Al abrir los ojos Seok Jin se desconcertó al no ver a JungKook a su lado, pero en su lugar había una rosa blanca con una pequeña nota que le comunicaba que ese día irían a desayunar a una cafetería hermosa que él conocía. Sonrió enamorado antes de levantarse de la cama y alistarse para la inesperada salida.

Se puso algo bonito, pero no muy llamativo, y bajó encontrándose con su pareja esperándolo en la sala. Elizabeth se había encargado del desayuno del matrimonio Jeon.

-¿Nos vamos, ramé?-preguntó Kook extendiéndole la mano.

Cuando Jin la tomó, él la jaló hacia sus labios y le dio un beso en el dorso que lo sonrojó. Apenas pudo asentir en respuesta.

JungKook sonrió divertido, guiándolo hasta el auto de Lee para irse ambos a la cafetería. Jin intentó saber dónde iban exactamente, pero su novio se negó a decirle cualquier cosa relacionada con su destino y, en su lugar, lo distrajo con conversaciones sin importancia.

Aun así no pudo evitar que vea el hermoso sitio al que llegaron, rodeado de plantas y árboles que daban una agradable sombra. Tenía un toque natural que hacía de esa cafetería un paraíso. Encantado bajó y se dirigió con JungKook a la entrada, siendo recibidos por una mujer de unos cuarenta años que les sonreía con amabilidad.

-Oh, señor Jeon, que alegría tenerlo a usted y a su pareja aquí-habló ella sonriendo mientras lo guiaba-les guardé una mesa en el mejor lugar, espero que les agrade.

Ella no mentía al decir que la mesa estaba en el mejor lugar, definitivamente ese era el sitio más hermoso donde Seok Jin había desayunado. La mesa, de color blanco con un fino mantel y sillas a juego, estaba rodeada por un jardín lleno de flores, con un techo abierto que permitía un juego de sombras interesantes que generaban un ambiente tranquilo, especial para un desayuno de dos.

Cuando la mujer se fue con sus pedidos, miró a JungKook, buscando una respuesta con respecto a ese lugar.

-Fue el primer proyecto que hice junto a JiMin. Juntos diseñamos toda la cafetería, aunque gran parte de la decoración la planeó JiMin. Ama los jardines y lugares con más naturaleza que estructura humana.

-Es un lugar muy bonito. Bueno con dos arquitectos tan buenos como ustedes no es de extrañarse.

-Creo que elogias demasiado lo que hago.

-No, digo la verdad-sonrió viendo una margarita cercana-me gustaría tener un jardín así también, un lugar donde leer bajo la sombra de un árbol. Sería tan feliz con un lugar así.-volteó a ver a su futuro esposo quien parecía pensativo.-no me hagas caso, olvídalo. ¿Te molestaría dar un paseo después?

-Claro que no, ¿algún lugar en especial al que quieras ir?-sonrió haciendo una grulla con una de las finas servilletas de papel.

-Donde tú quieras, siempre que esté contigo el lugar no importa mucho.

-Oh, entonces no te importaría si te llevo a pasear a un burdel ¿cierto?-una sincera carcajada escapó de sus labios.

-No suena mal ver mujeres semidesnudas ¿me permitirás tocar y no sólo ver?

-Si te urge tocar, tócame a mí ¿no?-a pesar de que rio, no pudo evitar sonrojarse ligeramente ante esas palabras.-pervertido, hablo de que me toques el rostro, los brazos ¿en qué pensabas?-el sonrojo aumentó.

-Tonto-murmuró con un pequeño puchero, la mano de su pareja se posó sobre la suya.

-Vamos, no te enojes, bebé. Esta noche podrás tocar lo que quieras-cuando le guiñó el ojo sintió la necesidad de arrojarle con algo, pero en ese momento la mujer de antes volvió con sus pedidos.

Seok Jin tomó unos sorbos, viendo el trozo de pastel que había pedido, ignorando por completo a su pareja quien, pudo ver de reojo, sonreía de lado mirándolo. Estaba seguro que le divertía verlo nervioso, estaba seguro de eso.

Planeaba cambiar el tema de conversación, aunque estaba seguro que su novio buscaría la forma de incomodarlo. Ah, que inquieta forma de empezar el día.

~Sonríe~

Alex suspiró cansado tras llegar a su hogar, había sido un duro día de trabajo y necesitaba un momento de descanso. Dejó a un lado su maletín y se sentó derrotado en el sillón, sentía un leve dolor de cabeza pero pasaría luego de comer algo y descansar debidamente. Miró hacia los costados, no escuchaba ruido alguno, no había nadie. Recordó, fugazmente, que Jennie le avisó que ese día saldría con una muchacha que había conocido la otra vez en un bar. Bueno, al menos había comenzado a salir de casa, era un buen avance, pronto seguro se olvidaría de JiSoo y ya todo estaría bien.

Tras minutos de silencio se levantó y fue a la cocina, un té le haría realmente bien. Mientras lo hacía no dejaba de pensar en el trabajo que tenía que realizar con Christopher, no era nada complicado, pero era algo largo que les tomaría unos días por lo que debería pasar varias horas fuera de casa así que tendría que aprovechar ese día para estar todo lo que pudiera con NamJoon antes de que el resto del tiempo se lo robara su amigo. Ah, ya podía imaginarse los reclamos y la futura "violación" tras dejarlo solo por días y sin acción. Nam era un amante apasionado y pervertido, demasiado pervertido. Su complemento perfecto.

