Narrador omnisciente:

— ¿Y ahora qué vas a hacer, bror? —una vez supieron lo que cruzaba por la cabeza de el alfa corrieron tras él.

Jackson veía que su hermano ponía resistencia con respecto a que ellos entrasen a la habitación, ¿qué problema había con eso? El primero, Megan estaba atada a la cama, el segundo... se encontraba totalmente desnuda y abierta de piernas. El tercero y no menos importante, Damon la quería solo para él. No deseaba que nadie más la viese en esas condiciones.

— Voy a drogarla pero salganse de aquí. No es necesario que me sigan, no necesito niñeras.

— ¿Por qué no la dejas tranquila de una puta vez?

— Voy a drogarla porque quiero estar tranquilo, porque necesito dormir en paz al menos unas cinco horas. Necesito que pase el tiempo lo más rápido posible ¿entiendes? Quiero que llegue mañana para ver que mierdas soñó Mael y si pueden ayudar en la situación.

— No te entiendo, bror —repuso Jackson— Por más que quiera, no te entiendo. ¿Qué podría hacer ella en su estado?

— Maravillas, ella es una traidora y no voy a arriesgarme. No esperaré a que me mate o escape para arrepentirme de no haberla drogado. Quiero que se duerma y que no despierte hasta mañana, así yo podré descansar un poco —explicó abatido— Mi salud mental lo necesita.

Logan pudo percibir el cansancio en el rostro de su primo. Damon estaba
realmente cansado y torturado tanto en cuerpo como en mente. La venganza hacia Megan no le dejaba vivir, lo tenía completamente agotado.

— Mañana descubrirás más pistas que te acerquen a la verdad, Damon —afirmó Logan solemne— La verdad que está oculta, no la que tú quieres creer. No hagas nada de lo que luego te arrepientas.

—No voy a hacer nada, primo. Yo necesito dormir tranquilo. Lo
necesito de verdad, mis fuerzas están por el piso. —Se pasó la mano por su larga cabellera— Todo lo sucedido con ella me tiene loco y me urge un descanso.

—¿Qué le vas a dar? —preguntó su hermano preocupado.

—Un somnífero.

— Cuidado con lo que le vayas a dar.

— Le daré esa solución que hizo Owen y simplemente caerá en un sueño profundo. En fin, yo también tomaré un poco. El líquido huele a los mil demonios pero te hace caer redondito en la cama.

— A mi hermano se le da bien inventar esas cosas que huelen a tres rayos.

—  Tu hermano es el médico del clan, su deber es suministrar la cantidad precisa de medicamentos. Lo que él trabaja con plantas y considera que es mucho más saludable utilizarlas cómo si fuese un té, por eso huele tan mal.

— A mí me sirvieron mucho después de lo ocurrido con Alice.

Logan asintió.

— No eres el único, casi todos tomamos de esa mierda para olvidar lo sucedido. Al menos por unas horas.

— Owen pelea porque dice que se nos volverá una adicción.

— Se les volverá a ustedes, yo ya llevo más de 16 horas sin una pizca de eso en mi cuerpo. Alice no hubiese querido que lo tomase, lo hago por ella. —murmuró Jack por lo bajo.

— Bien por ti, Jack. Chicos me quedaré a hacerles compañía porque con uno drogado y el otro hundido en la melancolía, es mejor tener a alguien que ayude si no pueden levantarse de la cama. Solo no me llamen para ir al baño que ahí si no los voy acompañar.

— Ni hablar, Logan. Tienes cosas más importantes que hacer. —Damon le puso la mano sobre el hombro tratando de forzar una sonrisa.

— Soportas demasiada presión. No tienes que pasar por esto tú solo, es verdad que el clan te necesita pero déjate ayudar. El tío es un hijo de puta contigo y no lo mereces, eres un buen hombre, un buen líder y un buen hermano mayor. Estamos aquí para apoyarte.
 
— Gracias —sonrió sintiendo como aquellas palabras le golpeaban fuerte en el pecho, pero no podía desmoronarse.

— Mejor ve a descansar, nosotros nos ocupamos de hacer guardia.

Ellos voltearon y Damon cerró la puerta una vez estuvo dentro de la habitación. Era inaguantable y tortuoso verla tan desamparada. Las cadenas de los pies impedían que moviera las piernas, y la cuerda de las muñecas le rozaba la piel provocándole molestas quemaduras que debían doler como el diablo.

