Daniel despertó rodeado de los 7 arcángeles, esperando su recuperación, algunos incrédulos otros preocupados, por el poder del enemigo...

Escuchaba voces y la más cerca era la de su Salvador

—Si no hubiera aparecido, creo que lo hubieran matado —habló el Arcángel Jophiel al lado del guardián y sus iguales.

Daniel estaba despertando de a poco, sintiendo todo el dolor en su cuerpo.

—Hijo mío—, habló Rafael con preocupación —¿Estás bien?

—Si estoy bien, tuve una pelea con el Astarot y pues estuve desprevenido—de repente Miguel lo levanto del sitio donde se encontraba le dio un gran puño en la cara para decir:

—No puedes estar así descuidado, recuerda que tu deber es cuidar a la princesa—Rafael lo miró con rencor no tenía que tratar a un hijo de ambos de esa forma. Pero guardo silencio, Miguel tenía razón en ese aspecto—, te tengo una noticia y debes de obedecerla; tu debes de enamorar a la Infinitium antes de que Lucifer, se la lleve—Daniel no sólo miraba —. Ya Emmanuel aceptó esto, no te preocupes.

«¿Como hare para que la niña se vuelva mía?» entendía que al dejar la Orden la Lux, complicaría más las cosas y que el maldito demonio ya estaba a punto de tomar su oscuridad.

Mientras tanto en el apartamento de Esteban, se encontraba aquel joven semidesnudo, curándose las heridas que el guardián le hizo. Las lesiones se sanaban el muy idiota casi le saca los cuernos, pero a decir verdad era cierto, lo maldijo.

«Llevamos en esto, mucho tiempo. Idiota»

—Odio a esa niña y odio tanto a Daniel — dijo el joven de ojos verdes con una toalla en la cintura unas gotas de agua pasaban por las cicatrices en su pecho, brazos y piernas junto a un cabello mojado— ¿Cómo voy hacer para que esa niña este de mi lado? —Se preguntó girándose —ella están linda, tan buena, tan divina. Que fastidia, si pudiera hacerle lo que me imaginado desde el primer momento que la conocí —la miraba lasciva se perdían en el tacto de la piel de la princesa.

Entonces camino hasta un armario donde en la puerta se encontraba un espejo cuyo borde era negro oscuro, con algunas letras y frases del Infierno. De esta manera dejo caer la toalla. Dejando unas piernas torneadas y una musculatura perfecta. Iba ir por algo de ropa, cuando escucho la voz de alguien que conocía bastante bien preguntar.

— ¿Estás enojado? — la voz se presentó por aquel reflejo, el Rey de los Infiernos. Se hizo presente, mientras que James no contesto — sé que es frustrante, que quieres arrancarle la cabeza. Pero para llevar a cabo la venganza que tenemos predispuesta, la necesito — sonrió de lado—además ya estoy en la tierra te lo digo, para que sepas que si no eres capaz de acabar con mi pequeña sobrina, yo lo hago y más rápido que tú.

—¿Sabes, ya el idiota pretendiente se fue a recorrer el Tierra Medía y que el mandado del cielo, ya me atacó? —ambos alzaron las cejas.

—Es una excelente noticia, eso quiere decir que muy pronto la hija de Dios, recuperará su poder más rápido de lo que te imaginas—esto dejó sorprendido al demonio—el rey de los Arcángeles se estaba presipitando, entonces para cambiar de tema, le dijo —Me cuentas como te va —Aquella imagen desapareció. Dejando a James solo.

—Está bien—mordiendo sus labios —con que tu poder, eso me encantaría verlo.

***

En la noche en el palacio de Sion la princesa ya estaba acostada había despido a sus "futuros representantes" , pues le estaban dando la bienvenida a Ana y por alguna razón que no tenía mérito alguno sintió como su corazón empezó a latir de una manera desenfrenada al recordar la voz de Esteban, además al día siguiente buscaría Daniel, necesitaba convencerlo de volver a su lado

—Sophía — se asomaba una voz de un adulto. Ella se levantó de inmediato abriendo la puerta, después de cubrir sus alas — soy tu padre.

