Veintiuno: Siento Algo
JiMin POV.
La ciudad está adornada con luces y cintas de colores, las tiendas están abarrotadas y el frío se cuela por la ropa. En solo un par de días será Navidad y pronto un nuevo año habrá iniciado también. Es asombroso lo rápido que pasa el tiempo, hace poco solo era agosto y estábamos en medio de los arreglos de una boda. Ese recuerdo ahora parece demasiado distante como para creer que alguna vez sucedió. El auto se mueve con lentitud por el tráfico, todos están en busca de los obsequios perfectos para sus personas especiales. Yo solo espero aquí a que el día pase como cualquier otro.
Al llegar a casa el omega me recibe anunciando que la cena ya está lista y servida en la mesa. Lo veo un instante antes de asentir y agradecerle. Como no hay nada más que hacer decido dejarlo ir a él y a la cocinera más temprano de lo usual. Mi decisión les cae de perlas, me agradecen y se van con una amplia sonrisa en sus rostros. Yo me quedo solo en mi apartamento, tomó la cena con esmero y me termino el plato demasiado gustoso, no creo que una comida me haya sabido así de bien antes, lo cual es extraño pues el filete de cordero con vegetales y pasta que la señora prepara es igual al de siempre. Tal vez un nuevo ingrediente, supongo. Un rato después estoy sentado en el living mirando por la ventana mientras me tomo un café bien caliente. La ciudad es inmensa y luce hermosa por la fina capa blanca que ha empezado a caer en estos últimos días. Enciendo el reproductor, un piano suena y luego cuerdas le siguen a la melodía.
A Town Where You Can See The Ocean. Una ciudad donde puedes ver el oceano. Como la isla de Jeju.
Y pienso en YoonGi. Pienso en él y en todas esas platicas que tuvimos en Jeju. Muchas preguntas y muchas respuestas. Cada una tan fascinante como la anterior y la posterior.
¿Por qué piano? ¿Sigues tocando? ¿Alguna vez has compuesto una canción? ¿Te gusta el teatro, el ballet?¿Cual es tu obra favorita? ¿Hay algo que te guste mucho hacer? ¿Cual es tu color favorito? ¿La cosa que más odias? ¿Tu autor favorito? ¿Estación del año que más te gusta? ¿Lo que más recuerdas de la universidad? ¿Practicas algún deporte? ¿Animal preferido? Un lugar en el que quisieras estar ahora mismo.
Recuerdo perfectamente todas sus respuestas.
Mis primeros recuerdos son junto a un piano, mi madre solía cantar para mí, solo empecé a tocar, después me dieron clases. A veces toco, pero tampoco hay mucho tiempo para eso. Nunca he compuesto nada -risas-, la verdad es que no creo tener el talento ni la inspiración para eso; yo solo interpreto. El teatro poco, el ballet sí, creo que mi favorita ha sido siempre El lago de los cisnes, no me preguntes por qué pero se que me encanta, -tambien es mi favorita-, quien lo diria. Me encanta dormir, ultimamente se me da bien. Mi color favorito era el azul, ahora es el verde. Detesto a la gente que habla mal detrás de las personas y no tienen el valor de hacerlo en su cara. Mi autor favorito es Aldous Huxley. Mi estación del año… el otoño, no hace mucho frío pero tampoco demasiado calor. Recuerdo las fiestas de bienvenida, eran brutales. En la escuela media jugaba basquetbol, ahora solo practico un poco de box por las mañana, aunque también estoy sustituyendo eso por solo correr. Los gatos, esos malditos seres lo tienen todo, elegancia, astucia y suma belleza -supuse que serian los zorros- cierto, cambio mi respuesta, mis animales favoritos son los zorros -más risas-. Ninguno, aquí estoy más que bien.
Esa ultima respuesta lo cambió todo para mí.
YoonGi POV.
He salido del bullicio infernal de la oficina solo para llegar a casa y encontrar otro mucho peor. ¿Qué tiene la gente con estas cosas de las reuniones prenavideñas? ¿Acaso no aprecian lo que es estar en la tranquilidad de su hogar? Parece que no. Me abro paso entre el montón de personas que hay en mi apartamento pero no me libro de nadie pues todos notan mi presencia y no dejan de saludarme en tanto avanzó hacia JiHyun. Se ve demasiado sonriente mientras bebe champán con un grupo enorme de amigos suyos, otros omegas como él. Esto es demasiado para mi y la verdad me molesta el hecho de no haber sido tomado en consideración para organizar esto. Las ganas de reclamarle me invaden pero pongo un esfuerzo extra en controlarme y no digo nada, solo sonrió a todos los que se me acercan, incluso abrazo a JiHyun y dejo un beso en su cabeza. Es mejor llevar la fiesta en paz, literal.
