Sophia Luthier y su Aviva Pastoral
El piano de cola toca sus gráciles notas debido a un mecanismo nuevo que logró procrear para que sonara sin necesidad de que ninguna persona lo tocase. Al mismo ritmo ella cantó suave en medio de la habitación, girando con un pie al aire sobre su eje al alzar las manos con cada aumento de nota.
Transcurriendo lentamente la canción, su rostro blanquecino derramaba lágrimas transparentes confundiéndose entre los cabellos platinos que bailoteaban con cada movimiento que hizo.
Dolor, tristeza, una sutil alegría y otros sentimientos del corazón mezclaron los sonidos de su voz como remolinos de viento provocandole aún mas emoción, fluyendo como cascadas sin cesar.
En un rincón del cuarto, alzó la vista hacia el sillón reposado, donde ofreció su mano a un ser imaginado quien descansaba en dicho lugar.
La llevó en un compás lento, aceptando el triste vals de la sonata sin que ella dejase de cantar ni un solo segundo. Aquello los llenaba, los consolaba y cuidaba. Cómo si nada los hiriese en aquel momento, protegiéndose mutuamente con sus dones. Él con el don del baile y ella con la armonía de su voz.
Era la única manera que conocía para calmar a su alma tan llena de sufrimiento, su escape hacia la libertad, alejándose de la prisión de su mente por las ahogadas culpas de su destino.
Cerrando los párpados un momento por una repentina desconcentración el ser le sonrió levemente para transmitirle calma, meciéndola como si fuese una pequeña cuna con sus pasos ágiles que la muchacha seguía.
Ella continuo danzando, y finalmente se dejó llevar a pesar del miedo.
Subieron y bajaron, entre ritmos lentos y delicados. El instrumento poco a poco finalizaba y al punto cúspide de la canción él la alzó en el aire estirando ella sus alas como si volara y luego cayó gracilmente sobre sus pies finalizando con la nota más larga la triste y bella sonata de la Aviva Pastoral.
Por fin las lágrimas cesaron. Secando las pocas que quedaron en su rostro, apagó el piano y aquel ente que imaginó desapareció temporalmente hasta la próxima canción...
~Fin~
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