Anoche lloró el cielo
y el murmullo de sus lágrimas
me arropó en mi desvelo...
Al levantarme,
el día aún dormía...
Poco a poco
el sol comenzó a asomarse
dando brillo y mucha vida,
con misteriosa brujería
¡Cuánta luz desmesurada!
¡Qué intensidad de colores!
¡Cuánta vida regalada!
El cielo, anoche tan negro,
hoy se mostró vestido de gala
Azules, celestes, turquesas y rosas
dejaron al jardín cual hermosa antesala
¡Oh, cielo!
Tanta lágrima derramada
a lo largo de la noche
y en esta madrugada,
¿cómo es que hoy
brillas y canturreas
como chica enamorada?
Siempre has sido mi ídolo,
casi como un hermano mayor...
Si tú , que portas  tu mochila
con todas las penas del mundo,
cargando con tanto dolor,
puedes levantarte cada día
dando de ti lo mejor,
¿cómo podría yo ignorar,
rebelde y testaruda,
el ejemplo de mi hermano mayor?
Es así que me miro al espejo,
ensayo una guiñada,
me gusta, no me quejo,
me despeino, me sonrío,
me perfumo, me relajo,
y salgo a conquistar el mundo,
con mi habitual desparpajo

ilargiluna