Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Sonrisa Zorruna

***Narra XX***

---Cambio de escena---

~~~Fecha, Flashback o Skip Time~~~



***Narro yo***
---Bosque de la muerte, Torre de observación---

Los exámenes Chūnin no son ningún paseo por el parque, ni de cerca, se trata de una simulación de guerra donde las aldeas ocultas demuestran su poderío bélico, al mismo tiempo que se comparan entre sí.

Sin importar donde se realicen siempre se presentan algunas fatalidades, después de todo son ninjas, se espera que lo den todo o mueran en el intento.

Por eso no es de extrañar ver el cuerpo totalmente vendado de un participante dentro de la enfermería de la 2da etapa, al contrario, lo increíble es que este siga con vida luego de lo que le ocurrió.

A su alrededor se encuentran sus compañeros de equipo, su Jōnin-sensei y la enfermera encargada del cuidado del chico, la cual extrañamente no parece muy contenta, como si el simple hecho de estar en esa habitación le incomodara, sin embargo, fuera cual fuera su problema, bastaba con la mirada del otro adulto en la sala para que la mujer se lo aguantara a favor de terminar con su trabajo.

- ... las heridas están sanando con bastante rapidez, pero por lo mismo el tejido se ha visto afectado – explicó la enfermera.

- ¿Entonces estará bien? – preguntó la compañera pelirrosa.

- Le dimos los tratamientos permitidos para los participantes del examen, el resto depende del dem... del joven Uzumaki – y sin esperar por otra respuesta, la enfermera salió del cuarto, dejando escapar una casi imperceptible sonrisa mientras cerraba la puerta.

Nadie se atrevía a decir nada, tantas cosas eran las que habían pasado, que apenas si podían comprender como fue que todo terminó tan mal, nadie más que el propio chico vendado quien, en medio de su dolor, no podía más que pensar y recordar como terminó así.

~~~Algunos días antes~~~
---Calles de Konoha---

La vida no es fácil cuando uno tiene que valerse por sí mismo, pero por lo general uno no tiene que enfrentar eso hasta que es adulto, el cual no es el caso para cierto rubio de ojos azules.

Siendo huérfano desde el día en que nació, solo para ser echado del orfanato a los 6 años, Naruto ha tenido que pasar por cosas que pocos aguantarían, pero su determinación y sus ganas de probarse ante los demás lo han ayudado a soportarlo.

Justo en los últimos meses, su esfuerzo parecía que comenzaba a dar frutos, ya que no solo logró finalmente aprobar el examen de graduación de la academia ninja, sino que además aprendió una técnica de alto nivel y ha continuado superando retos que nunca llego a imaginarse.

Como hace unos días, donde además de enfrentarse a un ninja renegado de alto rango, ayudó a liberar a todo un pueblo de la opresión.

Si, las cosas comenzaban a verse bien para el futuro Hokage... al menos hasta que regreso a la aldea.

- Oh... no otra vez – se quejó el rubio viendo una pila de lo que cualquiera diría que es basura, pero que en realidad son sus cosas, todas rotas o manchadas de algo - *suspiro* bueno... por lo menos esta vez me lleve todo lo de valor, debo agradecerle a Iruka-sensei por haberme enseñado a meter cosas en rollos

Como si esto no fuera la gran cosa, e ignorando los mensajes que tenían algunas de sus antiguas posesiones, el recién llegado simplemente comenzó a caminar sin rumbo fijo, ni siquiera yendo a su departamento, como si supiera que encontraría un panorama similar... o incluso peor.

Al día siguiente, Naruto seguía deambulando por la aldea en busca de un lugar donde comer ya que, desgraciadamente, el lugar donde suele ir se encontraba cerrado.

- Demonios, tengo tanta hambre que no me importaría tener que pagar esos estúpidos impuestos extra, pero estoy muy corto de efectivo – se quejó Naruto revisando su fiel cartera con forma de sapo, nadie de su equipo lo sabía, pero él se había gastado una buena suma ayudando a algunas personas en el pueblo donde estuvieron.

Sus posibilidades de conseguir una buena comida eran bastante escasas, después de todo su pago por la misión que acababa de hacer no podía ir a una cuenta por que no tenía una, así que solo podía recibirla directamente de su maestro, pero este les había dado un par de días libres para que se recuperaran y el buscarlo por su paga llevaría a preguntas que no quería responder por el momento.

- Podría ir a cazar algo o... - fue interrumpido al escuchar un sonido metálico, volteando a ver como un hombre vaciaba basura en el contenedor detrás de un restaurante – no, tampoco estoy tan desesperado.

El rubio iba a seguir su camino, pero un quejido ahogado lo detuvo, era un sonido que venía del basurero y al acercarse se dio cuenta que era algo que fue sepultado por la basura recién tirada.

Entonces, decidiendo hacer su buena acción del día, Naruto apartó como pudo los desechos hasta liberar lo que estaba debajo de estos, siendo este un pequeño gato gris con un ojo azul y el otro rojo.

El felino tosió un poco mientras salía del contenedor, luego miró a Naruto y comenzó restregarse contra su pierna mientras ronroneaba.

Este gesto hizo sonreír al joven ninja, al menos hasta que escuchó un grito, sin embargo, no pudo ni voltear cuando sintió que le arrojaban un líquido, al principio pensó que solo era agua, pero entonces empezó a sentir como este le quemaba.

Al escuchar más gritos y el sonido de metal, el rubio no se lo pensó 2 veces y tomó al gato entre sus brazos, evitando que tocara las zonas donde lo quemaba el líquido, y salió corriendo lo más rápido que pudo.

Corrió sin detenerse hasta que llegó al extremo opuesto de la aldea y aun con eso se escondió en un callejón, revisando por la esquina que nadie lo seguía.

- Creo que estamos bien, ¡ah, joder! – se quejó bajando rápidamente al gato antes de quitarse su chaqueta naranja y usar las partes limpias para tratar de quitarse el resto del líquido de encima – lo siento si te asusté amiguito, pero si te dejaba ahí probablemente tratarían de desquitarse contigo... si lo sé, es estúpido.

Con el agua de un charco terminó de limpiarse y luego revisó su chaqueta, no había duda, le habían arrojado acido muriático... de nuevo.

Lo malo es que esa era su última chaqueta, el resto se perdió con el resto de sus cosas, ahora debía agregar ropa a la lista de cosas que necesitaba, pero que no podía pagar... a menos que...

- Shino – susurró el rubio antes de saltar y comenzar a correr por la pared hasta llegar al techo, todo bajo la mirada curiosa del gato.

---Distrito Aburame---

Casi todos los clanes de Konoha tienen sus propios negocios independientes a la carrera shinobi, los cuales les servían para ganar ingresos extra a las pagas por misiones y para que sus miembros tuvieran la opción de ser otra cosa además de ninjas.

En el caso del clan Aburame uno de sus negocios principales eran los textiles, incluyendo la venta de vestuarios para ninjas y para civiles.

Dentro de una de estas tiendas se encontraba Shino Aburame, heredero del clan y genin novato, ¿la razón?, simplemente por que su madre no quería que fuera un vago que pierde su tiempo mirando nubes como el hijo de su amiga.

