-Sonríe XXXI-
Seok Jin podía describir esa semana como...inusual e incómoda.
Después de que JungKook le confirmara firmemente que lo amaba tras un cálido beso él...simplemente bajó la mirada tan rojo que sentía que explotaría. Estaba tan nervioso que las palabras simplemente no salían además de que...no estaba seguro de lo que sentía por Kook. El mayor lo abrazó hasta que se recuperó y fue sincero con él, diciéndole que no podía darle una respuesta clara ahora, él no tenía sus sentimientos tan claros y no quería darle esperanzas cuando en realidad tal vez...no sentía lo mismo. Se sorprendió cuando JungKook sonrió y lo volvió a besar suavemente.
Después de eso...su relación volvió a mejorar. Compartían conversaciones como antes, Kook lo acompañaba cuando podía en los momentos en que cocinaba. Pero...había una pequeña diferencia. Cuando se distraía él lo jalaba hacia sus piernas y, asegurándose que nadie los viera, le robaba un beso en los labios para luego irse de ahí como si nada hubiera pasado. Seok Jin quedaba rojo y seguía haciendo las cosas con sus manos temblando.
Estaba tan concentrado repasando la semana, que no se dio cuenta cuando JungKook apareció y lo jaló hacia sus piernas para robarle un beso. El tercero del día.
-J-JungKook...
-Me gusta este nuevo delantal rosa que usas-murmuró, su mano apoyada delicadamente en su pierna-se te ve muy lindo. Bueno, a ti todo se te ve lindo.
-D-debo volver a hacer el almuerzo.-decía nervioso, haciendo un ademán por levantarse.
Pero las manos en su cintura no se lo permitieron. Miró los oscuros ojos de Kook observarlo detenidamente y una sonrisa divertida en su rostro.
-Te dejo ir con una condición.
-¿C-cuál?-preguntó desviando la mirada, sus manos sobre el pecho del mayor.
-Dame un beso y te libero.-Jin lo miró, sus ojos abiertos asombrados-si no lo haces ya alguien podría vernos.
Suspiró, no tenía más opción. Mordiéndose el labio se inclinó hacia Kook y dejó un pequeño beso en los labios ajenos, sintiendo como él sonreía antes de tomarlo de la nuca para besarlo más apasionadamente, moviendo sus labios en lentos pero candentes movimientos. Al separarse escuchó una pequeña risa, aunque sus pensamientos nublados por la reciente acción no le permitían darle sentido.
-Y-ya...puedes dejarme ir.-como prometió lo liberó y pudo levantarse escuchando como él se alejaba para dejarlo cocinar tranquilo.
-Jin-no volteó, pero con un sonido le dio a entender que esperaba que siguiera hablando-yo jamás dije un beso en los labios.
No quiso voltear para ver su sonrisa divertida, menos para mostrarle su sonrojo pronunciado.
~Sonríe~
JiMin se miró al espejo del baño. Baño que no era de su casa. Vio sus marcas en el rostro y otros muy distintos en el cuello. Siguió bajando hasta encontrar otros en su pecho desnudo y en sus caderas las marcas de unos dedos.
No, no podía ser. Él no pudo haber tenido sexo con Min YoonGi. No, definitivamente no. Un ser tan horrible como él no pudo haber estado con alguien tan maravilloso como YoonGi. Pero las imágenes de la noche anterior, donde ambos bebieron en un bar hasta terminar en el departamento del rubio significaban mucho más de lo que podía negar.
Bajó la mirada, sintiéndose abrumado. ¿Cómo fue que pudo estar con él sin sentir asco hacia su persona? ¿Cómo?
Pronto unos brazos rodearon su cintura, girándolo y dejándolo de frente con un pálido muchacho de su edad que lo observaba con una pequeña sonrisa.
-Deja de mirarte al espejo-pidió acercándose a él-el reflejo que tú ves no es lo mismo que yo veo.-quiso decir algo, pero un suave beso en los labios y una caricia en su cadera fueron suficiente para callarlo-tú eres mucho más que unas cicatrices en el rostro.-sintió los delgados labios en las marcas que tanto lo avergonzaban, paseando por ahí con delicadeza y cariño-si sigues pensando que tus cicatrices son feas, entonces las besaré todos los días y les daré el amor que tú no puedes darle hasta que las ames y las aceptes como parte de ti.
JiMin bajó la mirada completamente avergonzado, cerrando los ojos y sintiendo la calidez en cada beso que YoonGi repartía en su rostro.
~Sonríe~
Eun Yeong sonreía mientras interceptaba a Elizabeth en el pasillo para llevarla al jardín nevado donde la noche comenzaba a presentarse. La mujer sonrió al saber lo que esperaba así que al estar las dos sobre la nieve, le extendió una foto que había logrado sacar con su polaroid. En ella se podía ver a través de la ventana a Jin y JungKook besándose. Se tapó la boca para evitar gritar de la emoción, ella los había descubierto ya pero decidió mantenerlo en secreto y pedirle a su mayor confidente que les sacara una foto para el recuerdo.
-Es muy lindo ver a JungKook de esa manera-suspiró Elizabeth.-quiere sinceramente a Jin.
-Lo sé, sabía que era buena idea contratar a Jin. Oh, creo que el destino lo puso en nuestro camino para recuperar a mi pequeño.-suspirando ilusionada, agregó-ya quiero que sea oficial.
-Si sigue así estoy segura que será oficial muy pronto, Eun Yeongie.-la mujer mayor sonrió-pero... ¿Qué dices si mejor volvemos adentro de la casa? está haciendo mucho frío como para quedarnos aquí.
Eun Yeong asintió aun concentrada en la foto mientras Elizabeth la jalaba para volver al interior de la casa.
~Sonríe~
¿Acaso era normal sentirse intimidado por JungKook? Jin comenzaba a creer que sí...pero lo peor era que el mayor no hacía nada malo ¡Sólo hablaban y lo miraba como antes! ¿O no? podía notar un cariño superior al que antes le dirigía ¿o siempre lo había mirado así y nunca lo notó? Ya comenzaba a cuestionarse muchas cosas que antes no se había preguntado.
A pesar de que continuaba con la charla se ponía nervioso al saber que estaba tras él, mirándolo hacer su trabajo, algo que antes hubiera sido natural pero que ahora...se sentía hasta cierto punto incómodo ¿Por qué? ¿La confesión de JungKook tendría algo que ver? ¿Será por eso que se sentía nervioso y tímido a su lado? Oh, se sentía un adolescente estúpido que pasaba por su primera confesión y no sabía qué hacer. Estaba igual, sólo que no era un adolescente, esa etapa la había pasado hace años.
La verdad no encontraba sentido a lo que vivía, ya había pasado por dos situaciones similares y jamás se había comportado de esa forma. Simplemente siguió adelante, manteniendo una bonita amistad con el chico y la chica a los cuales veía poco, ya cada uno había hecho su vida pero de vez en cuando solían comunicarse. Nada había cambiado, entonces ¿Por qué con él era distinto?
-Jin-su mano en su muñeca lo estremeció-presta atención a lo que haces o vas a cortarte.
Apenas pudo asentir para intentar concentrarse en lo que hacía, la mano que lo había tomado de la muñeca ahora estaba en su cintura. ¿Acaso JungKook no se daba cuenta lo nervioso que lo ponía con un simple tacto? ¿O jugaba con él?
En cuanto terminó de picar las verduras, sintió de nuevo la mano en su muñeca. Pero en esta ocasión jalándola para terminar, como ya empezaba a acostumbrarse, en las piernas de Kook. Las manos se colocaron en lugares familiares y él sintió otra vez el cálido aliento sobre su boca, sus manos se hicieron puños sobre los hombros ajenos y cerró los ojos. Pero los labios delgados que esperaba sentir sobre los suyos jamás llegaron, en su lugar escuchó una pequeña risa.
-¿Acaso te gustan mis besos que esperas a que te dé uno?-sus mejillas se sonrojaron pero no abrió los ojos, tampoco se alejó-bueno, viendo que es así ¿Quién soy yo para negártelo?-pronto, el beso que había esperado, llegó de manera suave y gentil, como si el mayor no quisiera arruinar una obra de arte pero al mismo tiempo quería disfrutar de ella.-Jin...me estoy volviendo adicto a tus labios y hace tan sólo una semana que los probé por primera vez.
No pudo decir nada, simplemente apoyó su frente en el hombro derecho dejando que las manos grandes de Kook acariciaran su cintura para luego dejar que levantara su rostro y dejara un pequeño beso en su boca. ¿Por qué era tan difícil negarse o no sentirse nervioso ante él?
-D-debo seguir con...
-¿Cuándo te darás cuenta que sientes lo mismo por mí?-murmuró cerca de su rostro, pudo ver sus ojos oscuros observarlos con cariño-te conozco, eres sincero y si esto no fuera de tu agrado, o realmente supieras que sólo me ves como un amigo, no me permitirías hacer esto. Sabes que ilusionarme sería cruel de tu parte y eres demasiado bueno como para romper mi corazón. ¿Por qué te cuesta tanto reconocer que me amas, Seok Jin?-no respondió, sólo desvió la mirada, lo escuchó suspirar-hasta que te des cuenta, no permitas que nadie te bese ni le abras las puertas de tu corazón. No quiero perderte antes de poder tenerte.
-JungKook.-creía que era lo único que podía decirle, lo único que podía responderle con total sinceridad-te prometo que nadie podrá hacerlo.
Antes de volver a levantarse para seguir con la cena, sintió los labios de Kook besarlo una vez más.
JungKook sabe lo que hace 7u7
Una musa inspiradora después, logré hacer este capitulo :v espero que les haya gustado n.n
Nos vemos! besos💋💋💋
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