Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━ capítulo veintidós: la pandilla reunida.

⋆★⋆

┌─⋆★⋆───────────┐

CAPÍTULO VEINTIDÓS

LA PANDILLA REUNIDA

└───────────⋆★⋆─┘

Charlie y Morgana salieron temprano de la cabaña. Ninguno de los dos había sido capaz de dormir mucho debido a la emoción de reencontrarse con sus amigos, pues todos y cada uno de ellos, incluido el desaparecido Damon, habían respondido que irían a pasar unos días con ellos. Estaban tan emocionados no solo por la reunión en sí, sino por todo lo que estaban planeado hacer, que a ambos les pareció haber regresado a su época en Hogwarts cuando toda la pandilla planeaba viajes juntos para las vacaciones de verano

Llegaron hasta la entrada del santuario, donde aparecería el traslador que sus amigos usarían para llegar desde Inglaterra, y mientras esperaban, pues habían llegado un poco antes de la hora, Charlie se puso a hablar con su compañero que hacia guardia, mientras que Morgana se limitó a observar el paisaje impaciente.

Para su suerte, no tuvieron que esperar mucho más y de un momento a otro, un total de siete personas aparecieron en el lugar. Las sonrisas surgieron de inmediato cuando sus miradas empezaron a cruzarse y Morgana salió corriendo a abrazar a Danna. Emily, Ayumi y Sophie se unieron al abrazo poco después, mientras que los hombres intercambian cortos abrazos y vagos saludos. Charlie y Erick sí se dieron un abrazo más largo, donde el pelirrojo se disculpó con el castaño en un susurro por si le había hecho daño al decidir salir con Morgana. Por supuesto, Erick le indicó que no había necesidad de disculparse porque estaba feliz por ellos.

—¡Morgana! —la llamó Erick, justo en el momento en que ella se acercaba para saludar a Colin—. ¡Enhorabuena, por fin saliste de tu amor no correspondido!

Los ojos de la castaña se abrieron de par en par en cuanto lo escuchó, al igual que los del pelirrojo. «Podía haberlo dicho de otra forma...», pensaron ambos. Mientras tanto los demás se quedaron paralizados y algunos emitieron un «¿eh?» no entiendo a lo qué se refería en un principio. Cuando empezaron a entenderlo, sus bocas se abrieron y se miraron entre ellos como buscando confirmar que habían escuchado bien.

—¡Oh, dios mío! —exclamó Sophie rompiendo el silencio que se había formado.

—¡No puede ser! —añadió un Colin atónito.

Sí, les estaba resultando difícil de creer. Tras tantos años esperando a que sucediera y habiendo perdido prácticamente las esperanzas, la noticia les pillaba por sorpresa.

—¿¡Habéis empezado a salir?! —inquirió Danna para asegurarse mientras se acercaba a Morgana y comenzaba a sacudirla por los hombros.

La castaña buscó con la mirada al pelirrojo y la sonrisa llena de complicidad que intercambiaron fue suficiente respuesta para todos.

—Sí, estamos saliendo —respondió Charle aún sonriendo.

Unos pequeños gritos de entusiasmo se le escaparon a Emily, Sophie y Ayumi.

—¡Por Rowena, me alegra tanto por vosotros! —dijo la asiática con las lágrimas al borde de los ojos.

—¡Yo también, estoy tan feliz de que por fin estéis juntos! —se le unió la pelirroja conmovida.

Más felicitaciones y muestras de alegría llegaron por parte de cada miembro, mientras que la recién formada pareja se limitaba a sonreír y a agradecerles.

—¡¿Pero cómo es que no nos habíais dicho nada?! —se quejó entonces Sophie—. La última vez que nos vimos acordamos que nos contaríamos por carta las novedades.

—Queríamos daros una sorpresa —explicó Morgana. Y menuda sorpresa que se habían llevado, todavía les costaba creerlo.