Hasta ahora el ambiente había sido algo lento, solo unas cuantas personas viniendo a recoger encargos, lo más llamativo había sido una joven que entró, hizo como que veía algo, pero que Shino notó que lo miró por el rabillo del ojo y luego salió.

Fue algo raro, pero decidió no tomarle mucha importancia, sobre todo cuando solo un minuto después entró un chico que reconoció al instante, aunque se sorprendió de verlo sin el abrigo naranja que lleva a todas partes.

El rubio iba a caminar directo a su compañero, pero al ver quien venía detrás suyo mejor hizo como que miraba unos conjuntos mientras esperaba que se fuera.

Shino notó ese pequeño sobre salto, pero antes de que pudiera acercarse a preguntarle, escuchó a alguien detrás suyo gruñir con disgusto.

- ¿Qué hace esa cosa aquí? – casi escupió la mujer mayor.

- ¿Tía? – preguntó Shino confundido por la forma en que se expresó.

- Shino, ve a la trastienda, yo voy a echar...

- Mejor ve a calmarte antes de que hagas una estupidez – la detuvo ni más ni menos que Shibi Aburame, padre de Shino y líder del clan.

- *tch* Haz lo que quieras hermano, igual prefiero estar en cualquier otro lado – cedió de mala gana la mujer, deteniéndose en el marco de la puerta – esa caja tiene las prendas que sobraron de la semana pasada, ponlas en la sección de descuentos cuando termines Shino-kun.

- Padre... – trató de preguntar Shino, pero este se lo impidió levantando su mano.

- Es algo que no estoy en libertad de contarte Shino... tu solo atiende a tu amigo mientras yo lidio con mi hermana – y sin más él también salió de ahí.

Sin que ninguno de ellos lo supiera, Naruto los había escuchado, el siempre escuchaba, pero siempre optaba por ignorarlos, aunque si se sorprendió y le agradeció mentalmente al padre de su amigo por haber intercedido.

- ¡Oi, Shino! ¿cómo te va amigo? ¿tu equipo sigue con misiones de rango D? – saludo el rubio finalmente acercándose.

- Todo bien, hace unas semanas hicimos una rango C que consistió en localizar un grupo de bandidos en las cercanías de la aldea, pero solo hicimos eso... Kiba continúa quejándose por ello – contó Shino con su habitual tono monótono, aunque Naruto pudo percibir algo de humor en la última parte – como sea, ¿qué trae por aquí?

- Bueno, recién acabo de regresar de una misión larga, y entre las peleas que tuve y un accidente con mi armario me quedé con pocas prendas para usar... (por no decir ninguna) – explicó y pensó rascándose la nuca – y como mi presupuesto está algo apretado pensé en venir y ver que podía encontrar de oferta.

- ¿Enserio? – a Shino se le hizo extraño, pues hasta los conjuntos shinobi más básicos podían comprarse con la paga de 1 o 2 misiones de bajo rango – (a veces olvido que Naruto está solo... sus gastos se dividen en más cosas que las del resto) bueno, los descuentos están en aquella esquina, solo que mayormente son prendas holgadas y abrigos de lana, creo que eso te estorbaría en una misión.
Pero, esta caja acaba de llegar, puedes revisarla haber si hay algo que te sirva.

- Gracias Shino – con una sonrisa el rubio comenzó a buscar entre las prendas.

No era que fuera muy quisquilloso, pero con su experiencia reciente no tenía ganas de salir a su próxima misión sin algo que pudiera abrigarlo, y tenía que ser rápido, dado que su presencia estaba afectando un poco el negocio de su amigo, eso o casualmente las personas solo entraban y salían inmediatamente de la tienda por otro motivo.

- Oye, esto luce bien – sonrió triunfalmente sosteniendo unos jeans negros y una sudadera blanca con capucha – ¿cuánto sería? – preguntó sacando su cartera.

- Déjalo así, de todas formas, rara vez alguien se lleva estas cosas – desestimó Shino mirando la cartera semivacía de su amigo.

- No, no, Shino, no podría...

- Tómalo como un agradecimiento... aun recuerdo la vez que evitaste que esos chicos de la academia me atacaran con insecticida – insistió el chico Aburame.

- No lo hice por eso Shino, lo hice porque eres mi amigo... pero, está bien, aun así, recordaré esto y te lo compensaré, en serio – aceptó agitando su cartera, demostrando que sabía lo que hacía su amigo.

Con esa despedida, el rubio salió del local mientras Shino seguía con lo suyo, siendo observado de lejos por su disgustada tía.

