Un joven de cabello alborotado se encontraba acostado en su cama con la mirada fija en el techo recordando la plática que había tenido con el niño de rostro dulce.

-.Recuerdo.-

Un atractivo joven de cabello alborotado les deseaba suerte a cada uno de los 16 niños que habían sido seleccionados para ser parte del torneo infantil, cuando le toco el turno de saludar a un bello niño de cabellos negros y rostro dulce.

¿Tú nombre pequeñín?, dijo Gokú al acercarse al pequeño niño de rostro dulce.

Gohan, dijo el pequeño.

¡Gohan¡ dijo Gokú sonriendo mientras pensaba como mi abuelito mientras miraba el bello rostro del niño.

¿Usted a ganado muchos premios?, decía Gohan con inocencia.

Si, dijo Gokú.

Yo también quiero ganar muchos premios, decía Gohan sonriendo mientras Gokú sentía una extraña felicidad al ver la sonrisa del bello niño.

Pues si tú pasión son las artes marciales y luchas por ser cada vez mejor, ganaras muchos premios, dijo Gokú sonriendo.

Si luchare por ser mejor, eso mismo dice mi mami, dijo Gohan.

Pues hazle mucha caso a tu mami ella tiene la razón, dijo Gokú sonriendo.

¿No me deseara suerte como a los demás?, dijo Gohan con nostalgia.

Claro que si pequeño Gohan, mucha suerte, dijo Gokú mientras no dejaba de mirar el rostro del pequeño niño.

Joven Son, el siguiente niño lo esta esperando, dijo el presentador interrumpiendo la plática.

¡Eh¡ si, si, disculpa pequeñín, decía Gokú al alejarse de Gohan para ir junto a un niño moreno.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Gohan, eres un niño muy bello y encantador, pero además de ello hay algo en ti que me recuerda a alguien, pero ¿a quién?, pensaba Gokú mientras buscaba en sus recuerdos a alguien que se parezca al bello niño cuando el sonido de su celular interrumpió sus pensamientos.

Gokú tomo su celular con una de sus manos y contesto la llamada.

Dime Vegueta, decía Gokú al ver el nombre de la persona que salía en su celular.

Kakaroto llamaba para informarte que los combates de los niños mañana inician a las 11 de la mañana, decía Vegueta a través de la línea telefónica.

¿A las 11?, decía Gokú.

Si es que se ha considerado que hay niños que vienen de lejos y pues no pueden quedarse en este pueblo se decidió iniciar a esa hora, decía Vegueta.

Claro comprendo, decía Gokú.

¿Tienes algo Kakaroto te noto extraño?, decía Vegueta a través de la línea telefónica.

No, no tengo nada, dijo Gokú.

Capital Este: "Casa Ox"

Milk colocaba un delicioso pastel de chocolate sobre la mesa mientras el pequeño Gohan que estaba sentado junto a su abuelo sonreía.

Quise hacerlo yo para festejar que hayas calificado mi cielo, decía Milk sonriendo mirando a su pequeño hijo mientras una de las empleadas de su casa colocaba en la mesa unos platitos y cucharas.

¡Gracias mami¡ decía Gohan feliz.

¿Y cómo estuvo la inauguración?, dijo Milk con curiosidad.

Muy linda hija,...., decía el señor Ox siendo interrumpido por el pequeño Gohan.

El campeón internacional me deseo suerte, decía Gohan.

¿Campeón internacional?, dijo Milk intrigada.

Si hija, invitaron a un joven que dicen que ha ganado muchos títulos internacionales, decía el gigantesco hombre con molestia mientras pensaba: Si me hubiese encontrado con Bardock de seguro me hubiera echado en cara todos los títulos ganados por su hijo.

Así, dijo Milk mientras colocaban las rebanadas de pastel en unos platitos.

Si mami, yo quiero ser como él, un campeón, decía Gohan sonriendo al tiempo que su abuelo lo miraba con detenimiento.

Pues tú ya eres mi campeón, decía Milk con dulzura mientras le alcanzaba su platito con pastel.

¡Gracias mami¡ decía Gohan sonriendo.

Horas después: "Capital Central"

Gokú cenaba con sus padres mientras platicaba con ellos.

Entonces mañana empieza el combate de niños, decía Gine sonriendo.