«Dame paciencia Padre dios» colocando en sus hombros una bata más gruesa para prevenir cualquier desastre con su trasformación. Luego sesgo la puerta para que el padre entrara.

—Padre, ¡Que sorpresa! — Raphael pidió que su hija se acercará para verla. Llevaba semanas sin compartir un momento con su niña, con la hija que si amaba.

—Ven, querida — ella se abrazó al adulto como si fuese una pequeña y él le dio un beso en la frente de manera que sintiera seguridad— Sé que estas molesta, perdóname por no decirte la verdad—Sophía, necesitaba saber si era lo que ella suponía —, Hace algunos meses encontré a Gerard y a Daniel.

Sophía se separó de su padre bruscamente no necesitaba recordar que no podía estar con él, por leyes estúpidas que no iban con ellas.

— ¿Te duele?—, pronuncio el padre, haciendo un gesto de disgusto y ella no lo negó — ven te cuento una historia.

— ¿Crees que con esta historia, no tendré que casarme con alguien que no me quiere? — el abrió sus ojos castaños sorprendido, además al darse cuenta que su hija era igual a su esposa—no me diste tu apellido y además de tener que ver a la estúpida de Victoria todos los sanbtos días — eso si le había dolido.

El rey comenzó a sentir demasiado calor

—Pero todo tiene una explicación y tenlo por seguro, que en el momento que reines te darás cuenta que dios creador tiene un plante para ti — ella suspiro, pero no hizo gesto alguno, ya era suficiente no era apto de que ella discutiera esas cosas con sus padres. No era permitido eso no le agradaba a dios creador.

—Bueno, está bien — agacho los ojos para complacer al hombre que traía puesto su pijama — ya me debo acostar mañana no hay colegio, pero estoy muy cansada.

—Okey — respondió el padre con frustración aunque la entendida — buenas noches y que dios creador te ilumine en este camino.

Ella sonrió y se volvió acostar tratando de no pensar y calmar su corazón, de verdad necesitaba traer a casa a los Halle, antes de que Esteban le robará más que un beso.

***

Las chicas entraron encontrando a una Sophía despierta y con unas ojeras terribles. Allejandra quien era la primera de las amigas de la princesa se sintió con más libertad de acercase a ella para preguntar.

— ¿No dormiste? — ella dio un si dudoso — ¿Qué te pasa?

—Sí, dormí — sonrió con las ojeras más grandes de lo normal tal cual como su madre— pero no descanse nada — se sentó a la orilla de la cama y observo como las demás se acomodaban en la habitación — estuve preocupada por un par de cosas, que han pasado en estos últimos días — dijo ella. Allejandra se sonrojó bastante de inmediato recordó lo de la noche anterior.

Diciendo sin pensar y haciendo que las otras dos se quedaran en una sola pieza.

—Él se me declaro y yo como idiota llore —grito como si algo en ella, le hiciera por ella, Sophía comenzó a desayunar

—Te ayudare y estoy completamente segura que las chicas también — Tamara y Jhoana asintieron con un par de sonrisas —, ¿pero quiero saber qué haremos hoy? , además ¿a ti te gusta Axel? Sin contar que no conocemos ciencia cierta quien es tu novio—comiendo tranquilamente la fruta —llevan hablando años por cartas y él no sea presentado.

—La verdad... — las otras niñas se quedaron en la esperar una respuesta, pero Allejandra se sentía algo más intimidada por unos ojos verdes —es que si me gusta, aunque no está permitido...

—Por eso voy a meter mi cara y mis bellos ojos para que estén juntos — dijo Sophía — además Sere la Reina y voy hacer unos cambios que son necesarios.

—A dios creador no le gustaría que te rebelaras — dijo Tamara preocupada por el futuro, pero aún más el pensar de su amiga, aunque Sophía siempre había sido ese pensar diferente.

— ¿Para ustedes que es rebelarse, niñas? — pregunto la oji verde mientras se terminaba el desayuno.

Espero un momento y no tuvo respuesta.

— ¿Cómo sabremos si es o no es rebelarse? — Preguntó la princesa, haciendo dudar a sus amigas— pero mientras indagamos — pregunto girando hacia donde estaban sus amigas — ¿Por qué no vamos a un café nuevo?

— ¿pero porque siempre café? — refuto Jhoana, que sabía que solo en ese cuarto o mejor dicho en la ala de la princesa podía ser un poco ella misma.

—Amo el café, además como no voy a tomar lo que produce mi tierra — ellas asintieron — pero si quieres Jhoa quedarte aquí con Liz, por mí no hay problema.

El cuarteto de chicas solo se carcajeo con fuerza.

***

En la tarde, hicieron llamar a la nueva miembro del grupo Ana Genius, al llegar las tres chicas saludaron muy cordiales en la entrada del trono, ella sabía que si por Sofi fuera no dejaría que sus amigas se arrodillaran ante ella, y a decir verdad Anita tampoco estaba de acuerdo con ese trato que debían tener hasta con ella que era solo la hija de un con Duque.

—Señorita Ana —la princesa nos espera en el jardín — continuo Tami con sumo respeto no quería que pases lo mismo que paso hace años con Victoria.

—No se preocupen, supuse que la princesa quería ir de paseo — observando como las mariposas se acercaban a ellas. Traducción estaban cerca del jardín de la hija de Raphael— solo soy una compañía para ella. Como lo son ustedes.

Allejandra estaba totalmente de acuerdo con la jovencita de los ojos dorados, pero guardo aquel pensamiento para ella.

Al llegar encontraron a la princesa y a la reina en una batalla campal. Las cuatro chicas se quedaron boquiabiertas observando como la Reina llevaba la delantera en un ir y venir de espadas. La reina y la princesa destilaban sudor por los poros y una fuerza heredada sin ningún miramiento del ex Rey Jeremias y sus antepasados.

De hecho era como si el amor de madre e hija no existiera aunque era una batalla silenciosa de esa manera se desahogaban unos instantes que Clariz paso desapercibidos. La princesa se subió una baqueta y tiro a matar, haciendo que callera y tirando la espada a los pies de una audiencia joven.

La chica Nazarena le apuntaba a su madre, y la Reina trataba que la lucha durara un poco más, entonces elevó una pierna tirando el arma de su hija para darse tiempo y coger la suya.

— ¡Wow! — exclamo Ana, quien no daba crédito lo que veía, pero le encantaba de alguna manera esas cosas no eran para ella aunque sabía que era un gran espectáculo y aún más ver a sus Soberanas.

—Sí, hace mucho tiempo no conversaban — insinuó Jhoana quien le tiro el arma a la reina, Ana cerraba los ojos y la boca por la vergüenza.

—Gracias — grito la Reina amenazando a su hija en la garganta en segundo Sofi la empujo para continuar con la batalla pero aquella, monarca más joven estaba a punto de rendirse —. Hija mía.

—Me vas hacer la pregunta —insinuó levantando una ceja mirando como sus pechos se levantaban de cansancio.

— ¿Te rindes o mueres? — pregunto al sarcástica y cansada

—Todavía no puedo ganarte — sonrieron y se abrazaron muy fuerte — por ahora me rindo y tú ganas reina mía.

—Aun eres chiquita mi amor — la princesa blanqueo los ojos saludando a la recién llegada— pero me encanta, has mejorado bastante.

—Sus majestades — las cuatro jóvenes hicieron una venía y guardaron silencio, hasta que la oji verde se despidió de la reina.

—Madre saldré toda la tarde — guardando la espada en la funda en su cadera derecha mientras que su madre hacia lo mismo.

—Perfecto — la reina miro Allejandra y dijo a su hija— te ayudare con ese asunto, eres una buena niña.

***

Lucifer miraba todo aquella por medio de una paloma blanca. Estaba en el reino de los exiliados, de los malditos e aislados, cuando una luz apareció frente a él, esa mujer era un encanto el poder de Yahvé recorría sus venas y la picardía de Satanás era latente a cada paso.

—Muy pronto serás mía —sonrió