YoonGi POV.

El jet ha aterrizado hace pocos minutos y ya estamos dentro de el auto con nuestro poco equipaje de camino al hotel. Pasa de medianoche y las calles están lejos de ser silenciosas, consecuencia de la vida nocturna de la isla. Miro a JiHyun y este sonríe mientras sostiene su móvil frente a él, leyendo un mensaje. Estoy curioso así que echó un vistazo, no leo el mensaje pero si el remitente. Me hace gracia el apodo "Mochi" para JiMin, empalagosamente adorable, patético para un alfa. Debería averiguar más, tal vez encuentre algo incluso más divertido que esto.

- Tu y JiMin parecen muy cercanos. - Digo mirando a JiHyun.

El omega alza la vista y se sorprende al darse cuenta que lo he espiado, apaga su teléfono pero no me reclama absolutamente nada. Me alegra que sea dócil es lo menos que espero de un Park.

- Realmente lo somos, nos queremos muchísimo, es algo obvio si recuerdas que JiMin es mi hermano.

- Creeme que no lo olvido, ha sido bastante claro en ello cada vez que nos encontramos.

JiHyun se tensa y me es claro que tiene noción de lo que le estoy hablando, así que el mal comportamiento de JiMin no es secreto. Interesante.

- A pesar de que es menor que yo él tiende a ser sobre protector, siempre he creído que tiene que ver con su naturaleza alfa.

- Posiblemente. - Respondo mirando por la ventana antes de verlo a él nuevamente. - ¿No te molesta que sea así?

- Algo pero se que lo hace porque me quiere y aparte de todo no puede evitarlo.

- Por ser un Alfa.

- Aha. - JiHyun hace una pausa mirando hacia la nada, recordando. - Cuando era pequeño yo quería con todo el corazón que JiMin fuese un omega como yo, así siempre hariamos todo juntos pero aunque no sucedió de tal modo me siento feliz, pues he visto el fuerte lobo en el que se ha convertido y me llena de orgullo, no importa que tan caprichoso o arrogante es, así lo quiero yo.

De todo lo que acabo de oír prestó especial atención a la frase fuerte lobo, me hace irritar pero finjo como si nada fuese la gran cosa.

- Supongo que sientes lo mismo con tu hermana. - Me dice.

- Es posible aunque en realidad las cosas son un poco distintas entre hermanos gemelos, el lazo que nos une es mucho más especial.

- Como cualquier otro par de hermanos.

- En lo absoluto. - Niego de inmediato, fastidiado de que intente siquiera contradecirme. - Empezamos nuestras vidas juntos y al final nos vamos juntos.

- No siempre sucede así, muchos gemelos mueren meses después que sus hermanos.

Estoy por responder, me doy cuenta que los Park no conocen en lo más mínimo a mi familia, quiero explicarle un poco de nuestra historia familiar, de los muchos gemelos que habemos en el árbol genealógico y de cómo todos han muerto con pocos días de diferencia, producto de la tristeza y la soledad inconsolable por nada en el mundo. Debería pero se que de cualquier forma alguien como él no podría entenderlo, haciéndome perder la paciencia y no pienso gastar mi tiempo ni mis palabras en eso. Decido cambiar de tema por el bien de esta noche.

- Mejor hablemos de nuestra noche especial. - Digo con tono seductor mientras me acerco a él. - ¿Qué te parece la isla?

Él sonríe y aunque duda por un segundo se decide a acercar su rostro al mío, parece algo tímido.

- Luce como el lugar perfecto para una Luna de miel.

No respondo otra cosa, lo beso con energía, lo tomó del cuello y debo admitir que no es malo al seguirme el ritmo. Su boca se abre por completo cuando meto mi lengua y gime. Su cuerpo es pequeño, me encanta, me excita y me aprieto contra el. JiHyun no hace mucho, apenas y me acaricia el cabello pero no importa, aun estamos dentro del auto y supongo que es demasiado recatado para hacer nada más sino es en una habitación. Lo llevamos con calma y solo nos detenemos cuando el chofer cruza la entrada al hotel donde nos estaremos hospedando. Seguimos el protocolo del registro y un par de empleados nos llevan hasta el Bungalow de lujo que han reservado para mi hace semanas.

El lugar es bastante privado, con todas las comodidades y mucho más; piscina y jacuzzi al aire libre, cocina y sala, la habitación y un baño enorme, construido de tal forma que todo tiene vista al mar. Me encanta. Les pago la propina a los dos muchachos y se que es bastante buena cuando veo la estúpida sonrisilla en sus rostros. Al fin estamos solos, JiHyun se ha escapado de mi vista y lo encuentro en la terraza, está admirando el mar.

- Es fantástico. - Susurra.

- Estoy de acuerdo. - Digo mientras me acerco y lo rodeo por la espalda.

