Capítulo #39
Narrador omnisciente:
Viendo lo tensa que se encontraba la situación, alguien debía dar el paso al frente para acabar con aquel silencio tan incómodo.
— Haber, sobrino… ¿qué precauciones sugieres que debamos comenzar a tomar entonces? ¿Cómo vamos a colaborar? —preguntó Aldo tratando de sacar al joven del trance en que estaba metido y aparte de todo, buscando soluciones favorables para ambos clanes.
— Es cierto chicos —añadió Josh suavizando también las cosas—Centrémonos en eso, en unirnos. Creo que ahora no nos beneficia estar en un constante ataque unos con otros, debemos evitar a toda costa abrir heridas de cualquier tipo.
— ¿Damon? —Megan hizo caso omiso al intento de los dos mayores en calmar su debate.
La azabache buscaba una respuesta y quería obtenerla a toda costa, quería saber si realmente él estaba molesto con ella.
— Tienes razón, tío —Damon se negó a mirar de nuevo en dirección a la oji azul.
A él le fastidiaba mucho sentirse tan sumiso y débil ante una persona, pero la verdad es que dependía mucho de los sentimientos de la morena.
— Tenemos que reorganizarnos, es la mayor sugerencia que puedo hacer —añadió tomando el mando de la conversación y privando de su mirada a la arqueóloga.
— Muchacho, eso no creo que sea posible. Recuerda que estamos así por una razón, no dejaré a esta gente sola.
— Oh tío, no me refería a que regreses al clan. Sé que tus diferencias con nuestro padre son tan enormes como los nueve mundos. Solo me refiero a reunir a aquellos que están dispersos en otras sedes. Por nuestra parte, hay muchos berserckers dispersos por partes distintas del mundo y no estamos en contacto con ellos.
— Ay muchacho, hace tiempo eso nos pasó a nosotros. Tras la migración de los madadh allaidh de Brujas hacia acá, perdimos comunicación con aquellos que decidieron quedarse —admitió Josh apesadumbrado.
— Imagínate pelirrojo, nosotros ni siquiera sabíamos que en Inglaterra, Estados Unidos, una parte de Escocia y en los Balcanes teníamos miembros del clan. —explicó Logan quitando la vista de su iPad.
— Sin duda ha sido muy reconfortante saber que aún somos muchos —comentó Mael— Y lo más
sorprendente ha sido saber que berserckers y vanirios colaboraron conjunto a otros clanes como las brujas y los vampiros, todo para dar con Leonard... claro en aquellos tiempos.
— Sí, además de que el promotor de todo ello es Harry Drakul. Hay que localizarlo, le necesitamos. Aunque nos cueste admitirlo, hay que retomar la alianza que una vez fue propuesta por él y todos nos negamos a aceptarla. —sugirió el alfa.
— Joder Damon, atiendeme. —Megan volvía a darle otro tirón mental que lo hizo estremecer, sin embargo el lobo continuaba sin responder.
Ya este comportamiento infantil e inmaduro del aesir la había irritado demasiado para su propio gusto.
«¿Quieres ignorarme? Ok, pero a ti te dolerá más la falta de atención, perro sarnoso.» sopesó molesta consigo misma.
— Si ellos pudieron convivir juntos sin querer clavarse el diente, nosotros también podemos, ¿no creen? —añadió solemne la morena.
— Tienes toda la razón, Blacke. Es cierto que sucedieron muchas cosas entre nosotros incluidas las matanzas, pero ahora está en juego nuestra supervivencia, la de nuestros futuros hijos, hermanos y también la del resto de humanos. Aunque deberíamos dejar que hagan un poco de purga entre ellos mismos pero bueno, la basura no se recoge sola. —argumentó Owen por primera vez en todo el rato que estaba ahí.
— Owen por dios, los humanos llegan a ser muy enfermizos en ocasiones pero tampoco somos Odín para estarlos castigando. ¿Sobre qué bases lo haríamos si nosotros mismos no dejamos de meter la pata una y otra vez por... ya perdí la cuenta de cuántos siglos? —replicó Jackson.
— Solo fue una sugerencia, al menos nosotros no matamos a aquellos que pueden ser nuestros salvadores... ellos sí. No me extrañaría que después de esto medio mundo sepa quiénes somos.
