Seok Jin llegó a la hora acordada al departamento de su primo. Le había preocupado que lo llamara esa tarde y le pidiera de verlo lo más pronto posible. En su mente imaginaba que había peleado con HoSeok o tal vez se trataba de algún problema con su trabajo. No lo sabía y era esa incertidumbre la que no le permitía estar tranquilo, por eso esa tarde optó por ir a verlo, comunicándole a JungKook del problema para no preocuparlo con una salida repentina.

La puerta se abrió y TaeHyung lo atendió con un rostro que se debatía entre la molestia y la tristeza. El problema debía ser realmente grave si su primo estaba así. Ingresó y tan pronto la puerta se cerró, acarició una de las mejillas del mayor. Su mirada casi suplicando por saber qué ocurría.

Tae no le respondió con palabras, pero sí lo abrazó, muy fuerte y soportando el llanto, aunque algunas lágrimas habían escapados y unos sollozos rompieron el silencio. Seok Jin no era muy bueno adivinando, pero no era tan complicado adivinar la razón de aquel llanto cuando lo oyó nombrar a YoonGi y a una llamada que le había hecho hacía ya tres días. Supo que su mejor amigo le había dicho la verdad, su primo había estado muy preocupado por él últimamente y de seguro había buscado una solución en otro lado ya que él no planeaba decirle nada. Al menos no por el momento.

Se sentó con él en el sillón, acunándolo en sus brazos y buscando mermar las lágrimas que ahora salían con mayor libertad. Se quedó callado, esperando para poder hablar con él y pedirle que no dijera nada al respecto. Aun no quería que su madre y su hermana se enteraran, esperaba para poder viajar a Daegu y decírselo en persona, pasando los últimos meses con ellas y evitando que JungKook vea su deterioro. Lo que menos soportaría sería verlo sufrir por él.

Miró hacia la ventana donde el sol se mostraba en todo su esplendor. ¿Cuántos soles más sería capaz de ver a partir de ese día?

~Sonríe~

Eun Yeong había notado algo extraño desde hacía ya días. Seok Jin a pesar de fingir que todo estaba bien y engañar a su hijo con eso, a ella no podía engañarla tan fácilmente. Necesitaba saber qué ocultaba, pero era complicado. Cada vez que se había animado a preguntar él sonreía y afirmaba que todo estaba bien. Lo mismo había dicho a Elizabeth, Sook, Joseph y Aoi cuando le preguntaron por pedido de ella. Nunca decía nada al respecto y eso la preocupaba demasiado. ¿Qué es lo que tanto ocultaba? ¿Por qué se empecinaba a no decir nada al respecto? ¿Tan malo era su secreto?

Caminó de un lado a otro, llevando y trayendo cosas para despejar su mente, pero era imposible. Con cada segundo que pasaba su mente le recordaba a Jin y su secreto. El chico y sus mentiras. Una y otra vez en su mente, repitiéndose con cada paso que daba.

-Cariño-Byeong Ho la tomó del brazo cuando estuvo a punto de caer por un escalón que llevaba años en su hogar pero que por esos segundos se había olvidado que existía.-¿Qué ocurre? Te ves...tensa.

-Sólo estoy preocupada.

-¿Por quién? Es... ¿por Jin?-ella lo miró.

-¿Lo notaste?

-Por supuesto-ella vio en sus ojos algo extraño que no supo descifrar.

-¿Sabes algo al respecto?

-No-aseguró pero ella sentía que le mentía, sin embargo ¿Por qué lo haría? No tenía motivos para hacerlo así que le creyó.

-Me preocupa todo esto, quiero saber qué le ocurre, por qué no confía en nosotros para decirnos.

-Puede ser que no es eso, sino el hecho de que tal vez piense que la verdad sería más dolorosa para nosotros.-su esposo la rodeó con sus anchos brazos, dejándola reposar en su pecho-no deberías preocuparte tanto, cariño. Verás que tarde o temprano nos dirá lo que pasa, sólo sé paciente.

Eun Yeong mantuvo el silencio. Ser paciente no sería una tarea sencilla.

~Sonríe~

JungKook miró en internet, en una página que JiMin le había recomendado, algunos lugares a los cuales llevar a Seok Jin. Quería viajar con él en diciembre, pasar el día de su cumpleaños juntos, solos ellos dos. Quería vivir esa experiencia con él, no importaba si era en otra parte de Asia, o si era Europa o bien en América. No era relevante el lugar si estaba con él.

Vio varios hoteles en distintas partes del mundo, averiguo sobre las distintas partes que podrían visitar dependiendo al lugar que fueran y se emocionó con imaginarse con Jin en esos sitios. ¿Qué pensaría su novio de la idea? ¿Le gustaría tanto como a él?

Su celular reposaba al lado de su computadora donde miraba los destinos, la idea de llamarlo era tentadora. Quería hablar con él sobre eso, saber qué opinaba y qué países querría visitar. Pero él ahora estaba con su primo ¿sería adecuado molestarlo a pesar de que estaría ocupado con TaeHyung? Según lo que le dijo había sido algo grave por lo cual fue a verlo ¿haría bien en llamarlo?

Sus dedos pasearon por encima de la pantalla táctil, meditando y volviendo a ver las imágenes de los hoteles. Se visualizó con su novio en ese lugar, sonriendo, besándose, siendo felices y disfrutando de estar juntos y enamorados. ¿Sería muy pronto como para pedirle matrimonio en diciembre para su cumpleaños? Estaba tan enamorado del menor que quería ese mismo día pedirle que se transformara en su esposo. Quería que fuera su compañero por el resto de su vida.

Abrió otra página aparte donde averiguó los precios de los anillos para compromisos. Quería elegir el más bonito, no importaba si era el más caro, pagaría lo que sea por el anillo perfecto. Jin lo valía.

-¿JungKook?-tan rápido como sus dedos podían ser, cerró la ventana de los anillos ante la voz de Seok Jin-¿Qué hacías?

-Yo...simplemente veía lugares-volteó con una sonrisa al sentir a su novio posar su mano en uno de sus hombros mientras analizaba lo que había buscado-Ramé ¿te gustaría que viajáramos? Solamente tú y yo ¿Qué dices?

-¿Un viaje sólo los dos? Me encantaría-con sus manos lo jaló hasta que lo tuvo sentado sobre sus piernas-¿Cuándo? ¿Qué lugares?

-Mmm, pensaba viajar para tu cumpleaños ¿Qué dices? Y el lugar...lo eliges tú, ¿Dónde te gustaría viajar?

-Siempre quise conocer México y España.-comentó buscando hoteles en esos países-¿te gustaría elegir el hotel?

-¿Te parece uno con una cama grande y cómoda?-supo que Jin entendió con qué intenciones hablaba porque se sonrojó-me gustaría tener espacio para cuando decidas volver a mostrarte ante mí con ligueros y bragas, te ves tan candente así, bebé.

-Y...para ese momento... ¿podré verte por completo?-Kook acarició uno de los muslos al verlo bajar la mirada avergonzado.

-Sí, para ese momento...estaré listo para mostrarme ante ti, bebé.-besó la pequeña sonrisa-eres tan precioso, serías un esposo tan perfecto.

-¿Esposo? Para eso deberías pedirme matrimonio.-sintió la nariz del menor rozar cariñosamente con su mejilla.

-¿Aceptarías casarte conmigo si te lo pido?-se aventuró a preguntar con una sonrisa sintiendo las caricias de su novio.

-Si aceptas hacer el tratamiento, diré que sí-desvió la mirada ante la respuesta de Seok Jin, él suspiró-JungKook, de verdad quiero que hagas el tratamiento, sería muy bueno para ti, puedes volver a caminar.

-Lo más probable es que eso no pase, Jin.-bufó molesto, dejando de acariciar el muslo del menor.

-¿Por qué no? Yo confío en que lograrás caminar ¿Por qué tú no puedes creer lo mismo? Tienes las mil grullas a tu favor, podrías desear volver a caminar y se cumplirá. Recuerda que cumplen los deseos más profundos del corazón.

-¿Y si mi deseo es estar para siempre contigo? ¿Casarme y tener una familia a tu lado?

-La tendremos, sólo acepta hacer el tratamiento-volvió a pedir, sosteniéndolo del rostro y obligándolo a mirarlo.

-Lo haré si prometes casarte y tener una familia conmigo.

-JungKook, no seas infantil.-Jin sonrió divertido, dándole un besito en la punta de la nariz-eres un niño cuando te lo propones.

-Es tu culpa.-comentó dándole un beso esquimal-tú me haces ser un niño.

-¿No será que siempre lo has sido y que ahora te muestras como eres, pequeño Kookie?-sonrió radiantemente abrazándolo de la cintura y acercándolo más a su cuerpo.

-No me has prometido que te casarás y tendrás una familia conmigo.-recordó sintiendo el cálido aliento de su novio contra sus labios.

Seok Jin no dijo nada, simplemente lo besó como había deseado hacerlo por la cercanía que tenían al hablar. Dejó que jugara con su lengua y mordió el labio inferior juguetonamente, una de sus manos apretando la cadera y la otra uno de los muslos. Besó con completa libertad la boca ardiente y húmeda de su amado, creando chasquidos y sonidos morbosos en el silencio de su habitación. ¿Qué importaba si dentro de unos minutos debían separarse para que su novio preparara la cena? Podría demorarse todo, alguien más podría tomar el lugar de Jin, no interesaba si él podía seguir disfrutando de su novio.

El deseo de casarse con él intensificándose con cada segundo que pasaba.

Ay, que wonito el KookJin queriendo casarse...bueno JungKook quiere casarse con Jin...y no sé si notaron que Jin evadio la promesa, admito que lo hice lo más sutil que pude XD

Me imaginé a Kookie tipo: ¿Hotel? Trivago :v

Nos vemos! besos💋💋💋