~La primera vez que vi el bello color galáctico en tus ojos quedé sorprendido y cautivado, era un color que jamás me imaginé ver, tus bellos ojos caramelo pasaron a un hermoso color galáctico que me cautivaron por completo.

Me daba la sensación que esos bellos ojos guardaban miles de secretos que nadie jamás sabría, como la galaxia misma.

Todo tipo de colores en ese par de ojos pero había uno en particular que me molestaba...amatista, ese color que me recordaba a esa persona.

Ese cazador que era tan apreciado por ti, ese cazador que lograba que tus bellos ojos brillen.
Él es una de esas personas que hacen tus ojos brillar, es una de tus personas apreciadas.

Podré...llegar a ser una de esas personas que hagan tus ojos brillar como las mismísimo constelaciones?~.

Tapó su bostezo con su mano por enésima vez en el día.

Si bien los vampiros no necesitaban descansar como el ser humano, algo en verdad la estaba dejando agotada y no sabía qué.

Sentía como si algo estuviera absorbiendo sus energías aunque...podía ser porque día a día estaba tratando de controlar su poder para ver el futuro.

-jamás imaginé ver a una chupasangre tan cansado.

Parpadeo ante la burla del azabache oji celeste.

-yagari sensei, buenas noches -lo saludó amable haciendo que el mayor la mire por unos segundos para luego chasquear la lengua.

No entendía a esa clase de vampiros, takuma y ruri siempre eran amables tanto con humanos como con cazadores.
Parece que los dos nobles sonrientes tenían otra visión del mundo a su alrededor.

-el mocoso y la chica cross se van a encargar de ese viejo, no entiendo qué haces aquí.

Esa noche llegaría uno de los miembros más importantes del consejo de ancianos de la sociedad vampírica.

-hace mucho que no veo a Ichio san.

Le volvió a sonreír amable, los dos se quedaron unos segundos en silencio sintiendo que a unos metros estaban llegando los prefectos.

-...te espera un futuro complicado mocosa -prendió un cigarrillo mientras ella solo cerró sus ojos.

-lo sé...pero los dos sabemos que si todo sale bien, su sociedad volverá a ser como hace siglos.

El azabache le dio la razón y luego de mirarla por última vez empezó a caminar hacia el bosque.

Uno de los motivos por el cual yagari no alejaba a ruri de zero, era porque sabía que si ella estaba de su lado la sociedad de cazadores volvería a ser como antes y un kiryuu nuevamente sería el que gobierne a los cazadores.

Los minutos pasaron hasta que los dos prefectos llegaron, ruri los saludó con amabilidad pero antes de hablar una limusina se había estacionado en la entrada de la academia.

De ella bajo un hombre rubio de ojos celestes, su rostro estaba serio.

El vampiro miro a Yuki que apreto su falda nerviosa pero sonrió amable.

-"así que ella es la hija perdida de los kuran...y él...el último kiryuu puro" -cuando miro al cazador sus ojos se mostraron afilados.

Al ver eso, zero movió el borde de su boca irritado.

-Asato san, me da tanto gusto verlo -Ruri se acercó al vampiro que la miro.

-Lady Souen.

Ella le sonrió alegré con sus manos unidas a la altura de su vientre.

-kaname sama y takuma san lo están esperando, por favor venga por aquí.

La vampiresa le sonrió serena empezando a ser seguida por el vampiro rubio.

En el camino los dos prefectos iban mirando el porte tranquilo de la peli ceniza para luego mirar al vampiro rubio.

-la última vez que nos vimos fue en su debut, ya cumplió la mayoría de edad.

Ante sus palabras Ruri abrió los ojos.

-ha pasado un tiempo largo Asato san.

-...pronto se hará realidad ese compromiso Lady.

Ruri simplemente apretó sus labios siguiendo su camino sin mirarlo.

-deberías estar agradecida Lady -el vampiro se detuvo mirando de reojo a zero -si aún hubiera un Kiryuu al mando de la asociación, tu sangre se marcharía gracias a ese clan.

Zero frunció el ceño confuso y Yuki estuvo a punto de responder pero la risa de ruri llamó su atención.

-sigue siendo tan bromista como siempre, Asato san -lo miro nuevamente con una sonrisa ilegible -esta dama solo puede casarse con un hombre y ese es el presidente de la asociación.

Puso su mano en su corazón para luego cerrar sus ojos dejando que un aura serena la rodee.

Yuki abrió su boca incrédula ante lo que escuchó y Zero la miro sorprendido.

-hn, me alegra que lo tengas siempre en mente y lo aceptes, no esperaba menos de la mejor amiga de mi nieto.

Los dos vampiros siguieron caminando ante la mirada de los prefectos.

-z-zero a qué se refirió ese hombre?, acaso ruri senpai está comprometida con el presidente?, pero es un hombre muy mayor por lo que me dijo el director!, no puede ser posible -miro a su amigo esperando sus respuestas pero el cazador estaba tan incrédulo como ella.

El albino chasqueo la lengua empezando a seguir a los dos vampiros.

Tendría que buscar respuestas aún si era a la fuerza.