—¿Y por qué Erick sí lo sabe? —repuso Josh mientras miraba con ojos entrecerrados al castaño, quien se limitó a encoger los hombros.

—Bueno, Erick es mi mejor amigo —comenzó a responder Charlie a la vez que se rascaba la nuca un poco inseguro sobre si dar el motivo real.

—Y yo soy la mejor amiga de Morgana y no me ha contado nada —replicó Danna ligeramente molesta.

—Lo siento, Danna —dijo de inmediato la castaña—. Pero el caso de Erick es especial... —Lo dejó caer, pero todos rápidamente comprendieron a qué se refería.

El castaño bajó la mirada mientras sonreía de forma amarga. Todos sabían bien lo que él había sentido por Morgana durante Hogwarts. Sabían que se había enamorado de la castaña, aun sabiendo que ella estaba enamorada de otro que no era nadie menos que su mejor amigo y encima también sabiendo que este mejor amigo, probablemente correspondía esos sentimientos, aunque el mismo no se hubiera dado ni cuenta. Lo sabía y aun así se había enamorado. No había podido evitarlo, simplemente había surgido antes de que se pudiera dar cuenta, porque al fin y al cabo el amor es algo incontrolable. Sin embargo, por el bien de tanto el pelirrojo como de la castaña, había hecho sus sentimientos a un lado y en la actualidad, básicamente se habían desvanecido y solo le quedaba el pensamiento de lo que podría haber sido. Y pronto ni eso quedaría, pues ahora que aquellos dos estaban finalmente saliendo, por fin podía sentirse tranquilo y avanzar.

—¿Entonces, vamos a darle una paliza a Charlie o no? —cuestionó Josh, intentando mejorar el ambiente para que Erick no se sintiese incomodo—. Porque yo pensaba que habíamos venido a eso.

—¿Eh? ¡No! —protestó de inmediato Charlie.

—¡Calla, no tienes derecho a quejarte, cegato! —Le acusó Sophie y Emily asintió para corroborar.

—Idiota y ciego, Sophie, idiota y ciego —le corrigió Danna y todos soltaron una pequeña risa, incluyendo a Morgana. Claramente, a Charlie no le hizo gracia y frunció el ceño—. Yo estoy de acuerdo en que debemos darle la paliza, aunque ya estén saliendo, han tardado tanto únicamente por culpa suya.

—Ah... —El pelirrojo quiso defenderse, pero sabía mejor que ninguno de ellos que no tenía excusa, así que se tragó sus palabras.

Los siete amigos comenzaron a discutir sobre si debían o no pegarle mientras que el pelirrojo intentaba convencerlos —sin exito— de no hacerlo. Morgana optó por no participar ya que entendía completamente que sus amigos quisieran golpear a Charlie, pero a la vez no veía la necesidad de hacerlo ahora que ya estaba todo más que bien entre ellos.

Fue en ese instante que una décima persona apareció en el lugar y la castaña fue la primera que se percató. Sus marrones ojos chocaron con unos con heterocromía —eran de azul claro, pero el izquierdo era parcialmente marrón— y sintió al instante como un nudo se formaba en su garganta a la vez que notaba como las lágrimas amenazaban con salir. El contrario de cabellos rubios mostró una sonrisa ladina, sonrisa que la castaña correspondió en seguida.

—¡Damon! —exclamó llamando la atención de todos mientras echaba a correr para abrazar al mencionado.

El rubio correspondió el abrazo con bastante fuerza, elevando a la castaña unos centímetros del suelo y mientras que ella escondía la cabeza en su cuello, dejando unas lágrimas salir. Damon era, después de Charlie, Danna y Erick —en ese orden—, la persona que más apreciaba dentro de la pandilla. Era básicamente como un hermano mayor para ella y eso que eran de la misma edad, pero él le trasmitía esa sensación. Por eso, se sentía más conmovida al reencontrarse con ninguno de los otros —a excepción de Charle, claro—, sobre todo porque él había estado desaparecido durante aquellos años y eso la preocupaba, aunque ella no era la más indicada para quejarse.

—¡Ha venido realmente! —dijo Sophie sorprendida.

La verdad era que cuando Morgana les había escrito diciéndoles que Damon le había contestado su carta y había aceptado el ir a Rumanía para reunirse con todos, les había sorprendido notablemente, pues en aquellos años apenas habían tenido noticias sobre él. Les había sorprendido tanto como cuando Charlie les había escrito meses antes para contarles que Morgana había aparecido y estaba viviendo con él en el santuario.

Damon y Morgana se separaron entonces, y él limpió con la yema de los dedos las lágrimas que aún caían por sus mejillas. Charlie observó la escena con una ceja enarcada, pero no se sintió realmente celoso, pues sabía que Morgana solo lo quería a él y también sabía que entre aquellos dos no había ni de lejos ese tipo de relación. En realidad cuando los veía, siempre se acordaba de su relación con Ginny, ya que era muy similar.

—Damon, desgraciado, nos tenías preocupado —comentó Josh mientras se acercaba para darle un corto abrazo.

El recién llegado que nunca había sido muy dado a las muestras de afecto, se vio obligado a controlar su molestia cuando cada uno de ellos fue a abrazarlo —a excepción de Danna— para no acabar recibiendo algún insulto por insensible de parte de sus amigos, después de haber estado tanto tiempo sin verse. Sin embargo, no le molestaba cuando se trataba de Morgana o Colin, e incluso Ayumi.

—Me tenías con el alma en vilo, idiota —confesó Colin cuando llegó su turno de saludarlo y Damon no pudo hacer otra cosa que bajar la mirada sintiéndose mal.

—Entre Morgana y tú vais a conseguir que nos dé un ataque de la preocupación —repuso Erick quien había escuchado a Colin al estar cerca y provocó que Morgana también bajase la mirada.

—Lo siento, chicos, no era mi intención —se disculpó el rubio apenado antes de centrar la mirada en el moreno que tenía en frente—. Lo siento, Colin, por no responder tus cartas y gracias por haber seguido escribiéndolas a pesar de ello.

El moreno negó con una mano, restándole importancia.

—Lo importante es que estés bien —indicó dedicándole una pequeña sonrisa—. Pero, ¿puedo preguntar qué es lo que te ha pasado?

—Hm —Damon suspiró y rascó su cabeza antes de contestar—. He estado pasando por una situación un tanto delicada...

—¿Podrías ser más específico? —repuso Charlie con ojos entrecerrados, ya que la respuesta le había resultado muy vaga.

El rubio desvió la mirada y permaneció en silencio, dando a entender que no iba a hablar del tema, por lo que la mayoría suspiraron o rodaron los ojos.

—Otro como Morgana —murmuró Sophie mientras negaba con la cabeza.

—Espero que esa situación delicada no tenga nada que ver con algo oscuro —intervino Danna y en cuanto terminó la frase, el ambiente se enrareció, pues todos habían entendido la indirecta.

Morgana fulminó de inmediato a su mejor amiga con la mirada notablemente irritada y Charlie chasqueó la lengua, igual de molesto, pues se suponía que la reunión entre los diez de ellos después de cinco años debía ser un momento feliz y no para acusarse los unos a los otros.

—Danna... —pronunció Ayumi con reproche el nombre de la rubia.

—Está bien, Ayumi —dijo Damon sorprendentemente calmado, aunque su ceño estaba fruncido—. No es lo que estás pensando, Danna, yo nunca me uniría a ellos —respondió con una mirada y un tono de voz que detonaban tanto seriedad como seguridad.

Danna había sido una de las personas que más rápidamente aceptó a Damon dentro de la pandilla a pesar de ser Slytherin, cuando no tenía buena relación con los miembros de esta casa, y se habían llevado muy bien desde entonces. Sin embargo, dada la situación actual en el mundo, que ahora era aurora, el historial de la familia del contrario y su extraña desaparición, no podía evitar mostrarse algo desconfiada. Incluso si Morgana le había reñido la vez pasada por pensar así de uno de sus amigos, esa duda e inquietud sobre él no se desvanecían.

—Lo sé —aseguró Morgana, mostrando su total confianza hacia el rubio.

A diferencia de Danna, ella era incapaz de desconfiar de él. Había sido ella la primera en conocerlo y la que lo había invitado a la pandilla, sin importarle en lo más mínimo que fuera Slytherin; ya que en su familia había muchos miembros que habían pertenecido a esa casa, entre ellos su abuelo y su madre, y porque ella misma podía haber pertenecido a ella. Damon nunca le había parecido una mala persona y había resultado que tenían bastantes cosas en común, como su afición al Quidditch, donde ambos ocupaban la posición de cazadores. Y la prueba más absoluta de que no era una mala persona y más concretamente, que no era como su familia, era que cuando sus padres le habían dado el ultimátum de o se alejaba de los miembros de la pandilla —que eran traidores a la sangre e hijos de muggles— o lo desheredaban y lo perdía todo. Damon había escogido perderlo todo, porque para él eran mucho más importante sus amigos que la herencia y posición de su familia. Damon los había escogido a ellos y ese era motivo más que suficiente para que Morgana no dudase sobre el hecho de que era imposible que él se uniera a los mortífagos.

—Yo también lo sé —corroboró Colin.

El moreno había tenido un flechazo bastante fuerte con Damon durante su tiempo en Hogwarts, después de que este se uniese a la pandilla, pero tristemente nunca había llegado a ser correspondido, ya que el rubio era heterosexual. Sin embargo, nunca lo había rechazado por eso, incluso aún después de conocer sus sentimientos, pues a Damon no era que no le importase, sino que se había sentido agradecido de que una persona tan buena como lo era el moreno se hubiera fijado en él y por eso no tenía motivos para rechazarlo únicamente porque fuera homosexual. Así que debido a ello siempre habían sido bastante cercanos y Damon había llegado a decir que si le gustasen los hombres, no habría dudado en salir con él. Por lo que desconfiar de él, después de tantos buenos años de amistad, le era inconcebible.

—Gracias, Morgana, Colin —dijo el rubio dedicándoles una sonrisa.

Tras decir aquello, sus ojos se encontraron con los de Charlie y éste asintió, indicando de esa forma que él también lo sabía y no dudaba de él. Incluso si al principio, cuando Morgana lo invitó a la pandilla, se mostró receloso por sus prejuicios contra los Slytherin y algún rifirrafe que había tenido con más de uno, ahora era su amigo y confiaba en él.

—¡Bueno! —Fue el propio Damon quien decidió romper la tensión—. Parecíais muy animados antes, ¿de qué estabais hablando?

—Discutíamos sobre si debíamos golpear a Charlie o no —contestó Sophie con una sonrisilla mientras que el pelirrojo bufaba porque el tema hubiera vuelto.

—Oh, espera, ¿aún sigue siendo un idiota? —cuestionó con asombro.

—Y ciego, que no se te olvide, Damon —indicó Josh riendo entre dientes.

Charlie frunció ahora el ceño y Morgana intentó contener la risa.

—Pero parece que ya no lo es —señaló Emily, recuperando la emoción de antes por la noticia.

—¿Ya no? —musitó mientras miraba alternadamente al pelirrojo y a la castaña—. ¿Por fin estáis saliendo? —La pareja asintió al unísono—. ¡Por los calzoncillos bombachos de Merlín, ya era hora! —exclamó con exageración y las risas no tardaron en escucharse—. Pero, ¿en serio estáis saliendo? —cuestionó después con duda—. Si no me dais una prueba, no me lo creo.

—¡Estoy de acuerdo, yo también necesito una! —corroboró la pelirosa.

—¿Una prueba? —repitió Morgana confundida.

—Mor —la llamó Charlie, quien se había acercado hasta a ella—. Si quieren una, solo tenemos que dársela —indicó sonriendo pícaramente.

Entonces, tomó el mentón de la castaña, se inclinó un poco y atrapó sus labios entre los suyos, fundiéndose en un beso un tanto intenso para estar rodeados de sus amigos. Los gritos y exclamaciones de sorpresa y emoción no se hicieron derogar.

—Sabía que iban a ser del tipo pasional —comentó Erick.

—Sí, se veía venir —corroboró Danna con una sonrisa.

—Bueno, pero ya basta, ¿no? ¡Iros a un hotel! —exclamó Sophie al ver que no se cortaban un pelo, aunque en realidad le encantaba la gente que mostraba su amor en público sin tapujos.

La pareja cortó el beso cuando las ganas de reír por los comentarios de sus amigos le invadieron.

—¿Suficiente prueba? —cuestionó Charlie mirando a Damon con una ceja alzada.

—Más que suficiente —reconoció el contrario y luego les sonrió—. Me alegro por vosotros. Pero... —hizo una pequeña pausa para darle más emoción— creo que igualmente habría que darte un par de golpes por haberte tardado tanto.

—¡Sabía que estarías de acuerdo conmigo, Damon! —exclamó Josh contento.

—Así que... —continuó diciendo y entonces, con rapidez, le propinó una patada en la espinilla al pelirrojo aprovechando que lo tenía cerca.

—¡Serás...! —bramó Charlie y se mordió la lengua para no soltar un insulto.

—Yo ya le he dado, ahora el siguiente —dijo Damon entre risas mientras se alejaba antes de que el contrario tomase represalias.

Acto seguido, el resto de los amigos, a excepción de Emily y Ayumi a las que no les iba la violencia, habían formado una fila para darle su correspondiente golpe al pelirrojo. Morgana huyó cuando Charlie intentó pedirle ayuda y se acercó a las chicas con Damon.

—Nos tienes que contar como ocurrió —comentó Emily. Tenía mucha curiosidad sobre como habría sucedido, porque sabiendo como eran ambos seguramente había sido algo increíble.

—Lo haré —indicó Morgana—, y tú me tienes que contar lo de Josh.

—¡Yo también necesito saberlo! Y quiero ambas versiones —anunció Erick, quien acababa de regresar de darle un par de puntapiés a Charlie—. Porque después de todo el tiempo que me habéis tenido angustiado, pensando que se me saldría el corazón y creyendo que moriría antes de que sucediera —se aferró a su camisa con una mano por la zona del pecho mientras hacía expresión de fingido dolor—, necesito saber todo con peros y señales. —Varias carcajadas escaparon de parte de los demás tras escucharle y verle. Estaba claro que dentro de la pandilla, Erick siempre sería la reina del drama.

—Pero si básicamente te lo he contado por carta —protestó Charlie mientras se sobaba la cabeza por capón que le había dado Sophie con un gran anillo que llevaba.

—¡Necesito escucharlo en vivo y en directo! —reclamó el castaño y el pelirrojo rodó los ojos.

Después de aquello, la pandilla por fin se puso en marcha rumbo a la cabaña. Entraron en el santuario con precaución y varita en mano por sugerencia de Charlie. El pelirrojo iba el primero con Erick a su lado mientras los guiaba y les contaba cómo funcionaban las cosas dentro del lugar. Morgana se mantuvo al final junto con Damon.

—¿Y cómo lo vamos a hacer con las habitaciones? —preguntó Ayumi curiosa.

—Morgana y yo vamos a compartir mi habitación para dejar la suya libre —comenzó a explicar el pelirrojo.

—Y para que podáis intimidar, ¡no lo niegues! —lo interrumpió Sophie suspicaz.

