Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12: Trayectos y Preguntas

—¿Qué hay con ese chico, Sam?—Mi madre pregunta oculta detrás de su taza de café. Trataba de parecer casual, cuando en realidad, era todo lo contrario.

—Por enésima vez—Dejé de cepillar mi cabello (otra vez, de su color natural) y volteé hacia ella—, no tengo un romance secreto con Keegan.

Mi madre ha estado desde ayer a la noche en este estado. Tratando de sonsacarme información, cuando era totalmente inútil, no había nada que decir.

—Ajá.—Mi madre revoloteó sus ojos y bebió de su café—. Como quieras, es encantador.

Negué con mi cabeza. Keegan, con su cabello rubio resplandeciente, sus ojos celestes dulces, cualquiera pudiese decir que asiste los domingos a las marchas contra la matanza de las ballenas por su aceite. Pero no. Me sorprendió verlo actuar de esa forma, simpático, sociable y para nada raro. Ni una pizca de sociopatía.

Mi celular vibró y recibí el mensaje de Douglas. Él estaba esperándome afuera con su auto (el cual pertenecía a su madre). Me apresuré en darle un beso en la mejilla de mamá, por suerte, el mes de alcanzar mis hermanos a la escuela primaria, terminó.

—¿Cómo va todo, Samy?

—Nada diferente a mi rutinaria vida normal.

—¡Arriba el optimismo!—Douglas tocó el claxon con ironía—. No soy ciego, Sam.

Lo observé desde el asiento copiloto, mientras abrochaba mi cinturón de seguridad. Él miraba al frente pero hizo una mueca por un mili-segundo.

—No sé de qué hablas.—Fruncí mi ceño, negué con mi cabeza sin comprender.

Sé que he tenido muchos secretos últimamente, con todo el tema de Keegan, no es como si fuera un secreto de estado, pero por algún razón no me entusiasmaba tener esta charla con mis amigos.

—Wayne, ese chico psicópata.—Arrugó su frente y dobló a la izquierda en una esquina—. ¿Te está chantajeando o algo así? Están pasando tiempo juntos.

No respondí. ¿Podría confiarle algo así a Douglas? Él es mi amigo, nunca le diría nada a nadie. Pero lo que me detenía era su reacción, no quería un sermón. Respiré hondo, apreté mis dedos contra mis palmas y me atreví a contárselo.

—Estoy ayudando a Keegan.

—¿Qué?—Me miró un segundo para luego volver al camino—. ¿Por qué?

Keegan me pidió no decírselo a nadie, nadie lo sabía y quería que se quedará así. Ni siquiera sus amigos lo sabían. Me sentí un poco satisfecha cuando me lo dijo, de algún manera me sentí especial.

—En conquistar una chica de la que está enamorado.—Dije. Douglas se quedó en silencio mientas arrugaba su nariz. Pude sentir su debate mental y su lucha de comprender la situación:

Keegan Wayne enamorado. Por suerte, yo ya había procesado esa noticia hace bastante, pero no negaría que era imprevista.

—¿En el calendario maya está anunciado un nuevo fin del mundo? Por qué creo que está por pasar.—Douglas chasqueó su lengua y movió su cabeza de un lado al otro—. ¿Estás segura que no está en drogas?

—Estoy segura.

—¿Quién es?

—Lo siento, Doug. No puedo decirte más. Y sé que es innecesario pedirte esto pero...—Exhalé y continúe—: no digas nada. Ni siquiera a Eleanor.

Douglas comprendió y asintió con su cabeza sin responderme con palabras. Seguimos el recorrido en silencio, hasta que pronunció lo siguiente:

—Da igual, ¿sabes? De todas formas, no estoy hablando mucho con ella últimamente.

Douglas se mostró afligido. Me dolió ver a mi amigo tan mal, y más si mi mejor amiga estaba involucrada.

—Doug—Llamé su atención, él supo lo que le diría—, tienes que hablar con alguien. No digo que sea yo pero necesitas a alguien que te escuche.

Sus labios se fruncieron en una línea recta. No emitió palabra. Entendí que no quería hablar de eso. Hasta que aparcó en una orilla, apagó el motor. Desabrochó su cinturón de seguridad nerviosamente y clavó sus ojos en mí. Relamió sus labios, sin saber cómo empezar.

—Samy, yo...—Su voz sonó entrecortada—...esto me está matando, ¿sabes? No puedo ocultarlo más, no creo poder ocultarlo más. Y la verdad me da miedo confesarlo. Estuve distante, lo sé, pero solo fue por qué me gusta...

—Eleanor.—Concluí y asentí—. Está totalmente bien, créeme. No deberías tener miedo sobre admitirlo. Te gusta Eleanor, te apoyo.

Douglas se quedó sin habla. Retorció sus dedos inquieto. Por último, permaneció totalmente quieto, inmóvil. Después de unos segundos cortantes, el entreabrió sus labios y pronunció lago que jamás pensé escuchar proveniente de él:

—Iba a decir que me gusta Neil.—Abrí mi boca de la impresión y entorné mis ojos—. Soy gay, Sam.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro