"Hotel Hazbin es Propiedad de Vivienne Medrano (Vivziepop)"

Los pecadores después de haber disfrutado de su primera noche en el nuevo hotel ahora estaban dispuestos a escuchar a la princesa del infierno, quien le había pedido a su padre realizar un rico desayuno en la enorme cocina del reformado hotel, Lucifer se encontraba cocinando con un delantal que decía "El mejor padre", una melodía estridente de utensilios se escuchaba por la cocina ,mientras los trastos se apilaban, algunos desaparecían gracias a la magia del rey, quien para disgusto de Alastor preparaba algo que él odiaba, el demonio de la radio detestaba las cosas muy dulces, él prefería comer carne añeja solo en su habitación, no un desayuno de panqueques por la mañana.

Husk y Ángel Dust se sentaron cerca uno del otro, había miradas coquetas por parte de la estrella porno, y palabras de aliento de Husk, quien desde la batalla tenían una reformada camarería que le provocó nauseas al demonio pelirrojo, Charlie empezaba a disfrutar que ambos pecadores se comenzaran a llevar mejor, Cherry aun parecía recia a seguir la rutina de todo los miembros del hotel, el dejar las drogas había hecho que se negara en un principio al quedarse junto a su mejor amigo, pero quería hacer las cosas más fáciles para los anfitriones, así que aceptó desayunar con ellos, Niffty ahora ayudaba a Lucifer a servir el desayuno, el cual se veía muy delicioso.

— Señor — dijo Niffty, sirviendo aquellos esponjosos panqueques a Alastor, quien vio aquel alimento con pesar, el número de cosas que lo incomodaban iban in crescendo, la primera era que Niffty empezaba a tomarle cariño al chico malo de Lucifer, la segunda era que aquel desayuno olía muy bien, demasiado para su gusto.

Se llevó el tenedor a la boca con un trozo de aquel esponjoso manjar bañado en jarabe de maple, esto le provocó una nueva sensación, el dorado de la miel corriendo por su garganta y la euforia al haber probado aquel alimento, empezó a sentir su piel arder, y las astas crecer un poco, su demonio interior estaba perdiendo el control.

Eso... no era miel de maple, y miró con malicia la cara de Lucifer sonriendo, ese maldito, había adulterado algo en su comida, empezaba sentir el frenesí de nuevo, y sus manos se fueron directo a su rostro, la sonrisa flaqueo, Alastor usó toda su fuerza de voluntad para controlar sus instintos más primarios.

— Alastor, ¿estas bien? — preguntó Charlie con un gesto desconcertado al ver que el Overlord estaba tomando con desesperación su rostro, y Alastor sintió la mirada de todos sobre él, ante las palabras de la rubia.

—Claro que está bien Char, Char, mi comida esta como para morirse, ¿No, Al? — se burló el soberano, quien se sirvió un poco más de panqueques en su plato, y los engulló sin despegar la mirada retadora de Alastor, este maldijo e hizo a un lado el plato sin poder probar un bocado de nueva cuenta, su autocontrol hizo que su rostro se recompusiera; La victoria era del rey quien orgulloso, siguió comiendo.

El resto de los pecadores al ver que el demonio de la radio no parecía más que afectado por lo dulce del desayuno, prosiguió con su alimento, el cual no parecía tener algún efecto en ellos ¿Qué había pasado con él? ¿Por qué la comida de Lucifer le había provocado esa sensación que solo le producía el destazar a otros?, Ese sentimiento de la sangre en su garganta y los huesos crujir ¿Qué era aquello que tenía ese plato de "inofensivos" panqueques?, que ahora despertaba sus instintos más primarios, como querer destazar al portador de aquel estúpido delantal, y borrar esa sonrisa socarrona de su rostro.

Puso atención a su plato, que parecía más dorado de lo normal, y ahí intuyó lo que había pasado, muy ruin incluso para el rey de las bromas, demasiado incluso para él, pero si algo sabía Alastor, era que la sangre de ángel de su rey sabía deliciosa, el pensamiento fue suficiente para hacerlo salivar, y la mirada burlona del rubio provocó que casi perdiera el control de las emociones comúnmente reprimidas.

En todos sus años en el infierno, ni Vox había sido tan descarado en provocarlo usando su canibalismo, Lucifer había cruzado una línea poco definida en sus batallas, aquello era tan bajo como el desgraciado del soberano, quien parecía dispuesto a burlarse de él.

