Sesenta y uno
Ya habían pasado un par de semanas, las cosas iban relativamente bien para Freddy.
Se encontraba él con su madre, enseñándole un poco de lo que había aprendido en su clase.
— ¿Así? — preguntó su madre haciendo una seña para luego formular una oración. Ella esperaba haber realizado bien los movimientos de manos y haber hecho más expresiones correctas, pues el lenguaje de señas también estaba conformado por expresiones fáciles que completaban el contexto de la oración o pregunta.
— ¡Sí, lo haces muy bien mamá!
Ella sonrió satisfecha.
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