—No lo negamos —respondió Morgana desde atrás y Charlie giró la cabeza hacia ella para guiñarle un ojo.

—No sé si me voy a poder a acostumbrar a estos dos siendo pareja —murmuró Colin por lo bajo a lo que Erick y Danna rieron.

—Cómo iba diciendo —continuó el pelirrojo—, la habitación de Morgana hemos pensado que la usasen Josh y Emily, ya que son pareja y están prometidos. —Los dos mencionados sonrieron entre sí, ellos también iban a poder intimar—. Y la habitación restante, bueno, tendréis que pelear para ver quien se la queda y quienes duermen en el salón.

—¡Para mí! —reclamaron Damon y Danna al unísono y las chispas parecieron saltar cuando sus miradas se cruzaron.

Colin, Erick, Ayumi y Sophie permanecieron callados, porque aunque también querían una habitación para ellos solos, no tenían nada qué hacer si tenían que pelear contra aquellos dos rubios y más teniendo en cuenta como estaban las cosas entre ellos ahora.

Gracias a Merlín, sin apenas discutir, acordaron que lo echarían a suerte entre los seis para ver quien se la quedaba cuando llegaran a la cabaña.

Mientras continuaron con la marcha, Morgana miró en repetidas ocasiones a Damon a su lado, notando pequeñas cicatrices aquí y allá, en las partes que se podían ver de su piel, y notando también que estaba más pálido de lo que recordaba y que tenía unas pequeñas ojeras.

—¿Lo que sea que no nos puedes contar, es peligroso? —cuestionó dubitativa. No quería presionarle para que se lo contase, porque ella sabía que había cosas que no eran fáciles de decir, pero no podía dejar de preocuparse porque sabía que algo no estaba bien.

Damon permaneció todo un minuto en silencio hasta que al fin respondió.

—No puedo decírtelo, lo siento —murmuró mientras la miraba de reojo—. Tú deberías saber mejor que nadie lo duro que es tener secretos y resguardarlos de las personas que amas.

Los ojos de Morgana se abrieron de par en par, los pies se le pararon en seco y el cuerpo le comenzó a temblar ligeramente. Miró sorprendida y con un deje de temor al contrario cuando éste también se detuvo, pues la mirada que le había dedicado mientras le decía aquello era la mirada de alguien que sabía algo.

—¿Qué sabes? —inquirió y no pudo ocultar la preocupación en su voz.

—Quien sabe —respondió él con una sonrisa cargada de misterio que solo la preocupó más—. Solo sé que ambos tenemos cosas ocultas que nos da miedo que los demás descubran.

Damon volvió a caminar tras soltar aquello. Morgana en cambio permaneció un poco más en el sitio, sintiendo como la marca que había grabada en su espalda se movía más de lo habitual.

Y cuanto más se movía, mejor sabía ella que el tiempo para que los secretos se desvelasen estaba cerca. Era inminente. Pero no serían solamente los secretos de ella los que saldrían a la luz, pues al parecer no era la única en la pandilla que tenía algo importante que ocultar.

Al final la tan esperada reunión de la pandilla había traído alegrías, tensiones y más secretos, y quien sabía cómo acabaría todo para aquellos diez amigos.


。☆✼★─────────★✼☆。


Primero, decir que siento haber tardado en actualizar, pero que conste en acta que no se me había olvidado como alguien sugirió. He estado ausente una temporada porque he sufrido un gran bajón y cuando volví hace menos de un mes, no encontré inspiración para esta historia, pero sí para otras a las que me he dedicado y además, también he estado editando el libro de facts, una historia y haciendo unos vídeos (a parte de que he estado ocupada con mi vida diaria y trabajo). Pero hoy por fin encontré la inspiración, así que soy feliz porque echaba de menos escribir sobre Charlie y Morgana.

Segundo, por fin Damon hizo acto de presencia. ewe

Y tercero, espero que os haya gustado. ♥

Marie Weasley.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro