Rayos, ya la regué.

—No Lucas, no fue mi intención que sonara de esa forma, a lo que me refiero es qué: Cuándo el invierno acabe, todo volverá a ser como siempre: Tú ya no me demostraras tu cariño, negaras que me quieres y todo lo que ha pasado entre nosotros.

Baja el volumen del televisor y se sienta— Estas loco? Nunca dejare de quererte y no podría olvidar algo como lo que hemos echo Bugs.

Le sonrió con algo de tristeza: me gustaría que fuera cierto.

—Orejon, tú me haces más feliz que nadie.

–Y qué hay de la pata?

—Ammm... ella es mi segunda opción.

—Tú segunda opción eh? Pero aun así copulas con ella. Cuántas veces a la semana lo haces con ella? —le pregunto entre cerrando los ojos.

—ACHUU!!! Ay! Conejo no se supone que estábamos tratando de reconciliarnos?

Tiene razon, no hay porque regresar a ese tema... Aunque me inquieta que aya evadido mi pregunta.

—Bien... Ammm... Quieres salir? Vamos a comer a algún lugar, te veo aburrido.

—Si, no hay nada bueno en la tele. Vamos a la pizzería.

—Otra vez?

—Si pero esta vez llamare a Porky.

—Para qué?

—Para que pague la cuenta.

Mi cara de amargado sale a la luz— No Lucas! Iremos solo tú y yo.

—Agsh que incomo... Parece una cita...

—Es una cita —aclaro.

—Oh. Bueno iré a ponerme algo decente —estornudando se dirige a su habitación.

Me siento en el sillón a esperarlo...
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Ya paso más de media hora y este pato aun no baja. Qué estará haciendo? Le habrá pasado algo? Iré a ver.
Me levantó y voy hasta su cuarto.

—Lucas? —tiene entre cerrada la puerta, la abro y ahí esta frente al espejo. Me recargo en el marco de la puerta y lo miro.

—Esta cinta me hace ver grande el pico? —pregunta.

Cual cinta? Forzó un poco mi vista para divisar lo que señala, parece que se refiere a lo que usa en el cuello, normalmente es un collar de perlas, pero esta vez tiene puesto un cinto color rojo brillante; supongo que se tomó muy enserio lo de la cita, y parece que no ha captado que no es la primera vez que tenemos una... Yo considero "cita" cada vez que salimos solo nosotros: hasta cuándo vamos al centro comercial.

—Se te ve bien —contesto.

Se toca el pico —Hmmh... no, creo que hace que se note más que mi pico esta chueco.

Tiene un complejo con su pico. Yo lo veo normal... Bueno tal vez si esta un poco grande y chueco, pero se ve espectacular, creo que si fuera de tamaño normal le quitaría el toque particular de Lucas.

—No encuentro nada que ponerme! —suena algo alterado y continua acercándose cintas de otros colores comparando cual le quedaría mejor.

—Ammm... Porqué no usas esto? —le acerco su collar: el que usa todos los días— Este se te ve muy bien.

—ACHU! Oh Sii! Qué buena idea! —me lo arrebata y comienza a des abrocharse el rojo. Se detiene y me mira —Ammm te importaría salir de mi cuarto mientras me cambio?

—Hmh si claro —salgo y cierro la puerta.

Emmm... si, creo que veces Lucas tiene algunas actitudes de chica...

Abre la puerta y sale— Listo, tenias razon, este collar hace resaltar mi belleza. Vamonos.

Lo sigo hasta llegar a la puerta. Del perchero agarro mi abrigo y él su chamarra larga y esponjosa. Se la pone cerrando la cremallera hasta arriba: cubriendo el collar que tanto tiempo le llevó escojer; supongo que cuando lleguemos al lugar, se lo quitara.

—Paresco Michelín no es cierto?

—No, te vez bien —le repito.

Abro la puerta, salimos y mientras él se sube al carro: yo cierro con llave. Doy la vuelta—Qué haces, no vamos a ir en tu carro!! —digo.

—Ash, ya me había acomodado —refunfuñando se baja y se sube al rojo.

Me subo, arranco y nos vamos.
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Llegamos a la Pipería "PIZZARRIBA" bajamos del auto y entramos.

—No te quitaras la chamarra? —pregunto.

—No, tengo frío.

De nuevo vuelve mi cara de amargura.
Por si se preguntaban porque suelo tener esta cara siempre, supongo que ya les quedo claro que no es por gusto propio.

—Hola!!! Oh porqué esa cara señor conejo? —pregunta el ratón Mexicano.

—Creo que es mi cara habitual —contesto.

—Oh... Y usted señor pato? A que se debe su disfraz de Michelín?

—Lo vez! Te dije que parezco botarga!!! —me dice.

—Mh Esta resfriado y tiene que usar eso para no enfermarse más —le explico a Speedy.

—Ups, perdón. Y... qué van a comer hoy?

—Ya sabes, lo mismo de siempre —contesta el pato.

El ratón se va a preparar nuestro pedido y de nuevo solo estamos Lucas y yo.

—Bueno... Y qué se supone que hace uno en una cita? —pregunta.

—Pues, supongo que lo mismo que haces cuando sales con Tina.

—Ser un agua fiestas y quejarme de todo?... No, ya hago eso todo el tiempo contigo... Pensare en como comportarme...

Bueno, al menos lo admitió.
En realidad no se como quisiera que se comportara conmigo, estoy acostumbrado a su forma de tratarme, y no me molesta... Creo que hasta me gusta, sé que Lucas tiene un carácter algo... especial, pero eso hace que resalte mucho más su cambio de actitud conmigo en ciertos momentos: es tan drástico que hasta me siento dichoso y especial.

—Aqui esta su pizza! —dice el ratoncito.

—Gracias Speedy —contesto.

—Lo tengo!! —grita entusiasmado el pato haciéndonos saltar del susto.

—Qué pasa? —pregunta el más pequeño de tamaño.

—No hablare, ni me quejare hasta que Regresemos a la casa!!! —exclama feliz el pato.

—Emm si, es una buena idea —contesto.

—Vaya, que milagro! Me gustaría quedarme a disfrutar un rato de esto, pero tengo clientes que atender. Bueno, los dejo —dice el raton y se va a la velocidad de sonido.

Miro a Lucas, quien ya esta comiendo, parece que cumplirá lo que dijo... Esta será la cita más aburrida que hemos tenido.
Pero algo es algo, no?