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Capítulo #60

Narrador omnisciente:

Cuando Damon llegó a la mansión después de encontrar a al morena, se encerró con el cuerpo herido y desmadejado de su amada kone en sus brazos. Owen que estaba cuidando de la salud tan quebradiza de su tía, paró y fue a echar un vistazo a las heridas de la joven.

— Por Odín...

Megan vivía y todavía no entendían por qué ya que su cuerpo había sido
maltratado con severidad, pero daban gracias a los dioses y a los lobos que la cuidaron cuando la sacaron del río. Era bien cierto también que el chi del alfa todavía la mantenía respirando, y no se rendiría hasta traerla de vuelta.

Las horas siguientes serían críticas y los presentes esperaban fuera, brindándole al bersercker una resistencia que ni ellos mismos tenían. Logan ayudó a su hermano para que cerrara las heridas del pecho y muslo de la oji azul, eran muy profundas. La primera puñalada aunque no llegó al corazón fue en una zona más que delicada, y no sabrían con exactitud si conseguirían salvarla.

No se habían percatado de que debido a la caída precipitada de ella al río desde una altura tan abismal, uno de los filosos peñazcos que sobresalía se clavó en su espalda... no cerca de la columna más bien por la región del pulmón. Owen había hecho todo lo que la medicina antigua y avanzada le permitía para ayudarla, mientras Mael trataba de concentrar la mayor parte de su chi como chamán y enviárselo a ella.

En el momento que terminaron la revisión, los gemelos O'Connor salieron y todos se les fueron encima... principalmente el alfa, ya que lo dejaron fuera para que se relajase un poco.

— ¿Cómo está? —preguntó Aldo.

— ¿Mi pequeña saldrá de esto, verdad? —susurró Serena con lágrimas en los ojos y abrazada al vanir.

— ¿Qué noticias tienes rubio? —La voz del Conde secundaba a su esposa.

Owen era demasiado sentimental aunque fuese el médico del clan, ¿cómo les diría una verdad tan dolorosa? Habían demasiadas personas que esperaban que la azabache se levantase de esa cama y los mandara a freír espárragos por llorones. Logan notando lo difícil que se le hacía a su hermano articular palabra alguna, fue él quien tomó la iniciativa y negó con la cabeza secamente.

Al pelirrojo también le dolía la situación, pero no podían engañar a todos tan cruelmente diciendo que se salvaría. Alice que estaba deshecha en llanto y Serena que recién había alzado la cabeza, ambas dieron un brinco ante el gesto tan obvio del joven. La castaña ahogó un grito y quiso entrar en la habitación pero Harry la retuvo por los hombros buscando que se calmase.

Bror, sé que tú no deseas decirlo porque aún albergas esperanza y te estás martillando la cabeza pensando en algo que le ayude, pero ellos merecen un diagnóstico justo y verdadero —dijo el pelirrojo— Su situación es terrible, las heridas que le hicieron son demasiado para una humana. Ella no lo resistirá, no pasará de esta noche y no les estoy mintiendo...

— ¿Eres idiota, Logan? —espetó Damon abalanzándose sobre él y perdiendo el control que había casi recuperado— Megan es mi kone. Mi mujer, ¿entendido? Yo cuidaré de ella y no dejaré que tus estúpidas conclusiones y aquella horrenda maldición se hagan realidad.

— ¿Cómo lo harás? Se realista Damon, ella necesita un milagro, o bien que los dioses se apiaden de su vida —le dijo su primo con rabia por su reacción, apartándolo de un empujón.

— Tiene que aguantar, Meg siempre ha sido una chica muy fuerte... saldrá de esta —susurró Richard con la voz rota y afectada— Tiene que hacerlo, nos lo prometió.

— Tiene veintiún años, es hija de una híbrida y un vanir, debe sacar sus genes en algún momento. Si fuera inmortal pasaría perfectamente está situación, Owen, ¿no podemos adelantar el proceso? —contestó el alfa apretando los puños.

— ¿Tú le vas a ayudar a superar la mutación? Porque Damon, no lo digo para desanimarte, pero está muy débil y tiene más para morir que para pasar la conversión. Los bersercker tenemos conversiones muy difíciles y su cuerpo maltratado no lo conseguirá —le recordó Logan.