Alastor observó a Lucifer quien parecía intentar iniciar una charla con Vaggie e hizo algo para poner las cosas a la par, tomó aquella "miel" y dio una probada muy larga con su lengua, disfrutando aquel sabor dulce y a la vez metálico, y casi pudo fantasear que él bebía directo del envase, el demonio pudo jurar, que vio la mirada del soberano desviarse al saber que él había adivinado la verdad de su "broma", en este juego de provocaciones el demonio de la radio demostraría que era un digno adversario, y al parecer el resto parecía ajeno a todo ese jugueteo entre ambos.

— Muy bien, como es el primer día de actividades en el hotel, y tenemos dos miembros nuevos, ¿Qué les parece los ejercicios de confianza? — gritó con alegría Charlie dando aplausos de emoción, ante la vista preocupada de todos, nadie en aquella mesa quería ver a la princesa triste después de lo de Sir Pentius, así que la propuesta tendría que realizarse, aunque los ejercicios de confianza habían terminado con batallas campales en territorios.

Los pecadores y Lucifer caminaron de la cocina al reformado salón, Lucifer había ordenado que fuera como un enorme escenario, lleno de luces y tarimas, la habitación había sido decorada con cortinas rojas con dorado, así como una enorme tribuna donde su hija podría hablar con todos los huéspedes.

— No crees, que es algo exagerado — reclamó el demonio de la radio a Lucifer, al ver como aquel suntuoso lugar podía competir con la Ópera Francesa, un antiguo teatro de su natal Luisiana, donde en su juventud el soñaba poder asistir.

— Es mejor que ese horrendo bar que habías creado, esto tiene clase, algo que tú no conoces— se burló el soberano, Charlie se volvió a interponer entre ambos al ver que las sombras de Alastor se empezaban a manifestar y que la mirada de Lucifer comenzaba a modificarse por sus orbes rojos.

— Bien, bien, porque no empezamos a realizar unos sencillos ejercicios de confianza, hagamos parejas — comentó, Lucifer iba a sentarse en las gradas, pero Charlie lo tomó del brazo — No papá, tú también participarás.

Lucifer iba a dar muchas excusas, como el hecho de que él no tenía por qué participar, ya que ellos como parte de los nacidos del infierno, no podían estar en el cielo, pero los ojos de emoción de Charlie detuvieron sus negativas, y con un suspiro resignado, permaneció expectante a las instrucciones de su hija.

— Esta bien, ¿Con quién, de tus amigos haré pareja? — comentó el soberano, viendo a los pecadores, miró como Ángel Dust le cerraba el ojo con coquetería, Niffty parecía casi eufórica, eso le dio algo de miedo, y su hija feliz lo puso a lado de Alastor, provocándole un tic en el ojo.

— Alastor, tú y él deben de arreglar sus diferencias, así que un ejercicio de confianza les ayudará — comentó colocándolos uno a lado del otro, Charlie también unió a Cherry y Husk, Niffty y ella harían pareja, y Vaggie estaría con Ángel Dust, para desagrado de este último.

Lucifer era un ser que podía infundir el temor en los pecadores, y todo el infierno, pero si su hija le pedía que jugara a los "amigos" con aquel pecador de pacotilla, lo haría, siempre que fuera para hacerla feliz, pero Alastor opinaba justo lo contrario, el rastro de sangre aún se paseaba por sus papilas gustativas despertando oscuros pensamientos, entre ellos el desear probar de forma muy literal el sabor del rey del infierno, y ahora lo tenía justo a su merced.

— Bien, vamos a iniciar, la idea es confiar en nuestros compañeros así que primero, jugaremos a Lázaro, uno de los miembros del equipo se tapará los ojos y buscará un objeto de la habitación, siendo guiado por el otro miembro, deberán de confiar mutuamente para poder lograr el objetivo — explicó Charlie, Alastor fastidiado iba a guiar, pero la venda se amarró de forma mágica a sus ojos.

— Sin esa mirada de loco, no te vez tan mal — se burló Lucifer, quien había tomado el mando de aquel juego, para enojo del demonio de la radio, quien no podía quitarse la venda, sin duda no sabía que tantos trucos tenía Lucifer, así que, de mala gana, aceptó ser guiado por él.

Lucifer se regocijó en su insignificante victoria, y se empezó a divertir mal guiando a Alastor, para hacerlo tropezar, pero el demonio de la radio usó su energía demoniaca para guiarse, Charlie observaba como su papá hacia trampa en la dinámica.

— Papá, debes guiar de forma correcta a Alastor, ¿no pueden ambos llevarse bien? — preguntó ya harta de ver a los dos pelear, y Lucifer se sintió como un niño regañado.

Alastor había sonreído al escuchar a la rubia, así que Charlie al ver que Cherry había tropezado por culpa de Husk, Ángel Dust estaba haciendo que Vaggie tuviera poses sugerentes, y Niffty quien parecía disfrutar caerse una y otra vez de la tarima, la princesa decidió cambiar de nuevo la dinámica.

— ¿Qué les parece un dueto musical? — sugirió la rubia, provocando que todos se quejaran, Vaggie se cubrió el rostro con desganó, pero al ver los ojos rojos brillantes y amplios ante la emoción de su pareja, decidió que harían esto por ella.

— Bueno, esta bien Charlie, ¡chicos!, es hora de hacer que los pasos brillen, ¿Por qué no empiezas tú primero, cariño? — comentó Vaggie haciendo que la rubia negara con la cabeza.

—Alastor, te concedo junto con mi padre el beneficio de abrir el escenario — mencionó emocionada, el demonio de la radio iba a utilizar su magia, pero Lucifer se adelantó, apareciendo una banda musical, los pecadores bajaron del recinto para tomar asiento en las sinuosas butacas de terciopelo rojo que estaban frente al escenario, Lucifer apuntó las luces hacia él, mientras la banda comenzaba a tocar y observando a Alastor con descaro empezó a cantar:

When marimba rhythms start to play

Dance with me, make me sway

Like a lazy ocean hugs the shore

Hold me close, sway me more

Ángel Dust se abanicó con la mano, al reconocer la canción, su hija aplaudió emocionada, amaba escuchar a su padre cantar con tanto ritmo, aunque eso fuera por que quería competir con Alastor.

— ¡Recuerden que deben de colaborar! — gritó con júbilo Charlie.

Like a flower bending in the breeze

Bend with me, sway with ease

When we dance, you have a way with me

Stay with me, sway with me

Alastor cantó con su voz grave y tono de locutor de los años veinte, el sonido distorsionado por el micrófono de la radio le dio un toque, que provoco la ovación de su escaso público, Lucifer lo miró molesto, mientras el demonio se hacia uno con el escenario, sentándose en la pista más cercana a la primera fila, y sonriéndole a su hija con descaro, quien se sonrojó ante la furia de Vaggie, quien seguía sin agradarle el demonio de la radio y su falsa galantería.

Other dancers may be on the floor.

Lucifer encaró a Alastor extendiendo su mano, dispuesto a pelear si era necesario, el aludido sonrió más amplio al notar que otra vez había ganado de nuevo ante su adversario.

Dear, but my eyes will see only you.

Cantó Alastor, contestándole a su réplica, provocando que Ángel Dust sonriera con una mirada pícara.

—Esa tensión sexual se puede oler a kilómetros — murmuró mirando a Niffty, quien asintió, Charlie los calló, después de todo, era su padre y su anfitrión del hotel, eso era muy extraño.

Only you have that magic technique.

Lucifer estaba enojado y avergonzado, más al ver que la emoción se le había salido de las manos con su elección de canción.

When we sway, I go weak

Cantaron ambos al unísono para quedar muy cerca uno del otro, ante los vítores de los pecadores, Lucifer se alejó del Overlord con asco y pena, su hija estaba extasiada y se subió al escenario a abrazarlo.

— Papá, eso fue hermoso, desde mamá no te escuchaba cantar a dúo una canción así— dijo mirándolo y las palabras no pudieron ser detenidas, Charlie había tocado una fibra sensible en Lucifer, quien se apagó un poco.

Alastor notó de nuevo lo obvio, al parecer había otro tema que ponía en jaque al soberano del infierno, su desaparecida esposa, eso se ponía cada vez más interesante.

— ¡Gracias, hija! —dudó el soberano, alejando a Charlie ante el dolor invisible de su fracasado matrimonio, la añoranza de lo que pudo haber sido, se empezaba a colar de nuevo en su sistema —perdona, pero creo que fue demasiada exposición el día de hoy, tengo que irme.

Y con dolor, Charlie observó a su padre desaparecer la banda y huir a su oficina, la cual estaría en el ala izquierda del hotel.

—¡Qué reunión más productiva! —se burló el demonio de la radio, ante el pesar de la rubia.

N.A. Créditos de esta canción al video de @H4YH4YHey y el Fan Animatic de @vicartless el cual fue la inspiración de este capítulo. Nos vemos.