Y estoy ahí, apenas un punto
en esta gran inmensidad.
Entonces me pregunto...
¿Cómo fue?
¿Me encontraste?
¿O te encontré?
¿Me miraste?
¿O fui yo quien te miró?
¿Acaso me buscaste?
¿O fui yo que te busqué?
¿Quién cruzó nuestros caminos?
¿Fue el Universo, tal vez?
¿Fuiste tú?
¿O fui yo, sin querer?
Desconozco las respuestas
y no las quiero conocer.
Solo sé que soy un punto
en esta gran inmensidad
y que un día, así, de pronto,
me encontraste y te miré,
me miraste y te encontré,
me buscaste o te busqué...
¿Qué más da?
Nuestros caminos se cruzaron...
Y desde entonces
somos dos puntos
en esta gran inmensidad,
amándonos en silencio,
plenos de felicidad...
O tal vez fuimos dos puntos
vagando en soledad,
y al encontrarnos nos fusionamos
y volvimos a ser, juntos,
uno y solo uno,
un punto,
amándonos
en esta gran inmensidad...