— Esas sociedades son secretas, extremadamente quisquillosas y ocultan sus descubrimientos a la humanidad. Si tu me dijeras que son para un fin común, no lo entendería de todas formas porque están masacrando a gente inocente, pero ya eso sonaría menos egoísta y en cambio no es así. —soltó la arqueóloga.
— Entonces cabe aclarar que nadie sabe que existimos, exceptuando ciertos casos. —añadió el lobo observando cautelosamente a la peli negra, mientras ella le daba la espalda.
«¡Ahora está molesta conmigo cuando fue ella quien actuó mal! ¡Aagh, odio tener una mate!» gritó internamente.
— No saben acerca de nosotros, pero nos están utilizando para conseguir algo. —agregó Richard mientras devoraba a Megan con los ojos, ganándose el gruñido de ambos hermanos cercanos a la chica.
— Averigüemos qué hay detrás de todo esto, tenemos un contacto fijo.
— Megan, no podemos volver así como así a Seattle. —escupió el alfa llevándose una mirada que hubiese deseado no contemplar, la ira en los ojos de su mate.
«Sí, definitivamente está enojada conmigo. Tierra, ya de paso tragame.»
— Chucho con pulgas ya te dije que no irás a ningún lado. Hace un rato lo comuniqué de forma bonita, ahora te lo tragas crudo y sin saborizante... VETE A LA MIERDA, PORQUE PARA DONDE YO VOY NO VAS A IR. Mael, la profesora Luz está viviendo en
Birmingham por una nueva oferta de trabajo que recibió hace unos años.
Damon pasó completamente del shock a levantarse de la silla y pararse enfrente de la azabache.
— ¿Qué has dicho? —El alfa trató de contener un poco su respiración, pero no pudo hacer lo mismo con el rugido que escapó de sus labios.
— Últimamente tienes muchos problemas auditivos, aconsejo que te atiendas eso. No obstante, no quieras hacerte el tigre de selva delante de todos porque aquí entre nos... —se acercó a este notando como temblaba por su cercanía y le acarició la mejilla— Tú y yo sabemos muy bien que eres una extraña mezcla entre un búfalo, no precisamente por el cuerpo sino por tus continuos resoplidos y un gato desnutrido de los que ponen en las ferias.
¿Aquello que dijo fue en serio? Sí, Megan podía ser muy cruel en ocasiones y no perdió la oportunidad de humillar más aún al lobo que la miraba con la mandíbula desencajada, preso de la sorpresa.
— O al menos así te comportas conmigo, katt. —prosiguió en su tortura, añadiendo esas palabras cerca de su oído y retirándose.
— Mañana mismo podemos viajar a Birmingham, al amanecer. Si Megan conoce cuál es la dirección del edificio en que trabaja dicha profesora, pues no debemos retrasarnos. —agregó Mael buscando salvar a su hermano de la rabia que guardaba la morena.
— Ella de seguro pasará por la plaza antes de ir a la universidad. Iremos por la mañana, preferiblemente de madrugada para llegar antes. —aclaró la azabache ignorando brutalmente al aesir.
Él no la acompañaría, ella lo había dejado bien claro anteriormente y todos parecían haber captado el mensaje.
— Irás también con Damon —le ordenó Aldo mirándola fijamente y desaprobando la actitud de la joven con respecto a su mate.
El hombre conocía de sobra que ella no estaba adaptada a ese tipo de relaciones, la criaron como una humana y adormecieron su don. Era normal que no viera las cosas como ellos lo hacían, pero el mayor podía distinguir el lazo tan fuerte que unía ambos corazones.
— Podrán partir a la hora que desees, pero él va también. Hay que trabajar en juntos, burbuja y eso debe ser desde ahora. Este es un gesto que demuestra que los madadh allaidh estamos dispuestos a confiar y recibir ayuda de los berserckers.
— Tío... —Mael intervino de forma consciente ganándose una mirada fulminante de su hermano.
Él tampoco quería a Damon cerca de Megan debido a que el alfa alteraría su campo de energía y en eso necesitaban ayuda de Alice. No podían darse el lujo de perder una oportunidad como aquella.
— Ella no estará al cien por ciento con su campo de energía si él est…
— Mael, es suficiente. Megan no es una niña y debe acoplarse a la forma en que actuamos los clanes —Aldo alzó la voz provocando que todos agachasen la cabeza, menos ella.