- Es la primera vez que podré usar algo de ropa decente, aunque sea de civil, pero con lo que pasó hace rato, mejor la guardo hasta para otro momento – razonó mientras sellaba la ropa en un pergamino.

~~~Tiempo después, 2da etapa de los exámenes Chūnin~~~

- (Mierda, mierda, mierda) – pensaba Naruto con desesperación mientras era sostenido por un par de ninjas de Amegakure.

Por fortuna para el rubio, no había tenido que esperar mucho para que su maestro los convocara, aunque esto resultó ser para ofrecerles la oportunidad de presentar un examen para ascender de rango.

Aunque nadie lo notó, Naruto lo consideró un segundo, recordando lo cerca que estuvo de morir al enfrentarse a Haku, alguien que estaba claramente por encima de su nivel, pero al ver que ninguno de sus compañeros dudó, creyó que estaban listos para enfrentar ese reto... al menos en ese momento estaba seguro.

El examen no solo estaba lleno de personas intimidantes y que claramente los superaban, sino que constaba de pruebas que lo hacían dudar del si incluso merecía haberse graduado de la academia.

Primero comenzó con una prueba escrita que él dejo en blanco y que pudo pasar por pura suerte, solo para después continuar con una prueba de supervivencia en el lugar más peligroso de la aldea, mismo que deberían recorrer en busca de un rollo a juego mientras evitaban ser atacados por las bestias en su interior y por los demás equipos.

Sus compañeros y él ya habían tenido sus roces con algunos de estos peligros, pero cuando comenzó a anochecer y optaron por establecer un campamento, él estúpidamente había bajado la guardia cuando se alejó a vaciar su vejiga, momento que aprovechó el equipo que lo tenía capturado para someterlo mientras uno de ellos lo suplantaba y se iba a atacar a su equipo.

- (Estoy seguro que ni Sakura-chan ni el teme caerán tan fácil, pero si no quiero ser el rescatado, debo buscar una forma de liberarme) – prensó el rubio luchando por liberarse, al menos hasta que recibió una dura patada en su estómago.

- Deja de retorcerte gusano, no estoy de humor para aguantar a novatos como tú – le dijo el chico que lo pateo.

- No sé porque simplemente no lo matamos y ya... la loca del kunai dijo que todo está permitido – se quejó el otro.

- Porque lo necesitamos en caso de que sus compañeros no sean tan estúpidos como este y logren capturar a Heizu.

- ¿Qué estupidez es esa? – gruñó su compañero – si es tan débil como para dejarse superar por unos novatos estamos mejor sin él.

- No mientras lo necesitemos – sentenció el otro – todos debemos llegar a la torre o no pasamos.

- Y yo aquí creyendo que lo decías porque son compañeros – se metió Naruto – ¿ustedes no son muy unidos verdad?

- Nadie te preguntó – volvió a gruñir el que lo sostenía soltándole otra patada – si vas a malgastar tu saliva lo mejor sería que la gastaras haciendo las paces con tu dios.

- Creí que todos estábamos de acuerdo en que me soltarían cuando mis compañeros atrapen al tuyo – sonrió otra vez Naruto, solo para recibir otra patada.

- Hasta crees que en serio los dejaríamos ir, incluso si eso pasa – escupió el chico – ustedes malditos abraza arboles son débiles por que creen en esas estupideces del compañerismo y el sacrificarte por los demás, justo como ese estúpido de su 4to Hokage que se sacrificó y dejó a cargo al viejo cenil.

- ¡El 4to dio su vida por la aldea! ¡Y jiji no es ningún viejo cenil! – gruñó Naruto enojado por que insultaran a su héroe y a su figura de abuelo.

- Jajajaja, ¿acaso toque una fibra sensible para el bebe? – se burló el chico dándole otra patada con más fuerza, tanta que lo hizo girar quedando boca abajo.

- Haces mucho ruido Akihiko – llamó el compañero con aprehensión – te recuerdo que estamos en medio de un maldito bosque rodeados de enemigos.

- Te preocupas demasiado Kabeyama – desestimó Akihiko con soberbia – nadie escuchó los gritos del último equipo que atacamos... ni siquiera los de la chica mientras me divertía con ella, ¿me preguntó si la chica del equipo de este gritará igual?

- ¡No te atrevas a acercarte a Sakura-chan! – gritó Naruto mucho más molesto, enojándose cada vez más ante las risas del chico.

Sin que ninguno de ellos lo supiera, en el interior del rubio, dentro de la parte más profunda de su ser, una enorme jaula liberaba una leve brisa, un viento que más bien era la respiración de la enorme criatura que apresaban los barrotes.

Como si se preparara para algo, la respiración de detuvo unos segundos antes de liberar un suspiro concentrado y acompañado de un burbujeo rojizo.

- Su odio buscara mi poder... solo debo esperar – habló la criatura con voz gruesa a la vez que volvía a exhalar una corriente similar a la anterior.

Fuera de ese paisaje, de un momento a otro, Naruto se sintió diferente de un momento al otro... era como lo que sintió hace poco, cerca del final de su pelea contra Haku.

Era una sensación embriagante que lo llenaba de fuerza, pero que también intensificaba su ira, aunque el parecía no notar esa última parte, ya que en ese momento su mente comenzaba a nublarse, concentrándose únicamente en la idea de cerrarle la boca al tipo a su lado.

- Jajaja, tal vez incluso la deje ir solo para que viva con lo sucedido... sería como justicia poética cuando lo comparamos con las cosas que hicieron los, *agh* - fue interrumpido cuando una cuerda se tensó alrededor de su cuello.

- ¿Akihiko? ¡¿qué demonios?! – gritó Kabeyama al voltear y ver como su compañero era estrangulado por el chico que tenían atado hace solo unos segundos.

El Ame-nin saltó para tratar de ayudar a su compañero, pero el dolor de algo clavándose en su espalda lo detuvo, al caer miró incrédulo que quien lo apuñaló era una copia del mismo chico que aun sostenía a su compañero.

El no lo notó porque no se había fijado en Naruto y su compañero no podía verlo desde su posición, pero los ojos de Naruto ahora eran de color rojo y sus pupilas se habían afilado como las de un depredador.

- *agh* Está bien... nos... nos rendimos... – luchó por decir Akihiko mientras luchaba por respirar.

- Déjanos y te entregaremos nuestro rollo – ofreció Kabeyama – nosotros te dejamos en paz y tu te vas a ayudar a tus compañeros – agregó tratando de apelar a los sentimientos del rubio

- hmmm... Yo creo que no – sentenció Naruto apretando el agarre en Akihiko hasta escuchar como tronaba su tráquea, al mismo tiempo que su clon hacía lo propio cortándole la garganta a Kabeyama.

Pasaron un par de segundos donde Naruto se quedó estático mirando su obra, imaginándose por un momento que esos cuerpos al frente suyo eran los de alguien más, sin embargo, antes de que pudiera ponerles rostro a esos cuerpos el grito de una voz conocida lo trajo de regreso a la realidad y el alivio que lo acompañó sirvió para calmarlo y regresarlo a la normalidad.

- ¡Naruto! – era su compañera Sakura – vinimos tan pronto como pudi... - pero esta se callo al ver bien lo que pasó.

- ¡Sakura-chan! me alegra que estes... - trató de abrazarla el rubio, pero esta lo aparto de un empujón y le pego una fuerte cachetada - ¿Sakura-chan?

- ¡¿Pero qué demonios hiciste maldito psicópata?! – gritó la pelirrosa - ¿esto es lo que haces cuando desapareces? ¿salir a asesinar personas?

- No, Sakura-chan, yo... - trató de acercarse el rubio.

- No te me acerques tu...

- ¡Ya cállate Sakura! – se metió Sasuke, el otro integrante de su equipo – si crees que la vida ninja será repartir flores y lucir bonita, es mejor que lo dejes y te largues cuando terminemos con esto.

- Pero Sasuke-kun, él...

- ¡Pero nada!... justo aquí y justo ahora todo se trata de matar o morir, supéralo o hazte a un lado y no estorbes – sentenció el pelinegro antes de caminar hasta uno de los cuerpos para comenzar a registrarlo – tenemos suerte, es el pergamino que necesitamos.

- Y son 2 – agregó Naruto, quien había examinado el otro cuerpo sin decir nada hasta ahora.

- Perfecto, ahora tenemos algo que usar de señuelo o para negociar si nos vemos superados – asintió Sasuke guardando su pergamino– lo manejaste bien dobe... admito que comienzas a mejorar.

- No es como si me importara tu opinión teme – respondió Naruto con una pequeña sonrisa guardando el otro rollo, al lado del rollo con su ropa nueva.

~~~En el presente~~~

- Maldito idiota – el silencio fue roto por Sasuke – no debiste haberte metido.

- Pero lo hizo – recalco su maestro peliplata mirando con pena al chico en la cama – la persona a la que se enfrentaron pudo haberlos matado en menos de un segundo, si solo jugó con ustedes es porque tenía algo mucho peor planeado.

- ¿Y que cosa podría haber querido de nosotros Kakashi-sensei? – preguntó Sakura.

- Eso es lo que debemos averiguar – se anunció ni más ni menos que Hiruzen Sarutobi, Sandaime Hokage de la aldea de la hoja – sobre todo quiero comprender que hizo que atacara a Naruto así.