Alice se giró y hundió la cara en el pecho del mulato, él la abrazó consciente de lo que significaba la triste noticia para la telépata.

— Ella me prometió que regresaríamos todos juntos, no, no puede morir. —lamentó la rubia en brazos de Richard.

El alfa de los bersercker tragó saliva y se negaba a aceptar que su kone estuviese muerta. Josh y Jash se miraban pensativos buscando una solución.

— No morirá —aseguró Jackson igual de asustado que su hermana menor— Meg es muy fuerte, tiene mucha más resistencia que nosotros. Nadie aquí se hubiese atrevido a hacer la locura que ella hizo, en cualquier momento despertará y nos dará tres putazos por lloricas.

— Nosotros podemos al igual que el chamán darle nuestro chi, ¿verdad que sí, Ayalet? —le aseguró Jash a todos, mientras miraba a su esposa— Ustedes los brujos conocen como remover y concentrar toda esa magia blanca particular de cada persona, e incluso del ambiente.

La bruja asintió y observó a su hija, pidiéndole que tomara su mano y se alejara por un momento del vanir, necesitaban hacer su ritual y luego todos debían colocarse en posición de loto. Damon estuvo tan agradecido que buscó por su lado hacer algo también y entró al cuarto.

Cada persona allí presente amaba a esa peli negra cascarrabias, ella les había hecho reír y había sacado lo mejor de todos, sus mejores versiones de sí mismos. Desde su llegada la luz no faltaba y se sentían abrazados por tanto candor.

— Yo también haré lo posible por salvarla —asintió el alfa— Ya voy a entrar, dile a Owen que adelante aquel proceso.

Logan lo dejó pasar, debido a que Damon no pedía permiso, él lo exigía y no sería el pelirrojo quien lo negaría así que se hizo a un lado.

— Enseguida iré con él para que acelere los procesos. Conmigo deben venir Serena y Harry, ellos son los portadores de los genes por separado y Owen deberá trabajar con eso teniendo de muestra una gota de sangre de Megan.

Damon se adentró en aquellas cuatro paredes cubiertas por inciensos, hierbas rituales y la voz de Mael recitando cánticos antiguos, muy similares a los que se escuchaban la noche de luna llena en que se vincularon.

— Oh Meg, debí protegerte... —sollozó por lo bajo tratando de no desconcentrar a su hermano.

Se cubrió a sí mismo y a la azabache con las mantas de pieles que los dioses les habían otorgado para conectar con ellos. Abrazó a su kone y la meció adelante y hacia atrás, como a una pequeña. Con su cuerpo la arropó, buscaba que la morena entrase en calor y siguiera su voz y la de su hermano entre aquellos cánticos... su mujer era muy joven para dejarle sin su luz.

— Mi pequeña loba. —Besó sus labios pálidos y fríos— Prometiste que no te alejarías de mí, me juraste que lo intentaríamos juntos y que moldearíamos nuestras diferencias... nos prometimos que le enseñaríamos al amor lo que era una verdadera conexión, porque tú y yo estamos más allá... porque te amo y decir eso es poco para todo lo que siento. —La
besó en la frente.

Tarareó sus cánticos, haciendo que los hilos de su energía vital... esos que lo mantenían vivo se adueñaran del cuerpo de la joven y reanimaran su desfalleciente corazón. Megan respiraba con mucha dificultad, como si sus pulmones se negaran a ayudarla. Su piel se enfriaba pero él hacía de todo por mantenerla caliente.

La desnudó y la despojó de tanta tela, recordó que Odín otorgó a cada guerrero un cuenco con un líquido similar al agua. Muchos no le dieron importancia y lo rechazaron al ver que no hacía ni cumplía ningún objetivo y es que tu no puedes pedir que tales aguas sean utilizadas con fines egoístas.

Él fuera de pensar egoístamente, solo buscaba ayudar a su kone. Masajeó sus piernas llenas de heridas, ahora cosidas e intervenidas. Su muslo con aquella venda. Acarició su vientre enrojecido por tantos golpes. Besó la cicatriz que lucía entre sus pechos. El puñal había estado a punto de atravesar su corazón.