La azabache miró a su guardaespaldas y se sintió traicionada de muchas maneras. Comenzó a respirar con agitación y mucho nerviosismo, soltó la mano de Jack y se dispuso a salir de allí antes de que le diese un ataque de pánico, no sin antes mirar al aesir por última vez, con rabia y fuego en los ojos.
— Aldo, agradezco que confíes en mí pero si lo que gano con esto es su odio, creeme prefiero quedarme. Estaré al pendiente de todo desde el monitor de Logan y seré yo quien los lleve a Birmingham en la madrugada, pero luego regresaré. No quiero ser un estorbo, ¿no es así álainn?
— Irás quiera ella o no, yo debo solucionar unas cosas por aquí y tú ocuparás mi lugar.
— Pero... —Damon miraba en dirección a la joven y le suplicaba al rapado que no empeorará las cosas, pero este no estaba dispuesto a ceder.
— No queda más que decir, es una orden. —sentenció el mayor sin dejar que la oji azul pudiera abrir la boca para decir nada.
Resignado por lo que ahora sería un motivo más para que la arqueóloga lo odiase, se dirigió en su dirección con el objetivo de tomarla de la mano.
— Ahora solo queda el peanás follaiseach —dijo el lobo con la mirada sombría, sintiendo que su cuerpo drenaba la energía que lo mantenía en pie— Meg, mírame —ordenó con un gruñido.
— Ve y gruñele a tu madre, imbécil. —trató de seguir su camino a las escaleras pero él la tomó de la mano.
La azabache se detuvo al sentir la piel caliente del aesir.
— Blacke, no seas inmadura y acércate —le ordenó también Aldo ofreciéndole la mano, la cual ella rechazó dándole un golpe.
— ¿Por qué? —exigió saber colocándose recta, con un gracioso gesto como si estuviera imitando la posición de una taza— ¿Por qué tengo que obedecerte? O ¿por qué debo ir con él? ¿Y si no quiero?
— Megan, Damon va a recibir un castigo ante todos, por lo que te hizo y como te trató —respondió el mayor— Tú debes estar presente. El joven se va a humillar porque tiene vergüenza en su cara, aunque no lo parezca. Deja de comportarte como si tuvieses tres jodidos años.
— Por mí, puedes irte con el a la mierda.
La morena era de idea fija y no olvidaría la forma en que le estaba hablando el rapado. Frunció el ceño y los labios, y dirigió sus ojos a la multitud pequeña que se formaba detrás del alfa.
Logan, Owen y Mael acercaron una mesa, de esas modernas que puedes doblar como te plazca y la colocaron en el centro del lugar. Por otro lado, Jackson cargaba con una extraña cruz de madera maciza y fuerte, la estaban clavando en la tierra.
Damon se dirigió en dirección al castaño y, colocándose enfrente de él, se sacó la tela que cubría su cuerpo de las caderas para arriba y se lo entregó.
— Bror —le dijo este angustiada— No hagas esto, sabes que a ella no le gusta. No ganarás nada haciéndolo.
Megan recordó las palabras de Alice con respecto a la marca que hizo el alfa en ella y los beneficios que traía, por ello consiguió agudizar el oído y escuchar la conversación.
— Tengo que hacerlo, Jack. Sé que no ganaré nada, pero joder quiero que ella comprenda cuanto me duele el haberla tratado de esa manera.
— Vas a perder mucha sangre, te abrirán la piel como hacen los campesinos a la tierra para hacer surcos… y recuerda que si ella se niega a emparejarse contigo…
— No te preocupes, bror. Soy fuerte, puedo con esto —sonrió— Al menos eso creo... —susurró esta vez muy para sus adentros.
De algo Megan si estaba segura luego de escuchar aquellas palabras, eso iba a ser muy doloroso. Al castaño se le humedecieron los ojos y agachó la mirada instantáneamente. Logan y Owen estaban preparando unos látigos que debían ser especiales porque Aldo tembló al verlos.
Los untaron con algo que al caer en el material comenzaron a expulsar un humo verdoso, como si estuviera quemando lo que había debajo. ¿Qué iban a hacer con eso? Y ¿qué era? Logan le mostró los látigos debidamente preparados al rapado y este los examinó deseando no estar presente.
