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-Sonríe IX-

Seok Jin cantaba y bailaba al ritmo de una pegajosa canción de la radio, una que cantaban un grupo de chicas y que sonaban muy tiernas. Ese día era el encargado de preparar la cena ya que JiMin y YoonGi irían a visitarlos. Bueno, al principio sólo sería YoonGi, pero Tae le preguntó si su amigo también podría sumarse ya que dudaba que JungKook quisiera ir.

Jin revolvió el contenido de la olla y recordó la conversación que tuvo con JungKook una semana atrás. Desde ese día no había vuelto a hablar con él ni lo había encontrado, había pasado sus días saliendo a recorrer Seúl o yendo a comer con alguno de sus primos a algún restaurante o cafetería. Se preguntaba si Kook había seguido sus consejos o no.

-Algún día sabré.-se dijo mientras seguía cantando y bailando, preparando la cena.

NamJoon y TaeHyung llegaron de comprar el postre al mismo tiempo en que terminaba la comida. No esperaron mucho para que JiMin y YoonGi, quienes se habían encontrado en la entrada del edificio, llegaran también. Así que tras poner los platos, vasos y la comida, todos se sentaron para disfrutar de la comida.

Hablaban de varias cosas, contando cosas de sus trabajos y demás, hasta que el pelirosa, recordando algo en ese momento, interrumpió el relato de NamJoon.

-¡Casi lo olvido, Yoon! Felicitaciones, escuché la canción de Suran, en la que tú ayudaste a producir. Fue genial, definitivamente.-una enorme sonrisa de orgullo surcó el rostro del menor.

-Espera ¿tú ayudaste a producir la última canción de Suran? ¿En serio?-preguntaba JiMin impresionado, recibiendo un asentimiento por parte de YoonGi-¡Oh por Dios! ¡Eres un gran productor! Esa canción es genial, la he escuchado mucho este último tiempo, me ha encantado.

-Gracias-Jin sabía que su mejor amigo no era de muchas palabras, por lo que su pequeña sonrisa demostraba más de lo que cualquier otra persona pudiera imaginar.

-Por cierto, YoonGi, según lo que has contado tuviste que pasar bastante tiempo con ella por lo de la canción, ¿no ha pasado nada entre ustedes?-preguntaba NamJoon mirando al mayor.

-Es cierto, he oído varios rumores que dicen que están saliendo, ¿es cierto, Yoon?-preguntó Jin interesado.

-Claro que no, sólo mantenemos una relación de trabajo.-negó frunciendo el ceño-además no es el tipo de personas con la cual saldría.

-¿Tipo de persona?-preguntó Tae mirando interrogante al peliceleste.

-¿Acaso tú no tienes un tipo de persona?

-Claro que Tae tiene un tipo de persona.-JiMin miró con una sonrisa maliciosa a su amigo.-le gustan los que parecen caballos.

-¡JiMin! ¡No le digas así a HoSeokie!-al instante el castaño se tapó la boca con un gran sonrojo en sus mejillas.

Jin, JiMin y NamJoon rieron divertidos mientras que YoonGi sólo se limitaba a sonreír. Molestaron a TaeHyung con ese tema durante largos minutos, haciéndolo sonrojar más y logrando que tartamudeara de los nervios, concentrándose en su comida haciendo el vano intento por no escuchar las cosas vergonzosas que decía el resto.

Hasta que el timbre salvador del celular de Seok Jin sonó y el pelirosa se tuvo que levantar a atender. Estuvo a nada de hacerle un altar a ese bendito celular y a la persona que lo llamó. Lo había salvado de estallar de vergüenza.

-Tae-se giró para ver a su primo.-es JungKook, quiere hablar contigo.-sus palabras lo sorprendieron pero aun así se levantó y tomó el celular para ir a hablar a la cocina.

Era muy extraño que JungKook llamara para hablar con él, por lo general era él quien llamaba siempre para saber cómo estaba. Desde que ocurrió el accidente que Kook no se molestaba en comunicarse con ninguno de sus amigos.

-¿JungKook?

-Hola Tae...yo...Jin me dijo que estaban cenando con un amigo y JiMin.

