Tom se encontraba mirando a los dos erizos encerrados en una jaula, moviendo ligeramente la cabeza de uno de ellos con una herramienta de cocina.

Tomo la pua azul que habia encontrado hace unos días, y confirmo que era la pua de uno de ellos.

-Los demonios azules...

Se giro al tocador de la cocina, pensativo. Tomo su celular para una foto pero cuando se giro vio que ambas criaturas estaban despiertas y...fuera de la jaula.

-¿Lord Dona...?

-Hablas... No..no han venido a abducirme...

-Tu nos abduciste a nosotros -Dice la erizo femenina.

-Okey...eso es verdad... ¿Qué son? ¿Por qué se escondian en mi cochera?

-Necesitabamos ocultarnos y fuiste la unica persona que se nos ocurrio, Lord Dona...

-¿Por qué me llaman Lord Dona?

-Por que discutes con las donas y te las comes cuando se te revelan

-...Hay algo de verdad...

-Espera, ¿donde estan los hongos? A ver, ¿por que todavia estamos aqui? Que... Ay no, perdi nuestros anillos -Dice la azulada con preocupación.

-..¿Que?

En eso, se escucho un camion aproximarse.

-¿Que esta pasando? ¿Su nave nodriza vino? No estoy de humor para que me metan en sus..cosas

-¿Tu no estas de humor? ¡Yo ni siquiera traigo pantalon! -Dice el erizo chico, mientras que su hermana lo miraba con cara de "Se sabe, menso".

Tom se asomo a la ventana, y cuando los dos hermanos erizos lo hicieron, se espantaron al ver ese camion negro.

-¡Vienen por nosotros! -Dice Sonic.

-¿Quienes vienen por ustedes? ¿Que tiene que ver conmigo?

-¡No hay tiempo para explicarlo! Pero debes ayudarnos -Dice Sonica.

-Noo, claro que no, ¿por que?

-Pues nuestras piernas que normalmente serian consideradas armas mortales, parecen espaguetti... Necesitamos ayuda... ¿Puedes? Es de vida o muerte...

-...Bueno, vengan conmigo...

Cuando Sonic y Sonica iban a dar un paso, cayeron del lugar donde estaban.

-Ah...una manita... -Dicen ambos en el suelo sin poder moverse.