Starry Eyes - The Weeknd - Chaesoo
Amo a The Weeknd y amo su nuevo álbum, así que tenía que poner canciones aquí jaja. Disfruten.
⚠️g!p⚠️
- Mi amor es hora de irnos - Avisó Rosé a su hijo Jimin quien tenia cinco años
- Quiero seguir jugando mami, un poco más por favor. - Pidió aquel niño
- Tu papá ya va a llegar a la casa y tengo que hacer la cena
- Esta bien. - Dijo triste
- No te pongas así, mañana venimos otra vez al parque ¿si?
- ¿Me lo prometes mami?
- Claro que sí mi amor
Rosé tomó la mano de su hijo y juntos caminaron hacia casa. Al llegar su corazón se aceleró, comenzó a sentir miedo, pues el auto de su esposo ya estaba ahí.
- ¿Dónde estaban? - Preguntó en cuanto entraron
- Lleve a Jimin al parque
- ¿Eso es verdad hijo? - Preguntó al pequeño
- Sí papá, fuimos al parque. - Respondió tímido
- ¿Por qué estás tan nervioso? Dime la verdad Jimin
- Es la verdad Chanyeol, deja al niño en paz
- Ve a tu cuarto Jimin, ahora mismo. - Ordenó su padre. - ¡A tu habitación rápido!
El niño corrió asustado a su habitación.
- Ahora dime la verdad Rosé ¿Dónde estaban? - Volvió a preguntar
- Ya te lo dije, estábamos en el parque
- Tu deber es estar aquí en la casa, esta es la última vez que llego a la casa y no estás aquí, ni siquiera esta preparada la cena, tu deber es atenderme ¿entiendes?
- Hoy llegaste más temprano, por eso no estaba aquí
- ¡No volverás a salir y punto!
- Solo lleve a Jimin al parque, siempre estamos aquí encerrados, no es justo
- ¡No sigas contradiciendo mis ordenes! - La tomó fuertemente del cabello. - Ahora haz la maldita cena
Rosé hizo caso a lo dicho por su esposo y fue a la cocina para preparar la cena. Ya mas tarde cuando terminaron, Rosé estaba un poco cansada, así que decidió ir a la habitación para dormir.
- Te estaba esperando mi amor. - Dijo Chanyeol a su esposa en cuanto entró a la habitación. - Quiero estar contigo. - Comenzó a besarla
- Chanyeol espera. - Lo detuvo. - No tenemos dinero y faltan muchas cosas cosas la casa, ya me hay nada en la alacena, aparte tengo que pagar la colegiatura
- Mañana consigo dinero, compras todo lo que haga falta y pagas en la escuela
- Quiero trabajar
- ¿Sigues con lo mismo Rosé?
- No nos alcanza con tu sueldo, si yo trabajo estaríamos mucho mejor
- ¡Ya te dije que no! ¡No vas a trabajar!
- Pero Chanyeol por favor
- ¡No Rosé! - Gritó furioso. - No vas a trabajar, tu deber es estar aquí en la casa, atender a tu hijo y atenderme a mi ¿entiendes?
- Chanyeol por favor, déjame trabajar, esto lo hago por...
- ¡Entiende que no Roseanne!
- ¡Estaríamos mucho mejor!
- ¡No me hables así cállate!
- Pero por favor
- No quiero seguir discutiendo, ahora vamos a la cama por favor, no se volverá a tocar ese tema ¿entiendes?
Semanas después
A pesar de las amenazas de Chanyeol, Rosé decidió buscar un trabajo. Ya llevaba un par de una semanas trabajando en un restaurante como mesera.
- ¿Hoy tampoco piensas quedarte horas extras? - Preguntó una de sus colegas
- No Jennie tengo que ir por mi hijo, lo dejo encargado con una de mis amigas
- No me dejes sola por favor, no quiero estar con la idiota de Manoban
- Bien que te gusta, no te hagas
- Solo este día por favor, aparte te darán dinero extra, no te vayas aún
- Mi esposo llegará pronto a casa y tengo que estar ahí
- Necesitas el dinero Rosé, quédate
Jennie tenía razón, necesitaba ese dinero, pero tenía miedo de lo que pudiera pasar con Chanyeol. Bueno, ya después se inventaria una excusa, este día se quedaría horas extras por el dinero.
Ya mas tarde terminó de trabajar y fue a casa de su amiga para recoger al pequeño Jimin.
- Perdón por no avisarte que llegaría más tarde
- No te preocupes amiga, me encanta estar con Jimin, es un niño muy lindo
- Muchas gracias, nos vemos mañana, vámonos Jimin
- Voy mami
- Adiós Rosé, cuídate
Rosé tomó la mano de su hijo y juntos caminaron hacia su casa. Al llegar observó a lo lejos que Chanyeol estaba afuera, esperando por ellos.
- Vaya por fin llegan
- Estábamos en el parque papá
- ¡Cállate Jimin! ¡Ve a tu habitación ahora mismo!
- No voy a mi habitación, no quiero que le hagas daño a mi mamá
- Muy bien, entonces quédate a ver como le doy su merecido
Chanyeol tomó del cabello a Rosé y entraron a la casa. La tumbó en el suelo y comenzó a golpearla.
- ¡Me desobedeciste Rosé! ¡Te dije que no trabajaras!
- ¡Deja a mi mamá! - Intentaba defender el niño pero Chanyeol lo aventó haciendo que cayera al suelo
- ¡Te prohíbo que vuelvas a tocar a mi hijo! - Fue hacia el rápidamente. - ¿Estás bien Jimin?
- Ese niño me arruinó la vida, por su culpa tuve que casarme contigo
- No digas eso, ya cállate
- ¡Váyanse! - Tomó del brazo a Rosé y junto con su hijo los echó de la casa
***
Jisoo conducía tranquilamente por las calles de la ciudad, un largo día de trabajo había terminado y por fin regresaba a casa. Todo estaba bien, hasta que una llanta de su auto se ponchó.
- No puede ser. - Dijo observando la llanta. - Estoy tan cansada y justo tiene que pasar esto. - Tomó su celular y llamó a alguien que pudiera ayudarle
Subió nuevamente a su auto para esperar la ayuda. De pronto miró a una mujer y a un niño. Observó bien y al parecer aquella mujer se encontraba llorando. Bajó rápidamente de su auto y se acercó a ellos para ayudarles.
- ¿Se encuentran bien? - Les preguntó. - ¿Puedo ayudarlos en algo?
- No, muchas gracias. - Contestó aquella rubia
- Sí por favor. - Dijo el niño. - Golpearon a mi mamá
- ¿Eso es verdad?
- Sí señorita, por favor ayúdenos. - Pidió el niño
- Claro que los ayudo ¿a dónde van?
- A ningún lado, no tengo familia aquí. - Dijo Rosé
- Yo vivo sola, pueden quedarse en mi casa el tiempo que sea necesario. - Ofreció Jisoo
- No, no queremos incomodar, no se preocupe
- Hazlo por tu hijo, acepta mi ayuda por el, no puedo permitir que duerman en la calle
- No, de verdad no se preocupe
- Mami por favor
- Confía en mi, no les pasara nada malo, yo solo quiero ayudarlos, me llamo Kim Jisoo. - Se presentó. - Trabajo en la empresa de mi padre, seguramente lo conocen, se llama Kim Hyun-joong, soy su única hija, bueno tengo un hermanastro, pero da igual. - Sonrió. - Ya me presenté, confíen en mi por favor, solo quiero ayudarlos
- Hola Jisoo, soy Jimin. - Saludó el niño
- Que bonito nombre Jimin, oye dime cómo se llama tu mami
- Se llama Roseanne, pero le gusta que la llamen Rosé
- Mucho gusto Rosé. - Sonrió Jisoo. - Solo hay que esperar a que llegue mi amigo para que cambie la llanta y vayamos a casa
Su amigo había llegado y cambió la llanta rápidamente. Minutos más tarde ya se encontraban en la casa de Jisoo.