Beso la parte más suave de su cuello, succiono y de a pocos desabotono la camisa azul que JiHyun lleva puesta. Quiero hacerlo ahora mismo, hace tiempo que no me follo a nadie y ya no aguanto más pero él no coopera en nada, no me toca y no me sigue el juego. Fastidiado me separo de él y lo observó, esta sonrojado y tenso, casi temblando. Esto tiene que ser una puta broma.

- No me digas que eres virgen. - Le pregunto divertido.

Sus ojos me miran con vergüenza pero también hay molestia ahí, aun así de nuevo no me dice nada, baja la cabeza y se abraza a sí mismo.

- ¿Eso estaría mal?

- No, pero no creí que lo fueras.

JiHyun se queda ahí con los ojos apartados. Suspiro y me rió interiormente, mi esposo es un inexperto, mejor cosa no pudo haberme tocado, es decir, puedo moldearlo perfectamente a mis gustos. Es excelente. Me acerco a él y buscó sus ojos, supongo que tendré que ser paciente.

- Seré gentil. - Digo y lo vuelvo a besar.

Estiró sus labios, él gime en respuesta y me enciende. El se mantiene quieto pero me deja quitarle la ropa, deslizó cada prenda por su piel mientras lo acaricio por todas partes, es un cuerpo suave que me encanta. Lo desnudo por completo y lo llevo conmigo hasta la habitación. Le hago tumbarse en la cama, advierto sus intenciones de cubrirse pero a pesar de eso se resiste y se mantiene así para mi. Lo admiro, su cuerpo está muy bien, es caliente y sensual. Me quito la ropa por completo y me paseo hasta recostarme a su lado. Muerdo sus labios y lo estrujo contra mi. Su boca es suave y está bien lubricada, quiero cogerla y eso voy a hacer.

- Baja. - Le digo pero él no parece entenderme, se ve confundido, en serio que esto debe ser una broma, repito mentalmente. - ¿Tampoco la has mamado nunca?

El niega tragando saliva con la cara completamente roja, no es al primero que desvirgo pero si es el primero que no ha hecho ni una felación en su vida. Esto ya no pinta divertido.

- Bien, entonces te enseñaré. - Es lo que me queda decir.

Lo tomo de la cara y le empujo suavemente hasta mi pelvis, le digo que lama la punta y él obedientemente lo hace. No está mal pero le falta saliva aun así veo que le gusta el sabor y eso está bastante bien, me gusta. Sigue así un rato, entonces le pido que abra la boca, la abre y meto todo de mi en el. Su cuerpo se contrae en una arcada así que lo tomo con más calma. Enredo mis dedos en sus cabellos rubios para guiar su rostro de arriba abajo. Pasó un rato así pero me aburre, es bastante malo en esto y yo no estoy para esto. Dios, tengo mucho trabajo por hacer. Lo empujo y lo hago tumbarse boca abajo, muerdo todo su cuerpo y aunque se queja no me detengo, no hay razón, es mejor que se acostumbre. Me muevo entre sus piernas y restriego la punta de mi pene contra su culo, esta mojado pero no lo suficiente. Eso me molesta, lo está haciendo con su esposo, ya debería estar listo, otras omegas por menos se han chorreado las piernas. Quiero ser paciente, me digo que tengo que serlo pero mi cuerpo tiene urgencia y es difícil controlarme. Juego un rato con él, lo beso y pellizcó sus pezones, lo masturbo y respiro contra su cuello, eso parece funcionar pues lo siento un poco más lubricado. Espero un tiempo, meto un par de dedos y una eternidad después ya está listo.

Lo acomodo para mí, alineandolo, estoy duro como una roca sin embargo cumplo lo que prometo. Me hundo lentamente, JiHyun se tensa, apretandome lo que me provoca placer, quiero más, necesito más pero mantengo el control por unos minutos más. Ya completamente dentro puedo moverme, del rostro de JiHyun resbala una lagrima que limpio con mis labios. Doy una estocada y el grita, se que le duele pero no hay nada que pueda hacer. Le digo que debe relajarse y pensar en disfrutar para hacerlo más fácil. Él asiente entre gemidos y yo sigo con lo mio. Salgo y entro, una y otra vez, meso mis caderas golpeando sus nalgas con mis pelvis, el ruido es húmedo y sucio, me encanta. Lo cogo con ganas y el jadea. Me hormiguea la carne dentro de él y puedo sentir a mi lobo despertar. Mis colmillos se abren paso entre mis labios y yo solo quiero clavarlos. Voy a correrme, dios me siento arder, quiero expulsarlo todo. Aprieto mis manos alrededor de la cintura de JiHyun y le doy más fuerte mientras me acerco a su nuca, lamo y chupo. El corazón se me sale del pecho, respiro con dificultad y veo dentro de mi cabeza un par de ojos verdes, brillantes y hermosos. Me siento crecer en el interior de JiHyun y con un último golpe me vengo con fuerza dentro de el, clavo mis dientes y el chilla de dolor mientras el nudo se forma. El placer me abruma y me digo que tengo que estar loco.

Los ojos me miran, me avivan el pecho pero no es la mirada de JiHyun, son los ojos de su maldito hermano.