Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 46: Sin Quejas Ni Amenazas

—Adam me agradó.—Keegan dijo mientras conducíamos de regreso.

Yo sonreí, mi pecho estaba lleno de emoción de por fin haberlo conocido. Sin embargo, el gusto amargo en mi boca a causa de la historia que me relató me asqueaba. Pensar en David, un hombre que es mi padre pero con el cual ni siquiera comparto apellido, producía un efecto negativo en mi cuerpo y alma.  Keegan debió sentir mi malestar porque tomó mi mano y le dio un pequeño apretón.

—Sí.  Aún así no puedo creer que David pueda ser nuestro papá.—tensé mi mandíbula, el agarre de Keegan se intensificó.

—No podemos elegir nuestros padres o de donde venimos, S.—Él apartó su mirada un segundo del caminó para mirarme directamente a los ojos. Sus ojos celestes o a veces grises solo me provocaban acercarme para comprobar su color o tal vez solo besarlo. Una y otra vez. Estaba perdiendo mi cabeza con él últimamente. Todo se intensificaba en gran escala a una increíble velocidad.—Mírame a mí, no me parezco a mi padre o eso trato de creer. No puedo elegir de donde vengo solo sé a donde quiero ir.

—¿Sí? ¿Y dónde sería eso?—inquirí con curiosidad. Yo no tenía ni la más pálida idea de lo que quería hacer con mi vida.

—Bueno, a cualquier lugar en el que estés tú, tonta.—rió por lo bajo.

De acuerdo, creo que tal vez si tenía una idea de donde quería ir también. Más bien, con quien.





—Entonces...

Eleanor elevó sus cejas con una mirada de complicidad. Observé como Doug seguía enviando mensajes frenéticamente con su teléfono. Volví a beber de mi café y fruncí los labios al sentirlo tan amargo, aunque su aroma valía la pena.

—¿Entonces pasó algo?—puso los ojos en blanco y le dio una mirada fulminadora a Douglas que parecía estar en otro planeta. Ella prosiguió a tomar su celular y alejarlo de él al mismo tiempo que protestaba para que lo regresara.

—¿Además de lo que te conté sobre mi hermano perdido y mi padre alcohólico?—cuestioné irónica con una sonrisa.

—No, ya me contaste lo malo, Samy. Ahora quiero los detalles buenos.—Eleanor torció su boca y Douglas gruñó al ver mi cara de confusión.

—La idiota aquí te pregunta si ya perdiste tu gran V con el psicóp.... Eh, Keegan.—aclaró mi amigo un poco aburrido con su barbilla apoyada en en la palma de su mano y sus ojos observando atentamente su celular, el cual estaba todavía retenido por Eleanor. Su mal humor era muy palpable. Fruncí mi entrecejo hacia Eleanor, la cual en un segundo levantó sus manos en señal de inocencia.

—Está bien si no quieres decírmelo frente a Douglas.—Ella chasqueó su lengua hacia él y lo señaló—. Largo.

—¿Yo? ¿Por que habría de irme yo? Ahora tengo ventajas sobre ti, El. Soy gay, su mejor amigo gay, no puedes ganarle a eso.—aseguró y me reí fuertemente por su comentario.

Se sentía bien saber que no temía decirlo en voz alta, Douglas nunca fue una persona introvertido ni mucho menos tímida pero sabía que ese tema alguna vez fue una carga para él al ocultárnoslo. No podría ser más feliz por mi mejor amigo.

—No me lo recuerdes, roba-novios.

—¿Sigues ardida por eso?—exclamó y luego volteó sus ojos—. Puedes estar en paz, ya no me gusta ese chico desde hace mucho tiempo. Tengo novio por si no lo recuerdas.

—A uno que todavía no conocemos.—refunfuñó mi amiga—. ¿Cómo es que te vuelves gay en un día y ya tienes novio?

Douglas sonrió pero al segundo esa emoción se esfumó.

—Quiero que lo conozcan pero él no esta listo... últimamente me está evitando. Unos días me quiere y otros...

