Fue aquel día, cuando nos dijimos adiós...
¿Lo recuerdas?
¡Cuántas cosas nos dijimos!
¡Y otras tantas que nos callamos!
Debería ser posible rebobinar la vida
y entonces...
Sí, entonces
quizás dijéramos lo que nos callamos
y callaríamos lo que nos dijimos
¡Qué distinto sería todo!
Porque las palabras hieren más
que muchas armas,
lastiman y no dejan marcas,
o marcan lo que no mostramos...
Y somos tan "yo" y no "nosotros"
que preferimos escondernos en ese
"no me importa ", tan falso
como la sonrisa de plástico
que al mundo brindamos...
Pero dicen que el tiempo
todo lo cura...
Y entonces seguimos caminando la vida,
con la ilusión de que un día
llegue el hada de Pinocho
para convertir en real
nuestra eterna sonrisa de plástico
¡Qué bien nos haría
rebobinar la vida!
Entonces te diría lo que callé
y callaría todo lo que te dije...
Aprendería a cerrar mis oídos
para desoír cuánto me hieres
y abriría mi alma para escuchar
lo que me susurra tu mirada...