Narra Megan:

Perdí todo contacto con mis padres y encima de todo con Alice también. Era más que obvio que un aura maligna invadía el ambiente, esa sería razón suficiente para cortar toda energía que pudiera utilizarse con fines psíquicos. De seguro ya estaban cerca de ella.

— Mierda, aguanta Alice.

Solo unas pocas luces permanecían encendidas en aquella inmensa casa, provenientes la mayor parte del salón de reuniones en donde todos se encontraban. Lentamente bajé, escalón por escalón. Buscaba no hacer ruido y concentraba al máximo mi energía en que Damon no me sintiera salir por la puerta y tomar la moto. Desde hace unas noches tengo el mismo sueño, repetidas veces... hasta un punto que temo cerrar los ojos y verle allí, pálido, desangrado y sin vida.

«Eso no sucederá, no permitiré que esa profecía se cumpla. Antes muero yo, a que le suceda algo a él... ya ha sufrido demasiado y su familia también.» pensó recordando cada fragmento de la batalla y lo que sucedería si el alfa iba en busca de la rubia, tal y como ella había soñado.

Según las coordenadas de Alice y lo que indica el GPS ya estoy cerca, menos mal que no tomé un auto porque esto es puro bosque. ¿Dónde estarás rubia, dónde?

Narrador omnisciente:

La azabache buscaba, o al menos trataba de hacerlo ya que con tanta oscuridad se le dificultaba un poco, ella no era como los demás y aunque Damon intercambiase su chi eso no sería de mucho. Si al menos pudiese enviar algún mensaje, debía poder hacer algo.

— Mierda y más mierda... —susurró y trató de canalizar.

Parece que todo el mundo caía en la labia vieja y desvergonzada de ese Loki, madre mía. Padres tratando de asesinar a sus hijos, Richard traicionando a un clan que lo vio crecer y fue una familia para él. Todo el mundo estaba de cabeza.

Derecha, izquierda, nuevamente derecha y a la vista un lago. Espera, ¿un lago? Cuando Alice había hablado con ella sonaba agitada y de fondo se podía percibir que llovía, si todo estaba seco solo quería decir una cosa... ella está cerca de una cascada y por allí antiguamente se erguía una represa que fue destruida por la fuerza del agua arrasando consigo a un pueblo en las cercanías.

— ¡Claro, por ahí habrá alguna cueva abandonada!

Aceleró todo cuanto pudo y bajó lo suficiente como para divisar una oculta entre las hojas de una gran enredadera. Sin embargo solo una cosa no encajaba, había una motocicleta fuera entre los árboles.

— ¡Joder! —No lo pensó dos veces y corrió en dirección allí— ¡Alice! —Los ojos de la azabache se cruzaron con los de aquel mulato— ¡Traidor, sueltala!

Megan no había decidido entrar al salón de reuniones, pero si que a la hora de partir escuchó a Logan decir que Richard era un traidor.

— No Meg... si no fuera por mí ya las hubiesen capturado a ambas. Contactaron conmigo hace unas semanas, Ryan notó que su hijo no me caía nada bien y entonces se ofreció en bandeja de plata. Sabía que si le acusaba sin pruebas nadie me creería y tampoco estoy seguro que él tuviera la intención de dejarme ir con vida si rechazaba su oferta. Por eso les he hecho creer que van unos pasos delante de nosotros pero no es así.

La morena le evaluaba con cierto recelo y trataba de fiarse de su instinto que extrañamente apoyaba las palabras del chico.

— Confiaré en ti, pero a la mínima que me hagas... no, si yo me imagino siquiera que vas a engañarme cómprate otra cabeza porque esa la vas a perder.

— Claro, leder. No me atrevería nunca. —susurró mirándole con respeto— Debemos sacarla de aquí lo antes posible, ellos pueden estar cerca o qui...

Richard no terminó de hablar y se levantó del suelo con la rubia en brazos colocándola en la espalda de la oji azul, como si lo hubiese impulsado un muelle invisible. Se puso en posición de defensa, colocó a la arqueóloga detrás de él y se puso de frente para la entrada de la cueva para protegerlas a ambas.

Megan se encargaba de cargar a la rubia encima de ella con cierto trabajo. La suerte era lo menudito de su cuerpo, eso la ayudaba. Mientras el mulato tenía la vista clavada en la entrada.

— ¿Qué pasa? —preguntó ella asustada.

— Sentí un movimiento cerca de los árboles —contestó Richard.

Ahí estaba un gran lobezno con un hacha en la mano, pasándoselo de un lado a otro a la vez que mostraba sus putrefactos dientes deformes. Tenía los ojos blancos y con ciertos manchones como si estuviesen inyectados con sangre.

— El señor Zero sabía que no eras mucho de fiar, y metiste la patita lobo —dijo él pasando un dedo índice por la punta filosa del arma— Pensábamos que se lo dirías a tu gente pero fuiste aún más estúpido, nos trajiste directamente hacia la telépata y la híbrida. Debo felicitarte, eres el mayor tonto que conozco y después dicen que nosotros carecemos de cerebro propio porque no fuimos creados por Odín y toda su corte de debiluchos.

