriz.
La pelinegra tomo su toalla de su pequeño maletín y se dirigió a las duchas mientras el joven de cicatriz la miraba.
Cada día se hace más bella y si ambos solo se ven como hermanitos el momento de ir conquistándola de a poco llego, pensaba Yamcha mientras miraba alejarse a la pelinegra.
La pelinegra caminaba ensimismada en sus pensamientos: Como pudo ganarme Vegueta si yo estaba a punto de ganarle a él, debí poner mayor atención a su ataque, en fin ya abra oportunidad para mi revancha.
1 hora después:
Milk esperaba a su amigo de cabello alborotado como siempre para que lo acompañe a su casa.
Que bueno que aún estás aquí, dijo Yamcha.
Yamcha, dijo Milk con calma.
Vamos por ese refresco, dijo el joven de cicatriz.
¿Refresco?, dijo Milk.
Si, dijo Yamcha al tiempo que un joven de cabello alborotado llegaba junto a ellos.
¿Nos vamos Milk?, dijo Gokú con calma.
Si, dijo la pelinegra sonriendo mientras el joven de cicatriz miro a ambos jovencitos intrigado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro