-Sonríe XXXIV-
Seok Jin sonreía frente al espejo mientras Aoi y Eun Yeong lo preparaban para ir a cenar esa noche con JungKook. En cuanto le confirmó al mayor (luego de unos besos) fue a hablar con la señora Jeon para contarle sobre su salida y que dejaría la cena preparada antes de irse, lo único que deberían hacer sería recalentarla. Sin embargo cuando le dijo con quién sería esa salida, la mujer casi lo obligó a no hacer la cena y preocuparse solamente por la salida con su hijo. Se había puesto tan emocionada que compró tres conjuntos de ropa para esa noche, los cuales tuvo que probarse y modelar frente a ambas mujeres.
-Definitivamente el rosa es lo tuyo, Jin.-dijo Aoi acomodando el saco de dicho color que estaba sobre la camisa blanca.
-Que te digo, pequeña, tengo buen ojo para la ropa.-Eun Yeong le guiñó un ojo al alejarse para verlo con su traje rosado.-mi hijo de seguro estará encantado al verte así.
Jin se sonrojó pero sonrió agradecido con ambas. Le hubiera gustado recibir la ayuda de su madre y su hermana también, pero ambas no estaban y lo único que pudieron saber fue que saldría con Kook esa noche. JiSoo pidió que, mínimamente, le enviara una foto de cómo estaba vestido. Cho Hee se había puesto feliz por él, pero la había escuchado algo dudosa, no se atrevió a preguntar por qué.
En cuanto se sintió listo, salió y bajó sabiendo que JungKook lo esperaba en la sala. Y no se equivocó, ahí estaba el chico con su padre y en su regazo un ramo de amarilis. Belleza radiante, recordó su significado.
Kook sonrió al verlo y se acercó para luego entregarle el ramo de flores. Lo tomó tímidamente antes de agradecerle para luego partir rumbo al restaurante donde JungKook había hecho una reservación. Se sintió un poco cohibido ante la presencia del mayor, pero luego de una charla en el camino pudo relajarse prestando mayor atención a las cosas, como por ejemplo a la música de ambiente que el señor Lee había puesto, una romántica casi sacada de una película. Aunque no dijo nada y apreció el gesto en silencio.
Al llegar dejó el ramo en el auto y un hombre los guio hasta su mesa. A los pocos minutos un mozo apareció y ordenaron su comida antes de volver a quedarse solos. Sintió la mirada oscura del mayor sobre él y se puso nervioso, la forma amorosa y atenta en que lo miraba causaba que su cuerpo temblara levemente.
-Mi madre eligió el traje ¿cierto?-preguntó JungKook.
-Sí, ella...me lo compró hoy.-dijo desviando la mirada sin ver la sonrisa del mayor.
-Lo sé, estaba muy emocionada por nuestra salida...me gusta el rosa en ti, te hace ver tierno, más de lo que ya eres.-sus mejillas se sonrojaron.
-G-gracias...a mí...me gusta cómo te queda el negro.-pudo escuchar una risa por parte de Kook.
-No soy muy original ¿verdad?-sonrió ante la pequeña broma y lo miró-bonitos ojos, Ramé.
-¿Ramé?- a pesar de que no sabía el significado de esa palabra aun así se sonrojo al imaginarse que sería un halago.
-Sí, eres mi Ramé.-sonrió y Jin podía afirmar que su sonrisa era la más sensual y hermosa que alguna vez pudo llegar a ver-mi chico inefable.
-Ya, JungKook-pidió sintiendo que su sonrojo crecería y lo que menos quería era que las personas de ahí lo vieran.
Siguieron con una conversación amena pero que para Seok Jin estuvo plagada de sonrojos y vergüenzas. El mayor se empeñaba en halagarlo aun sabiendo que su cara se ponía sumamente roja por esas dulces y lindas palabritas. A pesar de que aun la palabra Ramé seguía dando vueltas por su cabeza. Nunca antes la había escuchado y no sabía si estaba en otro idioma o qué. Quizás cuando volviera a casa lo buscaría en internet, sería lo mejor.
Cuando la cena llegó, se toparon con la sorpresa de que el vino que el mozo llevó había sido uno de los más caros del lugar y, claramente, no el que habían pedido.
-Lo siento, creo que hay un error-dijo Kook al ver la botella, no es como si no tuviera dinero para pagarla, pero no era el vino que habían pedido.
-Oh, el señor de esa mesa lo pidió, como regalo para usted.-decía educadamente el mozo mirando a Jin quien bajó la mirada incómodo.
Pero la curiosidad lo llevó a voltear hacia la mesa donde un hombre mayor, de traje y con una copa en mano le sonreía de lado dejándole en claro que había sido él quien le había enviado el vino. No hizo ninguna mueca y, en su lugar, se dedicó a retomar la conversación con JungKook aunque este parecía más serio y algo cortante, muy distinto a como se comportaba en el principio de la velada.
El lugar era muy hermoso, con decoraciones costosas y lujosas (Seok Jin se daba una idea del precio de la cena, sin duda alguna era realmente cara, tanto como un quinto de su antiguo sueldo). Fuera del sector de las mesas había música en vivo, incluso en la pista había algunas parejas meciéndose de un lado a otro al ritmo de la tranquila melodía. Las observó curioso, había una pareja en específico que le daba cierta gracia, después de todo se veía en el rostro de la mujer que el hombre con el que bailaba le resultaba desagradable. Se preguntó el motivo por el cual había ido a ese lugar con determinada persona si no era de su gusto. Las personas sí que eran difíciles de entender.
Una mano enfrente de él llamó su atención. Parpadeó confuso y miró al hombre que le había regalado la costosa botella de vino sonreírle, unas arrugas en sus ojos por la edad.
-¿Te gustaría bailar?-preguntó amablemente, ignorando a Kook por completo.
-Lo siento, pero...-quería decirle que estaba en una cita con un hombre al que amaba y que bailar con él sería sumamente desagradable. Se imaginó como la pareja que había estado viendo en la pista.
Pero él lo interrumpió manteniendo su sonrisa.
-Oh, si es por el joven con el que estás no tendrías que preocuparte, estoy seguro que no le importará dejarte ir por unos minutos para que disfrutes un poco más.-pudo jurar que sus ojos brillaron con cierta burla-además, dudó que él pueda sacarte a bailar. Sin ofender, claro está.
Pensó que JungKook diría algo al respecto pero sólo guardó silencio y desvió la mirada. Pudo ver en sus ojos algo de vergüenza e incomodidad. Frunció el ceño pero rápidamente lo cambió a una sonrisa juguetona mientras se levantaba con la copa de vino en su mano.
-Mmm...es una buena oferta.-dijo viendo al hombre sonreír satisfecho-creo que podríamos...-y fingiendo que tropezaba al dar un paso, derramó todo el contenido de su copa sobre la pulcra camisa blanca del idiota que se había burlado de Kook-ups, lo siento, que torpe soy.-juró que se dio cuenta de su actuación, no por nada había exagerado su expresión.
-Con permiso-satisfecho lo vio irse, apretando los dientes y murmurando maldiciones a diestra y siniestra en voz baja.
Observó al mayor quien seguía con un rostro inmutable. Quiso decir algo, pero tan pronto como iba a hablar, JungKook llamó al mozo y pidió la cuenta, pagando casi al instante para salir. Lee los estaba esperando en el auto así que no habría problema alguno. Jin fue con él en silencio, todo el ambiente plagado de sonrojos, bochorno y halagos se había transformado en uno tenso y sofocante. Ahora que lo pensaba debió partir la copa en la cabeza de aquel hombre por "accidente" y hacer que lo agregaran a su cuenta, después de todo si podía pagar un vino como el que le regalo podría pagar una copa que no valía ni la décima parte de la bebida.
Lee sintió la tensión en el auto y decidió mantenerse callado mientras manejaba en dirección a la casa de los Jeon. Sin embargo Jin no estaba dispuesto a que la velada terminara ahí, por lo que pidió a Lee que los llevara a un lugar solitario y bonito donde nadie pudiera molestarlos. El hombre asintió sin preguntar más y JungKook lo miró por unos segundos antes de volver a ignorarlo mirando por la ventana.