— Respeta pedazo de carne con ojos y patas. Nunca estarás a la altura de los dioses, solo mírate. No te debes lealtad ni a ti mismo, una criatura tan falta de carácter no puede codearse junto a guerreros de la estirpe del poderoso Odín.

— Veamos si realmente le importan a esos vanidosos y se hacen presentes para ayudarte porque definitivamente lo necesitarás.

Richard gruñó enseñándole los colmillos alargados a aquella bestia. El bersercker era valiente y muy fuerte pero había demasiada diferencia, el lobezno venía acompañado de cinco más y se adelantó a atacar tomándolo por el cabello, usándolo de señuelo.

— ¡No, Richard! ¡No! —suplicó la azabache entre lágrimas y gritos, por mucho que deseaba poder ayudar hasta el momento era solo una humana— Suéltalo.

— No intentes jugar a los súper héroes mocosa, porque de lo contrario será este imbécil el que las pague y te bañare en su sangre cuando haya terminado de destriparlo y las ratas hagan una función con su cuerpo. ¿Me has oído? —le gritó— Mi señor desea acabar contigo lo antes posible, pero dejó que Zero disfrute de ese manjar que tienes entre las piernas. Te abrirán como a un compás hasta saciarse, luego te torturaran y encerrarán en un laboratorio privado para poder averiguar que beneficios podría traer tu existencia a nuestra causa.

Megan se echó a temblar y asintió sin tener otra opción.

«Lo siento Damon, te estoy fallando yo esta vez.» pensó abatida porque no tenía como escapar.

Instintivamente protegía a una inconsciente Alice sobre su cuerpo, mirando a Richard aterrada pero intentando transmitirle una confianza que no sentía. Él pese a que luchaba por safarse estaba pálido y preocupado por las dos féminas. Megan ni siquiera había pensado en su don telepático, estaba tan sumida en lo que sucedía que no fue capaz de razonar esa parte. Estaba demasiado conmocionada como para que su energía fluyera de manera estable.

— ¡Megan cubre tus ojos!

La azabache no lo dudó dos veces ante la orden firme del mulato, bajó la mirada y junto a ello el cuerpo para ocultarse tras unas rocas grandes en el interior de la cueva. Oyó los gruñidos de los lobeznos y sonidos bruscos de cristales, metal o tal vez madera que caían al suelo.

Algo se había roto, posiblemente fuesen los huesos de alguien y ella rezaba porque Richard estuviera a salvo, el vidrio roto llegaba hasta donde ambas estaban escondidas y Megan trataba de que la rubia reaccionara. Un nuevo grito y de repente el madadh allaidh estaba rodeado por varios engendros de Loki. Él era un buen luchador, pero ellos tenían ventaja.

— Alice despierta, nonne te necesito consciente o no podremos salir de esta. —susurraba la oji azul a la vez que golpeaba ligeramente sus mejillas, resultado... el mismo.

Richard les había partido el cuello con sus propias manos en dos simples movimientos, ágiles y rápidos a tres de ellos. Unos zarpazos y derribó a dos, pero los otros tres intentaban
inmovilizarlo. No todos eran lobeznos, comprobó. Dos de ellos eran nosferátums.

Megan y una Alice un poco débil oían los gritos, los desgarros, los huesos partirse, los puñetazos y el sonido de la carne contra la carne. Aquello era una jodida masacre.

— ¿Nonne? —La rubia parecía reaccionar levemente aunque adormilada a las palabras de su compañera.

— No tenemos mucho tiempo, ¿sabes? Sé que te costará mucho pero necesito que canalices tu energía conmigo y le envíemos un flash de la imagen que se quedó en mi cabeza con tus coordenadas. Harry y Serena deben saberlo. —le suplicó haciendo un esfuerzo sobrehumano para no desmayarse.

Ayuda, eso hacía falta. Todo recaía en el pobre lobo lastimado que estaba luchando solo, él trataba de mantenerse alerta con los ataques y de paso vigilar que no se acercaran a las chicas... este último se le hizo un poco imposible puesto que uno de los nosferátums tomó a la azabache del cabello y le colocó las garras pinchando su cuello.

— Meg... —susurró la oji lila casi sin fuerzas.

— Deja de pelear sarnoso, tenemos a la bruja y si das un paso más... —acercó el filo cortante de sus uñas a la yugular de la joven— Le cortare la garganta...

A lo lejos se escuchó un teléfono entre los cuerpos de los lobeznos muertos, el móvil de alguien sonaba sin parar, quizás buscando noticias. El adefesio de olor repugnante y ojos inyectados en sangre lo cogió sin perder de vista al madadh allaidh y empujando a la morena con él en el recorrido para contestar.

— Ya las tengo jefe, sí claro. ¿Tu hija? —La miró con sorna y mostrando sus dientes amarillentos— Aquí la tengo, lista para que la hagas pagar por todo lo que nos ha hecho. Enseguida voy para allá.