—Parece un chico muy confundido, Doug.—respondí moviendo mi mano hacia su brazo para reconfortarlo. No quería que mi mejor amigo fuera herido.

Su mirada cayó por un segundo, pude sentir su lucha interna. Y sentí pena por el chico con el que salía. De seguro sufría muchos problemas por no aceptar quién era.

—Lo es, lamentablemente. Siento que tengo que cuidar de Alex todo el tiempo.—suspiró cansino.

Alex... ¿por qué ese nombre resonaba en mi cabeza?




Me dirigí hacia afuera para encontrarme con Keegan, tal como él me había dicho que haga por teléfono. Estaba recostado contra su auto, el cual había recuperado de sus padres. Su pelo rubio ahora más oscuro caía despreocupadamente en su frente y vestía con la chaqueta de siempre. Sonrió inmediatamente al verme y no pude evitar sentir el calor en mi pecho al notarlo.

—Hola.—saludó.

—Hola.—respondí igualmente conteniendo mi aliento. 

Me observó pacientemente unos segundos. Para luego pararse derecho y caminar suavemente hacia mí. Lentamente y estudiando cada una de mis reacciones, colocó una de sus manos en mi cintura y afianzó su agarre. Con los dedos de su otra mano, contorneó mi barbilla tomando su tiempo. Yo me estaba derritiendo bajo su tacto y temía que mi pulso acelerado me delatara. Inclinó su cabeza y sin tener tiempo de procesarlo, él estaba pidiendo con sus labios que abriera mi boca. Yo era mantequilla para el momento en el que se apartó. No quise que se alejara.

—Solo para que quedemos claro en cómo saludarnos.

Sonreí como una tonta. No me quejaría con eso.

—¿Dijiste que tenías buenas noticias?—pregunté tratando de que se vaya el rubor de mi cara.

—Sí.—sonrió ampliamente y me moría verlo así. Solo lo hacía en momentos de verdadera felicidad para él—. Mis padres se van a divorciar al fin. Mi mamá dice que lo va a extrañar pero que es lo mejor para todos. Por fin puede ser feliz como debería.

—Oh, eso es genial.—No pensé ni un segundo antes de envolverlo con mis brazos y él en hacer exactamente lo mismo. Keegan escondió su rostro en mi cuello y lo sentí sonreír.

—Sam.

—¿Ajá?—pregunté todavía respirando su piel y abrazándolo.

—Mañana te pasaré a buscar.—quería preguntar a dónde iríamos pero él se adelantó—. Te llevaré a esa cita que te prometí una vez.

Reí aunque la emoción en mi cuerpo era visible.

—¿Es cuando te dije que solo te besaría solo si teníamos una cita antes? Me parece que quedó más que claro que no cumplí con esa amenaza.

—Lo sé, pero créeme que te quise llevar a una mucho antes de que me amenazaras. Así que no cuenta.

—¿Y no me preguntaras si quiero ir? ¿O es una maldita orden?—cuestioné sarcástica.

—¿Quieres ir conmigo mañana a la noche, S?—preguntó deshaciendo el abrazo. De todas maneras, nuestros cuerpos estaban juntosy nuestros alientos de entremezclaban. Asentí a pocos centímetros de sus labios.

—Ah, y recuerda lo que te dije.—habló e incliné mi cabeza desorientada—. Te ves caliente cuando insultas. Si mañana lo haces no te prometo que me pueda controlar.

Elevé mis pies para llegar bien a su altura aunque me faltaran otros centímetros para alcanzarlo de manera adecuada y rocé sus labios.

—Mejor entonces.—pronuncié sintiendo la adrenalina en mi cuerpo. 

Una que nunca había sentido antes. Diferente.

Mejor.


______________________________

Holaaaaa. Volví, lo siento. Haré lo posible para escribir este fin de semana el siguiente capítulo :) Por favor, comenten que los leeré y responderé. Como dije, se acerca el final, tal vez solo cuatro caps, pero luego se publicará el spin-off de esta novela. Tratará sobre Adam ;) pronto haré una especie de trailer sobre ello. Adiós mis hermosos.

Mitch




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro