Diecisiete: Actuar
YoonGi POV.
Ha pasado una semana desde aquella noche. JiMin y yo nos hemos encontrado unas tres veces durante este tiempo. Mi viejo apartamento de soltero ahora se ha transformado en nuestro pequeño refugio. Un lugar donde podemos estar juntos sin preocuparnos de nada, solo haciendo lo que deseamos. Me gusta esto que tenemos, me hace sentir diferente en todos los sentidos. Hay una pequeña sensación de grandeza en mi después de estar con él, como si en realidad fuese invencible ante todo y todos, como alguien que es capaz de hacer cualquier cosa que quiera. El me gusta, tanto que deseo verlo ya.
Ahora vamos de camino a un hotel a las afueras de Seúl, JiHyun y yo. Hay una reunión de una asociación de beneficencia a la cual asistirán muchas empresas, entre ellas las nuestras. JiHyun también va en representación de su marca de ropa. Todos los invitados van preparados con un generoso donativo, pequeñas obligaciones que debemos cumplir para preservar el título de una Empresa Socialmente Responsable, eso sumado a nuestros programas internos de educación y becas.
Cuando llegamos al lugar un hombre recibe las llaves del auto, en tanto otro nos da la bienvenida y nos indica el camino a seguir a lo largo del jardín, un sendero de piedras que está iluminado con pequeños faroles de época, nos guía hasta el edificio de arquitectura contemporánea. No tardando estamos dentro de un amplio salón, el cual hasta el fondo tiene un palco con vista al enorme laberinto de arbustos por el que es famosa esta locación. Mucha gente nos saluda, sonriendo y preguntando por nuestra vida con fingido interés, cumpliendo con la etiqueta y nada más. Pasamos el rato con una pareja joven de un Alfa y una Beta, un matrimonio inusual pero moralmente aceptado. Los dos son conocidos de la escuela de JiHyun. Al parecer ella está en espera de mellizos aunque apenas y se le nota una pobre protuberancia en el estómago. A JiHyun parece emocionarle muchisimo porque no deja de preguntar cuántos meses tiene y si ya ha decidido nombres, todo eso mientras palpa esa patética panza con miras de ser un malestar estomacal y nada más. Es un fastidio pero lo único que puedo hacer es seguirles sonriendo, soportando al estúpido Alfa que me insinúa que nosotros ya deberíamos empezar con nuestros propios bebés. Tomo nota mental de su nombre, tal vez quiera encargarme de él más tarde.
Los humos se me bajan cuando veo llegar a los señores Park con JiMin detrás de ellos. Al mirarlo intento recordar si desde antes ya lucía así de espectacular o es sólo el traje nuevo que lleva puesto lo que le sienta tan bien. No me importa, solo se que se ve deslumbrante, incluso más que su hermano que ha gastado más de una hora de su tiempo en arreglarse. Apuesto lo que sea a que JiMin solo ha tardado diez minutos en hacerlo. Da igual. Veo a los Park saludar a los otros invitados y JiMin parece ajeno a mi presencia, eso hasta que JiHyun los nota y llama por él en medio de la multitud. JiMin se gira pero contra todo lo que espero lo primero que hace no es ver a JiHyun, el me ve a mi y ese insignificante acto le gratifica a mi ser como no creí que fuera posible. Trago saliva nerviosamente y me preparo mentalmente mientras el camina hacia nosotros.
- JiMin. - Chilla JiHyun tomándolo en medio abrazo y dejando un pequeño beso en su mentón. - Creí que no vendrías al evento, siempre dices que te aburres.
- Bueno, al final me decidí, tal vez no esté tan mal. - Él sonríe para su hermano pero no tardando se gira hacia mi, hace una reverencia y me saluda a secas. - YoonGi.
- JiMin. - Respondo haciendo también una venia.
Mantengo mi rostro serio, justo como él lo hace, pero él solo tiene que preocuparse de verse convincente en cambio yo, sumandole a eso, debo aunar el cómo luce toda mi postura con lo que estoy sintiendo o el maldito enlace me va a delatar. Es una tarea difícil porque el corazón me traiciona y late como loco. Es la primera vez que nos vemos en público desde el viaje a Hongkong y empiezo a temer que esto no resulte como lo hemos planeado. Que alivio cuando nos va bien y todo resulta.
- Dios, que serios. - Reprocha JiHyun, más que para mi para su hermano. - ¿Por qué no pueden ser más amistosos entre ustedes? Al menos ya se llaman por su nombre y han dejado los apellidos de lado.
¿Más amistosos? JiHyun, si yo te dijera lo bien que nos llevamos.