Conforme los minutos pasan me doy cuenta que la gente que llega aumenta considerablemente, a muchos ni los conozco, todos son del círculo social de JiHyun así que como es de imaginarse no hay nadie con quien yo pueda tener una charla mínimamente decente. Entonces me asalta la duda de si JiMin vendrá. Como puedo le pregunto a JiHyun y el dice que a su hermano no le gustan este tipo de eventos, con razón, si son todos un escándalo. Asiento y me pierdo un rato en mi pequeño despacho dentro de casa pero sinceramente no hay nada que hacer. Estoy aburrido y no tengo ni la más pequeña intención de hacer trabajo. Entonces se me ocurre una idea totalmente improvisada, tomo mi abrigo y salgo cautelosamente del lugar, tal vez no tan cauteloso por que mi omega me detiene a unos pasos de la entrada.
— ¿A dondé vas? — Me pregunta él, claramente confuso.
— Por un trago. — Digo sin más y sin importarme el cómo me está mirando.
— Pero aquí hay mucho alcohol.
— Sí, por supuesto y tambien un monton de gente que ni conozco en una fiesta que no se me aviso se llevaría a cabo en mi apartamento y justo hoy.
— No creí que debería avisarte, es una fiesta, supuse que te gustaria.
El se acerca sonriendo en un desesperado intento por tomar mi mano, me apartó dando un paso atrás.
— JiHyun, no sabes una mierda, deja de hacer suposiciones estúpidas. — Me doy la vuelta y lo dejó detrás de mí. — Quedate en tu fiesta, yo vuelvo más tarde.
Y me voy.
Camino todo el trayecto respirando el aire frío de la noche. Corro casi la última calle y me adentro en el edificio. El elevador me lleva hasta el piso de JiMin y espero en el pasillo a que me deje entrar. Respirar se vuelve maravilloso cuando él abre la puerta. La sorpresa en su rostro me hace feliz. Me pregunta qué hago aquí.
— JiHyun hizo una fiesta. — Le respondo con naturalidad, me arrepiento cuando su media sonrisa se desdibuja lentamente. — Me estaba aburriendo. — Agrego para arreglarlo.
Funciona un poco, JiMin se hace a un lado y me deja pasar con él. Me quito los zapatos y el abrigo para andar descalzo hasta la sala. Es la primera vez que estoy aquí. JiMin me ofrece un poco de café, lo aceptó y él vuelve con una taza humeante de café, solo y con un terrón de azúcar, tal como me gusta. Me siento frente a él, disfruto del amargo sabor de la bebida y escuchó la suave tonada que hay en el fondo, parece que JiMin estaba escuchando música.
— Reconozco esa melodía. — Digo mientras recuerdo el cine en la isla.
JiMin ríe tomando el control. Reinicia la canción y sube el volumen. Definitivamente la conozco, la piel se me eriza para confirmarlo. The Merry-Go-Round Of Life, dice JiMin. Escucho el piano sonar y sin aviso me encuentro levantándome de mi asiento para caminar hasta JiMin y extenderle una mano. El me mira y no oculta la diversión que le produce esta escena de mi pidiéndole un baile
— ¿Sabes bailar? — Pregunta JiMin con burla pero no me molesta.
— No mucho pero supongo que tu si, dices que te gusta la danza. — Le digo mientras tomo su mano sin aprobación y tiró ligeramente de él. — Enseñame.
Él suspira rendido, se levanta y me toma de la mano, hace que coloque una mano en su cintura para después el colocar la suya en la mía. Me señala a nuestros pies y dice que los mire. El desliza el suyo y me hace seguirle el paso. Uno, dos y tres. Uno dos y tres. El marca el ritmo y yo me dejo llevar por él. Cuando finalmente lo tengo él me sonríe para felicitarme. Lo cierto es que no soy malo para bailar, se lo necesario, yo solo quería que me enseñara. El alza el rostro y me mira fijamente. No voy a cansarme de decir que sus ojos son increíblemente hermosos, hay un brillo inigualable en ellos, una chispa que me hace sentir vivo pero también muy asustado. Entre más nos miramos la alegría de su rostro se va apagando, formando un aura triste a nuestro alrededor.
— Quisiera saber que sientes. — Murmura JiMin, cerca de mi boca..
— ¿Por bailar? — Respondo curioso y divertido.
El niega.
— Por mi… — Dice muy bajo. — Si es acaso que sientes algo.
El sigue con sus ojos en mí y yo siento que el corazón se me va a salir del pecho. Lo observo atentamente, pensando en eso que acaba de decir y en todo lo que ha pasado para encontrarnos así en este momento. No quiero decir que JiMin es hermoso pero maldita sea, es que es bellísimo, todo de él, su rostro, su cuerpo y su voz. Lo huelo y siento que mi vida tiene sentido. Todo tiene sentido por él. Despertar se vuelve una tarea fácil si pienso en verlo más tarde. El tiempo pasa más rápido si fijo una hora para nosotros. Mis comidas saben mejor si ordeno algo que se le gusta a él. La música es más emocionante cuando él la escucha conmigo. Yo soy yo porque él es él. Estoy aquí porque él está aquí. Acarició la pieza metálica alrededor de la muñeca de JiMin, el sigue esperando y yo no puedo resistirme a su mirada. Me inclino recargando mi frente en la suya y froto suavemente nuestras narices.
— Siento algo. — Digo sobre sus labios. — Siento algo por ti, JiMin.
🌷🌹 Amo el amor y todo lo que viene con él.
C-10 🌹🌷
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