- Creo que yo lo sé – habló Sasuke ganando la atención de su líder – todo comenzó esta mañana...

~~~Flashback~~~
***Narra Sasuke***

Solo descansamos un par de horas para reponer energías y con las primeras luces de la mañana nos dirigimos directamente a la torre, gracias a que Naruto envió clones por delante pudimos evitar a muchos equipos en el camino, pero no a todos.

De un momento para el otro, una corriente de aire nos golpeó y nos separó, Sakura y yo no quedamos muy lejos, pero al revisar Naruto no estaba por ningún lado, estábamos por ir a buscarlo cuando ella... o él apareció.

- Kukuku desde hacía rato que te buscaba Sasuke-chan – mi primera impresión fue que era otra de esas molestas niñas obsesionadas conmigo, nada más alejado de la realidad, o bueno, casi.

El solo recordar nuestra pelea es frustrante, solo jugo conmigo como si fuera un niño y recibió todo lo que le lancé como si no fuera nada, el miedo que sentí en ese momento era peor que el que sentí cuando estuve frente a Zabuza, tanto que ni siquiera me importó cuando se arrancó la cara, yo solo pensaba en una forma de escapar.

En un último intento le ofrecí el rollo que traía, pero él solo lo tomó y lo quemo ante nuestros ojos... fue entonces que llegó Naruto.

Me sentí estúpido por haberme congelado cuando lo vi saltando una y otra vez sin importarle nada, así que me uní... y por un momento creí que podríamos contra él, ella, en serio no estoy seguro de lo que es.

- Kukuku realmente hacen un buen equipo, pero me temo que mi tiempo para jugar se terminó, así que haré a lo que vine si no les molesta – entonces hizo algunas señales de mano y de una de sus mangas salió una serpiente que mordió a Naruto y lo lanzó a un lado.

Antes de que pudiera reaccionar, otras 2 serpientes más grandes me rodearon y me sujetaron, Sakura trató de enfrentarlo, pero la noqueo de un golpe en el estomago y me volteó a ver.

- Por favor, acepta este regalo de mi parte Sasuke-chan, lo hice especialmente para ti – entonces comenzó a hacer una secuencia manual bastante larga.

Yo luchaba por liberarme cuando miré a un lado y lo vi, Naruto trataba de arrastrarse hacia mí.

Todo pasó en segundos, en un momento ese tipo terminó su secuencia y su cuello se estiró mientras se lanzaba hacia mí con sus colmillos extendidos, al otro vi que Naruto tomó una ardilla que iba pasando y la lanzó.

Lo siguiente que supe era que ese sujeto escupía mientras la ardilla se retorcía frente a mi y se le formaba un extraño símbolo, no sé lo que pretendía, pero creo que solo podía hacerlo una vez, porque en vez de intentarlo de nuevo se molestó y volteo a ver a Naruto.

Su sonrisa aun mientras se retorcía por el veneno debió enfurecerlo más, porque sin decir nada solo hizo nuevas señas y le lanzó una bola de fuego que lo impactó de lleno... luego se fue sin decir nada.

Unos segundos después las serpientes desaparecieron y corrí a ayudar a Naruto... nunca lo había hecho porque no quería que creyera que necesito copiarlo, pero hice un par de clones de sombra, los cargue a él y a Sakura y corrí directo a la torre lo más rápido que pude, el resto ya deben saberlo.

~~~Fin Flashback~~~
***Narro yo***

- (¿Por qué lo hiciste dobe?) – recordó Sasuke para sí mismo los momentos antes de que Naruto se desmayara – ("No lo sé... mi cuerpo se movió solo")

- No hay duda, Orochimaru trató de ponerte una marca de maldición – razonó Hiruzen.

- ¿Y qué es eso? – preguntó Sakura preocupada.

- Se trata de una técnica con la cual pretendía marcarte para que te convirtieras en su esclavo, tentándote con lo que más desees para que tu mismo seas quien lo busque – explicó el Hokage omitiendo algunas partes y arreglando la explicación para que el Uchiha rechazara la idea si su exalumno volvía para hacer otro intento – es algo que requiere mucha preparación, sobre todo si pretendía ponerte una marca que no pudiéramos quitar, por eso debió molestarle mucho que Naruto lo arruinara.

- Naruto lo dio todo para defendernos... aun después de cómo le grite – habló Sakura con la cabeza gacha.

- Hey no te pongas así, no está muerto Sakura – le dijo Kakashi – si en serio lo sientes, discúlpate cuando despierte.

- Por ahora vayan a descansar niños – señaló Hiruzen a lo que los genin simplemente asintieron mientras se iban.

Habiéndose quedado solos, los adultos solo miraban en silencio la forma vendada de Naruto, Kakashi lamentando haberlos expuesto a esto sin que estuvieran listos y Hiruzen recriminándose de nuevo por no tratar con su antiguo alumno cuando tuvo la oportunidad.

Sin embargo, su reflexión se vio interrumpida cuando la puerta volvió a abrirse, entrando por esta los ancianos del concejo, pero lo más llamativo de su llegada era que traían consigo un bebe, aparentemente un recién nacido.

- ¿Qué sucede aquí? – preguntó Hiruzen serio.

- ¿Pues que más? venimos para realizar la transferencia del Kyubi – respondió Danzo con calma – nos dijeron que las heridas del Jinchūriki eran graves así que venimos lo antes posible.

- Lamento decepcionarlos, pero Naruto no está en peligro, solo necesita tiempo para recuperarse – explicó Kakashi con algo de sarcasmo.

- Eso es irrelevante – negó Homura mirando la forma de Naruto con desdén – acabamos de revisar el informe y dice claramente que las heridas que sufrió muy probablemente hayan terminado con su carrera como shinobi.

- Aun si sobrevive, a la aldea no le sirve un arma rota, un Jinchūriki que no pueda pelear nos dejaría vulnerables – agregó Danzo con tono frio.

- Su condición se evaluará cuando se haya recuperado, y aunque fuera ese el caso no voy a dejar que lo desechen como si fuera un objeto reemplazable – amenazó Hiruzen con el mismo tono y mirando fijamente a su compañero.

La batalla entre las voluntades de los 2 viejos guerreros podía sentirse incluso fuera del cuarto, haciendo que las enfermeras y quien estuviera pasando sintieran una profunda opresión en el pecho, incluso Naruto que seguía escuchando en silencio sentía que no podía respirar bien.

- Creí que ya habrías superado ese estúpido apego que sientes por el chico Hiruzen – habló Danzo antes de simplemente asentir para que se llevaran al bebe, que había empezado a llorar, de ahí – pensé que solo lo cuidabas por esa promesa que le hiciste a Minato el día que murió.

- La promesa que le hice a él y Kushina – recalcó Hiruzen serio – el último deseo de sus padres era que Naruto fuera tratado como un héroe por su carga... una promesa que no pude cumplir cuando alguien corrió el rumor de su estado de Jinchūriki – agregó haciendo énfasis en la palabra "alguien".

- Por favor Hiruzen, no quieras culpar a otros por tus propias faltas – le respondió Danzo – fuiste tu quien prohibió que el chico fuera adoptado, no solo para quienes desconfiabas sino para todos.

- Su estado como el contenedor del Kyubi ya se había filtrado, pero si también se sabia de su procedencia hubiera corrido un peligro aun mayor – se excusó Hiruzen.

- Otra razón para deshacernos de él si termina lisiado – se metió Koharu – si las otras aldeas descubren quien es y su condición, harán todo por acabar con él y con la aldea, podría desatarse una guerra solo para protegerlo.

- Un precio que seguramente estarían dispuestos a pagar si se tratara de alguien más, ¿o me equivoco? – los cuestionó Kakashi.

- Esa es una decisión que no te concierne Hatake – lo amenazó Homura.

