William Shakespeare
¡Oh, mi dulce caballero!
Mi mirada no es más peligrosa para ti
de lo que son tus palabras, para mí.
Desde aquella maravillosa noche
en que nuestros corazones
palpitaron juntos,
no existe peligro mayor
que aquel que amenaza
con separarnos.
Llévate mi mirada, mi fuerza,
mis miedos, mi alma
Pero por encima de todo...
¡llévame contigo!
@juntos _somos_poesía
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