Narrador omnisciente:

En la mañana y como justamente él le había prometido, regresaron a Birmingham para interrogar a la maestra. Logan les había comunicado como debían proceder y cual sería el recorrido de dicha señora.

— Así que es aquí. —añadió el lobo dando una ojeada a su alrededor.

Damon miró el edificio de un estilo victoriano antiguo que se erguía ante ellos. Una construcción que parecía muy silencioso como para tener a tantos estudiantes dentro, parecía que ni una sola alma recorría aquellos pasillos, pero ciertamente no era así. La profesora involucrada en sus investigaciones recién había llegado al lugar y se dirigía a su oficina.

Si fuera por el alfa, en ese preciso instante la azabache no estaría allí corriendo peligro, sin embargo no podía ponerse de malas con su mate cuando al fin ella confiaba un poco en él. Aunque le preocupaba la oji azul, conocía de sobra que su chica tenía potencial suficiente para volver loco a cualquiera y unos instintos tan desarrollados como letales y mortíferos.

— El lugar parece un poco sombrío... —susurró el castaño.

— Jack, es una universidad, no un kinder. —explicó Megan de forma dulce, tomando la mano del aesir para sentirse segura.

El bersercker recordaba perfectamente lo que había sucedido entre ellos anoche. La actitud de la morena con respecto a él había cambiado en muchos aspectos, confiaba más en sus instintos y estos le decían que su seguridad y protección estaba en manos del peli negro. Ella se estaba refugiando en su pareja, porque su cuerpo ya reconocía al alfa como su hombre, solo suyo.

El joven de ojos turquesa apenas había podido respirar en cuanto el rostro y las lágrimas de la arqueóloga le confirmaron que realmente sufrió por parte de su familia. Esas personas no merecían vivir y bien si solucionaban todo a tiempo, él se encargaría de torturarles y darles caza.

¿Cómo podían haberle hecho algo así? ¿Por qué? ¿Con qué fin? Megan era un amor de chica, en su cabeza no cabía una atrocidad de ese calibre. Aquello había sido una auténtica aberración. También estaban las palabras dichas por ella y cito –siempre supe que biológicamente hablando no debo ser hija de ellos– sin embargo nunca le permitieron saber quién era su madre, o su padre. Allí había algo muy extraño.

— Damon, ¿pasa algo? —el instinto de su hembra era muy afilado y podía percibir los cambios en el alfa.

— Solo pensaba en algo que debo hacer después de esto, necesito averiguar unas cuantas cosas.

— ¿Te ayudo?

— ¿Me dices el nombre de tus padres? —Fue fácil para él percatarse que aquella interrogante la hizo estremecer.

— Te dije que no vale la pena...

— Tranquila, no les mataré, al menos no por ahora... solo dime. —replicó buscando respuestas, al mismo tiempo en que fijaba la vista en las ventanas del despacho de la profesora Luz.

— Liana y James Blacke.

— Quiero saber el apellido de soltera de tu madre.

— No lo sé, nunca me lo ha dicho.

Para Damon era seguro que le ocultaban a Megan muchas cosas, ese afán de querer enviarla a un internado. La idea de mantenerla vigilada, la morena no tenía acceso a sus documentos de nacimiento y procedencia, en fin, había algo en todo eso que no encajaba.

Tenía preguntas que se formularán en su cabeza pero no sabía cómo actuar con respecto a ello. Aquellos hombres que el padre de la morena mandaba a buscar siempre iban encapuchados, ella no sabía muy bien por qué le hacían esas cosas, incluso llegó a culparse a sí misma pensando que se había portado mal. Sin embargo, no era así y Damon tenía la ligera impresión de que buscaban respuestas en la sangre de la joven.

Por ello eran los repetidos estudios, las drogas y los electro choques a los que había sido sometida desde tan temprana edad. Ella solo era una observadora fantasmal de su terrible desgracia.

— Ya hemos llegado, ¿alguna novedad? —añadió un poco alto un pelirrojo ciertamente preocupado.

El alfa observó como un Audi rojo, al parecer de su tío Aldo aparcaba justo al lado de su Mercedes. Damon miró de reojo a Josh que salía del coche con su porte elegante y acompañado de Magdalena que se quedó embobada mirando a Megan con sorpresa. Estaba detallando su marca, lo que la convertía en oficialmente la mate del peli negro.

Era imposible que su kone no llamara la atención. Su melena negra, brillaba haciendo colores azulados por los tímidos rayos de sol. Sus ojos ultramarino lo miraron y él no apartó los suyos turquesa, le hechizaba y se sentía privilegiado de tener una pareja como ella.

Megan echó los hombros hacia atrás y se volvió a colocar a su lado. El viaje con Damon, Mael y Jackson había sido grato, pero un poco silencioso. Mael era callado de por sí, el castaño le temía a su hermano porque no sabía cuando le daría un ataque de celos y Damon y ella después de la intimidad sentían algo de vergüenza.

Solo le había dirigido la palabra para explicarle minuciosamente cómo debía proceder ante alguna amenaza que se presentara dentro del edificio.
Ella sabía bien cómo funcionaba ese lugar y como se manejaba la señora Bennet, aún así aceptó el consejo tan tierno de su hombre. Ya tenía su propio plan para extraer información y no pensaba que una persona tan dulce como la anciana Luz fuera a tramar cosas tan atroces.

— Entraré contigo —dijo Mael.

— No —contestó ella— Puedo hacerlo sola.

— Entrarás con él y con Josh —le ordenó Damon a regañadientes, ella se comportaba en ocasiones como una niña malcriada.

Megan frunció el ceño sin comprenderlo del todo. Pensaba que el alfa era tan celoso que no querría que uno de sus hermanos estuviera cerca de ella. Parece que luego de la plática anoche ha recapacitado.

— He dicho que no. Me puedo defender sola, Damon.

— No sabes si te pueden estar tendiendo una trampa como planeaban hacer hace unos días —replicó él cruzado de brazos y apoyado en la puerta del coche.

— Quiero que me des mi espacio para desenvolverme, mo ghraidh —dijo en tono dulce haciéndole estremecer—
Déjame…

— Mo chailin, a mi no me molesta darte tu espacio, tú me lo has pedido pero temo lo que pueda pasar allí dentro —gruñó ante la sola idea de que le sucediera cualquier cosa.

La tomó de los hombros y le apretó hasta que ella sintió una punzada de dolor, se percató entonces de cuanta preocupación tenía encima el bersercker.

— No me aprietes así, chucho —espetó dolida.

— Vas a obedecerme por una vez en tu vida. Por favor, no lo hago por mal. —sacó todo el instinto animal que tenía en su interior— Esto no es ningún juego. Sabemos que esa humana tuvo un pequeño vínculo con un ex miembro de una asociación de psicópatas locos que nos daban caza. ¿Me entiendes?

Estaba loca si creía que él la iba a dejar expuesta al peligro.

— Si tienen a alguien de esas jodidas especies mutadas trabajando para ellos en el interior del edificio, esperándote como cosa buena, en cuanto entres te percibirán y entonces te habremos entregado en bandeja de plata.

Megan dibujó una línea prieta y temblorosa con sus labios y puso todos los músculos de su cuerpo en tensión. ¿Otra vez peleando? Sí, ellos no eran ellos sí no peleaban una vez al día por lo menos, ¿pero qué se había creído ese lobo?

— Vete a freír espárragos, yo haré lo que se me pegue la gana. No me vayas más a la contraria.

Damon la miró de reojo y no pudo evitar que sus labios dibujaran una sonrisa maliciosa, esa era su chica, una fiera incontrolable. La soltó y se apoyó de nuevo en su coche. Los demás se miraban y ni soñando se meterían en una conversación de pareja.

— Los estudiantes comienzan a llegar a eso de las ocho, o tal vez ocho y diez —explicó la morena sorprendida por la furia casi sexy de su lobito.

Dicho eso, todos esperaban a que la mujer terminara de darle el parte de la telenovela de las diez, ayer noche a la custodio. Un enorme camión les asombró en ese momento, se pusieron alerta tan solo para divisar a un señor regordete que salía con unas cajas de lápices, libretas y otros utensilios escolares, debía ser una donación seguramente. Dos hombres más bajaron de la parte trasera y se dirigieron a abrir las puertas para sacar lo demás que había dentro.

— ¿No será que esas personas traman algo? —preguntó contrariado Jack.

— No puedo creer que ahora vayan a pensar que todo a su alrededor viene con raíces e intenciones malignas. —contestó Megan poniendo los ojos en blanco.

