-Sonríe XXVII-
Era ya el día de navidad. Cho Hee y JiSoo habían llegado a primera hora de la mañana, siendo recibidas por el personal (Sook y Elizabeth ya que Aoi y Joseph fueron a pasar navidad con sus familias) y Eun Yeong que se veía muy emocionada por las invitadas. Las mayores se abrazaron alegres, habían pasado años desde la última vez que estuvieron de esa forma. Bueno, con la pequeña JiSoo no, pero aun así la estrechó entre sus brazos con mucha alegría. Se encargó personalmente de mostrarles sus habitaciones para luego bajar a desayunar.
Cho Hee abrazó a su hijo con fuerza al verlo, llenándolo de besos igual que JiSoo que sintió no querer separarse de su hermanito. JungKook las saludó también, seguido de Byeong Ho. Ambos recién ingresando al comedor.
Como era navidad Elizabeth, Sook y Seok Jin desayunarían también con la familia Jeon. Era una costumbre que ellos habían arraigado durante esas fechas, como también ayudar en esos días en la limpieza y la cocina.
-Oh, JungKook, muchas gracias por invitarnos, pensamos que no podríamos ver a nuestro Jinnie en esta fecha.-dijo Cho Hee cuando se sentaron a desayunar.
-No es nada, señora Kim, es lo menos que puedo hacer por él. Ha sido muy amable conmigo a pesar de todo y, además, no me parecía justo que no pudiera pasar ambas festividades con su familia.
-Ah, lo siento, Cho Hee unnie, pero es que no queríamos ser injustos. A todos le damos el primer año a elegir una de las festividades.-el gesto de Eun Yeong era de arrepentimiento.
-Amiga, no te preocupes, lo entiendo-sonriendo le pellizco una mejilla para luego mirar al menor de los Jeon-me alegra saber que mi Jinnie ha sido un buen niño contigo.
-Mamá, hablas como si tuviera ocho años y fuera un mocoso travieso.-vio a su hermana sonreír y dejar su taza a un lado.
-"Lo eres cuando quieres, Jinnie."-frunció el ceño.
-"No te metas, princesa, esto es un tema de grandes."-vio con satisfacción como ella se molestaba.
-"Soy una mujer adulta."-Jin supo que el resto los miraba sin comprender, excepto su madre, la única que entendía su pequeña pelea.
-"Aun eres una niña pequeña, así que guarda silencio."-JiSoo hizo un puchero, cruzándose de brazos-"Ya, princesa, no se enoje."-cuando le envió un beso volador la vio sonreír bajando la mirada.
Ya no estaba enojada. Los demás los miraron buscando respuestas (salvo su madre obviamente), ellos rieron cómplices y Seok Jin cambió el tema de conversación, sintiendo la mirada de JungKook sobre él.
~Sonríe~
Antes del almuerzo, casi como si fuera una niña pequeña, JiSoo salió al jardín de la mano con Jin, sonriendo detrás de su bufanda lila al sentir la nieve bajo sus pies. Cho Hee y Eun Yeong estaban adentró hablando en la sala, Byeong Ho las acompañaba aportando algunos comentarios, disfrutando de la felicidad de su esposa al estar con su amiga. JungKook había desaparecido tras el desayuno.
Su hermana se acuclilló, tomando algo de nieve en sus manos. Sabía lo que le esperaba, así que tan pronto la vio levantarse, comenzó a correr para evitar que la bola helada chocara contra su cara, objetivo al cual apuntaba ella.
La nieve no era buen aliado en su escape, ocultaba algunas piedras traicioneras como la que lo hizo tropezar, ganándose el golpe fatal de la bola de nieve en su espalda y a JiSoo colgada en su cuello. Terminaron cayendo, lo que ella aprovechó para tomar más nieve entre sus manos y estamparla contra la piel de su hermano. Jin, defendiéndose, tomó su gorro de lana y lo bajó hasta taparle los ojos para posteriormente tomarla de la cintura y quitársela de encima, intentando levantarse. JiSoo pareció sospechar sus planes, subió el gorro de lana celeste lo más rápido que pudo y tomó al mayor del tobillo. Seok Jin rio, volviendo a tener a JiSoo sobre él haciendo el intento de enterrarlo en nieve.
Todo era risas y juegos, aunque Seok Jin intentaba recuperarse aun del resfriado, pero no podía negarle ese momento a su princesa. Era su niña mimada, por lo que simplemente seguía defendiéndose, haciendo un vano intento por escapar.
Desde la ventana de su habitación JungKook los veía jugar en la nieve, apretando los dientes ante la amarga sensación en su corazón.
~Sonríe~
Habían pasado una bonita tarde, luego del juego en el jardín, Seok Jin y JiSoo pasaron tiempo con los mayores (excepto JungKook), hablando, tomando chocolate caliente y comiendo galletas. Él o su madre traducían lo que decía la menor y Eun Yeong se encargó de aprender algunas cosas gracias a ellos para poder comunicarse con su hermana o bien entender parte de lo que ella dijera.
Para la hora de la cena no le permitieron tocar la cocina, alegando que las mujeres se encargarían de esa tarea mientras Byeong Ho se encargaba de envolver los regalos en su cuarto. Por lo que quedó solo en la sala, pensando en que hacía horas no veía a Kook.
Caminó hacia el despacho, tocando sin recibir respuesta alguna. Abrió la puerta para descubrir que no había nadie, por lo que solamente le quedaba buscar en la habitación. Cuando tocó simplemente recibió una respuesta seca por parte del mayor. Pensó que había estado durmiendo, pero al ingresar lo descubrió frente a su escritorio, ni siquiera volteó al escucharlo.
-JungKook, has estado ausente casi todo el día. Ya están preparando la cena.-comentaba cerrando la puerta y caminando hacia él.
-Avísame cuando esté.-su voz dura y seria llamó su atención, hacía meses que él no le hablaba ni lo trataba de esa forma.
Se sentó en la punta de la cama sin dejar de verlo, notando su molestia en los gestos tensos de su rostro. ¿Qué había pasado para que estuviera de esa manera? ¿Acaso algún mal recuerdo del pasado? quizás era eso, por lo que decidió esperar a que él le contara. Sabía que su presencia tarde o temprano lo molestaría más hasta el punto de hablar.
Así que esperó pacientemente, jugando con sus manos y mordiéndose apenas el labio. Notó la tensión en los hombros del mayor, cada vez más notables con el pasar de los segundos. No faltaba demasiado para que dijera algo.
-¿Qué tanto miras?-como esperaba, habló.
-Estás...mal por algo. Quiero saber por qué.-habló suavemente, desviando la mirada.
-No es de tu incumbencia, vete, quiero estar solo.
-JungKook, será difícil que te deje viéndote así, por eso...
-¡Que te vayas!-exclamó molestó, sus ojos desbordando enojo y algo de tristeza.
-JungKook, escucha...-se levantó de la cama, tocando el hombro de Kook, pero este lo quitó de un certero manotazo.
-¡Vete! ¿Acaso no entiendes?-Seok Jin suspiró sin decir nada más y salió de ahí, el mayor necesitaba tiempo y atosigarlo con preguntas no sería bueno en ese momento.
~Sonríe~
Alexander veía a Jennie y Megan preparar la cena mientras él y Christopher se encargaban de limpiar. NamJoon había llamado a su novia para saber dónde pasaría la navidad ya que en años anteriores habían llegado a pasarla juntos. Ella terminó por mentirle diciéndole que la pasaba con su familia en Busan. Por lo que conocía a su ex mejor amigo, de seguro ahora mismo estaría con su familia. Por unos segundos se sintió culpable de no invitarlo, pero teniendo en cuenta los últimos acontecimientos, prefirió mantenerse alejado de él.
Tomó un cuadro para levantarlo y limpiar la madera del mueble cuando notó que era una foto con sus padres. Sonrió, ellos ahora estaban en Europa en un viaje para pasar navidad sólo ellos dos. Alex pensó que formaban un lindo matrimonio que buscaba siempre renovar la pareja con viajes, cenas y regalos. A él le gustaría encontrar una pareja con la cual estar toda la vida.
-¿Alex?-Chris a su lado lo despertó de sus pensamientos, le dedicó una pequeña sonrisa y siguió limpiando, escuchando las risas de ambas muchachas en la cocina-me alegra que sean amigas, pensé que Megan tardaría más en relacionarse con Jennie.
Alexander volvió a mirarlas, viendo a la pelinegra de ojos avellana y piel clara hablar animadamente con su amiga. Megan era una chica algo introvertida, según sabía por Christopher, pero muy divertida cuando entraba en confianza con las personas. Al principio pensó que no se llevarían bien, Jennie había pensado que era una chica engreída por lo callada y seria que era, pero al conocerla terminaron por llevarse realmente bien. Eso le gustó.
-Megan es muy agradable cuando toma confianza y Jennie es una persona que inspira confiar en ella. Fue una buena combinación.-el castaño asintió.
-Por cierto ¿Cómo han ido las cosas con NamJoon? ¿Siguen sin hablarse?
-Sí, yo...no quiero volver a hablarle a menos que él se acerque a hablarme como una persona civilizada y no como una bestia.
-Yo creo que les vendría bien algo de sexo, ya sabes, para poder disolver la tensión sexual que hay entre ustedes.-comentó siguiendo con su tarea de barrer la sala.
-Si tu madre te escuchara te trataría de enfermo.
-Ella es la homofóbica, no yo. Yo estoy a favor del amor en sus diversas formas.
-Entonces si me enamoro de un perro estaría bien para ti.-bromeó escuchando la risa de Christopher.
-Tonto...sabes a qué me refiero.-dejando de lado un momento la escoba, se acercó al menor-sería bueno que hablaran de una vez, que sean sinceros y arreglen esto. Tienes que dejar de esconderte de él.
Alex asintió, Chris tenía razón. Pero darle la razón y hacer lo que le aconsejaba eran dos cosas diferentes.
~Sonríe~
Chae Young fue a atender al escuchar el timbre de la residencia Jung sonar. Su hermano junto al resto de la familia se encargaban de preparar la comida entre risas, ella aún tenía una sonrisa en su rostro.
-¡Tae!-exclamó alegre abrazando al menor con fuerza, teniendo cuidado con lo que llevaba entre sus manos, por el olor supo que era comida.
-Noona, sé que dijo que no trajera nada pero...-al separarse mostró el paquete envuelto, ella sonrió y lo aceptó.
-Sólo por hoy no diré nada. Pero pasa de una vez, afuera hace frío y adentro te esperan.-Chae avanzó hacia la cocina mientras TaeHyung cerraba la puerta y se sacaba las botas.
-¡TaeTae oppa!-Momo apareció de repente, corriendo hacia él.
No hizo tiempo de quitarse el abrigo ya que ella había saltado en su dirección y tuvo que atraparla en el aire. La pequeña dio unas agradables risillas mientras lo abrazaba por el cuello.
-¡Momo!-exclamó HoSeok apareciendo con un delantal de cocina negro, una sonrisa enorme al verlo-TaeTae, me alegra que llegaras.
-Yo...gracias por invitarme.-sonrió tímidamente, bajando la mirada.
-¡Yo le pregunté a papá si podías pasar navidad con nosotros! ¡Me alegra que papá aceptara!-exclamó Momo feliz, TaeHyung sonrió falsamente, sabía que HoSeok haría cualquier cosa por su hija.
-Así es, a Momo la entusiasmaba la idea de que pasaras navidad con nosotros...y a mí también.-ante esas palabras lo miró sorprendido.-vamos, no tienes que sorprenderte, sabes que eres especial para mí.-dulcemente acarició su mejilla-vamos, JiMin y mi abuela esperan por ti.
Tae asintió con las mejillas sonrojadas y el corazón latiéndole a mil.
