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Capítulo #33

Narrador omnisciente:

Megan trató de relajarse, durante el resto del día estuvo muy tensa. Lo sucedido en la madrugada no salía de su cabeza, y ella buscaba alejarse de todo y todos.

En esos momentos decidió caminar, y se quedó plácidamente tranquila sentada justo debajo de un árbol, al lado se encontraba el tótem de la manada de Aldo. No había nadie más que ella en aquel lugar, según Jack le  explicó cuando estaban escondidos, el clan solo se reunía allí cuando se requería debatir algo.

Todavía era un poco temprano y no había oscurecido del todo, pero aquello era un bosque. El clima relativamente en esas zonas es tupido y el cielo se coloca tan nublado como si hubiese una tormenta.

¿Aún estás molesta, cierto? —Megan volteó rápidamente para encontrarse con unos enormes ojos lilas.

— ¿Aún te quedan ganas de joderme la vida? —le soltó de mala gana.

Meg, entiende que no lo haría si no fuese por una razón que nos involucra a todos.

— Sí Alice, lo entiendo. Pero eso no cambia que desde que apareció tú hermano y la pandilla que le sigue... mi mundo está de cabeza. —suspiró realmente enojada.

Yo no pensé que mi hermano fuese a ser tan imbécil.

— Pues ya ves, sí lo es.

Megan contemplaba aún el cielo, se estaba acercando el crepúsculo. Alice se encontraba sentada a su lado y se miraba los pies, como si estuviese indecisa.

— ¿Qué sucede?

Nonne, no se te escapa ni una. —susurró la joven de cabellos dorados—  ¿Te gusta Jack?

— ¡¿Qué?!

Megan creyó haberse pegado fuerte con el tronco del árbol, tal vez producto al sobresalto que le causó la pregunta.

— Ahora sí sé que estás enloqueciendo, obvio no.

La azabache se lo negó en rotundo, no le había pasado eso por la cabeza y al pensar en ello solo veía a ese lobo demoníaco de cabellos negros, no al comprensivo de Jackson.

Ambas estaban rodeadas de inmensos árboles que cubrían gran parte de la hermosa vista estelar. La tierra era húmeda producto a la reciente llovizna y olía a rocío fresco por todas partes.

— Este lugar es tan tranquilo... —susurró tocando las diminutas plantitas cerca de sus manos.

El suelo estaba cubierto de muchas plantas con pequeños hilos dorados en sus verdes hojas que parecían sacadas más de una película de brujas que de un bosque de Gales y, de entre las plantas, se podía ver una que otra florecilla muy, pero muy pequeña.

Te gusta alejarte de todos cuando sientes que quieres estallar, ¿verdad, nonne?

Apoyó la cabeza en el tronco mientras miraba el tótem y cerró los ojos sopesando las palabras de Alice, quizás buscaba encontrar en la oscuridad un poco de reflexión y tranquilidad fuera de ese torbellino que se volvió su vida.

De repente, sintió algo extraño en el ambiente, seguido de un cosquilleo en la zona donde los colmillo del lobo la perforaron. Le daba la impresión que alguien la estaba observando, abrió bien los ojos y miró detalladamente el lugar.

Megan se percató que sus sentidos se estaban agudizando. Mientras más deseaba descubrir, más su cuerpo le suministraba la energía necesaria. Fue entonces cuando empezó a ver la verdadera realidad a la cual el ser humano no tiene acceso, todo a su alrededor era un cuerpo lleno de vitalidad y por lo tanto, con magia propia.

Tu habilidad es fuerte nonne, estás muy ligada a la naturaleza. Eres como su representante de Asgard en el Migdard.

— Entiendo, más o menos...

Todo a su tiempo —rió la rubia ante la reacción anonadada de la oji azul.

Alrededor de todo aquello en donde colocaba sus ojos aparecía una masa de luz muy blanca con distintas formas y en ocasiones hasta olores. ¿Algo así era posible? No estaba segura pero tampoco tenía dudas de lo que estaba contemplando.

Oyó el revoloteo de las alas de una mariposa en los árboles, incluso los pasitos pequeños que daban los niños del pueblo al jugar a un escondite con sus amigos. Otro ruido más le llamó la
atención, esta vez relajaba sus sentidos y le brindaba un poco de frescura de más al ambiente. Era un río, justo allá en la lejanía.

¿Cómo podía escuchar esos sonidos? ¿Acaso los adivinaba? ¿Tenía poderes, o todo era producto de su imaginación?

Nonne, no tienes poderes. Que divertida eres. —Alice no podía aguantar la risa— Simplemente es tu chi, incrementado gracias a la marca que te dejó Damon. Así puedes ver por separado la vitalidad de magia blanca en cada cuerpo que te rodea.