- Mira mamá su jardín es muy grande, es como el parque. - Dijo Jimin emocionado
- Esta muy bonita su casa señorita. - Dijo Rosé
- Muchas gracias, adelante por favor, vengan conmigo
Subieron las escaleras hasta llegar a una habitación.
- Aquí pueden dormir. - Dijo abriendo la puerta
- Wow es muy grande. - Jimin entró y observó todo dentro
- Muchas gracias por todo Jisoo
- ¿Podemos hablar a solas Rosé? - Preguntó la mayor
- Claro. - Accedió. - Mi amor, hablaré con la señorita, tu ya duerme ¿si?
- Sí mami
Rosé se despidió de su hijo y bajó a la sala junto con Jisoo.
- Rosé quiero ayudarte
- Con dejarme pasar la noche aquí ya lo estas haciendo
- Estas golpeada. - Dijo abriendo el botiquín para comenzar a curarla. - ¿Qué fue lo que pasó?
- Tuve una fuerte pelea con mi esposo y me golpeó
- Es un maldito cobarde, pero no se preocupen ya están seguros aquí conmigo. - Sonrió. - No dejaré que ese tipo los vuelva a lastimar, unta esto en tu cuerpo, donde sientas dolor, para que se pase aunque sea un poco
- Muchas gracias Jisoo
- ¿Es la primera vez que te golpea?
- No. - Respondió. - Desde que estamos juntos siempre me ha maltratado
- ¿Por qué no lo dejas de una vez?
- He aguantado todo eso por mi hijo
- En estos tiempos las cosas ya no funcionan así Rosé, no puedes seguir aguantando todo eso, divorciate de ese desgraciado
- Jisoo no sabes cuanto agradezco lo que estas haciendo por nosotros, pero te quiero pedir que por favor no te metas en eso
- Perdón yo solo quería ayudar. - Se disculpó. Tal vez tenia razón y no tenia porque meterse. - Listo, ya sabes donde esta la habitación, puedes darte un baño si quieres ¿tienes hambre? Puedo prepararte algo
- No Jisoo, muchas gracias, no sabes lo mucho que agradezco que nos dejes pasar esta noche aquí
- No es nada, que bueno que aceptaste pasar la noche aquí, los días que quieran quedarse, no hay problema
- Gracias Jisoo, buenas noches
Rosé se despidió de Jisoo y después subió las escaleras hacia la habitación.
Jisoo estaba contenta y emocionada de tenerlos en su casa, pues siempre ha estado sola y tenerlos ahí le daba un poco de felicidad. Temprano por la mañana Jisoo preparó el desayuno.
- Hola buenos días. - Saludó Jisoo. - Preparé el desayuno, siéntense por favor
- Nosotros ya nos vamos Jisoo
- ¿Por qué tan pronto? - Preguntó. - Saben que pueden quedarse aquí los días que sean necesarios
- No quiero seguir molestando Jisoo
- No es ninguna molestia, yo les ofrecí mi casa
- Creo que lo mejor sería arreglar las cosas con mi esposo
- Esta bien, si eso es lo que quieres no puedo detenerte, pero por lo menos desayunen, después yo los llevo a su casa
- Estamos bien así Jisoo, gracias
- Mami yo si tengo mucha hambre, ayer no cenamos, vamos a desayunar por favor. - Pidió Jimin
- Esta bien, vamos a desayunar
Al terminar el desayuno, salieron de la casa y subieron al auto. Se sentía un poco triste por la situación que estaba pasando Rosé, no quería que ese tipo siguiera lastimando ni a ella ni mucho menos a su hijo.
- Aquí es Jisoo. - Avisó Rosé
Jisoo estacionó su auto justo frente a aquella casa.
- Muchas gracias por todo, nunca olvidaré lo que hiciste por mi y por mi hijo
- Fue un placer, gracias por confiar en mi y espero que todo se resuelva
- Gracias señorita, adiós. - Se despidió Jimin
Jisoo los observó bajar del auto y como caminaban hacia la casa. Tocaron a la puerta y esta fue abierta dejando ver a aquel hombre, su esposo. No confiaba, así que se quedó un momento más ahí, por si pasaba cualquier cosa.
- ¿Quién es esa mujer? - Preguntó Chanyeol
- Ella es muy buena, nos ayudó, nos llevó a su casa para dormir ahí. - Respondió Jimin
- No estoy hablando contigo niño, ve a tu habitación ahora mismo y déjame hablar a solas con tu madre
Pero el niño no hizo caso.
- Explícame Rosé ¿Qué hacían mi esposa y mi hijo en casa de esa desconocida?
- Te recuerdo que nos corriste de la casa, esa mujer nos encontró por casualidad y nos ayudó, acepté porque no quería que mi hijo durmiera en la calle
- ¡Debiste regresar y arreglar las cosas conmigo!
- Ya estoy harta de ti! ¡De tus insultos, de que me golpees, ya no soporto esto!
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Quiero el divorcio
En cuanto dijo eso, Chanyeol le dio una fuerte bofetada a la rubia y comenzó a golpearla.
Jimin quien aún se encontraba ahí, salió corriendo a toda velocidad para alcanzar el auto de Jisoo.
Jisoo apenas había arrancado, observó por el espejo retrovisor que Jimin le hablaba desesperadamente, así que se echó en reversa para saber que estaba pasando.
- ¿Qué pasa Jimin? - Preguntó Jisoo bajando del auto
- Le está pegando a mi mamá. - Respondió llorando
- Sube al auto, yo iré por ella
Jisoo corrió rápidamente dentro de la casa. Tomó de la camisa a Chanyeol para que dejara de golpear a Rosé.
- ¡Déjala en paz imbécil!
- ¡No te metas en esto, ella es mi esposa y se lo merece por desobedecerme!
Se abalanzó hacia Jisoo y comenzaron a pelear. Jisoo se defendía. Tomó un jarrón y se lo quebró en la cabeza haciendo que se desmayara aquel tipo.
- Rosé ven conmigo. - La ayudó a levantarse y juntas salieron de ahí
***
- Jimin ve al baño y trae el botiquín por favor
El niño obedeció y fue rápidamente por el.
- Perdón Jisoo, mírate, ese desgraciado te golpeó también
- No te preocupes Rosé, estoy bien
- Tienes razón, tengo que dejarlo, no quiero estar más con él
- Me alegra escuchar eso. - Sonrió. - Cuantas conmigo, yo te ayudaré a que te separes de ese tipo, sabes que pueden quedarse aquí el tiempo que sea necesario, solo quiero que estén bien
- Muchas gracias por todo Jisoo, no se que sería de mi hijo y de mi sin ti, sin tu ayuda
Días después
Rosé y Jimin continuaban viviendo en la casa de Jisoo.
- Buenos días Rosé. - Saludó Jisoo. - Ahora mismo preparo el desayuno
- Jisoo quiero pedirte algo
- Lo que sea, dime
- No quiero estar aquí sin hacer nada, siento que estoy abusando de tu generosidad, déjame hacer algo en tu casa, puedo hacer el aseo, limpiar, preparar la comida
- No tienes porque hacerlo
- Déjame hacerlo por favor, déjame ayudar aquí, yo preparo el desayuno, por favor
- Esta bien Rosé, puedes hacer todo eso
- Genial
- Iré a prepararme para ir al trabajo
Rosé se dispuso a preparar el desayuno. Ya mas tarde bajó su hijo y sirvió la comida.
- ¿Quienes son ustedes? - Preguntó una mujer mayor. - ¿Qué hacen aquí?
- Nosotros somos...