Megan sintió que se mareaba de repente. El cuerpo empezó a temblarle como si tuviese mucho frío y técnicamente no estaba lejos de ser verdad. ¿Hablaría aquella cosa con James? No podía ser cierto, aquel imbécil estaba involucrado en todo desde un inicio.

— ¡Vamos, afuera! —señaló la entrada sin darles la espalda, eso evitaría ataques sorpresa— Hoy conocerás el verdadero castigo estúpida y no sé si ya te lo advirtieron pero, no quiero que hagas ninguno de esos trucos de magia barata tuyos. No intentes sacar esos rayos, flechas y esferas oscuras que usaste la otra vez que nos jodiste el plan, si lo haces tomaré a ese imbécil y él recibirá el daño por mí.

Megan asintió obediente y caminó con Alice agarrada fuertemente a su mano, la chica apenas podía moverse. Nada era peor para ella que encontrarse en esa situación y a punto de repetir la misma tortura de hace unos años atrás. ¿Qué tenían que ver ellos, Wells y todo ese meollo?

— ¿Ves? —le dijo el engendro cuando ella pasó por su lado— ¿Dónde quedaron sus dioses? ¿Qué pasó con el gran Odín? Ese viejo barbón no le interesa en lo más mínimo sus hijos, menos le interesarán ustedes... son solo peones que él sacrificara si el juego lo exige y en estos momentos, no le interesa que los coman.

La azabache se envaró al mirar al frente y negó con la cabeza, la sorpresa inundaba su rostro.

— ¿Me escuchas imbécil? ¡Te dije que no quiero truquitos, ni señales, ni nada! —gritó aquel monstruo dándole un golpe con el extremo hacha de su compañero en la espalda, dejándola sin aire.

Megan cayó de rodillas doblada por el dolor y sin poder respirar bien. Sentía que no respiraba como debía y Alice se abrazaba a ella intentando consolarla, ambas estaban débiles.

— Mi hermano te matará, posiblemente casi todos te maten —le gruñó la rubia.

El nosferátum levantó una ceja deforme y abofeteó a la loba tumbándola con la fuerza del
golpe y dejándola casi que inconsciente nuevamente, pero la oji lila le miró desafiante. Ni una lágrima derramó ante ese gesto, ella también era fuerte.

— Tu hermanito no está para protegerte...

— Pero su madre sí... —gritó una rabiosa Dennise, apuntándole con un arco en la mano.

Todo sucedió demasiado rápido. La mujer de cabellos platinos estaba muy sucia, su cuerpo ensangrentado como si la hubiesen torturado. Disparó una flecha hacia ese engendro del mal pero él fue lo suficientemente veloz como para agarrarla por el cuello y esquivar la flecha. Megan movida por la adrenalina y obligándose a salir del estado en shock que se encontraba, realizó los mismos movimientos de la vez anterior.

— ¡Seidr! —gritó.

Había visto a la mujer antes que el nosferátum la notara y le había dicho no con la cabeza porque temía que algo se saliera de control y terminara afectando a cualquiera, pero esa mujer era testaruda.

Megan trató por todos los medios de ayudar en lo más que pudo pero no fue rápida, no consiguió evitar que aquel adefesio consumido por Loki levantara la otra mano contra la de cabellos de plata y le desgarrara el pecho y abdomen con sus garras.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Significado de palabras en cursiva:

*Bersercker o aesir: son guerreros creados por Odín, forman parte de la definición de hombres lobo para los nórdicos.

*Vanirios o vanir: son guerreros de gran belleza, son los originarios creados por los dioses del mismo nombre "Vanir" y cuando son corrompidos por Loki se convierten en nosferátums perdiendo por completo su encanto y fortaleza única. 

*Álainn: en gaélico antiguo significa bella.

*Kone: en noruego significa pareja.

*Mineadh: en gaélico significa cariño.

*Mo chailin: en gaélico antiguo significa mi dama.

*Mo duine: en gaélico antiguo significa mi hombre.

*Mo ghraidh: en gaélico antiguo significa mi amor.

*Leanndn: en gaélico significa mi dulce corazón.

*Leder: en noruego significa líder.

*Seidr: magia utilizada por los dioses Vanir, mayormente por Freyja.

*Katt: en noruego significa gato.

*Madadh allaidh: en gaélico antiguo significa Bestias-lobo. 

*Bror: en noruego significa hermano.

Pd: La cursiva se utilizará para los diálogos mentales que entablara Alice con Megan y también para las palabras en gaélico antiguo y noruego para que conozcan su significado.

¡¡¡¡Holaaaa!!!!! 👋👋👋👋

¿Qué les pareció este capítulo?

¿Quieren saber qué pasará? 

Dicho esto, espero que hayan disfrutado de la lectura y ahora le den a la estrellita que sale al final de este capítulo, no se preocupen que por ello no les dará un calambre en su lindo dedito ;-)

Déjenme saber sus teorías en los comentarios que yo las leeré 😊🥰

No sean fantasmitas por fiss

Continúen leyendo😊😊😊❤️❤️❤️

GRACIAS POR TODO SU APOYO 🥰😘

Adiós, y nos vemos en otro capítulo. Cuídense mucho y besos💋💕