Megan planeaba reír porque las carcajadas de la oji lila eran pegadizas, pero ese nombre causó estragos en todo su cuerpo una vez fue pronunciado. Ella dejó de sentir y de escuchar esos pequeños detalles de su entorno.

Nonne... —La voz de Alice se escuchaba demasiado baja, a tal punto que se desvaneció por completo.

— ¿Alice? —Nadie respondía, había dejado de escucharla y eso significaba solo una cosa.

La azabache entró en estado de alerta. Se le pusieron los pelos de punta, los de la nuca se le erizaron, un escalofrío recorrió su columna vertebral y se le disparó el corazón como si hubiera corrido en una maratón.

Había alguien detrás de ella y, no había necesidad de voltear para saber quién era el dueño de ese aroma tan peculiar, supo al instante que su peor error fue dar la caminata sin avisar a nadie. Damon dio con su paradero en fracción de segundos.

— Hola, princesa —Aquella voz profunda y masculina a su espalda hizo estremecer cada rincón del bosque.

La azabache permanecía con la espalda rígida y los hombros erguidos, parecía un arco esperando por las manos de su portador, listo para disparar o romperse.

No, eso no podía ser verdad. Ella aceptó a Mael, no al alfa. Si él venía, debía estar lejos, muy lejos de la azabache.

«No es de noche aún, en cierto grado eso me relaja. De esta manera él no podrá secuestrarme nuevamente, Aldo podría verle y además, los lobos se transforman solo con la luna llena ¿verdad?»

Damon exhaló el aire de sus pulmones poco a poco, ella sería una tarea difícil. Iba a necesitar tiempo y paciencia, de lo primero no tenía mucho y de lo segundo no tenía en absoluto. Al sentir el perfume de su mate todo su cuerpo reaccionó inmediatamente.

Estuvo buscándola todo el día, recorrió el país entero y no obtuvo respuesta alguna. No sentía su aroma, en el aire no había nada. Al menos no hasta hacía unos minutos.

— He venido a ver como estabas. —meneó la cabeza indeciso.

El alfa se obligó a sí mismo a no acercarse a ella y tampoco tocarla. Megan necesitaba un tiempo, suficiente como para aceptar que ambos metieron la pata y por su propio bien debían arreglarlo.

Él sentía un hormigueo insoportable en sus manos y colmillos, por esa necesidad de tenerla, de volver a marcar a su hembra. Ella respiró profundo, se dio la vuelta y miró a Damon que permanecía inmóvil a unos dos metros de ella, detrás del tótem.

Automáticamente se llevó las manos al cabello y guió este hacia adelante, jugaba con él como si eso la calmara de alguna manera.

— ¿Con quién hablabas, Meg?

— No te pedí que vinieras, te exigí para que te alejaras de mí y te importó un rábano lo que dije.

— Estaba preocupado por ti, no te veo desde la madrugada...

— ¿Y quién te crees? Damon, olvídate que existo. Como puedes ver no me falta ningún trozo del cuerpo, pierdete. —gritó la azabache alterada por su presencia.

El alfa no pudo evitar mirarla de arriba abajo. Megan era un ángel y también el mismísimo diablo en persona. Ella era todo lo que estaba bien, pero de igual manera la acompañaban los mayores sentimientos prohibidos.

¿Si tanto se deseaban por qué lastimarse tanto? Cosas de los dioses y su retorcida forma de pensar.

— No me iré y tampoco me alejaré. Eso quedó claro en la discusión de esta mañana. Megan, eres mía y no te dejaré a la merced de cualquier idiota.

Ella llevaba el cabello suelto, brillante y bien peinado. Algunos mechones se escapaban y cruzaban su rostro, rozando sus mejillas. El resto estaba disimuladamente recogido con unos pequeños pellizcos.

Esa mujer era la definición exacta de una diosa, tan hermosa y a la vez capaz de acabar con tu vida en menos de un minuto. Traía una camisa un poco suelta, de un rojo brillante que dejaba ver levemente sus hermosos pechos, con la tela por dentro de una minifalda de cuadros que tapaba justo el límite de todo y te dejaba ansioso de descubrir lo otro. 

En los pies, unas botas de tacón quizás algo altas, pero esta vez de color negro. El alfa alzó las cejas al ver ese calzado que favorecía tanto a aquella diabla personificada.

— ¿No comiste en casa, chucho? Deja de mirarme como si fuese tu cena.

Megan bajó la mirada a sus botas y luego volvió a mirarlo con una seria
advertencia en la mirada tipo: Me sigues mirando así y te cortare en rodajas.

— No tengo la culpa de que estés tan buena, cachorrita. —le sonrió él lanzándole un beso que la hizo sonrojar.