— Eso es tener los sentidos puestos en su lugar, pensar esas cosas te mantiene alerta —advirtió el alfa— Hay que interceptarlos antes de que entren al edificio, ustedes tomarán sus uniformes y las cajas, así pueden vigilar a la señorita Blacke.

Damon la miró desafilándola con los ojos.

— No se te ocurra desobedecerme, Megan. Quédate ahí, por favor. No hagas una locura.

Toda la piel se le puso de gallina. El corazón se le aceleró, la sangre se le
subió a la cabeza y sentía que mil mariposas revoloteaban en su estómago, ¿serían mariposas o torbellinos? Damon después de negarse tanto volvía a abrir comunicación mental con ella sin tener la morena que decírselo. Se sentía bien, sorprendida y agradecida por ese gesto del lobo.

— ¿Sabes que amo cuando me dices por favor? Te escuchas tan lindo, katt.  Me dan ganas de agarrarte del cabello y pasar la lengua por tu cuello.

— Joder muñequita no digas eso, necesito concentrarme y contigo diciendo esas cochinadas no puedo pensar claramente.

— ¿Qué vas a hacer para evitarlo? Damon piensa con la cabeza fría, la de arriba porque la de abajo debe de estar húmeda y muy caliente.

Estaba eufórica por poder hablar así con él y luego de la intimidad que hubo entre ellos, se sentía suelta y relajada.

— Nena, deja esos pensamientos tan sucios y atiende a lo que voy a hacer, compartí mi chi contigo así que puedes hacerlo tú igual. Voy a atraer a esos hombres hacia mí, les voy a ordenar que entren dentro de la cabina del camión y que...

— Damon yo no sabía que te iban los hombres... —sus carcajadas lo hicieron estremecer incluso mentalmente.

— Megan eres un desastre, y para tu información no me van los hombres, me gustas más tú con mi polla en esa boquita molesta, así no jodes tanto y te quedas calladita un ratito.

— Lo que quieres es ahogarme, o tumbarme los dientes tal vez.

— Megan, solo los atraere para tomar sus uniformes y dárselos a los chicos.

Megan sonrió para sus adentros haciendo negaciones con la cabeza, ese lobo era demasiado caliente.

— Enséñame entonces a hacerlo también.

La azabache enseguida lo captó todo. Pudo sentir como su hombre enviaba una onda mental a los dos señores,
y como los hechizaba con la mirada al mismo tiempo que les ordenaba y los
obligaba a obedecer sus deseos, bajando su tono de voz. Joder, parecía que estaba viendo un capítulo de Ben-10 y el estafador de la hipnosis. Solo que Damon no era un estafador, lo suyo si era real.

Luego de aquel respectivo proceso, el alfa les indicó con un gesto de la mano que se dirigieran a él. Los tres
corrieron hasta donde él se encontraba.

— Mael y Josh, pónganse esas cosas. Si les preguntan por él ancho, sus mujeres no permiten que se les marque el cuerpo... son celosas. —les ofreció los uniformes con una sonrisa.

— Vaya, vaya… bror —susurró Mael asombrado— Eres un buen telepata.

— Recuerda que aparte de todo fui elegido por el Espíritu de un Vanir, no solo tengo su bendición en mis actos sino también una parte pequeña de sus dones.

En unos minutos el peli plata y Josh adoptaron las personalidades de aquellos señores, y Megan aguantaba las carcajadas. Parecían unos papalotes andantes, a la primera brisa saldrían volando.

— Tú entrarás con ellos como una visitante normal, pero sin dejar rastro. —le dijo Damon a la morena— Los chicos se encargarán de inspeccionar el lugar, evitemos sorpresas desagradables. Mientras irás con la recepcionista, le darás un USB y ella pasará todos los datos posibles de la señora Bennet, hay programas de hackeo para ello.

— Lo intentaré, no soy tan buena como tú.

— Tranquila, eres menos impulsiva y eso te ayudará, puedes pedirle también indicaciones a Alice... si llegase a contestar. Una vez dentro, mientras Mael y Josh averiguan qué hay en aquel lugar y si tendremos inconvenientes, tú dirígete a la oficina de la mujer.

— ¿Entonces le platico acerca de mis dudas?

— Sí, eso también nos será de gran ayuda, si dices que es buena podría facilitarnos muchas cosas. ¿Me entiendes?

— Sí.

— No te alejes demasiado. Si sospechas que algo no va bien regresa, ¿de acuerdo?

