Era un nuevo día; aquella eriza rosa iba en dirección a la casa de su mejor amiga, María; ambas eran casi como hermanas.

La eriza iba a almozar con la eriza amarilla y, aparte, iba a visitar a su sobrino SHADE.

Pues si aquella eriza amarilla tenía un hijo, ¿su padre? .....pues nadie sabia ,maria nunca dijo nada ni menciono sobre el.

Amy: (toca la puerta)

Shade : (abre) tía amy !!....que gusto verte por acá

Amy : hola shade ...esta tu mamá

Shade : si ...pasa !!

Aquella eriza entró, junto al pequeño erizo, y ambos se dirigieron a la cocina donde estaba la eriza amarilla ordenando la mesa para el almuerzo.

Amy; hola, Maria.

Maria: Amy Que bueno que llegaste... Sientate, que vamos a almozar.

Shade: Mi mami cocinó algo rico.

Los tres erizos se sentaron y comenzaron a disfrutar del plantillo esquizito que preparó la amarilla.

Después de comer, ambas erizas mayores ordenaban la mesa mientras que Shade se había ido a jugar.

Maria : y dime amy ...como vas con Shadow ?!?

Amy: Pues bien, creó... Hoy me prometió que me llevaría a cenar otra vez.

María; seguro celebrarán su aniversario, ya que la otra vez no pudieron.

Amy: Pues sí... me promedio una cena romántica.

María: Seguro que se la pasarán bien.

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Aquella eriza rosa se estaba arreglando para su novio; se puso un hermoso vestido negro de noche, junto a unos tacones blancos, y soltó sus púas. Por fin estaba lista para la cena; solo faltaba que Shadow pase a recogerla.

Las horas pasaban y el azabache aún no aparecía... ¿Acaso de nuevo iba a dejarla plantada?

La rosada marcó el número del azabache y espero a que responda la llamada.

Shadow: ¿Hola?

Amy : Shadow donde estas ?! ... Te estoy esperando para ir a cenar.

Shadow: Cariño, lo lamento, pero tengo una reunión ahora.

Amy : que ?!!?

Shadow: Sí lo lamento, cariño... Pero será para la próxima vez (cuelga).

Aquella eriza estaba sorprendida por lo sucedido; no podía creerlo; otra vez había cancelado su cena de aniversario. Llevó su vista a su celular y pudo ver el número de aquel cobalto, que había prometido hacerla una mujer y poder pasarla bien.

Sus pensamientos se dividieron en dos: en llamar al colbato o no, no sabía qué hacer.

En un impulso apretó el número del cobalto.

Sonic: Hola, princesa... ¡Qué sorpresa poder recibir tu llamada!

Amy: Quiero verte ahora.

Sonic; sabía que volverías por mí... Bien, te espero en el mismo hotel... Espero que estés hermosa porque la pasaremos muy bien.

Continuará. ••••••••