- Mamá ¿Qué haces aquí? - Llegó Jisoo
- Hola hija. - Saludó. - ¿Quienes son ellos?
- Sígueme por favor. - Fueron a la sala para hablar
- ¿Quién es esa mujer y ese niño? ¿Qué hacen en tu casa? - Preguntó. - No me digas que todo este tiempo habías estado casada y hasta tienes un hijo y nunca me dijiste
- No mamá ellos....
- Que irresponsable eres, seguramente dejaste a esa mujer embarazada y apenas salió a decirte que es tu hijo
- Déjame explicarte...
- Que alegría mi amor, ya eres madre, soy abuela
- No es mi hijo mamá, déjame explicarte por favor
- Dios ya me había ilusionado, pensé que por fin habías encontrado a alguien, que por fin sería abuela
- Se llama Rosé y su hijo Jimin, me los encontré por casualidad, sufren de violencia en su casa, no podía permitir que siguieran ahí con ese hombre
- Tu siempre tan buena mi amor, me da gusto que te preocupes por ellos
- Ya tomamos acciones legales, pronto serán libres, yo los cuidaré
- ¿Te interesa esa mujer?
- Solo los estoy ayudando
- Te conozco hija, esa ayuda es algo más, cuentas conmigo
***
- Hola Jisoo. - Saludó Rosé. - ¿Quieres que te prepare algo de cenar?
- No Rosé muchas gracias, solo vengo por un café, tengo mucho trabajo
- Siéntate yo te lo preparo, ya se como te gusta
- Gracias. - Sonrió
- Muy bien, aquí esta tu café. - Caminó hacia ella, pero de pronto tropezó, haciendo que el café cayera sobre la mayor. - Perdóname por favor, no fue mi intención
- No te preocupes Rosé
- No me pegues por favor. - Decía llorando. - No me lastimes, no me pegues, no lo soportaría
- Rosé, soy Jisoo, yo nunca te haría daño. - Intentó acercarse a ella, pero se alejaba
- No me toques, no me pegues por favor, fue un accidente
- Lo sé Rosé, fue un accidente, tranquila, yo no soy ese tipo. - La abrazó fuertemente. - Tranquila Rosé. - Acariciaba su cabello
- Perdón, es solo que sigo pensando en él, tengo miedo
- Lo entiendo, tranquila. - Jisoo limpiaba sus lágrimas. - Estas segura aquí conmigo, ese tipo no te hará más daño
- No dejes de abrazarme por favor, me siento protegida en tus brazos. - Jisoo sonrió y volvió a abrazarla fuertemente
- Vamos a la habitación para que descanses
Jisoo continuó abrazándola mientras subían las escaleras a la habitación.
- Buenas noches Rosé, descansa. - Se despidió
- Jisoo espera. - Tomó su mano. - Gracias
Ya no aguantaba más, necesitaba probar sus labios. Jisoo la tomó por la cintura, la pegó a su cuerpo y comenzó a besarla.
- Perdón no debí...- Se disculpó
- Sí debiste Jisoo. - Rosé tomó su rostro y también comenzó a besarla lentamente
Continuaron besándose hasta llegar a la habitación de la mayor.
- Déjame amarte como tu necesitas. - Dijo Jisoo. - Por favor, déjame amarte
- Quiero que me ames
Los besos y las caricias continuaron. La ropa comenzaba a estorbar. Ahí estaban sin nada encima, desnudas y a punto de entregarse por completo. Jisoo se colocó encima suyo y comenzó a repartir besos y caricias por todo su cuerpo. Estaba siendo tan delicada con ella, eso era raro para Rosé, pues siempre este tipo de momentos habían sido bruscos con su esposo. Jisoo sabía perfectamente donde tocar, donde besar. Sintió como una corriente eléctrica recorría todo su cuerpo cuando cuando el primer orgasmo llegaba, a causa del grandioso sexo oral que le había dado la mayor.