Seguido a eso Owen continuaba arreglando unas estacas muy grandes de metal puro, metal antiguo o quizás metal de los dioses. También le vertió aquel extraño líquido y buscó con la mirada a Aldo para mostrarle. El hombre cambiaba de color, por no decir que parecía que perdería el color en cualquier momento.
Asintió con un gesto de su cabeza ante lo que mostraban los jóvenes y ellos dejaron las cosas ya preparadas sobre la mesa. Damon se giró y contempló a Megan, ella lo miraba de arriba abajo. Tenía el torso desnudo y los ojos muy oscuros, tanto así que le preocupaba.
— ¿Qué haces? ¿Para qué mierda es esto? —preguntó ella tragando saliva.
— Nena, necesito que no me preguntes tanto y te acerques —añadió el alfa, procesando si no habría que agarrarla para que no eche a correr.
La morena se quedó inmóvil ante esas palabras, algo no le cerraba de todo eso.
— Por favor —rogó él y solo así nubló temporalmente los pensamientos de ella.
«Que sexy se ve cuando está de rodillas y rogando.»
El aesir dio un paso hacia ella sin apartar la vista de sus hermosos ojos, rodeó su cintura con un brazo y colocó en el bolsillo trasero de la joven el colgante que antes estaba en su pecho. Megan se sobresaltó y percibió como el tacto del alfa desató un mar de sentimientos en su interior y empezó a respirar con dificultad.
— Cuidamelo.
Damon se apartó y caminó en dirección a la mesa, en busca de darle a la azabache el deseo que tanto ella pedía sin embargo la solución la tenía justo en el cinturón de su hermano menor. Cogió un puñal que llevaba Jack y lo desenfundó.
— ¿Qué crees que estás haciendo, bror? —le dijo él alterado y dando paso hacia el alfa, mientras este negaba con la cabeza y lo apartaba, dejando espectante a mucha gente.
El mayor de los Kavanogh dio uno hacia la azabache, la tomó de la mano obligándola a abrir los dedos y le colocó la empuñadura del puñal. La forzó a cerrar el puño mientras ella negaba una y otra vez.
Cogió su muñeca con las dos manos para acercar la punta del puñal y dirigirla a su corazón. La joven desde que se conocían deseaba matarlo, él se estaba ofreciendo en bandeja de plata y sin embargo la oji azul temblaba, estaba asustada y no quería hacerle daño.
— Damon para...
— Megan —dijo el alfa con la voz casi inexistente y la cabeza agachada— Desde que se cruzaron nuestros caminos me has dicho un millón de veces que deseas matarme, que te sentirías mejor si yo no estuviera vivo —La miró a la cara con los ojos llenos de vulnerabilidad y arrepentimiento, aún así pronunció aquellas palabras que ella dijo esa vez en el bosque— Sin que te quede cargo de conciencia... matame.
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Significado de palabras en cursiva:
*Bersercker o aesir: son guerreros creados por Odín, forman parte de la definición de hombres lobo para los nórdicos.
*Vanirios o vanir: son guerreros de gran belleza, son los originarios creados por los dioses del mismo nombre "Vanir" y cuando son corrompidos por Loki se convierten en nosferátums perdiendo por completo su encanto y fortaleza única.
*Álainn: en gaélico antiguo significa bella.
*Madadh allaidh: en gaélico antiguo significa Bestias-lobo.
*Bror: en noruego significa hermano.
Pd: La cursiva se utilizará para los diálogos mentales que entablara Alice con Megan y también para las palabras en gaélico antiguo y noruego para que conozcan su significado.
¡¡¡¡Holaaaa!!!!! 👋👋👋👋
¿Qué les pareció este capítulo?
¿Quieren saber qué pasará?
Dicho esto, espero que hayan disfrutado de la lectura y ahora le den a la estrellita que sale al final de este capítulo, no se preocupen que por ello no les dará un calambre en su lindo dedito ;-)
Déjenme saber sus teorías en los comentarios que yo las leeré 😊🥰
No sean fantasmitas por fiss
Continúen leyendo😊😊😊❤️❤️❤️
GRACIAS POR TODO SU APOYO 🥰😘
Adiós, y nos vemos en otro capítulo. Cuídense mucho y besos💋💕
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