En la casa de los Tendo todos dormían plácidamente. Menos Hapossai, qué estaría robando prendas íntimas. Ranma se había ido a dormir en forma de chica, pues hacía mucho calor ( había ido al baño y se había mojado la cara). Se quedó profundamente dormida y roncaba suavemente. Las horas pasaron y Ranma entró al mundo de los sueños. La joven pelirroja estaba durmiendo de costado, y en eso escucha una voz varonil susurrando su nombre.

– Ranma –dijo Ryoga, susurrando.

– ¿eh? –dijo Ranma entre sueños.

En eso sintió una mano qué se posaba en su cintura, y esa mano empezó hacer círculos en su estómago, haciendo qué ella despertará lentamente. Sintió qué esa persona, se apegaba más a ella, por detrás suyo y empezaba a besar suavemente su oreja. Provocándole escalofríos en su espalda y pequeños gemidos.

–«qué diablos está pasando» –pensaba Ranma.

Una mano empezó a acariciar sus muslos y apretar su trasero descaradamente. Ranma no sabía, si estaba soñando, o estaba despierta.

–¡ahhh! – ¡sueltame imbécil! –gritó Ranma asustada.

– suenas como una niña asustada – sólo quiero “jugar”, un poco contigo Ranma –dijo Ryoga, en tono burlón . 😏

– ¿eres tu cerdo pervertido? –preguntó Ranma.

–  así es Ranma – Ryoga.

– ¿qué es lo qué quieres? –dijo Ranma molesta.

– ¡a ti! –dijo Ryoga –. Besando la oreja de Ranma.

– ¿quéeeee dices cerdo? –gritó Ranma indignada.

El sinvergüenza de Ryoga, movió una mano por debajo, de la cintura de Ranma. Con descaro tocó los senos de Ranma, aprentando sus pezones.

–¡aaah, cómo te atreves! – ¡soy un chico! –dijo Ranma exaltada.

– los chicos, no tienen los senos redondos y suaves Ranma –dijo Ryoga burlonamente.

Levantó sus senos de arriba, hacia abajo, pellizcando sus pezones. Ranma sin poder evitarlo gimió fuertemente.

–¡ayyyyy! –, ¡mantén tus manos, fuera de mí cerdo! –dijo gimiendo Ranma.

– ¿estás gimiendo Ranma? –, ¿dime acaso te está gustando? –preguntó Ryoga con voz seductora.

–¡eso nunca! –, eres un maldito pervertido –contestó Ranma furiosa.

Ya iba a darle, un codazo en eso sintió algo duro contra su trasero, que la distrajo. Antes de qué ella, pudiera hacer algo; Ryoga la agarró de la cintura, descansando su mano en su estómago. Empujó con sus rodillas,  sus piernas, haciendo qué adoptará una posición fetal; entonces él tomó la misma postura, rodeando la espalda de Ranma.

– ¡vamos a cucharear Ranma! – Ryoga.

– ¿qué estás diciendo imbécil? –, ¡ya sueltame pervertido! –dijo Ranma molesta –. Trataba de zafarse, pero Ryoga la sujetaba fuertemente, por la cintura.

– prepárate Ranma –dijo Ryoga, muy animado.

Entonces apego más sus caderas a las de ella. Ranma podía sentir, la gran  erección de Ryoga, entre sus muslos y se asustó. El descarado de Ryoga, empezó a frotar su miembro suavemente, en él sexo de Ranma.

–¡detente cerdo asqueroso! –, ¡haaah! –gritó Ranma alterada –. Trataba de escapar del terrible agarre de Ryoga.

El lujurioso de Ryoga alzó su pierna y puso su pie, sobre las rodillas de Ranma pará qué no escapará. Entonces empezó a puntearla rápidamente.

– ¡aah nooo de...ten..te! –ordenó Ranma.

– ¡mmm, esto se siente bien! – ¿no te está gustando Ranma? –decía Ryoga excitado –. Mientras frotaba su miembro, hacíendo movimientos punzantes, sobre la parte íntima de Ranma.

– ¡cla...ro qué... n..o! –decía Ranma gimiendo –. Aunque qué ella, lo negará estaba sintiendo mucho placer.

– ¡se lo qué lo estás disfrutando, tanto como yo! –dijo Ryoga gruñendo.

– ¡eso nunca! – ¡pará, pará Ry..ogaa! –decía Ranma agitada.

– no, hasta qué admitas –, qué te está gustando esto – Ryoga.

–¡jamás me va a gustar esto! –negó Ranma.

– no te creó Ranma – entonces ¿cómo explicás qué estás respingando, tú trasero contra mí? – preguntó Ryoga.

– ¡eres un mentiroso! –dijo Ranma avergonzada.

–¡así, aquí la única mentirosa eres tú! –acusó Ryoga –. Y empezó  a hacer más rápidos sus movimientos y apretar sus senos.

–¡te heee di...cho qué te  deten...gas! –digo Ranma gimiendo –. Ranma empezaba a perder los estribos.

– me encantas Ranma –dijo Ryoga.

– ¡cá...lla..te cer..do! –dijo Ranma avergonzada –. La pobre, casi no podía hablar; pues sentía su cuerpo vibrar, con las empujes de Ryoga.

Poco a poco Ranma, estaba siendo presa del placer carnal, sintiendo sensaciones nuevas y agradables dentro de ella.

– sabía qué ésto te encantaría – pero veraz qué sentir piel contra piel, es mucho mejor –dijo Ryoga con lascivia –. Él chico se detuvo (ya casi cuando Ranma iba a llegar al clímax), para bajarle el short a Ranma.

– ¿eh? – Ranma –. La pelirroja se sobresaltó, al sentir qué Ryoga, bajaba su short lentamente.

– ¡no te atrevas idiota! –gritó Ranma.

– no te preocupes Ranma – esto te va a encantar –dijo Ryoga, con lujuria.

– ¡noooo sueltame! –gritó Ranma.

La pobre Ranma, se despertó asustada, con él corazón latiéndole  muy fuerte. Respiraba agitadamente, y se agarraba la cara, tratando de tranquilizarse.

– menos mal qué fue un horrible sueño –decía Ranma –. Aún así los pezones de Ranma estaban erectos, y sentía placentaras palpitaciones, en su interior.

A su costado, él padre de Ranma dormía plácidamente y roncando a sus anchas (estaba convertido en panda). Ella lo miró molesta, pero aliviada, de qué no la escuchará gritar. Sintiéndose más tranquila, volvió a acostarse, tratando de olvidar la pesadilla qué tuvo.

Al día siguiente muy temprano en la mañana. Todos se disponían a tomar el desayuno. Pero cómo Ranma no bajaba, Akane tuvo qué ir a  despertarla.

–¡Ranma despierta o llegarás tarde a la escuela! –dijo Akane, tocando la puerta del cuarto de Ranma.

– ya bajó Akane –dijo Ranma soñolienta.

Tal vez está sería, el inicio de las muchas noches intranquilas de Ranma.

¿Podrá Ranma olvidar el sueño húmedo qué tuvo con su rival?, ¿Podrá seguir burlándose de Ryoga, después de este sueño qué tuvo?. 😏😈
Bueno este el tercer lemon qué escribo. Espero qué les guste este nuevo fanfic qué escribo. Cuídense mucho. 😊 🙋‍♀️