- Me concierne se es de mi alumno de quien hablan – respondió el peliplata sin encogerse.

- ¿Y solo por eso? – preguntó Danzo – ¿no es porque se trata del hijo de tu maestro?
Me pregunto si fue ese mismo razonamiento lo que te llevó a creer que él y tus otros alumnos estaban listos para presentar estos exámenes.

- Danzo te estás...

Antes de que estallara una discusión, el sonido de la maquina que revisaba el corazón de Naruto los alertó, su ritmo había aumentado de un momento a otro y se estaba descontrolando.

- Naruto... - llamó Kakashi preocupado.

- Debe haberse despertado y ahora está sintiendo todo el dolor de las quemaduras – razonó Hiruzen mientras tomaba una aguja e inyectaba su contenido en el suero del rubio – la morfina debería ayudarlo.

- ¿Eso no es demasiado? – preguntó Kakashi al ver a su líder inyectar otra jeringa.

- No para él, la influencia de su inquilino lo ayuda a eliminar ciertas sustancias, eso incluye los medicamentos – explicó Hiruzen y para probar su punto, el ritmo del chico volvió a la normalidad, así como su respiración que se relajó, signo de que se había vuelto a dormir – no quiero más discusiones al respecto... ni reuniones, ni solicitudes hasta que Naruto despierte.

Sin esperar a que nadie respondiera, Hiruzen se retiró del cuarto, seguido de los concejeros y de Kakashi, quien se quedaría cerca para vigilar a su alumno y a quienes lo fueran a tratar.

Una vez fuera de la vista, Danzo esbozó una pequeña sonrisa, pero cargada de suficiencia, luego de darse cuenta que el Jinchūriki los oía, solo le tomó algunos empujones para que se revelara información que sabia que lo afectaría, ahora solo tenía que esperar por las consecuencias.

~~~Más tarde esa noche~~~

Dentro de la habitación donde descansaba Naruto, el rubio continuaba durmiendo gracias a que seguían administrándole analgésicos, pero en su interior, su mente era un remolino caótico.

La información que acababa de aprender, sus experiencias, sus interacciones y una buena parte de la influencia que estaba ejerciendo su inquilino perturbaban su sueño, provocando que surgieran imágenes e ideas que lo harían delirar si no estuviera tan medicado.

En el fondo de todo, el Kyubi solo se reía de esto, disfrutando de su pequeña venganza por todo lo que los humanos le habían hecho a él y a sus hermanos, aunque fuera algo tan pequeño como esto y en contra de alguien que no tenía la culpa de nada.

Sin embargo, su sonrisa se borró al notar como el entorno a su alrededor comenzaba a cambiar... tal vez había cometido un pequeño error, pero esto igual podría servirle, por ahora dejaría de interferir y esperaría por el momento indicado para continuar con sus planes.

- hmmm... la psique humana, tan frágil como sus patéticas vidas – se burló el zorro antes de cerrar los ojos y quedarse dormido, sin notar como la tinta que conformaba el sello que lo aprisionaba comenzaba a correrse por el papel hasta regarse.

~~~Último día de la 2da etapa~~~

- ¿Lo dice en serio Kakashi-sensei? – preguntó Sakura mientras ella, su maestro y su otro compañero caminaban por los pasillos de la torre rumbo al cuarto donde descansaba el rubio.

- Te lo aseguro Sakura, incluso yo me sorprendí por lo rápido que ha estado sanando (en serio lo hice, incluso con el chakra del Kyubi esto fue demasiado rápido) – pensó ligeramente preocupado el ciclope, esperando que esto no significara nada negativo para su alumno de ojos azules.

- Sabia que era demasiado estúpido como para caer solo por eso – agregó Sasuke como si no le importara.

Entrando al cuarto observaron a su compañero aun vendado, pero sentado y tratado de beber de un vaso con poco éxito, este al notar su presencia los saludó con la mano y diciendo algo que no se pudo entender por las vendas.

- Entonces, ¿en verdad está listo? – le preguntó Kakashi a la enfermera, la cual se miraba algo nerviosa.

- Ehm... si, más o menos – se encogió de hombros nerviosa – como le dijimos, el daño por las quemaduras se curo y se regeneró de forma muy acelerado... y, por lo mismo, tiene algunos cambios.

- ¿Qué clase de cambios? – preguntó Sakura preocupada.

- Es mejor que lo vean – señaló la señorita mientras comenzaba a retirar las vendas.

Una vez que terminó, las caras de incredulidad del equipo 7 eran muy notorias, incluso la de Kakashi, quien solo mostraba su ojo, Naruto por su parte no entendía nada hasta que la enfermera le acercó un espejo.

Su cabello, antes dorado y brillante, ahora era negro como alquitrán y seco como paja; su piel bronceada y refulgente por la grasa de bebe que todavía tenía a su edad, ahora era blanca como ceniza y se sentía curtida como cuero viejo, además de que se le borraron las marcas parecidas a bigotes que solía tener en las mejillas; incluso sus ojos, que no habían sufrido daño, pasaron de vivo tono azul como de zafiro a uno más apagado y profundo como el océano.

- Oye... dobe, eh, Naruto – habló Sasuke algo incomodo – no está tan mal.

- ¿No está mal? – preguntó el ahora pálido pelinegro con la mirada bien abierta ante lo que veía - ¡Está perfecto!

Su declaración, seguida de lo feliz que se mostraba ante su nuevo rostro dejó shockeados a los demás.

- Naruto... ¿te sientes bien? – preguntó Sakura.

- ¡Estoy mejor que bien! – sonrió Naruto tocando su cara – jajaja esta imagen me queda a la perfección.

Al mismo tiempo que sus compañeros y maestro trataban de asimilar la reacción de Naruto, dentro de su mente, un desesperado Kyubi golpeaba los barrotes de su prisión, mismos que ahora estaban manchados de tinta, la cual los cubría y reforzaba como si fueran de acero, de igual forma, la sustancia conectaba los barrotes entre sí, formando una especie de red que ahora impedía que siquiera la respiración del zorro los atravesara.