-Ah sí, quedamos en cenar hoy, ¿Qué necesitas hablar conmigo?-preguntó directo y confuso ante la repentina llamada.

-Ah...es que...yo...-se escuchó un suspiro antes de que Kook volviera a hablar-¿Sigues enojado conmigo?

-No, ya se me pasó el enojo.

-¿Por qué no llamaste o viniste a casa?

-Quería darte tu espacio, no molestarte, JungKook.-escuchó suspirar a su amigo y le extrañó escuchar el sonido de la calle de fondo-¿Dónde estás?

-Yo...vine a tu casa pero no sabía si iba a ser bienvenido o no.-Tae abrió grande los ojos al escuchar esas palabras.

-¿Viniste a casa?-preguntó incrédulo.

-Sí yo...vine a visitarte pero si están cenando podemos dejar esto...

-¡No! enseguida voy por ti, espérame ahí, no te vayas.-decía ansioso caminando fuera de la cocina para luego cortar y dejar el celular en la mesa donde el resto cenaba.

-¿Adónde vas, Tae?-preguntó JiMin preocupado, sólo había escuchado lo último y no sabía si era por algo bueno o algo malo.

-JungKook vino, está abajo, voy por él.-informó rápidamente colocándose los zapatos.

-¿JungKook está aquí?-JiMin se levantó también y fue con él-te acompaño.

Ambos amigos salieron corriendo del departamento, dejando a los otros tres solos. Ninguno de los dos se detuvo a pensar en tomar el ascensor, ante la emoción bajaron las escaleras sin importar que estaban en el quinto piso y que podrían caer y rodar hasta donde su amigo estaba.

Llegaron agitados, sosteniéndose entre sí, buscando recuperar el aire perdido ante la dura carrera.

-Si hubieran tomado el ascensor ahora no estarían casi escupiendo un pulmón.-bromeó JungKook con una diminuta y casi imperceptible sonrisa.

Ambos alzaron la mirada viendo al chico acompañado del señor Lee quien al verlos dio una pequeña reverencia y se despidió de ellos, pidiéndole a JungKook que lo llamara cuando necesitara que vaya por él.

Tae y JiMin lo abrazaron en cuanto el mayor se fue, envolviéndolo en sus brazos ante la repentina visita que los había alegrado. Sin embargo, la sorpresa inicial aumentó cuando el chico correspondió de forma cálida y no de forma obligada como generalmente hacía. Se separaron abruptamente del pelinegro y el castaño puso una mano sobre la frente, pensando que quizás su amigo tenía fiebre. Así no era Kook, al menos no desde hacía dos años.

-¿Estás bien?-preguntó JiMin preocupado.

JungKook quitó la mano de Tae mientras lo miraba molesto ante su reacción, pero la comprendía, desde hacía tiempo no era de esa forma.

-Ya, estoy bien, estoy cuerdo.-dijo con voz seria-solamente...quise venir.

-¿Así de la nada? ¿O acaso tuviste una especie de epifanía?-preguntaba TaeHyung confuso rascándose la nuca.

-Sólo lo dejaré en que...intento seguir las palabras de alguien.

JiMin y TaeHyung se miraron entre sí pero le restaron importancia al asunto para tomar a su amigo y subir al departamento del castaño.

~Sonríe~

Tras la agradable cena que compartieron, JungKook decidió salir al balcón del castaño, el cual era lo suficientemente amplio como para que su silla entrara sin problemas. Miraba el cielo estrellado, la luna brillaba en lo más alto y le gustaba esa imagen natural. Sus amigos habían decidido dejarlo un momento a solas sabiendo que quizás lo necesitaría.

-La noche se ve muy hermosa hoy.-no hizo falta girarse para saber que se trataba de Seok Jin-fue una enorme sorpresa tu visita.

-Lo sé, mucho antes de llamar a TaeHyung lo imaginé.-dijo cambiando su campo de visión hacia los edificios de enfrente.

-Tae se ve muy feliz por tu visita, sabía que su molestia no duraría mucho, simplemente quería ver un cambio en ti, aunque fuera mínimo.-el menor se apoyó contra el barandal de metal viendo el cielo-¿puedo saber qué te hizo cambiar de opinión?