~Sonríe~
Seok Jin sintió el ambiente un poco tenso ante la presencia de JungKook, el mayor parecía malhumorado por algo, pero no sabía con exactitud qué. Eun Yeong lo había notado por lo que distrajo al resto con una entretenida charla para no dejar que la cena se arruinara. Había hecho un gran trabajo definitivamente, a pesar de que Jin sentía dentro suyo una pequeña incomodidad gracias a Kook, quien de vez en vez lo miraba fijamente, como si buscara algo de él. Lo ignoró el resto de la velada.
Se vio libre cerca de las once de la noche, mientras las mujeres se encargaban de lavar los platos (echándolo cuando intentó unirse) y Byeong Ho terminaba de arreglar unas cosas del trabajo para estar completamente desocupado el 25. Así que él salió al enorme jardín, caminando por la nieve y subiendo su bufanda recordando los regaños en la cena que se ganó por parte de su madre, Eun Yeong y JiSoo. Frotó las manos cubiertas por unos bonitos guantes rosados y acomodó su gorrito de lana blanco. La noche estaba hermosa, fría, pero sin duda era muy bonita. Observó las luces de los árboles, ChanYeol había hecho un lindo trabajo, ese lugar parecía salido de un cuento de hadas.
Los senderos habían sido limpiados, quitando por completo la nieve y dejando un camino entre los árboles que lo hacía ver como un bosque mágico. Le gustó la magia de la noche.
-If tomorrow you won't be mine. Won't you give it to me one last time. Oh baby let me love you goodbye.-cantó suavemente mientras paseaba, dejándose llevar por el ambiente agradable, dejando que su voz saliera naturalmente como acostumbraba cuando se sentía en paz y feliz.
-Melifluo.-escuchó que dijeron a su espalda y volteó, viendo a JungKook mirarlo con algo de asombro, sospechó que lo había escuchado cantar.
-Me asustaste.-dijo con una pequeña sonrisa, no sabía si el mayor seguía de mal humor o no.
-¿Puedes cantar de nuevo?-preguntó acercándose un poco más, Jin lo miró desconcertado pero aun así asintió.
Buscó en su mente una canción que conociera y tan pronto la consiguió, la melodía sonó en su mente y cerró los ojos.
-My youth, my youth is yours. Trippin' on skies, sippin' waterfalls. My youth, my youth is yours. Runaway now and forevermore. My youth, my youth is yours. A truth so loud you can't ignore. My youth, my youth, my youth, my youth is yours.-al terminar abrió sus ojos, viendo una suave sonrisa en el rostro de Kook.
-Tienes una voz muy linda.-halagó y Seok Jin se encogió avergonzado.
-Gracias.-al verlo más tranquilo que antes, y dispuesto a hablar, decidió arriesgarse-por cierto, JungKook, antes tú...no te veías muy bien...¿Qué pasó?-el mayor bajó la mirada, su pequeña sonrisa desapareciendo-lo siento yo...
-Perdón, no debí tratarte así.-interrumpió.-yo...sólo...me sentí invadido.
-¿Invadido?-preguntó curioso, sus ojos buscando los oscuros de JungKook, pero este lo seguía evitando.
-Es que...desde que ellas llegaron tú...has estado con tu hermana casi todo el día.-su voz fue bajando hasta convertirse en un murmullo audible.
-Hace tiempo no la veo, es comprensible que pase tiempo con ella.-suavemente tomó la mano del mayor, apretándola y acariciando el dorso con el pulgar.
-Lo sé pero...no pude evitarlo.-suspirando agachó más la cabeza-es que...desde que estás aquí...la mayoría del tiempo la pasamos juntos y...no pude evitar sentir que...que...-Kook se mordió el labio sin saber cómo expresarse, pero Seok Jin ya lo había entendido.
Sonriendo enternecido se inclinó, corrió el cabello oscuro y dejó un beso en la frente. Inevitablemente se acordó de JiSoo cuando era pequeña y lo veía cerca de Alex, el temor a perderlo, a que se lo arrebataran, creaban en ella unos celos irremediables que la hacían apegarse a él. Le tomó cerca de dos años a Alexander ganarse la confianza y el cariño de su hermanita.
-No tienes de qué preocuparte-la mano que agarraba la llevó hasta su pecho-el lugar que ocupas en mi corazón nadie te lo robará.
JungKook no quiso, pero esas palabras habían logrado hacer sentir bien a su corazón herido. Una sincera sonrisa afloró en su rostro y se atrevió a mirar a Seok Jin, quien lo veía de cerca con una suave sonrisa y las luces de los árboles alumbrándolo. Si hubiera tenido una aureola, estaría seguro que estaba en presencia de un bello ángel. Su mano se movió por cuenta propia hasta una de las mejillas para acariciarla, viéndola volverse roja bajo su palma. Sus dedos, de manera involuntaria, viajaron hacia los gruesos labios y, por un segundo, se preguntó cómo se sentiría besarlos, eran tan hermosos y carnosos que no había podido evitar pensar en eso. No se podían comparar con los fino de Tzuyu, como tampoco podía comparar el deseo de sentirlos contra los suyos, distinto al que alguna vez sintió por su ex. Esta vez no se detuvo a pensar si estaba bien o no lo que haría.
Tomó con firmeza al menor de la nuca y lo acercó más a él, logrando posar sus labios en la comisura de la boca de Jin, acariciando hasta llegar a su mejilla y dejar un beso ahí, resistiendo las ganas de volver y probar sus labios. ¿Estaba bien que quisiera hacerlo? ¿Besar a Jin estaba bien? ahora sí pensó que hacerlo estaba mal. Estaba confundiendo las cosas, el sentimiento de cariño y gratitud por atracción y amor. Debía aclarar sus ideas.
Seok Jin miró a Kook sorprendido ante su acción, las mejillas sonrojadas y sus manos temblando. Se separó de él con lentitud, volviendo a erguirse y desviando la mirada hacia los árboles iluminados, perdiéndose en las luces que los decoraban. Escuchó como se aclaraba la garganta antes de decir.
-Será mejor que volvamos antes de que sean las doce.
Simplemente asintió, aun abochornado, para comenzar a caminar por el sendero y volver al interior de la residencia Jeon.
~Sonríe~
Cuando el reloj marcó las doce, en la residencia Jung se escucharon el choque de cristales junto a las voces animadas del resto. Momo brindando con su vasito de princesas y soda de naranja para que no sea tan distinto de la bebida burbujeante que los mayores tenían en sus copas.
Sonrieron partiendo el pastel navideño que Chae Young y la abuela Jung habían preparado, siendo vigiladas por la pequeña niña quien esperaba paciente a ese momento, olvidando los regalos que Santa Claus había llevado.
Por otro lado, HoSeok había optado por llevar a TaeHyung a la sala, tomándolo de la muñeca con la que no sostenía la copa. El chico lo observó sin comprender por qué lo separaba del resto.
-Necesito...decirte algo.-Tae asintió, dándole permiso de seguir-yo...he pensado mucho esto y...creo que es momento de que lo sepas. Sólo espero que no te molestes conmigo ni me ignores.
-¿Es algo muy malo?-preguntó preocupado, el mayor parecía asustado y nervioso.
-No, bueno...depende cómo te lo tomes.-suspiró sonoramente, desviando la mirada hacia el árbol donde JiMin había colocado los regalos sin que Momo lo viera.-sólo no quiero que te asustes o...
-Hobi-TaeHyung lo interrumpió, su mano tomando la temblorosa de HoSeok-dime qué pasa.
Tomó aire dos veces antes de mirar los ojos preocupados del menor. Se perdió en ellos, en la belleza que representaba y en los sueños que creaban cada vez que dormía. Tae tenía unos ojos hermosos, capaces de hipnotizarlo y dejarlo perdido en su mirada dulce. Se obligó a sí mismo a bajar la mirada para hablar de una vez, pero al ver los labios del menor simplemente se volvió a perder, pensando en que quería, necesitaba, besarlos. Tal vez era una mala idea, muy mala a decir verdad, pero...en ese momento no estaba pensando demasiado las cosas, sólo actuó.
TaeHyung abrió los ojos sorprendido al sentir los labios finos de HoSeok sobre los suyos, acariciándolos suavemente pero con cariño y necesidad. Pensó, por un instante, que se había desmayado por el alcohol y estaba soñando, pero al sentir la mano del mayor apretar la suya supo que esa era la realidad. Dejándose llevar cerró los ojos y correspondió, pero tan pronto lo hizo él se separó.
-Me gustas, TaeTae, me gustas mucho.-terminó por confesar, esperando que dijera algo o lo empujara, pero al contrario de los escenarios que su mente hizo, él volvió a besarlo con más intensidad que antes.
Separó su mano de la del menor para tomarlo de la cintura y acercarlo más a él, sintiendo la otra mano viajar por su brazo hasta llegar a su nuca, acariciándola y apretándola ligeramente, acercando más ambas bocas. Se sintió libre al confesar y ser correspondido, sintió que ya no había trabas en su camino para estar con TaeHyung.
Estaban en su mundo cuando el timbre los sobresaltó separándolos, rieron al darse cuenta de la tonta reacción que tuvieron.
-¡Voy yo!-comunicó JiMin apareciendo de repente y pasando cerca de ellos-descuiden, tenemos fotos para el recuerdo.
Cuando miraron hacia el costado, Chae Young, la abuela Jung y Momo los miraban sonrientes.
-¡Sí! ¡TaeTae oppa será mi papá!-exclamó emocionada la pequeña.
Ambos adultos se sonrojaron ante sus palabras.
~Sonríe~
JiMin quiso burlarse del rostro de su amigo, pero prefirió guardarse las palabras para después, igual que la foto que había sacado. Eso debía saberlo JungKook pronto.
Abrió la puerta, sorprendiéndose al ver a YoonGi allí. Según tenía entendido estaría en la empresa trabajando.
-¿YoonGi? ¿Qué haces aquí?
-Yo...me dijiste que pasarían navidad aquí y...bueno...quería verte.
-Me dijiste que estarías ocupado en el trabajo.-le recordó desconcertado, lo vio desviar la mirada con un sonrojo que no sabía si era por el frío o no.
-Yo...bueno sí, pero...no quería quedarme solo ahí como un idiota...y entonces...pensé en ti y...-JiMin sonrió sintiéndose inmensamente feliz cuando escuchó que había pensado en él.
Fue gratificante saber que alguien pensó en él de esa manera tan linda. Lo hizo sentir importante, confiado y con la esperanza de que alguien podría llegar a quererlo a pesar de las cicatrices de las cuales tanto se avergonzaba y las cuales YoonGi parecía ignorar.
-Espera que vaya por mi abrigo y vamos a mi casa.-comunicó viendo a YoonGi suspirar aliviado y asentir con una pequeña sonrisa. Antes de desaparecer dentro de la vivienda Jung, se acercó lo suficiente como para dejar un suave beso en la mejilla.-Gracias, YoonGi.
Uf, esto se tornó largo ;-; pensé en hacer dos capítulos, peeeero me parecio mejor hacer uno largo UuU
JungKook está celoso de su cuñada XD pero JiSoo no tiene la culpa de ser un amor de niña UuU
Por cierto, algunas cosas para aclarar:
*La canción que canta Jin antes de que JungKook llegara es Love you goodbye de One Direction
*Melifluo: un sonido excesivamente dulce, suave o delicado. Me pareció una palabra muy bonita.
*La segunda canción que canta Jin es Youth de Troye Sivan.
Como ven el VHope ya comenzó UuU, falta el YoonMin, el NamLex y el KookJin...pero el KookJin se irá dando mejor en los siguientes capítulos, y a verán 7u7
Nos vemos! besos💋💋💋
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