JiMin resiente el reclamo, tal vez su hermano mayor no le dé importancia a su cara pero definitivamente yo puedo distinguir el malestar en esos ojos. El alfa bufa por lo bajo y le sonríe de mala gana a JiHyun. La cosa se pone tensa pero para mi fortuna YoonJi aparece con dos copas en mano y una enorme sonrisa que llama por mí.
- Te lo robo cinco minutos. - Le dice mi hermana a JiHyun, el cual sonríe y le dice que no hay problema.
Los hermanos Park se toman del brazo y caminan con dirección a ese grupo de viejos donde sus padres forman parte de la conversación. Distingo como JiMin gira discretamente para verme por sobre el hombro. YoonJi me distrae dándome una de las copas y llevándome con ella hasta la barra de bocadillos.
- Más vale que vengas preparado por qué mamá te va a atrapar durante la noche. - Dice con burla mientras toma un canape de las tantas charolas y se lo lleva a la boca. - Debiste contestar al menos una de sus llamadas.
Carajo, solo quiero una noche tranquilo.
- No estoy para sus cosas, YoonJi. Tu bien sabes lo insistente que es.
- Si bueno, entonces dale por su lado si quieres que deje de molestarte. - Rie y se para frente a mi. - Un cachorro no es para tanto, ademas ya estas en edad.
- En ese caso dáselo tú. - Respondo con reproche. - Tenemos los mismos años, te recuerdo.
YoonJi se ríe con los labios cerrados y mirándome con los ojos entrecerrados, como si estuviera tramando algo. Siento un escalofrío recorrerme la espalda cuando mira a todas partes y me jala con ella. Se pone a mi lado como cubriéndonos de los fisgones, de su saco toma una pequeña caja, la abre y me muestra un elegante anillo con un diamante incrustado. No puedo creerlo.
- Le pediré matrimonio a SunHe, esta noche. - Dice parandose con orgullo antes de guardar de nuevo el anillo. - Así que si, se los daré pero tardaré un poco.
- ¿Estás segura? ¿SunHe?
- Es el amor de mi vida, claro que estoy segura, entonces no te tardes o te tomaré ventaja con mamá.
El amor de su vida. Los ojos de mi hermana brillan como una niña ilusionada y segura de lo que dice. Es extraño porque hasta donde recuerdo ambos compartiamos la opinión de que esa clase de amor era falsa. Ignoro eso y sigo con el tema por el que ella me ha llamado.
- Pues tomala, los hijos no están en mis planes ahora.
- YoonGi, se que eres lento de entendimiento así que te lo voy a recordar. - YoonJi se burla de mí y pone una mano sobre en el hombro. - Que los Park y los Min se estén llevando bien por el momento no quiere decir que será así por siempre. La mayoría de los miembros de ambos clanes sabemos que fue un matrimonio arreglado, eso no es agradable para nadie excepto para JiHyun al parecer, el único punto a favor que tenemos frente a la sociedad es el hecho de que fueran predestinados. Ahora ¿Cuánto crees que este teatro de las dos familias durara? Se que parece absurdo pero el nacimiento de un bebé de ustedes dos es un evento inigualable, es la unión irrefutable e irreversible de las dos líneas sanguíneas, para gusto o disgusto de los demás, finalmente ambos clanes se uniran en una nueva rama familiar. Una marcha sin retroceso a la que todos tendrán que adaptarse...- YoonJi da un sorbo a la copa y se encoge de hombros. - Y bueno, de paso todos aman a los bebés, más los abuelos ansiosos por criar más cachorritos que corran en sus jardines.
Que irritante, juro que no puedo con esta mierda.
- Sí, muy bien todo lo que acabas de decir pero no veo cómo todo eso puede darnos más poder tal como mamá insinua. - Le respondo.
- YoonGi, piensalo. ¿Cuál es el apellido de más prestigio y por el que se nombraria al niño?
Ella me palmea la espalda mientras me dice que lo piense y se va caminando en busca de su pequeña omega. Detesto que me hagan esto, casarme estaba bien, los cachorros en lo absoluto no. Es un fastidio que mi lobo siga meneando la cola al escuchar esa estúpida palabra.
Pasó el resto de la noche intentando no sentirme molesto al respecto, incluso termino por encontrarme con mi madre y charlar con ella. Siguiéndole la corriente y cediendo de alguna manera ante ella, asegurando que pronto tendrá un nieto en camino, diciendo que trabajaré en ello. La cena es servida y las donaciones se llevan a cabo después de un largo discurso de agradecimiento por lo que estamos haciendo. Como si no supieran que gran parte de nuestra motivación para estos eventos no es lo social sino reducir los impuestos que deduce la empresa. En fin, hay un momento para que las parejas bailen y obviamente JiHyun me arrastra con él, es el tiempo más largo de mi noche, más cuando sigo buscando con la mirada a JiMin.