-Tal vez alguien me hizo pensar las cosas de manera distinta a como las pensaba.-supo por la sonrisa del pelirosa que había entendido la indirecta.

-Me alegra saber que intentas cambiar, ¿Qué tal la experiencia?

-No es sencillo...pero me hace sentir bien. Yo...me siento realmente bien, aunque a veces se complica, como si mi mente me negara volver a ser el mismo.

-Bueno, esa es una batalla normal cuando quieres cambiar, simplemente debes ser persistente y vencer. Después de todo vale la pena.-con una sonrisa volteó para ver a Tae reír junto a Nam y JiMin mientras YoonGi sonreía con ellos.-Se lo ve más feliz.

-Lo sé...incluso a JiMin, él...está sonriendo de verdad ahora.-comentó girando para ver a su amigo-desde el accidente no he visto muy a menudo sonrisas genuinas en él, sonríe sí, pero generalmente son falsas.

-Lo sé, lo he notado a pesar de no conocerlo mucho.-el menor suspiró dejando de ver al resto para ver hacia la calle donde aún pasaban algunos autos.-creo que el accidente lo ha acomplejado.

-JiMin solía ser bastante seguro de sí mismo, con una buena autoestima con respecto a su cuerpo, su voz y su baile. Pero después del accidente...todo cambió. Gracias a su pierna ya no puede bailar y eso lo ha deprimido bastante aunque no lo demuestre. Incluso dejó de cantar, eso...era lo que demostraba su felicidad. Era común que JiMin cantara a cualquier hora, en cualquier lado. Es triste como cambian las cosas.

-Nosotros elegimos cambiar y eso provoca el cambio de nuestro entorno.-dijo Seok Jin sin mirarlo-si JiMin cambiara su forma de pensar con respecto a él entonces volvería a ser feliz.

-No es sencillo, su autoestima está por los suelos gracias a las cicatrices en su rostro. Se cree un monstruo al que nadie amará.-la voz de Kook volvió a ser seria y dura.

-Tal vez eso es lo que necesita.-Jin volvió a girar para ver al pelinegro que ahora parecía hablar con YoonGi-alguien que le demuestre que no importa lo de afuera para ser amado.

-Es difícil teniendo en cuenta la sociedad en la que vivimos, en donde las chicas se mueren de hambre para ser tan delgadas como un palillo sólo para que los chicos se fijen en ellas.

Seok Jin no respondió, simplemente observó a su mejor amigo hablar con el pelinegro quien le sonreía amablemente, respondiéndole de vez en vez. Y por un instante, pensó que ellos harían muy buena pareja.

-Sería bueno volver con ellos.-fue lo único que dijo antes de entrar dejando a JungKook solo.

El mayor simplemente lo vio irse, suspirando y pensando en si debía volver con el resto o bien seguir ahí, con su soledad. Su mente afirmándole que la segunda opción era la mejor para él, sin embargo, las palabras del pelirosa volvieron. Una lucha interna que lo hacía dudar, pensando en retroceder con lo que quería hacer, pensando que el cambio al cual se sometía para volver a ser feliz era sumamente duro y que lo mejor era volver a sumergirse en la oscuridad y la miseria de la infelicidad a la que se había acostumbrado en esos dos años. Lo seguro quizás era su mejor opción.

Una mano en su pecho lo hizo despertar de su lucha interna, mirando hacia arriba para descubrir a Jin sonriéndole con calma. La otra mano del menor acarició su mejilla con suavidad.

-El corazón elije lo que te hará feliz, así que escúchalo a él y no a tu mente.-le susurró apretando ligeramente la tela de la camisa, justo a la altura del corazón, mientras la mano que acariciaba su mejilla subía y le picaba con el dedo índice la sien.

Y luego de esas palabras, se separó suavemente del mayor para regresar con el resto que seguían sumergidos en su conversación sin haber notado lo que había ocurrido.

JungKook se tocó el pecho, el mismo lugar donde segundos antes había estado la mano de Seok Jin, un ligero calorcito interno en ese sector. Miró una vez más el cielo y, sin pensarlo demasiado, regresó con el resto para sumarse a la charla.

Espero que les haya gustado el capitulo n.n besos 💋💋💋

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