Tras la conversación civilizada que había tenido con sus ahora suegros, estos mencionaron que irían a visitar el famoso pueblo de Mobiüs junto al castillo de la princesa Sally.

La rosada apoyo la idea, añadiendo que era uno de los tantos lugares había soñado con conocer. Ya que Green Hill era un pequeño pueblo que casi nadie conocía por lo que no tenía tantos lugares turísticos.

Tras la salida de aquella familia, el azulado por fin se permitió derrumbarse contra el suelo. Recién pudo procesar lo que había sucedido.

En su mente rondaba toda la situación, estaba comprometido oficialmente,  estaba a un mes de dejar la soltería y pasar a la fila de los casados y quien sabe, tal vez en un futuro llegar a ser un padre de familia.

Con frustración comenzó a jalarse sus púas azuladas mientras que soltó un grito frustrado, cosa que había alertado a Tails haciéndolo correr hasta donde estaba su amigo.

Cuando llego su preocupación se esfumó rápido al ver al azulado en el suelo haciendo un berrinche como un niño pequeño.

Tails: No me digas, ¿El problema en el que te mentiste no tiene escapatoria no?

Sonic: Me voy a casar Tails

Tails: ¿QUÉ? ¿En qué te metiste esta vez Sonic The Hedgehog?

Sonic: Te juro que ni yo lo sé, hasta hace poco estaba soltero corriendo libremente y ahora estoy comprometido.

Tails: Te dice que tengas cuidado con algunos lugares y nunca me haces caso, felicidades amigo pronto pasas a ser un erizo casado. Espero que a sí aprendas a obedecer por una vez en tu vida

Sonic: ¿Cómo que felicidades? Tienes que ayudarme Tails, no puedo simplemente casarme así

Tails: Tus problemas, tus responsabilidades. Igual la chica se veía que era una buena persona, tal vez sea una buena esposa

Sonic: Es que tu no comprendes la situación, nunca fue mi intención ocasionar todo esto, ayer nomas le pedía a Sally que se case conmigo porque la amaba pero ahora es un matrimonio sin amor ni nos conocemos.

Tails: pues para casi todo hay una solución, puedes conocerla mejor y hacer que ese matrimonio no termine mal

Sonic: O podría tratar de convencerla que este matrimonio es un error y que hay algo o alguien que la estaré esperando muy lejos de acá, que buena idea Tails. Tu siempre me ayudas con mis problemas.

Con una sonrisa enorme en su rostro se acercó al zorro para abrazarlo con fuerza para luego salir corriendo de aquel lugar.

Mientras que el pequeño zorro simplemente se dio un pequeño golpe en el rostro en señal de frustración por la terquedad de su amigo azulado, todo iba a terminar mal a este paso.

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El plan del azulado era perfecto, solo tendría 30 días para mostrarle a la rosada que él sería una mala opción como esposo o tratar de sacarle alguna información sobre algún amor del pasado o algún sueño frustrado.

Todos los pasos serian fáciles y estaba seguro que lograría su cometido y que mejor forma que empezando a invitarla a vivir con él en su humilde hogar.

                    DÍA 01

Sus suegros habían comentado que ellos debían volver a Green Hill para comenzar con los preparativos y dar la noticia de que su hermosa hija Amy Rose por fin se casaría.

Era una noticia que debían dar a todo el pueblo y que mientras Amy podía quedarse en Mobiüs con Sonic y que días anticipados a la boda, ellos deberían ir a Green Hill para la boda.

La idea principal de Sonic era que Amy se quedara a vivir con Tails, ya que él tenía una casa más cómoda para vivir pero según su plan esto era una buena oportunidad de mostrarle a la rosada de que su vida con él, sería un fracaso.

Por lo que amablemente ofrecía su humilde hogar para que su quería futura esposa se quedara a vivir de momento.

La madre de la rosada estuve feliz de ver que el azulado mostraba señales de interés del azulado hacia su hija. Su instinto de madre le decía que su pequeña estaría en buenas manos.

Con mucha nostalgia Amy se despidió de sus padres, prometiendo que en unas semanas estaría con ellos.

Cuando ambos mayores desaparecieron de la vista de los dos prometidos, el azulado se dedico a guiar a la rosada hacia su hogar.

En la mente de esta, imaginaba que la casa de su prometido sería cálida y bonita. Donde tal vez podrían ambos vivir un poco la experiencia de lo que vivirían por el resto de su vida juntos.

Sonic: Y esta es mi humilde casa

Su mente quedó en blanco al ver la "humilde" casa del azulado. Era una simple choza que tenía apariencia de estar algo abandonada.

Al ingresar solo había una hamaca en medio de la casa junto a una mesa de madera con dos sillas.

Amy: q-que bonita es

Sonic: ¿Enserió?

Amy: bueno si, tal vez unos cuantos retoques y podría ser perfecta

Sonic: ¿Es lo único que dirás? ¿No vas a correr o algo?

Amy: ¿Por qué lo haría? Comprendo que tal vez cuando estabas solo no tenias a nadie que te cocine o te espere en casa. Pero todo esto cambiará, cuando nos casemos veras que todo será mejor.

Cerró sus palabras dándole un pequeño beso en la mejillas del azulado, antes de adentrarse dentro de la casa de este. Dejándolo plasmado por la falla de su plan.

Sin duda sería un caós toda la situación pero aun le quedaban 29 días para no fracasar con su propósito.

Tal vez mañana sería un mejor día con buenos resultados, mientras tanto tendría que compartir su amada hamaca con la rosada.

Ahora la idea de pedirle a Tails que dejara a Amy vivir en su casa, no sonaba tan mal en su cabeza.

Aunque también sabía que su amigo no lo ayudaría tan fácilmente más cuando siempre le repetía la misma frase "tus problemas, tus responsabilidades".

Sin ganas se acostó sobre su hamaca mientras que pensaba más ideas, sin percatarse sobre su peso extra a su costado.

Su mente dejó de trabajar cuando sintió como una manos suaves se aferraban a su pecho.

Con la mirada se percato que era la rosada durmiendo, sus mejillas de tiñeron de un rojo carmesí, sin duda sería un mes largo y caótico.

   ○○○ CONTINUARÁ○○○