Hoy partió con sus jóvenes cien años,
la acompañaron todos sus sembrados,
recordando cada suelo trabajado
marchan juntos sus amados rebaños

Los pequeños, con toda su inocencia,
juegan, ríen y brincan alegría
y todo lo sembrado supo a energía
logrando superar tremenda ausencia

Los chiquillos se mostraban felices,
dando el ejemplo a las personas mayores,
lo bueno de recordar y atesorar recuerdos

Fue por ellos que no hubo lágrimas de dolor
sino más bien de eterno agradecimiento
por lo enseñado, compartido y amado