- ¿Acaso el idiota que tienes como esposo nunca te tocaba? - Preguntó Jisoo
- Creo que ya respondí tu pregunta, nunca había sentido esto, siento que me desmayo
Jisoo tomó su miembro y lo fue introduciendo lentamente.
- Me encanta como te sientes
Jisoo estaba siendo tan delicada con ella. Por primera vez en su vida estaba haciendo el amor.
Aceleró los movimientos, daba cada vez más fuertes las embestidas hasta por fin llegar.
- Eso fue hermoso Jisoo. - Decía Rosé acariciando su rostro. - Gracias por hacerme sentir de esta manera
Jisoo se acomodó a su lado, la abrazó y durmieron.
A la mañana siguiente, Jisoo despertó debido a la gran insistencia con la que tocaban a la puerta. Bajó las escaleras y abrió. Ahí estaba el abogado de la familia.
- Espero que ya traigas los papeles de divorcio
- Estas es serios problemas Kim. - Dijo el abogado. - El esposo de la mujer que tienes viviendo en tu casa, acaba de denunciarte, te acusa de haber secuestrado a su esposa y a su hijo
- Pero eso es mentira, yo no secuestre a nadie
El timbre de la casa sonó.
- Seguramente es la policía
- ¿Qué dices? ¿Por qué no me avisaste?
- Te estuve llamando y mandando miles de mensajes y no contestas
- ¿Qué debo hacer? ¿Me escapo?
- No digas estupideces Kim, deja que te lleven, tu no hiciste nada malo, no te preocupes te sacaré de ahí hoy mismo
Jisoo abrió la puerta y efectivamente se trataba de la policía.
- ¿Por qué te están llevando? - Preguntó Rosé bajando rápidamente las escaleras. - ¿Qué pasa?
- Mi abogado te explicará, estaré bien Rosie, no te preocupes
Los policías se llevaron a Jisoo. Poco después llegaron otros más para llevarlos a Rosé y a su hijo con Chanyeol.
- Muchas gracias por todo oficiales, me hacían mucha falta mi esposa y mi hijo. - Habló hipócrita Chanyeol
- Aún tienen que ir ir dar su declaración
- Ahí estaremos oficial, gracias
Los policías se retiraron.
- Eres un idiota, un maldito mentiroso
- Escúchame bien, cuando vayas a declarar vas a decir que esa mujer te tenía secuestrada
- Diré la verdad Chanyeol, diré que me maltratabas, por eso me fui
- Si sale libre, es cuestión de hacer una llamada para que acaben con su vida ¿Quieres eso?
- No, claro que no
- Entonces declara en su contra
Después de eso fueron a declarar. Rosé solo dijo la verdad, ya no tenía miedo de Chanyeol, lo único que quería, era estar con Jisoo y ser feliz a su lado.
- Me hiciste caso ¿verdad? - Preguntó Chanyeol en cuanto Rosé salió
- Claro Chanyeol, dije la verdad, nada más que la verdad
- Supongo que es usted Chanyeol Park. - Dijo un oficial
- Sí ¿Por qué?
- Queda usted detenido
- Maldita traicionera
Se lo llevaron esposado.
- Gracias por decir la verdad Rosé. - Dijo el abogado
- ¿Cuándo saldrá Jisoo?
- Más tarde, gracias a tu declaración saldrá hoy mismo
Horas más tarde Jisoo fue liberada. Rosé estaba ahí afuera esperando por ella.
- Que bueno que ya estas libre. - Dijo Rosé abrazándola. - Tuve tanto miedo
- Ya estoy aquí, tranquila
- Quiero estar contigo, te amo Jisoo
- Yo también te amo
Rosé y Jimin se fueron a vivir a la casa de Jisoo. Un par de semanas después se enteraron de que Rosé estaba embarazada. Obviamente todos estaban muy felices por la llegada de ese bebé. Rosé por fin disfrutaba de una buena vida al lado de Jisoo, de Jimin y próximamente con su otro hijo. Agradecía demasiado a la vida por poner en su camino a Jisoo.
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