Por un momento horrible, Megan pensó hace un rato que el alfa iba a violarla. Se sintió dolida y asustada por aquel trato tan enfermo. Damon desde que se adentró en su habitación emanaba ese aire de ser un tosco, bruto y típico bad boy pero ella jamás pensó que la trataría tan mal al punto de casi violarla.

Por el amor de Dios, su vida era un auténtico desastre desde que Damon se cruzó en su camino. Nada volvería a ser como antes y ella no quería eso. Quería una vida normal, no todo aquello de dioses, lobos, chamanes y el diablo en motocicleta.

— Hey Megan. Deja de pensar ahora mismo y concéntrate en lo que te diré.

Ella levantó la cabeza y miró a su alrededor. Esa voz era la de Alice. Entonces recordó que no puede verle y trató de canalizar su atención en la voz de la niña.

—  Meg, tranquila. He pensado en unas cuantas cosas.

—¿Eso me sacará de aquí? —preguntó incrédula.

— Relájate. Céntrate en tu respiración. Inhala. Exhala. Si dejas que tus emociones te dominen no podrás escucharme con claridad y voy a desaparecer como hace un rato.

—¡Me dejaste sola con ese imbécil! —contestó histérica mientras intentaba respirar profundamente para calmarse.

—Perdona, en sí no fue mi culpa. Tú rompiste el vínculo, al alterarte por cuentas de Damon tus emociones te dominaron y pues paff, dejaste de escucharme. Ahora oyeme bien, va a pasar algo horrible y debo avisarte.

Claro que iba a pasar algo horrible. Su hermano iba a follarsela y después ponerla a servicio del clan para que hicieran con ella lo que les diera la gana.

— Las cosas pueden cambiar si me haces caso, Meg.

Megan abrió los ojos nuevamente más relajada. No tenía ni la menor idea de lo que hacía pero por un momento deseo ver a la chica dueña de aquella voz. Debería estar aterrorizada de que una extraña desconocida le hable ahí dentro de su cabeza.

— ¿¡Megan!? —preguntó aterrorizada.

— ¡No me grites, joder!

— Es que pensé que la conexión se había desvanecido otra vez. —su voz temblorosa delataba que estaba asustada por algo.

Megan entendía que la niña debía estar asustada, no tenía ni la menor idea de por qué pero iba a averiguarlo.

— Ay, Megan. Por fin podré hablar contigo sin interrupciones.

—Ya, bueno. Necesito que entiendas que no estoy adaptada a que se metan en mi cabeza. Tú hermano lo hace sin mi puto permiso y ahora tu también. En serio son irritantes, ambos.

— Te entiendo —admitió la menor— Mi hermano a cambiado mucho, él no es así. Si le conocieras mejor sabrías que es un hombre de oro —sonrió con tristeza— Solo piensa que estoy muerta y eso no es agradable.

—Me lo puedo imaginar, pero eso no quita que sea tan frío y pesado como el mismo oro con el que lo comparas.

Ambas se quedaron en silencio.

— Dime que me sacarás de aquí ¿me vas a sacar? ¿Puedes liberarme? El recuerdo que tienes de tu hermano no lo comparto en mi opinión personal, me matará, o me violara si no me sacas. —balbuceó— Ahora me dice bruja, aparte de todos mis demás bellos apodos. Yo no pedí este "don" que parece que tengo. Todo esto que sucede parece un absurdo. Ni le conozco para que esté pensando tanta mierda acerca de mí.

— Sé que nada de esto te agrada, creeme a mí tampoco pero tienes un don cariño y debes usarlo. —afirmó Alice.

— Damon no me creyó cuando
dije que te estaba escuchando y que tú estabas ahí viéndolo todo. ¿En serio crees que se tragará algo más de lo que yo diga? —levantó la barbilla— Ahora resulta que puedo hablar con los muertos.

— ¡Nonne que no estoy muerta! —gritó desesperada la niña.

— Esta bien, pero no me vuelvas a gritar mocosa o se acaba la plática y te vas a freír espárragos con tu hermano y la familia completa.

— Damon parece frío y sin escrúpulos pero confía ciegamente en la familia y no debería ser así.

— ¿Qué me quieres decir?

— Megan, el traidor duerme bajo el mismo techo que él. En la familia hay un traidor y Damon ni se lo imagina.

— Si yo le digo eso me va a degollar, no me creería.

— No niego que lo que dijo el tío fuese verdad, pero a lo mejor no se ha interpretado de la mejor manera. Hay algo que no cuadra.

—Interesante… —dijo con la mandíbula desencajada— Quiere decir que yo sí soy su maldición.

