Capítulo 2
¡Ajustándose para el primer día!

Ivana miró abatida su despertador y empezó a poner música fuerte en su celular mientras arrastraba sus pies por el suelo para dirigirse al baño y darse una buena ducha, ¡Se despertó con éxito! ¡Vivan las canciones! Ah, ah ¡Una loba en el armario! ¡Tiene ganas de salir auu!

Demonios Shakira, te luces.

Mmm... estaba segura que ella le dedicaría una o dos canciones a su alma gemela de esa rubia de hermosa voz, pero antes de eso disfrutaría sus piernas y su juventud, duh, por lo que había visto en sus visiones regresivas su alma gemela estaba mamadísimo y dudaba que su anterior yo haya podido caminar bien después de estar debajo de tremendo semental.

O sea, ¿Quién quiere caminar? ¡Vamos a correr mientras podamos! Vamos, Ivana estaba segura que cuando conociera a su hombre se las pasarían rodando por la cama y no precisamente durmiendo, tonteando o jugando... mmm tal vez sí jugando, pero ese tipo de juegos.

Ya saben a lo que me refiero, ¿Verdad?

Ivana se planteó seriamente si los fanfics y novelas ligeras la pudrieron hasta tal punto, pero se encogió de hombros sabiendo que la curiosidad no era un pecado y no iba a morir por comer un poco de tofu de su Soulmate, seguro que él le haría lo mismo, ¿No? Bueno, puede que no tenga una gran delantera comparado con las mujeres que había visto en esa nueva ciudad, pero, ¡Hey! Tenía un trasero mejor que ellas duh y sus piernas eran mejores que las de muchas modelos.

Sí, había empezado a entrenar seriamente a correr y entrenar sentadillas en esas cosas... bueno no, realmente solo aprendió un poco -excesivamente mucho- de parkour para evitar las chanclas de su madre con existo y fugarse de la escuela y de los ojos lujuriosos del cerdo del maestro al cual le rompió una pintura en la cabeza.

¡Ah! ¡Su bebé no merecía ese destino! ¡¿Por qué rompió esa preciosa pintura de su sonrisa en esa escoria?! Ugh... bueno, al menos lo despidieron luego de que algunas chicas se unieran para denunciar al cerdo aquel, ciertamente fue buena idea romperle el cuadro en la cabeza porque pareció alentar a las chicas y quizás su emoción se les contagió a ellas.

¿Era una mala influencia? ¿Quién sabe? Ah, que rica esta esta tostada con mantequilla, ¡Este es el placer de comprar la comida que tú quieres y no la que tus padres eligen! En vez de esa mierda de mantequilla que si la lanzas a un auto, el metal se hunde y el auto explota, ¡Compró una mantequilla suave, derretible, esponjosa y sabrosa! Que placer.

Mmm media hora para entrar al primer día en su nueva cárcel, digo, institución educacional. Con la mochila en el hombro con cuatro cuadernos, un block, una croquera, lápices de dibujo, estuche normal, colores bonitos y tres gomas porque está segura que los duendes la siguen a la secundaria y le roban sus cosas.

¿Colación? ¡Listo! ¿Cuadernos y lápices? ¡Listo! ¿Celular totalmente cargado? ¡Listo! Junto con el cargador portátil porque bueno, duh, necesita escuchar música para inspirarse y caminar en las calles, por dios ¿Quién camina sin escuchar música? ¡Que personas tan raras! Oh, ¿Escuchar música? ¡Sus audífonos!

—¡Listo! —exclamó la chica feliz y antes de ponerse los zapatos para salir, se palpó el cuerpo y entrecerró sus ojos— ¡Las llaves de mi casa!

Uh, ¿Por qué las madres siempre tienen tanta razón? ¡Si no tuviera su cabeza unida a su cuerpo estaba segura que la dejaría en la cama y ni cuenta se daría! Uh... aunque sería extremadamente cómodo, la verdad, las cosas como son.

¿Qué clase de amigos haría en su primer día de clase? ¡Esperaba que fueran calmados, no muy alborotadores y que les gustara el anime!

Duh, ¿Quién se puede resistir a esas bellas artes y animaciones? ¡Le dan tantas ideas geniales!