-Sonríe LXVIII-
A diferencia de las películas, cuando uno tenía una pesadilla no se levantaba bruscamente y se quedaba mirando a la nada con la respiración agitada. Primero: le daría dolor de cabeza si hacía eso, y segundo: aunque el sueño fue aterrador no había necesidad de ser exagerados. Suficiente tenía con levantarse con el corazón alocado y el sudor frío recorriendo su frente. La sensación de miedo invasora tardó más de media hora en irse.
A un costado Jin dormía inconsciente de la pesadilla que tuvo. Tercera razón para no levantarse como en las películas: despertaría a Seok Jin y arruinaría su paz. No era capaz de arruinar su sueño tranquilo, de acelerar los latidos de su corazón innecesariamente y de preocuparlo en vano por una simple pesadilla.
Miró el techo de su habitación para luego ver la hora en su celular. Eran las cuatro de la mañana del primero de septiembre. Su cumpleaños. No estaba emocionado al respecto, era un día como cualquier otro para él, pero Jin se había esforzado por llamar a su familia para reunirlos ese día. Lo mínimo que podía hacer era sonreír para él.
Acomodándose de nuevo en la cama, bostezó y buscó conciliar el sueño. No quería tener ojeras cuando los invitados llegaran.
~Sonríe~
La fiesta era pequeña, con sus amigos y familia. YoonGi, HoSeok, NamJoon, Alexander y su cuñado no habían podido ir, pero las personas que él quería que estuvieran habían dado el presente. Su pareja había preparado mucha comida deliciosa y un enorme pastel con dos velas con los números 2 y 8.
TaeHyung y JiMin le habían contado todo lo que habían vivido en esos meses lejos de él, poniéndolo al día y preguntando también por su tratamiento. Hasta ese día no tenía demasiado avance, apenas y había logrado mover unos milímetros su pulgar, pero eso era todo. Ellos parecían felices por tan insignificante logro, él fingió serlo. La verdad era que para él esos milímetros no habían significado absolutamente nada. Simple pérdida de tiempo.
Jin sonreía mientras hablaba con Eun Yeong de algo que no lograba escuchar, solo sabía que ambos sonreían y seguían entablando una conversación.
-YoonGi y yo planeamos casarnos, aunque no tenemos fecha aún. Pero planeamos que sea dentro de dos años máximo.-contó JiMin sonriendo tímidamente, jugando con un delgado anillo dorado simple.
-¿Algo en grande o no tanto?-preguntó JungKook desviando su atención de Jin.
-Algo simple, no queremos nada demasiado grande, no lo necesitamos.
-Comprendo. Jin piensa lo mismo aunque yo quería hacer una fiesta enorme. Me regañó bastante por eso.
-Es que Jin cree innecesario hacer una boda costosa. Para él lo importante es casarse con alguien a quien ama y nada más.-dijo TaeHyung mirando a su primo con una sonrisa-Por cierto ¿ya te lo dijo?
-¿Decirme? ¿Qué?-preguntó desconcertado, Tae lo miró alzando una ceja.
-No ¿te lo dijo? Oh, ya entiendo-dijo sonriendo-¿Cuándo cortarán el pastel?
Conociendo a TaeHyung, JungKook sabía que no le diría nada al respecto. Así que solamente guardó silencio y cambió el tema de conversación buscando distraerse un poco.
Eun Yeong se acercó a él una hora después, cuando estuvo solo en la cocina ya que había ido a buscar algo para tomar, negándose a que Jin fuera por una bebida para él. Ella lo abrazó y le dio un beso en la frente, acariciando su cabello con dulzura, con el aura maternal que la caracterizaba bastante.
-¿Te diviertes?-preguntó con una sonrisa tomando la jarra de agua de sus manos para servirse en un vaso también.
-¿Por qué no?-sonrió tomando un sorbo de su agua helada.
-Hace unos meses aprendí a hacer grullas de papel. No son tan complicados como creía-contó tomando de su agua.
-¿En serio? ¿Algún motivo especial para aprender?
-Curiosidad...tu padre estaba cansado de hallar restos de papel en la cama. Pero sabes que nadie puede conmigo-sonrió orgullosa-Byeong Ho me contó sobre la casa que haces aquí, ¿Qué tal está quedando la sorpresa?
-Estará lista para finales de septiembre-el sueño que tuvo en la noche lo hizo apretar el vaso, su madre no lo vio.
-¿Jin lo sabe?-Kook negó-Seguro será feliz cuando lo sepa. Me ha contado que desea comprar un lugar solo para ustedes, una casa donde vivir y tener una familia. Le gusta la idea de tener un hijo contigo.
-Sí, me lo ha comentado ya-dijo bajando la mirada y dejando el vaso antes de estrellarlo contra la pared cuando el recuerdo del sueño se hizo más fuerte.
-¿Por qué esa carita?-preguntó Eun Yeong dejando su vaso también para acercarse y acariciar su mejilla-¿Ha pasado algo?
-Solo...tuve un mal sueño. Nada importante pero no puedo olvidarlo-su madre sonrió, sí, ella no se creería que el sueño no fue importante.