— Está bien, mo ghraidh.

Damon se volvió a quedar inmóvil por un momento. Cómo le gustaba oír esas cortas dos palabras en los labios de la azabache.

— Esperarás a que lleguen las dos pelota inflables —le ordenó con una sonrisa.

— Que te den, Damon —espetó su hermano colocándose bien las solapas del uniforme.

— Ten cuidado, te esperaré
aquí mismo. —ignoró las palabras de su hermano y se volvió a dirigir hacia su hembra.

— Y tú… tú también ten cuidado.

Se dio media vuelta y se internó dentro del edificio. Tras ella globo 1 y globo 2 la seguían con aquellos uniformes que partían de risa al alfa.
Damon sintió como su corazón se aceleraba al reconocer la preocupación por él en la voz de su mate. Su relación empezaba a cambiar.

Solo tenía bien en claro una cosa, no permitiría que nada le pasara a Megan, él estaría con ella mentalmente.

En el interior no había ni un alma tal y como él había dicho en un inicio, a excepción de la custodio y el recepcionista, la morena sonrió al ver que era un joven, sería más fácil si era un él a que fuera una ella. El suelo era
de mármol claro y muy caro. 

— ¿La puedo ayudar en algo, señorita?

Un chico cerca del elevador la observaba babeando, era delgado, rubio, con el pelo rebelde peinado hacia atrás y exceso de gel para peinar. Sus ojos marrones la miraban
deleitándose en cada una de sus curvas, comiéndosela con los ojos. Sí, ella era un imán con un magnetismo tan fuerte llamado pecado.

Megan sonrió coqueta, y pensó que era un descarado, ella solo deseaba coqueterle a un lobito que había fuera de esas paredes.

— Me vas a ayudar —contestó imperante.

Tras ella Mael y Josh esperaban que le distrajera para poder cruzar al otro lado.

— La voy a ayudar —dijo él completamente hipnotizado.

Megan giró la cabeza platicando con el joven para entretenerlo, sacar información y de paso darle luz verde al peli plata y el pelirrojo. La joven se reclinó sobre el mostrador y lo miró por debajo de sus tupidas pestañas.

— Jace —miró su identificación en el bolsillo de su uniforme y pronunció su nombre arrastrando las letras de forma sensual— Quiero que grabes en una tarjeta USB toda la información posible que encuentres de la profesora Luz Bennet. E-mails, bases de datos, passwords, lo que ha hecho en estos últimos años, más lo acontecido antes y si usas una aplicación de hackeo bien modernizada me extraes los datos más prometedores etc…

— Inmediatamente hermosa.

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Significado de palabras en cursiva:

*Bersercker o aesir: son guerreros creados por Odín, forman parte de la definición de hombres lobo para los nórdicos.

*Vanirios o vanir: son guerreros de gran belleza, son los originarios creados por los dioses del mismo nombre "Vanir" y cuando son corrompidos por Loki se convierten en nosferátums perdiendo por completo su encanto y fortaleza única. 

*Álainn: en gaélico antiguo significa bella.

*Kone: en noruego significa pareja.

*Mineadh: en gaélico significa cariño.

*Mo chailin: en gaélico antiguo significa mi dama.

*Mo duine: en gaélico antiguo significa mi hombre.

*Mo ghraidh: en gaélico antiguo significa mi amor.

*Leanndn: en gaélico significa mi dulce corazón.

*Katt: en noruego significa gato.

*Madadh allaidh: en gaélico antiguo significa Bestias-lobo. 

*Bror: en noruego significa hermano.

Pd: La cursiva se utilizará para los diálogos mentales que entablara Alice con Megan y también para las palabras en gaélico antiguo y noruego para que conozcan su significado.

¡¡¡¡Holaaaa!!!!! 👋👋👋👋

¿Qué les pareció este capítulo?

¿Quieren saber qué pasará? 

Dicho esto, espero que hayan disfrutado de la lectura y ahora le den a la estrellita que sale al final de este capítulo, no se preocupen que por ello no les dará un calambre en su lindo dedito ;-)

Déjenme saber sus teorías en los comentarios que yo las leeré 😊🥰

No sean fantasmitas por fiss

Continúen leyendo😊😊😊❤️❤️❤️

GRACIAS POR TODO SU APOYO 🥰😘

Adiós, y nos vemos en otro capítulo. Cuídense mucho y besos💋💕