NamJoon marcó el número de su mejor amigo. Hacía una semana y tres días que no sabía nada de él, desde el día que tomó el tren para ir a Seúl. Había enviado mensaje tras mensaje, pero Alex no se molestaba en contestarle y eso le extrañaba. Y Bueno, tenía que admitir que también le molestaba ser ignorado por él. Desde que había comenzado su relación con Jennie que él se había vuelto más distante, rechazando muchas salidas con excusa de trabajo cuando Nam sabía que no tenía nada para hacer y que, por algún motivo, lo evitaba.

Por lo que cansado decidió encararlo ese día, aunque sea por celular.

-Nam ¿pasa algo?

-Eso debería preguntarte a ti, Alexander Williams. Desde que llegué te estoy mandando mensajes y no te dignas a contestarme.-dijo seriamente mientras veía a través de la ventana de la habitación la calle.

-Ah, lo siento, tenía bastante trabajo.

-Siempre usas la misma excusa, ya no te creo. Así que dime la verdad o empezaré a pensar que ya no quieres que seamos amigos.-escuchó a Alex dudar y temió-¿es eso? ¿Ya no quieres que seamos amigos?

-No, Nam, no es eso. Es sólo que...no importa, olvídalo, lo siento de verdad no quise ignorarte pero ya te dije que el trabajo es agotador y casi no tengo tiempo.-insistió pero el rubio ya no le creía.

-Alex, habló en serio. Si algo te molesta de mí sólo dímelo, no me gusta que me ocultes cosas...ya no parecemos los mismos de antes, los que salían y se desvelaban hablando de cosas sin sentido. Ahora apenas y nos vemos, ya casi no hablamos de nada. Parece que apenas nos conocemos, Alex.-suspiró sentándose en su cama-dime la verdad ¿es por Jennie? ¿Acaso pasó algo malo con ella? ¿Algo que te disgustara? Sabes que si dijo algo que te molestó puedes decírmelo y yo mismo hablaré con ella, no permitiré que nadie te haga daño y lo sabes ¿verdad?-lo escuchó suspirar antes de responderle.

-Lo sé, Nam...sólo es que...seré sincero, cuando empezaste a salir con Jennie me di cuenta de que debía empezar a salir con alguien, a tener una relación amorosa, algo estable como tú tienes y...por eso he estado algo distante...necesito brindarle tiempo a esa persona para conseguir algo serio.-NamJoon se quedó callado ante esa confesión, completamente impactado.-¿Nam?

-Yo...lo siento, creo que tienes razón-inconscientemente su mano apretó el celular-Así que...sales con alguien.

-Sí y...

-Alex, Who are you talking to, honey?-apretó los dientes al escuchar la voz de un hombre hablarle de esa forma a su mejor amigo, no entendía por qué se enojaba tanto.-Come back, I want you to hug me.

-Lo siento, Nam, debo irme. ¿Te llamo más tarde?-Iba a contestarle que se ahorrara su llamada, pero simplemente no contestó lo que realmente deseaba.

-Claro, nos hablamos más tarde, Alex.

-Nos hablamos más tarde, Nam.-y cortó dejándolo con el celular aun contra su oreja y pensando que no tenía por qué molestarse si Alex decidía tener pareja.

No podía ser tan egoísta.

~Sonríe~

YoonGi se preguntaba por qué permitía que Seok Jin se colgara de su cuello de esa forma mientras le rogaba con pucheros adorables que lo invitara a cenar. Se había negado durante largo rato, en silencio y cruzado de brazos, pero su mejor amigo se estaba volviendo alguien sumamente irritante así que, sintiéndose derrotado, tuvo que aceptar escuchando al menor chillar y festejar como un niño su victoria.

Salieron para encaminarse al restaurante que estaba a pocas cuadras de ahí, uno que era medianamente barato. Sí, YoonGi no iba a gastar tanto en el glotón de su amigo. Ya conocía cómo comía, por lo que sabía que invitar a Jin significaba gastar casi todo su sueldo en una comida.

En el camino el menor no dejaba de hablar y hablar de cosas que había visto, charlas con JiSoo y demás cosas a las que prestaba atención aunque fingiera mirar lo que pasaba a su alrededor. Hasta que al pasar cerca de una construcción de un futuro restaurante, el pelirosa lo detuvo con un jalón en el brazo.

-¡Mira, es JiMinnie!-exclamó llevándolo hacia el restaurante en construcción del cual salía el pelinegro.- ¡JiMinnie!

El chico volteó a verlos, aunque sonrió YoonGi pudo detectar algo de incomodidad en su mirar.

-¡Jin! Me alegra verte de nuevo.-saludó alzando la mano y acercándose unos pasos a ellos.

-A mí también, él es mi mejor amigo, no sé si lo recuerdas.

-YoonGi, sí, lo recuerdo aun. Recuerdo que me molestaba por mis mejillas.-hizo una reverencia-un placer volver a verte, YoonGi.

-Lo mismo digo.-el peliceleste se ahorró de decir algo más, sabía que sería incómodo si agregaba que no se había acordado del pequeño JiMin, alias Cachetón, al cual solía molestar por lo adorable que se veía cuando se enojaba y hacía pequeños pucheros.

Había sido algo complicado reconocerlo, no sólo porque ya no era el niño que recordaba, sino por las cicatrices en su rostro y su caminar. Él estaba seguro que el chico no era cojo de una pierna cuando eran más jóvenes.

-Íbamos a comer con Yoon ¿te gustaría venir con nosotros?-ofreció Seok Jin con una gran sonrisa, siempre tan amigable con todos.

-Gracias, de verdad, pero le prometí a noona cenar con ella.-sonrió apenado y, por algún motivo, YoonGi supo que mentía.

-Oh, qué lástima. La próxima será.

-Sí, claro, ahora si me disculpan debo irme.-tras una reverencia, JiMin fue hacia su auto y se subió lo más rápido que pudo para irse de allí.

-No lo había reconocido.-dijo YoonGi volviendo a dirigirse al restaurante-no parecía el niño que conocí ¿Qué clase de accidente tuvo?

-No lo sé muy bien, Tae no me lo ha dicho y tampoco quise preguntar más del tema.

El mayor asintió, manteniéndose en silencio hasta que llegaron al restaurante.

~Sonríe~

JungKook observó la noche acostado en su cama, había pedido a una de las sirvientas que dejara las cortinas abiertas para poder ver las estrellas. Era lo único que lo tranquilizaba en las noches de insomnio en donde el sueño se negaba a llegar por tantos pensamientos. Desde aquella vez que vio a Jin su mente no dejaba de pensar en el menor, en sus palabras. Había sido el primero en tratarlo con tanta amabilidad sin ser amigo de años, conocidos (como las sirvientas) o su familia.

En su mente no podía entender cómo Jin podía ser tan amable ¿Acaso había pasado algo tan bueno en su vida como para ser de esa forma? ¿Su vida no era tan miserable como la suya y por eso podía ser de esa manera? ¿Y si le pasara algo parecido a lo de él? ¿Cambiaría su forma de ser? ¿O seguiría siendo el mismo chico amable?

-Deja de pensar o no podrás dormir.-susurró pasando su antebrazo por sobre sus ojos.

Sintió su celular vibrar sobre la mesa de noche a su derecha y bufó molesto, estirando su mano con la que no tapaba su rostro para tomar el móvil y atender la llamada.

-Diga.-murmuró con voz ronca, cuestionándose qué hora sería.

-Hola Jeon, lamento llamarte a esta hora pero es que me había olvidado que TaeHyung me pidió que te llamara.-fue imposible no reconocer la voz de Seok Jin.

-¿Llamarme? ¿Por qué no lo hace él?

-Sigue molesto contigo, ya se le pasará, descuida. Bien, como mediador de TaeHyung debo decirte que él me pidió que te preguntara cuándo estará el museo, quiere ir el día de la inauguración.

-Será dentro de dos meses, hubo cosas que se atrasaron y ahora tardaran unas semanas más en terminarlo.-informó sacando su antebrazo de sus ojos.

-Bien, mañana se lo diré, ahora duerme. Fue un placer hablar contigo Jeon, pero...

-¿Por qué eres tan amable?-cortó repentinamente-¿Acaso tienes una vida tan perfecta como para ser así? ¿Acaso nunca supiste lo que es estar al borde de la muerte para luego volver con limitaciones?

-¿A qué vienen tantas preguntas?-incluso cuando no había sido tan amable al preguntar, la voz del menor seguía siendo tranquila, paciente.

-Quiero comprenderte, porque sinceramente no puedo lograrlo. Eres raro.-escuchó una risa pequeña y casi silenciosa antes de que hablara.

-Me gusta ser raro entonces...y con respecto a una de tus preguntas, no, mi vida no es perfecta. Está lejos de ser perfecta, bueno, si la comparamos con otras vidas, otros pasados y las familias de la televisión, no es perfecta. Pero para mí lo es, es mi imperfecta perfecta familia.

-Sigo sin entenderlo, si tu familia no es perfecta entonces no tienes motivos para ser tan...alegre.-sus dedos apretaron el puente de su nariz, intentando comprender mentalmente todo.

-Jeon, por más que te lo explique no vas a comprenderme, no mientras sigas odiándote a ti mismo. Cuando aprendas a quererte cómo eres entonces vas a entenderme sin demasiadas explicaciones.

-Es fácil decirlo cuando no dependes de una silla para moverte.-ironizó rodando los ojos.

-Hay cosas peores en la vida que vivir sin caminar, Jeon.

-¿Qué?-preguntó desafiante sin encontrar algo peor que lo suyo.

-Ver a tus seres amados sufrir por verte al borde de la muerte.-hubo un breve silencio antes de que Seok Jin retomara la conversación-Pero...no creo que lo comprendas, no mientras sigas compadeciéndote de ti mismo, creyéndote la eterna víctima de tu miseria, ignorando las miradas de tu familia y amigos que te aman y les duele verte así...lo siento, Jeon, debo irme. Adiós.

Y antes de poder decirle algo, el menor cortó la llamada, dejándolo a él con más pensamientos de los que ya tenía rondando por su cabeza.

*Lo que dice el hombre con el que está Alex: con quien hablas, cariño? Vuelve, quiero que me abraces.

No es nadie conocido, por si acaso XD es otro personaje original XD 

Aprovecho que adelanto capitulos para ir subiendo seguido, así van conociendo poco a poco a los personajes y van avanzando un poco más XD 

Con respecto a lo que pasó Seok Jin se darán una idea luego de leer el primer capitulo, cuando se cambia de camisa dice algo importante que hace que se den una idea de lo que paso. 

Lo de JungKook tambien, aunque solo se dice que fue un accidente, pero se daran una idea el tipo de accidente. 

Bien, nos vemos mañana con otro capitulo! besos💋💋💋