Luego de la escena dramática entre Kaname y Asato, la intromisión de su gemela y su primo.
El líder de la casa ichijou se fue a reunir con Kaien mientras Yuki y Zero eran los encargados de guiarlo.

En la sala de entrada solo habían quedado las gemelas Souen, el heredero Ichijou y el líder del clan Kuran.

-yuki chan, kiryuu kun?.

El rubio los miro curioso al ver que ninguno se iba.

-..ruri senpai -yuki la estuvo por llamar pero cuando vio la sonrisa ilegible de la vampiresa y sus ojos tapados por su flequillo, guardo silencio mirándola preocupada.

Zero frunció el ceño y agarró la mano de Yuki arrastrándola fuera de allí.

-espera zero!, buenas noches kaname senpai, ruri senpai!.

Los saludo de lejos, kaname simplemente le sonrió amable y el rubio rió por lo bajo al ver la amistad que había entre esos dos.

Ruka miro preocupada a su gemela al verla tan apagada.

-ruri? -tomó la meno de su gemela esperando que la mire.

-ruri chan, qué sucede? -el oji verde se acercó a ellas al ver el estado de la menor.

La cual suspiro y mostro una carta en sus manos.

-..asato san me la dio antes de irse.

Kaname permaneció allí esperando ansioso, Takuma agarró la carta y al empezar a leerla su rostro se puso serio para luego mirar con tristeza a su amiga.

Ruri apretó la mano de su gemela y al sentir sus ojos llorosos los cerro sonriendoles.

-creo que debo preparar un vestido se novia, nee sama.

Sus palabras dejaron en shock a Ruka que al entender la miro con impotencia y tristeza para luego acariciar su mejilla.

Ahora entendían por qué no interfirió en ningún momento incluso cuando kaname abofeteó a Hanabusa.

Takuma apretó la carta en sus manos y tomó la otra mano de su amiga apretandola suavemente.

Kaname apretó el barandal de las escaleras y miro para otro lado al sentir sus ojos brillar.

Debía de atrasar ese casamiento...tenía que adelantar sus planes.

-q-qué.

El albino casi dejó caer su arma al escuchar las palabras de su maestro.

Los dos estaban en la sala de entrenamiento bajo la casa de Kaien.

-esa mocosa heredó algo de sangre de un puro gracias a su antepasado, ante eso los vampiros y cazadores decidieron cumplir parte del tratado de paz que existe entre las dos razas...hacer realidad el motivo por el cual existe el tratado de paz.

Yagari dejó de fumar para empezar a desarmar su escopeta.

Zero bajo la cabeza mirando a bloody rose.

-pero...por qué los cazadores aceptaron un compromiso con un vampiro que heredó la sangre de alguien puro y que posiblemente puede sostener armas anti vampiros.

Su susurro lo hizo pensar y frunció el ceño al no encontrar la lógica de eso.

-hay muchas cosas que esconde el tratado, yo también pienso que es un motivo estupido y que hay otro motivo oculto para aceptar un compromiso con un vampiro noble que tiene algo de sangre de un puro, es algo ilógico aunque lógico al momento de querer arreglar una disputa política por medio de un compromiso.

-pero esto no es una simple disputa política, si ese hombre y Ruri tienen un hijo qué clase será?, un nivel C?, o simplemente van a crear un nuevo nivel que combine las dos razas?.

El albino apretó su arma sin entender por qué estaba molesto.

Sí lo sabía pero no lo quería aceptar.

Estaba molesto y lleno de rabia porque no entendía cómo podían usar para un estupido tratado a una joven amable y amorosa como lo era Ruri.

No entendía cómo podía ser posible que alguien como ella sea castigada de tal forma.

Sabía que muchas cosas se arreglaban por medio de un compromiso, los cazadores muchas veces lo hicieron y los vampiros también. Pero en esa época ya era algo anticuado a su parecer.

Ruri estaba siendo atada a una persona que ni siquiera parecía tener interés por ella.

Era injusto.

-tch, ni siquiera se sabe si esa cosa es un hombre -su enojo hizo reír a su maestro que volvió a fumar.

-nadie sabe si es hombre o mujer, solo se sabe que jamás mostró interés por la mocosa y que...huele a vampiro aunque sigue siendo cazador.

Los dos quedaron en silencio ante eso.

Era cierto, el presidente de la asociación tenía un aura parecida al de los vampiros pero no lo era.
Aunque debía de tener un secreto ligado a los vampiros si pudo vivir tanto tiempo y tener tanto poder.

-como sea, no te afliges mucoso, ese chupasangre no dejará que la mocosa se casé.

Agarró su escopeta nuevamente armada y apuntó a uno de los blancos.

-...no creo que kuran sea tan bondadoso para evitar un casamiento que le beneficie -volvió a chasquear la lengua haciendo que su maestro suelte una risa burlona.

-que ciego eres estupido pupilo.

Ante su insulto lo miro confuso.

-ese chupasangre no ve como una simple amiga a la mocosa...él la ama pero es tan estúpidamente correcto que no se da cuenta y piensa que ama a la chica cross.

Empezó a disparar al blanco ignorando el shock de su pupilo.

Y el de la chica oculta tras la puerta.

I'll also show you a sweet dream, next night...