Después de ese ritual, la envolvió otra vez con la manta y la cogió en brazos
para acurrucarse con ella mientras seguía cantando. Se sentía desesperado, pero no perdía la
esperanza en la fortaleza de su compañera. Megan tenía que vivir para hacer reír a todos con sus ocurrencias, para iluminarlo y hacerlo sentir en las nubes, para ser amada como tanto merecía.

Entonces recordó la profecía de la cual Megan había hablado con Mael, pidiéndole discreción y que no le dijera al alfa debido a que no estaba segura de lo que había soñado:

Aún luego de mil vidas reencontrandonos siempre, la tuya y la mía nunca descansarán en paz.

Nuestros caminos están guiados por los lazos de la traición y el dolor.

Solo espero que en este inmenso torbellino de emociones que se vuelve el destino, tu alma y la mía se reencuentren una vez más y entonces te pueda probar que siempre fui inocente... nunca te quise engañar.

Porque amor si he de verte morir por repetida vez en mis manos, preferiría no volver a reencarnar.

Atentamente, tu luna.
Megan.”

Él y la arqueóloga estaban destinados a no confiar el uno en el otro, sin embargo también estaban destinados a ser pareja. Ella en cada reencarnación había sufrido repetidas veces y aquello se convertía en un patrón de vida irrompible por cuentas de Loki. Aunque Megan le probó que era inocente y comenzó a romper el juego de ese dios timador. La morena le había salvado la vida a él y sus hermanos, aparte de que le enamoró como si fuese un niño.

Ninguno de los dos quería dar el brazo a torcer porque les habían lastimado mucho y querían ahorrarse más heridas, le temían al amor y toda la aceptación tan devota que provenía de él. Una persona se pierde en la inmensidad de ese sentimiento y tiene que saber encontrar su curso nuevamente, eso les sucedió a ellos. Damon y Megan lucharon de forma inconsciente para romper esa maldita profecía.

Esos dos debían dejar de ser personas en mundos individuales, debían convertirse en uno solo para ganar cualquier batalla. Si ellos dos permanecían juntos, lo demás se arreglaría porque se compensarían el uno al otro para buscar soluciones y así había sido. Damon había ido en su busca porque no quería perderla. Estando juntos, al compartir el
chi se convertían en uno.

Él recuperaba su fuerza, Megan era ese motor impulsor para el alfa, y si no hubiera sido por su don, Alice estaría en manos de Loki en esos momentos. La amaba por no haberse dejado doblegar ni siquiera por lo intimidante que era él, ni por su instinto agresivo. La amaba por la ternura que emanaba de su cuerpo y la calidez que le traía.

Ella iluminó sus días y besó sus miedos hasta disciparlos por completo, Megan le mostró que mientras más importancia le des a tus temores más terreno les estás cediendo y no debía ser así.

— No te atrevas a rendirte, amor. Sé que me estás oyendo, te gusta hacerte la desentendida conmigo a cada rato. No te vayas, no me dejes solo de nuevo en la oscuridad... álainn no puedo perderte por segunda vez, no es justo, ¿me oyes? Prefiero ser yo quien esté en esa cama herido de muerte, te amo tanto que ya no me imagino una vida sin ti. No puedo pensar en cómo sería si no estás a mi lado...

La noche dejó paso al día y Megan aún no mejoraba, respiraba muy superficialmente y al alfa se le rompía el corazón, porque pese a que dormía a su lado mantenido en un coma para alimentarla con su energía y no podía verla, sí sentía el dolor de su kone. Las venas azules se le transparentaban a través de los párpados y los costados de la cabeza. El bersercker esperaba que ella abriera esos ojitos tan bellos que tenía, le sonriera y al verlo llorar le dijera: «Saco de pulgas, ¿realmente pensaste que esos imbéciles podían conmigo?»

Sin embargo eso no pasaría, la situación empeoraba a cada rato que pasaba. El chi de Damon no era suficiente para mantenerla con vida y ahora él mismo drenaba su sangre para que su chica despertara. Así, pendiente de un hilo, todos esperaron la llegada de la última noche donde posiblemente ambos murieran. El alfa se negaba a recibir a nadie, no había dejado entrar a ningún familiar o allegado, solo a Mael que recitaba los cánticos y a Owen que realizaba el cambio de sangre.