Antes de lo que pensaba, llegaron a un pequeño parque de un barrio hermoso el cual, según Lee, era el lugar en el que vivían sus cuñadas. Seok Jin se lo agradeció antes de salir, ayudando al hombre con JungKook antes de caminar por el lugar sintiendo al mayor detrás de él y la puerta del auto cerrarse.
-¿Qué hacemos aquí?-ignoró su pregunta para sacar su celular y buscar en su reproductor una música tranquila, parecida a la del restaurante.
Al conseguirla puso el volumen al máximo y lo dejó cuidadosamente sobre el apoyabrazos de la silla. Vio la mirada desconcertada de JungKook cuando tomó su cintura y lo levantó unos centímetros de la silla con fuerza. Kook quiso alejarse, pero el menor fue determinado y pronto lo tenía entre sus brazos con una sonrisa. Tomó su mano y comenzó a moverse lentamente al compás de la melodía.
-¿Qué haces?
-¿No es obvio, JungKook? Bailar con el hombre que amo-dijo en un susurro.
-Esto no es cómodo para ti, te vas a hacer daño si sigues sosteniéndome de esta manera. Sólo volvamos a casa-sabía que hacer el intento de soltarse sería terminar en el suelo, así que prefería hacer que el menor se diera cuenta con palabras. Los ojos de Jin lo observaron detenidamente.
-Sabes que te amo ¿verdad? Sabes que el que estés en silla de ruedas no te hace menos hombre que los demás ¿verdad?-Kook se mantuvo en silencio-ese hombre sólo era un idiota que no conoce de sentimientos sinceros.
-Ese hombre podía bailar contigo, podía llevarte a bailar en la pista, tomarte de la cintura y ser quien te guiara.-a pesar del tono serio y molesto, pudo sentir algo de tristeza.
-Con el único hombre con el que quiero bailar es con el que tengo en mis brazos, no importa si no es en una pista, con una banda en vivo y rodeados de personas importantes, tampoco me interesa que no me guíes o me tomes de la cintura. Lo único que me interesa realmente es vivir el momento a tu lado ¿entiendes? ¿O acaso debo hablarte más lento para que lo comprendas?
JungKook suspiró, apoyando su frente en el hombro de Jin mientras este seguía moviéndose de un lado a otro al ritmo de la música. El menor se sintió ganador de la pelea y simplemente se enfrascó en bailar con el chico, sosteniéndolo firmemente mientras este tomaba con firmeza su mano. Todo era muy bonito hasta que una canción de una banda femenina de Kpop comenzó a sonar.
-Lo siento, creo que estaba en aleatorio.-una pequeña risa escapó de sus labios ante el error, Kook apretó más su mano y levantó la mirada.
-Gracias.-fue todo lo que dijo antes de besarlo en los labios con tanta dulzura que el corazón de Seok Jin se derritió por completo.
Ambos estaban tan metidos en su mundo que no notaron que Lee les sacaba fotos y se las enviaba a Eun Yeong. El hombre mayor suspiró divertido, Jin tenía la suerte de ser amado por su suegra.
Ramé: Algo que es caotico y hermoso al mismo tiempo.
Inefable: Algo tan increible que no puede ser expresado en palabras.
El diccionario andante le dicen a Kuki :v
bueno, subi este capitulo para decirles que me ausentaré un tiempo de wattpad y no sé cuando volveré
bueno ya, no, simplemente quería hacerles una pregunta.
Tengo dos historias y quiero que me digan cual quieren que suba primero (antes debo hacer la portada así que no prometo subir esta semana), así que les daré a elegir, son dos omegaverse:
1. El primero cuenta con tres parejas principales, es decir, hablaré de las tres parejas en cada capitulo (algo parecido a Our Eternal Bond, sólo que hablando de las tres parejas en un capitulo), habrá secundarias, pero no aparecerán tanto, en algunos capitulos solamente. Es una historia JINKOOK, YOONMIN Y VHOPE.
2. la segunda tiene como pareja principal al KookJin y como secundarias al YoonMin, HopeV y NamLex (esta es la historia en la que me basé con un meme...bueno, mejor dicho una imagen que me causó risa pero me dejó pensando :v)
Ustedes eligen que prefieren, así que voten, tienen bastante tiempo porque es probable que lo suba la semana que viene XD
Así que nos vemos! besos💋💋💋
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