Buenas noches: Disculpen la demora

Capitulo nuevo

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Las comarcas que estuvieron en contra de Clariz y Raphael los Reyes de Sion, los Duques y Condes buscaron permanecer en la Orden, pero no recibían dinero o ayudas de sus reyes. Así pues, que crearon abonos artificiales, para que volviera a haber vegetación en los sitios destruidos, pero los alimentos sabían horribles, eran dañinos para la salud, además eran demasiado caros; así que la gente pobre no podría adquirirlos, lo peor es que se no había agua suficiente para todos.

Entonces las personas convirtieron en esclavas y las que no querían serlo eran fusiladas, ese era el tiempo de oscuridad completa, aunque había tecnología nunca iba a ser suficiente para todos y de esta forma los poderosos gobiernos se voltearon a ver las Antiguas Escrituras; estos acontecimientos sucederían, ya solo quedaba esperar la muerte.

***

El primer día del último año, en una clase hablaba un profesor sentado al lado de una pantalla gigante con el Gran Libro Sagrado. Una miraba por la ventana de un salón de clases no le prestaba mucha atención, al hecho de que era la heredera nata de la Orden de la Lux o Infinitium, una monarquía creada por el "Dios Creador". El cual no aun reencarnaba como debía, según la época o bueno eso pensaban la mayoría pues aún no se presentaba aquel varón, salvador de la humanidad.

-En la creación del mundo dios no tuvo error alguno, decidió que con ayuda de sus principales guardianes... -hablaba el maestro dando anotaciones y dictámenes necesarios.

-Nazaret, ¿Qué te pasa? -preguntaron en una baja voz, desde dos sillas atrás era una chica. Su mejor amiga cachetona y con gafas, Allejandra había sido concedida dos años después del nacimiento de la princesa.

-Nada querida Alle, solo que tengo una cita, acuérdate que hoy hago oficial la recta final del compromiso con Alejandro Duks. -Ya sabía que a pesar que vinieran los Hijos de las Comarcas reclaman la decisión ya estaba tomada sonriendo con una voz delgada, calmada, pero con una calidez que se notaba en los ojos y mejillas, se había hecho a la idea y pues no eran tan terrible como pensaba.

-Ya te vas a preparar, para convertirte en la reina de Sion, ¿Sophia? - la princesa cerro los ojos y mostro una gran sonrisa.

Las criaron toda la vida para casarse y obedecer con el fin de que su pueblo fuese feliz del agrado de dios creador, aunque sentía la necesidad algunas veces de ir contra las reglas de lo estipulado, pero debía de ser asi de esta manera todo fuese bueno.

-Si amiga - sus ojos eran verdaderamente verdes - muy pronto seré la reina, aunque para ti y las chicas siempre estaré como Sophía.

-Espero, que seas muy feliz- le acaricio el rostro de una manera tierna.

-Gracias- la miró con gran compresión.

Ambas salieron de aquel salón para entrar al salón de matemáticas, encontrándose con sus otras amigas. Tamara y Jhoana.

- ¿Cómo te fue en estas vacaciones? - pregunto una chica con pecas y muy sonriente. Las demás chicas le observaban - ¿Dime qué hiciste? ¡Ah no! -Guardo silencio alzando una ceja -déjame adivinar ¿fuiste a las montañas heladas de Jophiel o a la sagrada comarca de Miguel? - Hablaba muy rápido y eso le causaba gracia a Sophía - es que no te vimos por el palacio, llegaste de la nada a Sion y te encerraste.

La princesa amaba la espontaneidad de Jhoana, la amabilidad de Allejandra y la franqueza de su querida Tamara.

-El año pasado se saludaba antes de preguntar ¿no? - Dijo Támara que era demasiado pulcra al hablar y aunque a veces no se sabía reprimir y prosiguió saludando a Sophía con efusividad poco extraña, para la princesa - hola.

-Perdón no me acordaba que estábamos con "Miss Etiqueta" - dijo Johana burlándose de Támara, después de este gesto de mofa todas soltaron una carcajada.

- ¡Ahhhh! dejémonos de chazas que Sophía nos iba a contar - dijo Allejandra tratando de calmar los ánimos - ¿cuéntanos?

-La verdad - se pauso en seco antes de entrar al salón lleno de números haciendo más amena la educación-ya me estoy a listando y aprendiendo para ser una gran esposa y es por eso que no estuve con vosotras estas vacaciones. Por eso estuve en la Comarca de Rafael.

Tamara, se tiró a abrazarla, pero de repente llego Alejandro Duks, el prometido elegido por su madre y padre los reyes de Sion

-Su majestad -hablaron en coro, excepto Sophía, el cual sería su esposo. Tamara y las chicas se alejaron al verlo por detrás de la joven princesa.

-Chicas-realizo una reverencia y se incoó hacia Nazaret- princesa, acuérdate que vamos a ir juntos para los ensayos de la comarca.

- ¿Cuántas veces te he dicho, que soy Sophía de Nazaret? - Alejandro la miró y le entrecerró los ojos sabía que entrar en discusión con ella era una batalla perdida. Ella de inmediato agacho la cabeza de una forma sumisa, sabía muy bien que no debía responderle asi a su futuro rey, que debía honrar a su Rey en todo momento y más si era bueno con ella; pero mientras muy en el fondo no podía sentir abnegación o amor - lo siento querido, es que sabes que no me gustan las formalidades.

Él de inmediato la abrazó acunando su rostro y dándole un beso en la mejilla.

-Lo sé, sé que no te gusta que te vean como alguien poderoso - beso su mejilla de nuevo la manera y estilo eran digno de un príncipe -pero debes aprender que ellas, no son como nosotros- susurro, para que ellas no lo notaran. -Sophi, acuérdate que debemos vernos para preparar todo, lo referente a nuestro Enlace. En la que dos comarcas se unirán para hacer la paz. Y finge un poco por favor

Ella, le devolvió la mirada con ternura y eterna sumisión, para con él iba hacer su rey imaginando mil maneras para librarse de ese martirio. Si quería a Alejandro, pero tenía claro que era un negocio, además nunca podría amarlo.

-Nos vemos luego - se retiró de los ojos expectantes de la señorita.

-¡¡Que cortes es!! - menciono Allejandra, mirando muy fijamente a las chicas, pero sobre todo a la princesa -querida Sophía, no debes darle tanta importancia a lo que no importa, bien sabes que serás la Reina de Todo y tienes que acostumbrarte a que te digan "majestad"

-Pero ustedes son mis amigas-susurró la princesa-. Entiendan.

-Alle, tiene razón -se mostró seria Jhoana entre la tranquilidad y meditando -tú eres la futura reina y nosotras solo somos plebeyas que escogiste para ser tus amigas.

Ella tenía claro eso, porque desde que tenía uso de memoria, estaba rodeada de personas que le servían y a la Orden que por línea de sangre pertenecía. Qué la adoraban como si no hubiera más que ella. Sophia deseaba de verdad que no la trataran con contemplaciones absurdas.

«Pero si ustedes supieran como las quiero» Pensó la princesa dirigiéndose al fin del aula.

***

Mientras tanto, una reina de ojos color cielo y cabello castaño rizado claro hasta la cintura se disponía a salir hacia su trono acompañada de una de sus eternas acompañantes.

-Liz - la señora a su derecha hizo una reverencia - cuando Sophía llegue del instituto dile que se vista de gala-, la señora que traía un uniforme de color azul oscuro dirigió su atención a la Reina Clariz.

-Si alteza-levanto la mirada con un respeto y miedo siempre recordaba cuando el ángel se asomó a la vida en la reina Clariz, pero con un profundo cariño a la mujer que muy pronto entregaría el trono- ¿Algo más?

-Sí, ¿Cómo va la cena de esta noche? -Pregunto sin gesto alguno - sabes, hoy debe salir todo perfecto.

Era el cumpleaños de El Rey, de su rey, de su amado esposo Raphael SkyRed, además del primer baile de su hija con su prometido Alejandro Duks. Años atrás habían llegado a un acuerdo con los Duques de la Comarca de Gabrielle para buscar paz y la union de las comarcas era ley de Dios Creador, olvidando por completo la misión de la princesa o mejor dicho ocultando eso.

-Muy bien su majestad - escucharon pasos que se dirigían hasta allí, debía ser el príncipe Raphael, el menor de los príncipes - me retiro para terminar de ver cómo va la organización del banquete de esta noche. -sonrió satisfecha- con su permiso su alteza.

Mientras la señora iba a comunicar que la reina ya estaba despierta, para que fueran a servir el desayuno. la reina recordaba a su hija, ese año se casaría y tendría el poder que es otorgado para representar a dios sabiendo que ella era el Infinitium, en lo que ella creía desde siempre... se quedó recordando ese momento antes de convertirse en reina cuando un ángel le llamo con alegría. Cuando ella se convirtió en la elegida y dadora de ese poder tan grande al mundo.

Después de unas horas y de que Clariz organizara el sitio, para el almuerzo. Sophía y llego un poco cansada de sus clases.

***

Las horas lentas y marcados los tachones, era parte de la falta de atención de su majestad.

«¿Cuándo mejore en Matemáticas la vida será fantástica?» la princesa pensaba mientras que ella y sus amigas eran llevabas al palacio.

-Sophi, ¿Qué sucede? - pregunto Tamara, la más alta de todas.

-Solo, que no me gusta que ustedes se sientan de esa forma - blanqueo lo ojos- y que deban de mostrar pleitesía a Alejandro.

De inmediato las chicas se miraron y fruncieron el ceño.

-Querida princesa - Jhoana le llamo con un amor y respeto la joven de ojos verdes, quien la miró - no debes preocuparte por nosotras... -Sophía, tapo la boca de su amiga con el dedo índice, diciendo -el será nuestro Rey.

- No lo digas, ya lo sé. - todo el viaje, hasta el palacio estuvo en silencio.

-Nos vemos en cinco minutos en tus aposentos - susurro Tamara quien acompañada de las otras tomo sus cosas. Retirándose de allí. -necesitas ayuda para esta noche.

***

-Su majestad - Liz recibió a la princesa quien le entrego su maletín estudiantil, haciendo una reverencia que la princesa no le agrado, pero prefirió quedarse en silencio - La reina ha preparado un banquete para esta noche y exigió su presencia. Además, para darle la bienvenida a la Comarca de Luzbel.

-Gracias por avisarme - se giró para darle la cara a la mujer, - levántate Nana Liz- pregunto - la reina ¿celebrara el cumpleaños de mi padre, el Rey?

-Sí, exactamente - la señora aclaro la voz - y la espera para el almuerzo diario.

-Déjame yo me cambio y ya estoy con ella. - La oji verde entro a su ala en el lado izquierdo del castillo, el ala izquierda se encontraba hecha de vidrio y oro, con pisos de cerámica negra que hacían sonido mientras las personas encargadas caminaban - hoy viene los nobles Duks, para terminar las cosas de mi enlace.

Los reyes y príncipes: no poseen amigos, pero si acompañantes son personas designadas por la nobleza, pueden ser usadas como esclavos o como amigos. Jamás tienen rangos altos. Liz se interpuso entre la puerta y Sophía, para abrirle la puerta y dejarla sola con sus tres acompañantes o sus "amigas", como la princesa le gustaba llamarlas.

En el aquel sitio, se encontraban las tres amigas de la joven princesa quienes se encargaban de cuidar de ella. Aunque en definitiva eso no le agradaba a Nazaret eran órdenes de Dios Creador y por eso se hacía asi.

-Princesa - Allejandra fue mirada por una princesa que enmarcaba sus cejas - bueno Sophía, mi madre dijo que debías vestir esto -saco una caja con un vestido hasta los tobillos color gris metálico y cuello alto.

- ¡Esta loca! - Grito, tirando la caja al suelo. Con rapidez Jhoana recogió la caja allí estaba metido aquel ropaje y la situó en una mesa al lado del espejo -de verdad la Reina madre está loca. «no debo gritar», reaccionó de inmediato «a Dios Creador no le gusta que sus siervos griten»

Suspiro y sonrió a sus amigas, fingiendo gusto.

- ¡Esta hermoso! - se dispuso a cambiarse de ropa, aunque ese vestido era súper elegante no era su estilo, ella fue criada para ser sierva del Señor, pero sabía desde los 16 años que poco a poco las cosas cambiarían - me ayudan a organizar mi cabello por favor...

«¿Porque debe ser asi?» pregunto para sí, dando una sonrisa discreta ocultando sus adversidades mentales.

-Pero Sophía, debes ir donde tu madre - insinuó la joven Jhoana.

-Ve y dile que me siento indispuesta- mintiendo para no ver a la madre que tanto respeto le tenía -y que en la noche estaré bien para el banquete.