— No te atrevas a dejarme Meg, te lo estoy advirtiendo. Si me dejas, por mucho que hayas tratado de salvarme... me entregaré al primer lobezno que quiera despedazarme. No quiero quedarme sin ti.

Le repetía una y otra vez, pero al ver que las horas, las manecillas del reloj pasaban de aquí allá y Megan seguía sin reaccionar, entonces el ruego del alfa se volvió un llanto desesperado.

— Megan… no me dejes, no nos dejes. Tienes que despertarte, tus padres están esperando por ti. Debes conocerles, Harry tiene cara de ogro enojado pero es bueno y se preocupa por ti y joder mira que sí se parecen. Tu madre tiene la misma lengua suelta, le dijo a mi padre pudrete cabrón y te recordé a ti con Jackson. Por favor, lucha. Si me pudieras ver ahora…

Se secó las lágrimas como si fuese un pequeño que perdió su pañuelo.

— Estoy hecho mierda y nunca me he sentido tan débil y vulnerable como en estos últimos días, solo quiero llorar y olvidar que te hicieron daño y estás muriendo. Owen tuvo que ponerle un sedante a Alice, está muy
afectada, porque te quiere y quiere que te pongas bien. Le prometiste que regresarías sana y salva. Tus abuelos han armado un círculo de convocación de espíritus y tu padre ha buscado a los mejores druidas para apoyarnos.

El llanto de aquel lobo sonaba como el de un cachorro desgarrado, Damon no soportaba sentir que la vida de esa joven se le iba de las manos.

— ¿Y qué me dices de mi madre? No se sentiría nada orgullosa de que una guerrera como tú parta tan rápido, no es justo Meg...

Entonces la besó en los labios y arrancó a llorar aún más fuerte, como un niño pequeño.

— Quédate aquí y hazlo por mí, aunque sé que no lo merezco, Meg, pero hazlo por mí, kone… estoy a prueba todavía y no veo la hora de tenerte en brazos guiándote al altar...

Emergieron las lágrimas que no había derramado para mantenerse fuerte, ahora todas esas lágrimas que él se había guardado porque quería verse indestructible ante ella, todas y cada una rodaron por sus mejillas, y lo hicieron porque la amaba. Empaparon el pecho de la arqueóloga y se secaron en su piel helada y sin apenas vida, luego el lobo cayó en un coma profundo del cual no parecía que regresaría y eso preocupó a Mael que despertó instantáneamente al sentirlo.

Los rayos del sol del amanecer, bañaron la piel ahora pálida y el cuerpo de Megan. Abrió los ojos para descubrir que se encontraba en la habitación del alfa. Después de tantos dolores internos que solo la morena podía sentir que quemaban en su alma, se alzó vulnerable y débil, aunque sabía a ciencia cierta que algo cambió porque sus cicatrices ya no estaban.

No le dolía nada, al contrario, físicamente parecía que gozaba de una excelente salud. Intentó moverse, pero se vio enrollada en una manta llena de dibujos rúnicos que le impedía tal objetivo y la pregunta de preguntas era ¿dónde estaba Damon? Se esforzó en levantarse de la cama y averiguar en dónde rayos estaba su lobo, ese que la trajo de vuelta y la dejó desnuda y sola en aquellas cuatro paredes.

Abrió la puerta de la habitación contigua al darse cuenta de que el olor de su hombre venía de allí y tambaleándose por la debilidad se internó en ella. El cuerpo de Damon yacía inmóvil y pálido en la cama, conectado a muchos equipos médicos. Megan sintió que moría al verle así, ¿por qué si ella se sacrificó, por qué él estaba muriendo? Se arrodilló a su lado y cubrió su mano con las suyas. Apoyó su frente en la de el alfa y lloró.

¿Por qué Damon, por qué? —la azabache buscaba que él reaccionara— Yo quería protegerte y mira como estás, mo ghraidh... no dejé de escucharte ni una sola vez, haz lo mismo por mí. Por favor Damon, haz un esfuerzo por mí. Te necesito.

¿Meg? ¿Eres tú?

— Sí, Sí soy yo. Cariño escúchame, regresé por ti. No me hagas el feo y despierta.

Estoy flotando, eso creo... no te veo amor, todo está demasiado oscuro y... te... tengo miedo...

No tienes porque temer, mi hombre es fuerte y no le teme a nada. Yo confío ciegamente en ti, sé que regresarás a mis brazos. Damon sigue la luz, esa luz cálida que te da mi corazón... esa que te busca y anhela tenerte desde hace tanto tiempo...

¿La luz? Tu luz mi ángel, pero no te veo. Amor eres puro fuego y sin embargo yo tengo mucho frío.

Megan tenía desgarrado el corazón ante sus palabras. Vio que dos lágrimas caían sobre la almohada, mojando la tela. Eran de él, su lobo estaba llorando y ella no permitiría que eso pasara.

No debes de tener frío, ¿sientes mis manos?

Sí, es... están sobre mi pecho. No te puedo ver, pero escucho tu corazón.

Sí, mi corazón está cerca de ti... más cerca de lo que imaginas. Después de que me curaste, cuando usaste cada parte de ti para sanarme... mi corazón dejó de latir en mi pecho.

¿En... en serio?

Sí, no solo eso. Damon desde que te conozco mi corazón es todo tuyo, siempre lo ha sido. Sin embargo, se fundió con el tuyo desde que te elegí... eres mi lobo y no deseo estar en más ningún lado que no sea contigo. Has curado todas mis heridas y no me refiero solo a las físicas, me has besado en el alma. Hay un enorme letrero en mi vida que tiene tu nombre, porque ese es el nombre de la persona en quien más confío... con quien deseo pasar la eternidad si es posible.

Ella sollozaba ante las palabras que le dedicaba al alfa.

Yo te daré ese amor sincero que gritan tus ojos, será tan profundo y vinculante que no podremos vivir el uno sin el otro... Damon, estuve dispuesta a morir por ti, no quería verte de esta manera. No soporto la idea de que estés así por mi causa. Yo… yo… —tragó saliva buscando serenar sus emociones— Yo te amo tanto, mucho más de lo que imaginas. Lucharé por ti, tienes razón... te lo prometí, ambos lo hicimos. Regresa conmigo de nuevo, por favor.

Megan esperó débil y vulnerable una respuesta del alfa, arrodillada a los pies de la cama, llorando y siendo tan sincera como nunca creyó que podría.

¿Damon? ¿Sigues ahí? —alzó los ojos para ver el rostro de su amado.

No le contestaba y su corazón dio un vuelco.

Damon, por favor… no me dejes. Quédate conmigo, no te vayas.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Significado de palabras en cursiva:

*Bersercker o aesir: son guerreros creados por Odín, forman parte de la definición de hombres lobo para los nórdicos.

*Vanirios o vanir: son guerreros de gran belleza, son los originarios creados por los dioses del mismo nombre "Vanir" y cuando son corrompidos por Loki se convierten en nosferátums perdiendo por completo su encanto y fortaleza única. 

*Álainn: en gaélico antiguo significa bella.

*Kone: en noruego significa pareja.

*Mineadh: en gaélico significa cariño.

*Mo chailin: en gaélico antiguo significa mi dama.

*Mo ghraidh: en gaélico antiguo significa mi amor.

*Madadh allaidh: en gaélico antiguo significa Bestias-lobo. 

Pd: La cursiva se utilizará para los diálogos mentales que entablara Alice con Megan y también para las palabras en gaélico antiguo y noruego para que conozcan su significado.

¡¡¡¡Holaaaa!!!!! 👋👋👋👋

¿Qué les pareció este capítulo?

¿Quieren saber qué pasará? 

Dicho esto, espero que hayan disfrutado de la lectura y ahora le den a la estrellita que sale al final de este capítulo, no se preocupen que por ello no les dará un calambre en su lindo dedito ;-)

Déjenme saber sus teorías en los comentarios que yo las leeré 😊🥰

No sean fantasmitas por fiss

Continúen leyendo😊😊😊❤️❤️❤️

GRACIAS POR TODO SU APOYO 🥰😘

Adiós, y nos vemos en otro capítulo. Cuídense mucho y besos💋💕

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