Casi a media noche doy con mi padre que está justamente con el señor Park y su hijo menor. Ambos líderes me llaman y yo me acerco con elegancia y una postura de respeto, más que nada por mi padre. También saludo a JiMin aunque ya lo he hecho antes, él me responde exactamente igual. La verdad creo que lo estamos haciendo bastante bien. Los dos hombres mayores empiezan a hablar mencionando un nuevo viaje a la isla de Jeju. Hay un evento prenavideño de nuestro programa de becas a los que la PH-Sik company desea unirse. Por lo tanto explican que los CEOs de ambas empresas deben hacer acto de presencia en las actividades inaugurales.
- En ese caso no hace falta que yo vaya. - Dice JiMin y a mi me invade una urgencia enorme de decirle que se calle y lo deje pasar, por conveniencia.
- Claro que sí, los CEOs deben asistir. - Recalca su Padre con una sonrisa de suficiencia.
Entonces entiendo lo que el hombre quiere decir pero JiMin se toma unos segundos extras en reaccionar. En otro tiempo y bajo otras circunstancias seguramente me habría burlado de él llamandolo idiota pero ahora mismo no puede parecerme más adorable el gesto de labios que hace al darse cuenta. Mira a su padre y este le palmea la espalda mientras él y mi padre lo felicitan.
- Un CEO a sus 25. - Dice mi padre con una intención oculta en su voz, un mensaje para mi. - Tres años menos que tu cuando te ganaste el cargo.
Dios, no puede importarme más que una mierda su estúpido comentario ya que en este instante estoy experimentando una clase muy puntual de orgullo, sentimiento que debo tragarme sin poder demostrarlo.
- Felicidades, JiMin. - Le digo al estrechar su mano con suavidad pero simulando energía.
La noticia se queda entre nosotros y los Park, obviamente nadie puede enterarse hasta que se programe una junta de accionistas, es obvio porque lo que menos se necesita en situaciones así de importantes es a la prensa asediando cada uno de los movimientos de los personajes involucrados. Y también es lo que menos necesito yo con JiMin, claramente.
La reunión sigue siendo animada por todas partes y por fortuna me libro un rato de JiHyun cuando se encuentra con amigos suyos y se lo llevan para platicar. Mi familia igual está ocupada y sinceramente no me apetece charlar con nadie, excepto tal vez con alguien. Lo busco entre la gente que está dentro en el salón pero como no lo encuentro se me ocurre que tal vez pueda estar fuera. Así que vislumbro una oportunidad para tener un pequeño momento a solas con él, me llevo unas copas conmigo y bajó hasta donde está el laberinto. Camino un poco antes de hallar a JiMin recargado contra un pilar, justo a unos pasos de las altas paredes de arbustos. Me quedo parado unos segundos solo para observar un poco su perfil, la línea recta de su mandíbula es increíblemente perfecta, pronunciando con elegancia su barbilla, haciendo resaltar de manera asombrosa sus labios. Los labios de JiMin son lo máximo en la vida. Comienzo a caminar de nuevo y cuando llego hasta él me observa, le tiendo una copa y con la que me queda brindo en su nombre.
- ¿Ya te aburrió la fiesta?
- Algo. - Dice después de beber. - La verdad sólo quería un poco de espacio.
JiMin voltea y me mira esperando que tome la indirecta. No hace falta que me lo repita, esta bien. Puedo con eso. Asiento y le sonrió. Pero antes de dar la vuelta un impulso completamente irracional se apodera de mi. Alcanzo medianamente a cerciorarme que no hay nadie cerca, respiro suavemente y me inclino contra el rostro de JiMin. Él se tensa pero aunque obviamente se pone nervioso no me aleja y se está totalmente quieto con sus brillantes ojos verdes sobre los míos. Beso castamente la comisura de sus labios sin demasiada prisa. Sonrió y acarició su mejilla.
- Felicidades. - Le digo y ahora si me voy.
Avanzó por el césped con mi bebida en mano, disfrutando de esa calidez que me llena el pecho al saber que JiMin me sigue con la mirada. Pongo varios metros de distancia entre nosotros pero aun cuando ya me he alejado bastante soy capaz de escuchar el suave "gracias" que JiMin susurra para mi. Sonrió sintiéndome alegre y muy activado en tanto me pregunto si él aceptaría un regalo.
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