«¿Por qué ha hecho eso? ¿Acaso está loco?» pensó, pero no protestó ante lo dicho por el alfa.

Al contrario, se tomó el tiempo de repasarlo de la cabeza a los pies con todo el descaro que fue capaz. Él calzaba igual unas botas negras, unos vaqueros ajustados y largos, y... y solo una maldita chaqueta de cuero, abierta que dejaba al descubierto esos inmensos bíceps que marcaban con perfección los exuberantes hombros y el definido abdomen del lobo.

Su cabello había cambiado un poco desde la mañana. Llevaba una cinta azul oscuro muy delgada, la que usaban los gemelos O'Connor. Todo para alejar los largos mechones de su perfecto rostro de dios pagano.

— Por lo visto no soy el único que no ha comido hoy, ¿no es verdad, pequeña? ¿Quieres un poco? —El alfa se mordió el labio y se pasó la mano por el pecho, dejando a Megan más caliente de lo que ya estaba.

— ¡Vete a la mierda, chucho!

A la azabache le daba igual que su cuerpo reaccionara ante tal bestia, ella no iba a prestar ninguna atención a los deseos lujuriosos que cruzaban su mente. No lo miraría más, no pensaría más en él.

Se alejaría de todo pensamiento ligado aquel lobo abusivo con piel ligeramente bronceada, su estómago plano, sus piernas fuertes.

«Joder, tiene más que yo y eso que soy chica.»

Esos ojos tan extrañamente eclipsados en un turquesa perlado que la miraban con una expresión que mezclaba culpa y remordimiento, pasión salvaje y un deseo carnal inacabable.

«¡Por Dios Megan, controlate!» se gritó a sí misma.

Esta vez la azabache lo encontraba distinto y así como sentía la energía de todo a su alrededor, también sentía  la suya y un aroma distintivo, el mismo que percibió en aquellas escaleras. Dios, a ella le encantaba ese lobo loco. Definitivamente era masoquista.

— Meg, linda deja de pensar cochinadas, mejor ven y así las llevas acabo.

Damon dio dos pasos en dirección a ella acortando las distancias entre ambos cuerpos y la oji azul se sobresaltó al tenerlo tan cerca. Empezó a respirar agitadamente, él la descontrolaba.

— ¿De qué rayos hablas, monstruo?

Olía su aroma por todas partes, posiblemente su mente imaginó en muy poco tiempo todas las posturas del Kama Sutra, y Damon en cada una de ellas. Le ardía la nalga, justo allí donde él le mordió. Sus manos quemaban también, ella lo quería, quería al alfa solo para sí misma y lo deseaba en ese momento.

«¡Megan estás mal de la cabeza! ¿Cómo puedes sentir deseo por alguien así?» cavilo sin entender la dirección que tomaban sus pensamientos. «Simple, está buenísimo... sí, pero ¡él es malísimo!»

— Nena, date cuenta de una cosa —le dijo él dibujando una sonrisa lujuriosa en sus labios a la vez que trataba de acercarse aún más— Tu mirada es transparente, y posiblemente en estos momentos ya estés tan húmeda como lo estoy yo.

Megan tuvo que aclararse la voz para poder hablar, realmente había mojado las bragas y no entendía aún por qué le permitía a esa bestia enloquecerla de esa forma. 

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Significado de palabras en cursiva:

*Midgard: el nombre que los dioses nórdicos le dan a la tierra.

*Asgard: residencia de los dioses, en especial Odín y los aesir.

*Nonne: en noruego significa hermanita.

*Chi: es lo que nos une los unos con los otros, como un rasgo común. Solo que los berserckers lo tienen mucho más desarrollado y les facilita el hecho de usar sus dones. Esto se comparte solamente con la pareja, cuando el intercambio ocurre, las habilidades de uno potencian al otro.

*Álainn: en gaélico antiguo significa bella.

Pd: La cursiva se utilizará para los diálogos mentales que entablara Alice con Megan y también para las palabras en gaélico antiguo y noruego para que conozcan su significado.

¡¡¡¡Holaaaa!!!!! 👋👋👋👋

¿Qué les pareció este capítulo?

¿Quieren saber qué pasará? 

Dicho esto, espero que hayan disfrutado de la lectura y ahora le den a la estrellita que sale al final de este capítulo, no se preocupen que por ello no les dará un calambre en su lindo dedito ;-)

Déjenme saber sus teorías en los comentarios que yo las leeré 😊🥰

No sean fantasmitas por fiss

Continúen leyendo😊😊😊❤️❤️❤️

GRACIAS POR TODO SU APOYO 🥰😘

Adiós, y nos vemos en otro capítulo. Cuídense mucho y besos💋💕

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