Había cometido un error, jugó demasiado con la mente del chico y ahora no solo estaba completamente aislado, sino que además la cordura de su carcelero se había roto... y quien sabe lo que eso implicaba.

~~~Un par de horas después~~~

A pesar de la recomendación de su maestro de que mejor se fuera a descansar, Naruto decidió quedarse y continuar con los exámenes, estrenando su nuevo estilo, pero dándose cuenta de que había perdido su bolsa con sus armas, problema que resolvió rápidamente tomando prestado un cuchillo de la cocina de la torre.

Claro que sus conocidos y algunos participantes que reconocían a su equipo se sorprendieron de su cambio, unos más que otros, sobre todo quienes se le acercaron y trataron con su nueva forma de actuar.

De cualquier forma, tenían que continuar con los exámenes, y casualmente lo que seguía eran combates individuales, peleas aleatorias donde uno podía enfrentarse hasta con su propio equipo.

Sasuke se enfrentó a un chico que drenaba el chakra con el contacto, pero el Uchiha lo derrotó rápidamente al darse cuenta de eso y alejarse para atacarlo desde lejos con una bola de fuego.

Esto último preocupó a su compañera, quien creía que eso podría afectar a Naruto, aunque para su sorpresa, el chico pálido solo amplió su sonrisa mientras le aplaudía a su compañero, más por la forma en que terminó a su oponente que por su victoria, pero esto solo él lo sabía.

Sakura tuvo una pelea medianamente decente con su ami-enemiga Ino, pero lo más destacable de eso fue que ambas llegaron a una especie de cierre en su rivalidad.

Los demás combates y sus resultados fueron lo suficientemente entretenidos para divertir a Naruto, excepto por el de su amiga Hinata, quien se enfrentó a su propio compañero Kiba, no es que la pelea lo hubiera decepcionado, porque la siempre tímida niña lo sorprendió demostrando tener algo de determinación, sino que la parte molesta del asunto fue su primo Neji, quien se la pasó todo el rato hablando pestes de ella, denigrándola, y para colmo se burló cuando finalmente perdió.

La sonrisa de Naruto no tembló ni un instante, pero en su interior un sentimiento muy negativo y dirigido al chico castaño comenzó a gestarse.

Ahora imaginen su dicha cuando la pantalla parpadeó hasta mostrar su nombre y el del chico Hyuga, fue tanta que ni siquiera escuchó cuando los compañeros del chico y algunos de los instructores declaraban que no tenía ninguna oportunidad, incluso había quienes se burlaban de que este solo llevara consigo un cuchillo.

Una vez que su combate inició, Neji comenzó a jactarse de estupideces como que el destino lo señalaba o algo así, pero Naruto estaba más concentrado en una idea que se le acababa de formar.

Sin esperar a que el castaño terminara con su monologo, Naruto se lanzó a la vez que hacia una simple señal y convocaba una docena de clones, abalanzándose entre todos contra Neji.

Sin titubear, el castaño entro en su pose de combate familiar y respondió el ataque, logrando sin esfuerzo repeler a todos sus oponentes, ni siquiera creía que tuviera que activar su Dōjutsu.

Pero su arrogancia le jugaría en contra cuando uno de los pelinegros logró asestarle un corte en medio de la cara, y que con esa distracción otro le diera otro desde la frente hasta la barbilla, pasando por uno de sus ojos.

- ¡Ahhhhh! – gritó Neji sosteniendo su cara.

- Jajajaja, que pasa Neji, ¿no dijiste que el destino te designó ganador? – preguntó Naruto con burla - ¿o acaso eso también viene con el destino?
Porque de ser así es una idea mucho más interesante de lo que creí.

En lugar de responder, Neji solo gruñó con enojo mientras se tragaba su dolor y activaba su Dōjutsu en su ojo sano, lanzándose ahora él hacia los pelinegros que quedaban, disipando rápidamente a todos menos a uno, el cual se mostró sorprendido.

- Wow, eso no me lo esperaba – declaró Naruto sin dejar de sonreí.

- Seguro tampoco esperabas esto – escupió Neji antes de colocarse en una posición diferente, misma que alarmó a su maestro, pero antes de que este pudiera intervenir, el castaño ya se había lanzado.

Todos en el lugar se quedaron callados ante lo que pasó, en menos de un parpadeo Neji cerró la distancia entre él y Naruto, soltando un único golpe con toda su fuerza dirigido al pecho de su oponente... atravesándolo por completo.

Sin embargo, en lugar de sangre salpicando el piso, todo lo que consiguió con ese ataque fue que "Naruto" se disipara en una nube de humo, pero antes de que pudiera reaccionar, el castaño se congeló ante la sensación de un filo justo en su cuello.

- Jajajaja en serio tienes problemas de control de la ira amigo – se rio el verdadero Naruto desde detrás de Neji – fue demasiado fácil despistarte, incluso si le echas la culpa a que solo tienes un ojo... ahora bien – su tono pasó de alegre y burlón a uno mucho más serio, pero su larga sonrisa permanecía igual - ¿qué te parece si te rindes para que terminemos con esto?

- Prefiero morir que rendirme ante a una basura como tu – se quejó Neji furioso – perdedores como tu y como Hinata están destinados a permanecer como fracasados sin importar cuanto lo intenten, esto no significa nada, el destino...

- El destino es solo una excusa que personas como tú utilizan para justificar su vida de mierda – lo interrumpió Naruto antes de apretar el agarre en su cuchillo – pero descuida, para eso estamos personas como yo, para reventar su pequeña burbuja y mostrarles la realidad.

Con eso dicho y con una mirada desquiciada, el pelinegro le enterró el cuchillo en la garganta a Neji, salpicando con su sangre en el concreto, en su chaqueta y un poco en su rostro.

- Dulces sueños Neji – fue lo último que escuchó el castaño antes de desmayarse.

Mientras el maestro del Hyuga y unos paramédicos entraban a la arena, el arbitro declaró a Naruto ganador, mismo que solo se dio la vuelta y caminó de regreso a su lugar, ignorando las miradas de horror y de enojo que recibía.

Solo que una vez de vuelta con su equipo, el pálido Uzumaki tuvo que mover la cabeza para esquivar un kunai que le habían lanzado.

- Oye, ¿qué diablos te pasa? – preguntó Sakura molesta al ver que quien lanzó el proyectil era la compañera de Neji, quien junto a su otro compañero se les habían acercado muy molestos.

- ¿Que qué me pasa? – respondió la chica indignada – me pasa que el maldito psicópata de tu compañero acaba de apuñalar a mi amigo.

- ¿El mismo amigo que trató de matarlo primero? – le regresó Sasuke con frialdad.

- Neji-kun sería incapaz de hacer algo así, estoy seguro de que el sabía que ese era un clon – refutó el chico de grandes cejas – aunque vengarse tampoco es la respuesta Tenten.

- Si claro, a otro perro con ese hueso – se metió un molesto Kiba – ese tipo se la pasó lanzándole mierda a Naruto y a mi compañera, no era el único que quería cerrarle la boca.

- ¿Cómo puedes decir eso Kiba? – le reclamó Ino incrédula – estaría de acuerdo en que le dieran una paliza, pero lo que hizo Naruto fue excesivo.
Deberían descalificarlo por lo que hizo.

- Te recuerdo Ino, que en este examen se trata de matar o que te maten – se metió Sakura – no culpes a Naruto solo porque no quiso dejarse morir.

- Me temo que Sakura tiene razón Ino – se rascó la nuca Shikamaru – yo también preferiría que nadie tuviera que morir, pero así son las cosas, no es justo que se molesten con Naruto por responder – explicó a la vez que Shino asentía a su lado de acuerdo con él.

- Lo que no es justo es que lo estes defendiendo luego de lo que acaba de hacer Shikamaru – se molestó su amigo Choji – mi madre siempre me dijo que eras peligroso, pero yo no le quise creer porque siempre me pareciste buena persona Naruto... ahora veo que ella tenía razón.

- Cree lo que tú quieras Choji – se encogió de hombros el pelinegro pálido – esta se volvió tu realidad desde el momento en que aceptaste ser ninja... a todos tarde o temprano nos van a acuchillar.

- Pues que mejor momento que ahora – amenazó Tenten levantando otro kunai.

- Si así lo quieres bien por mi – la miró de regreso Naruto.

Sin embargo, antes de que estallara una pelea, los maestros de los chicos hicieron acto de presencia y aplacaron a todos con una mirada.

- No es muy varonil que tu alumno amenace así a la mía – señaló Gai con un tono molesto, algo poco usual en él.

- Bueno Gai, ¿Cómo esperabas que reaccionara después de que ella lo atacara sin provocación? – respondió Kakashi despreocupado.

- Y como llamarías a cortarle la garganta a su compañero, ¿un saludo? – se metió Asuma.

- ¡Basta! – los interrumpió Kurenai – este no es el momento ni el lugar, todos sabían a lo que se atenían cuando trajeron a su equipo a esto.

Aun con recelo y algo de enojo, todos dejaron el asunto así para poder continuar con los combates, aunque entre los participantes de Suna, cierto pelirrojo había estado observando al Uzumaki desde hacía rato.

Al principio le había parecido un idiota inmaduro, pero ahora, algo en la nueva forma del rubio le provocó un sentimiento de familiaridad, alguna clase de versión retorcida de empatía que le provocaba conocerlo, incluso su madre dejo de pedir sangre por un momento... como si su presencia calmara la voz en su cabeza.