Si, decía Gokú.

De seguro ese torneo será muy divertido, dijo Bardock.

¿Por qué dices eso papá?, ¿acaso crees que no haya niños que desde pequeños destaquen su talento?, dijo Gokú.

Pues esos casos son excepciones hijo, como tú caso y el de tú amigo Vegueta pero de allí no e conocido otros casos de grandes luchadores que demuestren tener tanto potencial desde niños, decía Bardock.

Pues todos mis amigos empezaron desde muy chicos a practicar las artes marciales y eran muy buenos y hasta ahora lo siguen siendo, decía Gokú.

Si tal vez, pero ser realmente bueno desde niño solo lo logran los prodigios como tú, aún recuerdo cuando tenías tres años y ya les ganabas a niños de 8 o 10 años combatiendo en los pequeños campeonatos locales, decía Bardock con orgullo.

Pues no era el único que combatí desde los tres años, también lo hacía Milk, dijo Gokú con nostalgia.

¿Milk?, dijo Bardock acordándose del rostro de la jovencita pelinegra que era hija de su rival y a la que hace algunos años vio embarazada.

Si Milk, ella era una excelente luchadora, aún no comprendo porque se alejo de las luchas, decía Gokú con nostalgia.

¿Milk era la amiguita de la que siempre me hablabas?, decía Gine sonriendo.

Si, desde que dejo el gimnasio nadie volvió a saber de ella, dijo Gokú con tristeza.

Tal vez decidió dedicarse a otra cosa, dijo Bardock con molestia mientras pensaba: Esa niña estaba embarazada cuando la vi hace ya muchos años pero me niego a creer que el chiquillo que llevaba en su vientre era de mi hijo, eso sería terrible, ¿yo y Ox familia?, claro que no, eso nunca, además un hijo acabaría con la carrera de Gokú, yo no puedo permitir eso, no puedo.

No lo sé, dijo Gokú con nostalgia mientras pensaba: Milk, ¿qué abra sido de tú vida?.

Luego de la cena con su familia, Gokú subió a su habitación, se acostó en su cama pero la imagen del pequeño niño de rostro dulce aparecía una y otra vez en su mente.

Gohan, dijo Gokú mientras una ligera sonrisa se plasmaba en su rostro

Al día siguiente: "Capital Este"

Una bella pelinegra se encontraba fuera de su casa despidiéndose de su pequeño hijo y de su padre.

¡Cuídate mucho cielo¡ decía Milk mientras le daba un beso en la frente a su pequeño hijo.

Eso haré mamita, decía Gohan.

¡Cuídamelo mucho papá¡ dijo Milk.

No te preocupes hija, dijo el gigantesco hombre mientras subía a su auto.

Suerte cielo en tú primer combate, decía Milk al ver subir a Gohan al auto de su abuelo.

¡Gracias mami¡ decía Gohan.

El auto del señor Ox emprendió camino, el pequeño Gohan iba moviendo su pequeña manito a través de la ventana del auto mientras se alejaba de su madre.

Suerte mi bello niño, mucha suerte, pensaba la pelinegra mientras veía alejarse al auto cuando alguien llego junto a ella.

¿Ya se fueron?, decía Broly.

Si, dijo Milk con nostalgia.

Que mala suerte, le traía un regalito a Gohan, decía Broly.

¿Un regalo?, dijo Milk.

Si un gi, dijo Broly sonriendo.

Pues le puedes dar en cuanto vuelva, dijo Milk con dulzura.

Claro hermosa, eso haré, dijo Broly mientras miraba a la bella pelinegra.

Es hora de ir al gimnasio, dijo la pelinegra para no sentirse incomoda ante la manera como le miraba el rubio.

Si, tienes razón, dijo Broly.

¿Y tú sobrino?, dijo Milk.

Hoy no podrá venir, decía Broly mientras caminaba junto a la pelinegra.

¿Por qué?, ¿acaso está enfermo?, dijo Milk con preocupación.

Si, pero no es nada grave solo una gripa pero sus padres decidieron que hoy no viniera a entrenar, decía Broly sonriendo.

Claro, comprendo, dijo Milk.

Horas después: "Capital Central"

Un atractivo joven de cabello alborotado salía de su casa para ir rumbo al coliseo cuando su camino fue interrumpido por la presencia de una chica.

¡Lunch¡ dijo Gokú.

Hermoso, vine a visitarte, decía la rubia.

¿A visitarme?, decía Gokú sonriendo.

Si, pero parece que no te agradara mi visita, dijo la rubia con nostalgia.

No digas eso, lo que sucede es que estoy yendo al coliseo, decía Gokú.

¿Al coliseo?, dijo Lunch intrigada.

Si, dijo Gokú sonriendo.

¿No fue la inauguración a la qué te invitaron ayer?, dijo la rubia intrigada.

Si, pero iré a ver los combates de los niños, dijo Gokú sonriendo.

Claro, dijo la rubia.

Si gustas vamos, dijo Gokú con calma.

¿Estarás todo el día en el coliseo?, dijo la rubia.

Si, hasta que terminen todos los combates de hoy, dijo Gokú sonriendo.

Entonces vamos, dijo la rubia mientras pensaba: Que mala suerte que tengo yo pensaba pasar un día maravilloso con él y ahora resulta que pasare todo el día con él pero en un coliseo y lo peor de todo es que así será hasta que acabe este molestoso torneo.

Pues vamos, dijo Gokú dirigiéndose a su auto seguido de la rubia.

Minutos después:

Gokú y la rubia llegaron al coliseo. El joven de cabello alborotado buscaba con la mirada a su grupo de amigos hasta que logro ubicarlos.

Vamos con ellos, dijo Gokú.

¿Con quién?, dijo la rubia ocultando su molestia.

Con mis amigos, dijo Gokú sonriendo mientras se dirigía hacia el lugar donde estaban ellos.

Gokú, espérame, decía la rubia mientras seguía al joven de cabello alborotado.

Luego de algunos minutos Gokú llego junto a sus amigos seguido de la rubia.

Pensábamos que no vendrías, dijo Krilín sonriendo.

Yo no pierdo un combate de artes marciales por nada del mundo, dijo Gokú sonriendo mientras tomaba asiento al tiempo que el anunciador subía a la plataforma.

Ya va a comenzar, decía Vegueta que estaba junto a su prometida.

¿Quiénes son los primeros que combatirán?, decía Gokú.

Un niños de 12 años contra uno de 10 años, dijo Piccolo con calma mientras dos niños subían a la plataforma.

¿En qué momento luchara Gohan?, siento curiosidad por saber que tan bueno es, pensaba Gokú mientras desde las graderías miraba al pequeño de rostro dulce que estaba bajo la plataforma con los demás niños.

Gokú lo miraba con detenimiento sin prestarle la más minima atención al combate que se llevaba a cabo.

Pero ¿dónde e visto ese rostro?, se me hace familiar, pensaba Gokú.

Horas después:

Que aburrido están los combates, decía Vegueta.

¡Vegui¡ dijo Bulma con reproche.

¿Qué mujer?, dijo Vegueta.

Son solo unos niños, decía Bulma mientras Dieciocho que esteba junto a ella asentía.

Si es cierto pero Kakaroto y yo luchábamos muy bien a su edad, decía Vegueta con orgullo.

Vegueta lo importante es que vayan ganando experiencia decía Gokú cuando escucho a uno de sus amigos decir: Pobrecito es el más pequeñito y le toco con ese grandote.

Gokú giro su rostro y vio al pequeño Gohan sobre la plataforma y frente a él aun niño mucho más grande y robusto.

El presentador se dirigió a la plataforma para presentar a los concursantes mientras estos recibían el aplaudo del público.

Nuestro último combate del día será entre Kuda Hashi de 11 años y Gohan Ox de 6 años, decía el presentador.

¿Gohan Ox?, dijo Gokú sintiendo una ligera opresión en el pecho al escuchar el apellido del niño mientras lo miraba con detenimiento.

Se apellida como Milk, decía Dieciocho con nostalgia recibiendo una mirada de reproche del calvo.

Pero si solo dije la verdad, dijo la rubia.

Gohan Ox, Gohan Ox, Gohan Ox, tiene 6 años, 6 años, 6 años, se repetía en la mente del joven de cabello alborotado mientras miraba perplejo al pequeño niño de rostro dulce que tomaba su posición para dar inició a la pelea.