—Eso parece —contestó Alice asustando a Megan con sus palabras—  Pero hay distintas formas de ser una maldición, si lo eres los dioses tendrán algo guardado para ti más adelante. Tranquila.

— Ya, como digas. Por cuenta de ellos estoy aquí metida en este embrollo.

— Megan, no digas eso. Los dioses saben lo que es bueno para nosotros, simplemente tienen un plan trazado que se debe seguir al pie de la letra.

— Menudo plan retorcido y psicópata que tienen, dejar que ese animal me maltrate, me humille y casi me fuerce a acostarme con él. Soy inocente y lo que me jode es que como mismo pasó conmigo pudo pasarle a cualquiera, solo por dejar que el orgullo le cierre las entendederas. Los dioses son un asco.

— No digas más esas cosas o los dioses te castigarán y tu sufrimiento se extenderá aún más.

— Tu hermano ni siquiera cree en mí.

— No tiene fe en ti, pero eso es porque tiene una idea errónea de todo lo que ha pasado.

—¿De verdad? No me había dado cuenta —sus ojos azulados brillaban por el sarcasmo.

—¿Estás preparada para lo que va a venir? Está noche se avecina algo fuerte.

—Lo estaré cuando me digas de una buena vez qué es lo que va a suceder esta noche y cómo mierdas puedo ayudar si estoy atada y desnuda por completo —tiró de las cuerdas de sus
muñecas que se tensaron y le apretaron aún más, lastimandola.

— Loki quiere apoderarse de la creación de los dioses, simplemente está celoso de la fascinación que tienen estos con los humanos. Por ello bajo a la Tierra para infundir el caos, disimuladamente a ido haciendo que la humanidad se vaya a la ruina.

— Cuando era niña, Aldo solía contarme esas historias para dormir. Pará mí eran solo eso, historias.

— El líder de los madadh allaidh —dijo ella con reverencia—  Ese hombre es toda una leyenda en nuestro clan, es medio hermano de mi padre por ello se le tiene tanto respeto. Al no estar de acuerdo con lo que sucedía en la manada él mismo creo su propio clan.

— No me jodas, ni siquiera mi Aldo es normal. Estas sorpresas una atrás de la otra me van a volver loca.

— Aldo y su clan te protegen porque saben que eres especial. Fuiste elegida por la madre luna y nuestra señora Freyja.

— Más que añadir a la lista de "cosas por hacer", además de golpear brutalmente a Damon con un tubo grueso de metal y luego escribir un libro donde ponga "Las 2000 formas de asesinar a Damon la bestia" 

— Dios mío, ustedes dos son un caso. Ya Mael me había dicho una vez que entre casados es mejor no meterse.

—¿Qué mierdas te ha picado, Alice? Antes muerta que con ese imbécil.

— Sí, sí. Lo que digas. —contestó media risueña— Después necesitaré hablar con mis hermanos, no he podido contactar con ellos y no sé por qué razón. —la miró con un ruego implícito en los ojos— Me dejarás hablar con ellos ¿verdad? Aunque bubu sea un imbécil yo le quiero.

— ¿Bubu?

— Damon, Damon es mi bubu. Pero no le digas eso, porque el se enojaba cuando yo lo hacía, imaginate si lo haces tú.

— Así que bubu, eso solo era entre ustedes dos ¿cierto?

— Sí, nadie más lo sabe. ¿Por qué?

—¿Ni siquiera tus hermanos?

Megan se quedó pensativa esperando una respuesta.

— No, ni siquiera ellos. ¿Por qué preguntas?

— Por nada en especial. —susurro sonriente la azabache, ya tenía un plan, él le creería o ella se cambiaba el nombre.

«Prepárate Damon, te las haré pagar una por una.»

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Significado de palabras en negritas:

Bror: en noruego significa hermano.

Madadh allaidh: en gaélico antiguo significa Bestias-lobo.

Nonne: en noruego significa hermanita.

¡¡¡¡Holaaaa!!!!! 👋👋👋👋

¿Qué les pareció este capítulo?

¿Quieren saber qué pasará? 

Dicho esto, espero que hayan disfrutado de la lectura y ahora le den a la estrellita que sale al final de este capítulo, no se preocupen que por ello no les dará un calambre en su lindo dedito ;-)

Déjenme saber sus teorías en los comentarios que yo las leeré 😊🥰

No sean fantasmitas por fiss

Continúen leyendo😊😊😊❤️❤️❤️

GRACIAS POR TODO SU APOYO 🥰😘

Adiós, y nos vemos en otro capítulo. Cuídense mucho y besos💋💕