~~~Más tarde esa noche~~~

La 2da etapa de los exámenes Chūnin por fin había terminado, solo que esta trajo consigo cambios enormes, algunos muy obvios como la apariencia de Naruto, otros eran detalles que nadie notaria o le daría importancia hasta más adelante.


En la finca del clan Hyuga, Hinata lloraba desconsolada luego de recibir la noticia de que su alguna vez amado Naruto había matado a su primo, sintiendo como su corazón se ennegrecía y como su amor se transformaba en odio, un odio que solo se apaciguaría cuando lograra matar a ese asesino. Sellando su nueva resolución sacando la vieja mascara de porcelana que le dejo su madre, un rostro inexpresivo acompañado de ojos completamente negros, ese sería el último rostro que Naruto vería en su vida.

Sin embargo, al otro lado del complejo y dentro de una habitación secreta, un Neji muy vivo, pero con las cicatrices de su combate marcadas en su piel, junto con un parche donde solía estar uno de sus ojos, se miraba al espejo recordando los eventos que lo llevaron aquí, especialmente el rostro de su "homicida". Detrás de él, un impasible Hiashi le daba tiempo para aceptar su nueva vida como activo oculto, habiendo fingido su muerte para liberarlo del sello del pájaro enjaulado, junto con su gran habilidad y potencial podía utilizarlo para lograr los cambios en su clan que siempre había querido hacer, sabía lo mucho que esto afectaría a su hija y al joven Uzumaki, pero eran sacrificios que estaba dispuesto a aceptar.

Al mismo tiempo, dentro de su habitación en la casa de sus padres, Sakura observaba los productos de belleza en su tocador y su figura en el gran espejo del mismo, pensando en todo el tiempo que había perdido tratando de llamar la atención de Sasuke con su apariencia o con "encanto femenino", lamentando su propia debilidad y como esta provocó que su mejor amigo quedara desfigurado. Finalmente, de un manotazo tiró al suelo todos los esmaltes, fijadores, acondicionadores y estuches de maquillaje, luego tomó uno de sus kunai y aunque lo dudó un momento, acabo por cortar su larga cabellera para dejar su pelo corto y atar su banda ninja como debía estar.

- No volveré a ser una carga... la próxima vez estaré a su lado para ayudarlos – declaró la pelirrosa con determinación en su voz.

- Sakura cariño, ven a cenar, hice tu favorito – la llamó la voz de su madre.

- Hígado con parmesano... genial – sonrió la chica saliendo de su cuarto, ignorante de que uno de sus rímeles se había regado sobre una tela azul, formando un par de líneas que terminaban en manchas oscuras.


En medio del desierto barrio Uchiha, Sasuke contemplaba la forma de la ardilla muerta que lo había salvado de convertirse en esclavo del sanin serpiente, sin embargo, lo que no le dijo a nadie fue que la arcilla no murió de inmediato, sino que él se a llevo y presenció como la misma se levantaba como una especie de resucitado, pero con el detalle de que emanaba un poder que logró intimidarlo por un momento, ¡y eso era una ardilla!

Esa era la clase de poder que el necesitaba para poder vengarse de Itachi, pero la idea de convertirse en esclavo de alguien para conseguirlo no le terminaba de convencer, por eso pensó en mejor descifrar cómo funcionaba la marca y utilizarla a su favor. Él no sabia nada del Fūinjutsu, de hecho, ni siquiera conocía el término, pero su curiosidad era demasiada como para esperar a tener los medios para estudiarla, por eso estaba aquí, usando su Sharingan para tratar de desentrañar los secretos de la marca.

Y que curiosas son las causalidades que muy cerca de ahí, uno de los anbu clandestinos de Danzo lo vigilaba, pero lo que este hombre no esperaba, fue que de un momento a otro comenzó a sentirse mareado y su vista comenzó a nublarse, extrañamente se parecía a cuando un televisor perdía la señal... lo último que vio fue al Uchiha voltear hacia donde estaba, lo curioso fue que por un pequeño instante los rasgos en el rostro del pelinegro desaparecieron.

Desde su lugar en el jardín de su casa, Sasuke solo observó como el anbu caía de su escondite, la conexión oscura que sentía con su entorno se detuvo en el momento en que dejo de bombear su chakra en una de las marcas del sello, tal vez su investigación no requeriría tanto esfuerzo como pensó.


Finalmente, en su nuevo departamento, cortesía del Hokage, Naruto miraba su rostro en el espejo, llevaba así un par de horas, sin moverse o hablar... ¿la razón? sencilla, estaba dejando de sonreír.

Su nuevo rostro le encantaba, cada parte de él, pero cuando su sonrisa desaparecía todo se arruinaba, simplemente no quería dejar de sonreír... y haría cualquier cosa para lograrlo.

FIN




Epilogo

Muchos años habían pasado y la aldea oculta entre las hojas ahora era la más temida en todo el continente, pero esto no se debía solo a su poder militar, más bien, el miedo lo provocaban algunos individuos específicos entre sus filas.
Había pasado de todo, invasiones, atentados, caserías, enfrentamientos con grupos criminales que buscaban un poder antiguo, pero ahora nada de eso importaba, eran solo cosa del pasado.

Lo único que debía importar era no provocar al actual Hokage ni a ninguno de sus activos más importantes, fascinantes personajes cuando los conoces.


Comenzando por el propio Hokage, un hombre pelinegro de piel blanca como la nieve y una enorme sonrisa en el rostro, tan enorme que uno diría que él tomó un cuchillo y la rebanó a través de sus mejillas... porque así fue. Naruto Uzumaki, también conocido como el asesino sonriente, era alguien de temer, tanto para sus enemigos como para sus aliados, era la clase de persona que podía ser tu mejor amigo por un momento y al siguiente estar encima de ti clavándote su legendario cuchillo de manera que ninguna técnica podrá salvarte, el Kazekage podía dar fe de ello.