¿Por qué tenía que conocerlo tan bien? ¿Por qué no era como esas madres que poco le importaban sus hijos y no se molestaba en conocerlos? En ocasiones deseaba que fuera así. Que no se preocupara tanto por él y lo dejara solo con sus problemas.
-¿Él no te lo dijo?-de las preguntas que esperaba, jamás imaginó esa.
-¿Quién?
-Jin-respondió y JungKook negó.
-¿Qué se supone que debe decirme?-lo que también odiaba de Eun Yeong era su capacidad para dejarte con la duda en el peor momento.
-Seguro planea decírtelo esta noche-en esta ocasión quiso reclamar e indagar más.
Pero su madre como malditamente lo conocía, salió antes de que siquiera pudiera decirle algo. Ya se quejaría con su padre luego.
~Sonríe~
En la noche solamente habían quedado ellos arreglando la casa. Seok Jin había querido ser el único en acomodar todo ya que era el cumpleaños de JungKook, pero este no se lo permitió y decidió ayudar. A esas alturas Jin sabía que era difícil hacer cambiar de opinión a su pareja así que no dijo nada. Cada tanto, cuando pasaba cerca de él, sentía que le palmeaba el trasero o bien lo jalaba para molestarlo un poco y se girara a verlo. Sí, era un niño en ocasiones.
-¿Acaso estás impaciente por ir al cuarto?-preguntó divertido llevando unos platos a la cocina.
-Me conoces bien-dijo JungKook cuando regresó.
Sonrió divertido sentándose en sus piernas para darle un beso en los labios. Acarició la mejilla de Kook, viendo sus oscuros ojos mirándolo con deseo mientras sus manos se aferraban a su cadera. Los dedos que acariciaban esa parte de su cuerpo lo hacían de tal forma que Jin podía sentir la necesidad de su pareja por sentirlo, por tenerlo sobre él y besarlo hasta dejarlo sin aliento.
-Vamos, tengo un regalo para hacerte-susurró cerca de sus labios antes de sentir la boca de JungKook sobre la suya, devorándola con tanto cariño que lo embriagaba.
Acarició su nuca mientras seguía el beso, saboreando su boca y sintiendo su dulzura por la crema que le había hecho al pastel. Chupó su labio inferior y al separarse JungKook tomó su nuca para volver a unirlo a su boca. Jin sintió que se quedaría sin aliento por el demandante beso, pero lo continuó gustoso.
-¿Qué es lo que debes decirme?-preguntó cuando se separaron.
Jin tardó unos segundos en procesar la pregunta, el beso lo había aturdido.
-¿Qué?
-TaeHyung y mi madre me han preguntado si ya me lo has contado, lo que no sé es qué debes contarme.-aclaró al ver su cara desconcertada.
-Ah, ya comprendo-Jin sonrió y acarició su pecho-tenía pensado decírtelo después de hacer el amor, pero si estás tan ansioso puedo darte tu regalo antes.
-¿Mi regalo?-preguntó JungKook.
Jin le dio un beso en la frente antes de levantarse de sus piernas para ir a uno de los muebles cercanos y sacar de ahí una carpeta con papeles. Cuando JungKook los vio supo que eran del hospital donde se hacía atender. Miró a su pareja buscando que le explicara qué buscaba que viera.
-Hace un tiempo fui al hospital, luego de que nos casáramos, y el doctor al que siempre iba me dijo algo bueno-pasó los papeles hasta llegar a los últimos-Al parecer en Seúl se equivocaron. Mi corazón está bien...no corro peligro de morir.
JungKook se quedó por unos segundos con los ojos sobre el papel, sin poder creer lo que escuchaba, lo que había buscado escuchar desde hacía meses.
-¿C-cómo...?-no podía formular más que eso.
-No lo sé, solo sé que luego de algunos análisis el doctor llegó a la conclusión de que el hospital en Seúl se equivocó, tan simple como eso-dijo Seok Jin dejando que leyera los papeles que tenía en sus manos-Querías como regalo que estemos así toda la vida...eso te he dado.
JungKook no sabía cómo reaccionar al respecto. Sentía ganas de llorar, de gritar y de reír abrazando a Jin hasta dejarlo sin aire. Pero lo único que hizo fue quedarse con los papeles en sus manos sin reaccionar a nada.
Seok Jin lo miró buscando algo, una señal de que él seguía ahí y no se había desmayado con los ojos abiertos. Aunque cuando estaba por comprobarlo, él lo apretó entre sus brazos y lo ocultó en su cuello. No dijo nada, de su boca no salió sonido alguno, pero el movimiento de su pecho y la humedad en su hombro le había dado una idea de lo que pasaba. Así que solo se aferró a él y dejó que llorara tranquilo.
Podían esperar para hacer el amor. Ahora en verdad no había apuro para amarse porque tenían toda la vida para ello.
Capitulo final de Sonríe, el siguiente es el epilogo...
Luego de amenazas, de llanto y demás, al fin traigo este capitulo que tenía planeado desde que empecé el fic. Solo quería asustarlas un poquis, la verdad era que planeaba final feliz en este fic, no volver a matar a Jin, era repetitivo y no me gustaba la idea. Además se merecían su final feliz ambos uwu
Nos vemos en el epilogo! besos! :D
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