Un par de brazos rodearon su cintura, el conocido perfume llegó a él y no hizo falta voltear para saber de quién se trataba. Los gruesos labios que amaba tocaron su nuca, estremeciéndolo y haciéndolo sonreír. Apagó la estufa, el agua para el té ya estaba lista.

-¿Quieres un té?

-No, te quiero a ti, desnudo, sobre la cama, ahora.- ¿Era normal reírse de eso? Bueno, para Alex a quien le encantaba molestar a NamJoon, sí.-¿Qué es tan divertido?

-Lo desesperado que vienes del trabajo, ¿tanta es tu necesidad de metérmela que no puedes esperar a que tome mi té?

-Te daré de tomar otra cosa, el té debería ser lo de menos.-como siempre tenía que dar sus vulgares comentarios, pero ¡Vamos! Admitía que le gustaba que fuera así con él.

-Soy intolerante a la lactosa-escuchó una risa profunda que provocó una corriente eléctrica que viajó hacia su zona baja.

-No me diste esa sensación hace unos días.-dándose la vuelta vio la sonrisa divertida de su pareja.-después de todo fuiste tú mismo quien me pedía una y otra vez que te diera de mi...

-Shh.-lo cortó, poniéndole su mano sobre la boca-no seas tan sucio.

-Te gusta que lo sea-habló cuando se lo permitió, su boca tocando cada parte descubierta de su cuello-no lo niegues, bebé.

-Mmm...me gustaría tomar mi té, ¿me darías cinco minutos?-cuando NamJoon lo alzó tuvo una respuesta clara.

-Lo tomarás después-sentenció comenzando a llevarlo hacia la habitación.

No podía negarse, él también ansiaba tener sexo antes de tomar su té.

~Sonríe~

Jennie sonreía cortésmente escuchando, sin escuchar realmente, el relato de la muchacha frente a ella. Era dos años menor, muy bonita, delgada pero con buenas curvas y un rostro que provocaba ternura. Pero a pesar de todo no podía dejar de compararla con JiSoo, cada acción, cada mirada, parpadeo o respiración. ¿Acaso no podía olvidarse de la persona que no la amaba? Al menos no de la misma forma que ella sí.

Sonrió cuando su acompañante lo hizo, como si estuviera interesada en lo que sea que le contara. Por dentro pensando en el motivo por el cual la invitó a salir, no tendría que haberlo hecho, pero se sentía tan desesperada por olvidar a JiSoo que usar a una chica para eso le parecía correcto. Sus valores comenzaban a irse por el desagüe.

-Pero cuéntame algo de ti, por ejemplo, no me has dicho de qué trabajas-parpadeó al despertar de sus pensamientos, la chica frente a ella sonreía tan dulcemente que podría haber derretido el mismísimo corazón del diablo.

-Soy profesora de matemática-contestó, su voz fingiendo amabilidad, la sonrisa en su rostro doliendo.-aunque actualmente no estoy trabajando.

-¿Has tomado vacaciones?

-Mmm...algo así-respondió, de nuevo la figura de JiSoo en su mente-pero no importa mucho, cuéntame qué te gusta hacer, quizás podríamos arreglar otra salida y hacer algo más divertido que venir simplemente a comer.

-Oh, entiendo, pero te advierto que venir a comer no me molesta, me divierte compartir una charla con comida de por medio con alguien. Pero si te interesa, me gustan las actividades tranquilas, paseos en el parque, ir al cine, a desayunar, un picnic, cosas así.-Jennie admitía que ella era el tipo de chica con la cual siempre soñó, además de atractiva compartían gustos en salidas, pero la imagen de JiSoo seguía ahí, mortificándola.- ¿pasa algo?-tuvo que hacer algún gesto que delatara el dolor de su corazón, de otra forma no explicaba la mirada preocupada que le dedicaba.

-Lo siento, yo...no importa, si quieres...-su frase se cortó cuando recibió un mensaje.

Yoo Jung le dio permiso de ver, desviando la mirada al restaurante donde estaban y tomando un sorbo de su bebida. Miró rápidamente, esperando que no sea Alex o alguien molestando, ya bastante trabajo le estaba costando concentrarse en esa salida, no necesitaba a nadie que la desconcentrara. Pero al ver que se trataba de JiSoo, dejó todo de lado para leer sus mensajes.

-Jennie-alzó la mirada, Yoo Jung sonreía apenada-parece que es algo importante, así que si no te molesta, podríamos dejar esta salida para otro día ¿sí?-¿tanto había demostrado como para que ella notara que había algo malo?

Apenas pudo asentir, recibiendo un beso en la frente por parte de la muchacha que se fue dejándola sola en el restaurante, preocupada tras leer los mensajes de JiSoo y el dolor en cada palabra.

No podía creer que Jin fuera a morir.

Me costó, pero al fin pude traer el capitulo XD 

Por cierto, Yoo Jung es la de Weki Meki

espero que les haya gustado! nos vemos! besos💋💋💋