Inmediatamente después se encontraba su esposa Hinata Hyuga, nombrada en el libro bingo como la muerte silenciosa, ella había pasado años odiando al Uzumaki, planeando como matarlo porque creía que él mató a su primo. Solo se calmó cuando su padre le reveló que este seguía vivo y que gracias a lo sucedido aquel día durante los exámenes Chūnin, por fin pudieron liberar a la rama secundaria de su clan. Fue con eso que su odio desapareció, regresando a ser el amor que nunca se atrevió a expresar en su juventud, solo que ahora no estaba dispuesta a esperar que la notaran.

Hablando del supuesto difunto, Neji Hyuga, una vez que se reveló, regresó al servicio activo y se hizo un nombre a pesar de faltarle uno de sus ojos, llegando a ser clasificado ninja de rango S en los libros bingo de muchas aldeas bajo el apodo irónico del Chico apuesto, en referencia a sus cicatrices faciales.


El propio concejero de Naruto, Shikamaru Nara, quien debía ser aquel que pusiera sus pies en la tierra y evitara que este hiciera locuras, no era precisamente la imagen calmada y racional que uno esperaría de un Nara. El problema con Shikamaru era que hace tiempo, una misión que dirigió salió mal, producto de su falta de liderazgo y su pereza, los detalles están de más, pero lo importante es que ahora el chico con peinado de piña era alguien mucho más explosivo e impulsivo, pero sin dejar de lado su gran intelecto.

El no tenía una gran fama debido a que nunca buscó destacar, aunque su esposa Temari y su hijo lo habían nombrado el rey del waffle o el leñador uno por su concina y el otro debido que tenía un gusto por usar un par de hachas como sus armas principales.


De igual forma, la única persona en la aldea que se consideraba que podía igualar al Hokage en poder era alguien que no debe ser fastidiado, sobre todo considerando que muchos nunca lo ven venir hasta que es demasiado tarde. Sasuke Uchiha o el ninja sin rostro se había ganado su nombre gracias a uno de los efectos que tenía su dominio sobre la energía natural, aunque su versión difería mucho de la que utilizaba Naruto, pues era de una clase más oscura, como la que uno puede llegar a sentir en el bosque de la muerte, lugar donde este reside actualmente.

El Uchiha tenía la capacidad de abrumar los sentidos de sus oponentes, provocándoles episodios de amnesia y hasta locura, pero los pocos que habían logrado sobrevivir a un encuentro con él concordaban en que lo más aterrador del asunto era que si lograban verlo a él, solo podían mirar un rostro plano y sin rasgos de ningún tipo, algo que por sí solo podía enloquecer a los más débiles.


Finalmente estaba la esposa del Uchiha, una mujer que inspiraba tanto temor como su pareja, sobre todo considerando sus peculiares gustos. Sakura Haruno había sido una kunoichi normal, hasta que una misión que realizaba salió terriblemente mal cuando su equipo fue emboscado, resultando en su captura.
Las cosas que tuvo que vivir en el tiempo que pasó encerrada son algo de lo que no le gusta hablar, pero aquello que la convirtió en quien es ahora fue el momento en que uno de sus captores decidió abrirla y arrancarle algo desde su interior, dejándolo ante ella para probar cuanto tiempo podría aguantar su hambre.

Un par de días después, finalmente el escondite fue encontrado por un equipo de rescate encabezado por los propios Sasuke y Naruto, pero lo único que pudieron encontrar fue un montón de cadáveres con cortes en su espalda baja, y en medio de todo estaba Sakura, abrazándose ella misma y habiendo tapado su cara con un pedazo de tela que tomó, como si sintiera vergüenza de algo.
Actualmente nadie habla nada al respecto o sobre la dieta que la pelirrosa lleva desde entonces, pero por encima de todo, nadie menciona el nombre que le dieron en los libros bingo luego de ese incidente, fantasma sin ojos.
Antes su apodo incluía la palabra caníbal, pero se decidió quitarlo por las terribles consecuencias que tenía el decir esta palabra cuando la veían.


Los hijos de los 2 grandes también estaban demostrando ser chicos muy especiales, siendo la heredera Uzumaki una niña alegre, pero peligrosa que disfrutaba de vestirse de arlequín, mientras que el Uchiha se divertía usando un genjutsu para hacerle creer a las personas que sus ojos eran negros y sangraban, aunque lo peor que alguien podía hacer era tocar su querido gorro verde, un regalo de su madre.


En fin, dentro de la aldea también se encontraban otras figuras como el perro demoniaco Kiba Inuzuka, la niña perdida Ino Yamanaka, la muerte encapuchada Shino Aburame, entre muchos otros.

El mundo había llegado a la paz, no porque resolvieran sus problemas, no porque hubieran tenido que unirse para enfrentar a un enemigo mayor, no, la paz se estableció y permanecía, porque las demás aldeas tenían un auténtico temor por las consecuencias que pudieran tener cualquiera de sus acciones respecto a los ninjas de Konoha. Una bestia que nadie quería molestar... solo podían agacharse y estar listos para esconderse la próxima vez que esta se levantara para saltarle a alguien de manera aleatoria.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

¡Hola!

Aquí Joak0Pie saludando y trayéndoles este pequeño One-shot, que bueno, ni tan pequeño es.

Como ya les dije anteriormente, no he dejado de escribir, pero debido a la escuela y a otras responsabilidades (además de que trató de tener una vida propia, trato), hay periodos en que tengo tiempo de sobra, y otros donde apenas puedo dormir un par de horas.

En fin, como se habrán dado cuenta este universo es una mezcla que busca fusionar el mundo de Naruto con la esencia de algunos creepypastas, pero sin caer en el simplemente convertirlos directamente en ellos (al menos así lo intente redactar).

Nuestro ninja cabeza hueca #1, tras una serie de eventos que, aunque no lo parezca lo afectan en su interior, termina por romperse, convirtiéndose en su propia versión de mi personaje favorito Jeff the Killer.

Su enamorada "secreta" Hinata, se convierte en su enemiga adoptando una forma similar a Jane the Killer, y aunque no quise entrar en más detalles para no alargar la historia demasiado, sí se dan cuenta, dejé en claro que fue ella la que dio el primer paso y empezó a trabajar una relación, no simplemente enamorándolo de un momento para el otro. Todo a raíz de convertir a Neji en un especie de Homicidal Liu.

Un Sasuke más consciente y agradecido, utiliza el poder de la marca a su propia manera, de forma muy similar a como es el temible Slenderman.

Sakura es quien peor lo pasa, ya que no se me ocurría una forma sencilla de transformarla en esta variante femenina de Eyeless Jack.

Sus hijos fueron un poco más sencillos, ya que solo tienen que crecer bajo la locura de sus padres y adquirir sus propios gustos para convertirse en Laughing Jill y en Ben Drowned respectivamente.

Los sensei no los modifiqué porque sinceramente no se me ocurrió como emparejarlos con algún personaje que pudieran encarnar.

Esta es la parte donde los reto a identificar a quien representan los demás novatos que mencioné.
...
...

Algunos que pensé, pero que no pude incluir fueron:
- Choji como Zalgo
- Tenten como The Rake
- Lee como Sonic.exe
- Gaara y el experimento Ruso del sueño
- Temari y Bloody Mary

Que otra cruza se les ocurre?
???



Eso sería todo por ahora, Joak0Pie fuera, PAZ!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro