Capítulo# 13
Lo prometido es deuda y acá tienen su capítulo. Espero lo disfruten 😊💕
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Narrador omnisciente:
La temible voz de Damon se oyó en toda la mansión como un estruendo. El castaño se giró para mirarlo por encima de su hombro sin entender a qué venía tanto ataque de su parte. La pequeña Blacke no dejaba de sollozar, y de temblar como un animal indefenso frente a su depredador.
Justamente eso es lo que era ella, un pobre animalito indefenso en manos de nada más y nada menos que cuatro lobos hambrientos y sedientos de venganza.
— ¿Por qué, hermano? ¿Qué sucede? —preguntó Jack mientras apretaba su cuerpo a las pomposas nalgas de la morena detallando como el alfa cambiaba de color.
— Si no la sueltas ahora, tú y yo tendremos un serio problema y mis garras terminarán en tu cuello sin importarme cuatro pepinos lo que dijo padre. —le advirtió con el
rostro lleno de rabia haciendo que Logan y Owen se coloquen en medio— Al ser Alice nuestra hermana, la que asesinaron, la maldición que recae por culpas de ella es sobre mí y perjudica al clan... con esas razones yo como alfa tomé la iniciativa de la venganza en contra de las palabras de padre ¿No es cierto?
Rugió Damon, amenazador. Jack miró la nuca de la azabache y luego lo miró a él. Finalmente asintió con la cabeza ante su derrota y las palabras del líder.
— Si nos ponemos a puntualizar todo, Jack, tú te has encargado de dejar este desastre y quebrantar una ley entre ambos clanes sin consultarselo a nadie. Owen y Logan están aquí como testigos.
Ambos mellizos asintieron sin necesidad de que el alfa preguntase sus opiniones, ya ellos sabían a lo que se refería el aesir.
— Entonces creo que es mi total derecho disfrutar y torturar a la chica Blacke yo solito. —prosiguió el peli negro explicando mientras su hermano estaba tan rojo como una olla cuando va a soltar presión— ¿Me has entendido? Solo para mí. No tengo por qué compartirla contigo por negligente e indisciplinado, y si le tocas un pelo nuevamente, te aseguro que olvidaré que eres mi hermano y te castigaré de la forma más severa posible. A ti, y a quien sea. —Miró a Owen debido a que él sabía que Logan sería incapaz— ¿Queda claro?
Megan se estaba confundida, se sobresaltó al oír la determinación tan fríamente glacial con la que ese tal Damon intentaba protegerla de su hermano y primos. El castaño la soltó y dejó que sus colmillos desaparecieran y el rojo carmesí retrocediera en sus pupilas.
— Entonces quedó claro, hermano.
— Perfecto ¿Me hice entender? —gritó mirando a los mellizos O'Connor.
— Sí, como el agua. —respondieron intimidados.
— Quiero mi venganza tanto como tú, Jack... —le dijo esta vez más calmado para que el castaño entendiera— ... pero hay cosas que no puedes hacerlas siempre guiado por la rabia, como por ejemplo tu conducta de hoy. Cuando lleguemos a Gales, tendremos una charla para recordarte cual es el código de conducta de un aesir. La morena va a ser mía porque como alfa lo decido así. No quiero que los del clan se desahoguen con ella y cuando me la regresen sea un trapo usado y sin arreglo. Hoy no la tocaréis. Será solo para mi disfrute y su tortura continua.
El alfa miró la bonita curva en la espalda de Megan que brillaba producto al sudor y que clamaba por unas mordidas, sonrió de lado.
— Primo. ¿Y después de una semana? —preguntó Owen devorándola con los ojos.
— ¿Quién sabe, Owen? Depende de cómo se comporte en la cama. Si no me gusta es toda tuya pero si es lo contrario... Se tardarán en ver esas lindas caderas.
La azabache deseó matarlo y estrangularlo, tal vez hacerlo barbacoa y enterrar sus huesos en el jardín.
El mediano de los Kavanogh le miraba fijamente sin contestarle pero deseando matarla muy en sus adentros.
— Ahora, Owen ayuda a Jack con este desastre. Dejadlo todo limpio y sin pruebas de lo sucedido porque acá la nena es una figura pública. Nosotros os esperamos en el coche.
Obedecieron sin rechistar ya que sabían lo que vendría si osaban decir lo contrario. A la velocidad de la luz ciertamente, y desplegando un aura extraña como nunca antes Megan había sentido limpiaron todo el lugar, reconstruyeron las estatuillas del neoclasicismo rotas y enterraron los cuerpos en la tierra.
El aesir miró luego de un rato a la chica que tenía enfrente la cual aún seguía pegada de cara a la dura madera del estante.
No osaba moverse ni abrir los ojos. Volvía a estar asustada, cada vez que cobraba valentía todo se ponía peor. Caminó hacia ella y colocó una mano fuerte y posesiva sobre su hombro obligándola a darse la vuelta y acomodar su cuerpo, la posición anterior era realmente tentadora.
Pero la azabache aún así tenía orgullo y se sacudió haciéndole entender al alfa que no quería que la tocase, lo cual a Damon le valió dos hectáreas de estiércol. La agarró con las manos y violentamente la giró hacia él para que le mirase.
— Ahora escúchame bien per... —Dejó de hablar cuando vio lo que el bruto animal de su hermano le había hecho en la cara a la joven.
No solo eso, palideció todavía más cuando olió la sangre que salía del corte de su mejilla la cual se encontraba traspasando del rojo carmesí al púrpura tinto.
Ese aroma que lo transportaba hasta aquellos campos de vid, el bosque y esa niña de rulos bonitos y cara redonda que cuidó de él cuando nadie le comprendía.
Por alguna extraña razón, Damon olía a la niña en aquella traidora... pero eso era imposible.
— ¿Tú? —dijo horrorizado— No puede ser. No.
La azabache se cubrió los pechos de nuevo y le giró la cara resentida y dolida por un trato como el que le estaba dando el aesir. Mientras Damon tenía hambre como nunca antes la había tenido y no hambre de comida sino de la verdadera: sexual y física.
Ella era esa niña. Eso no podía ser verdad. Él no podía sentirse así por una traidora. Solo su kone, su luna lo podría hacer sentir así.
— Me da igual lo que me hagas a mí, pero... ¿qué harás con Aldo y mis amigos? —le preguntó ella sin poder controlar el temblor de su voz. Era notorio que se rompería en llanto en cualquier momento.
Le afectaba más lo que le pasaba a esa gente que lo que le habían hecho a ella y lo que vendría después.
«¿Por qué?»
«¿Sería efectos del shock o pura actuación?»
Aún así Damon solo veía sus labios gruesos y carnosos moverse. No oía su voz ni lo que ella decía. Esos labios eran sensuales y una auténtica tortura, estaban de un tono carmesí bien enrojecido por el golpe de hace un rato y la sangre que se deslizaba por estos.
— ¿Los van a matar también? —Lo miró más tranquila está vez al ver que su rostro volvía a tener una boca hermosa sin esos colmillos como sables que amenazaban con deformarla.
«Oh Dios, esos ojos.»
Él tenía unos ojos dulces y peligrosos del color del mar a plena luz del sol en la orilla de una playa caribeña. Era como un verde turquesa, no azul sino verde.
«¿También? Cierto, hay más muertos. De verdad que Jackson se pasaba de lanza.»
— Te dije que estaban dormidos, inconscientes ¿acaso no entiendes? Se despertarán cuando yo se lo ordene. ¿OK?
«Esta chica me irrita.»
— ¿No lo puedes hacer ahora? ¿Cómo sé que no me mientes y siguen vivos? —Sentía la garganta ardiendo y escocida de las lágrimas.
Por fragmentos de un pequeño segundo el alfa sintió algo parecido a una cierta comprensión por esa mujer llegó a pensar incluso que cometía un error. Pero desapareció al instante en que recordó el sufrir de su madre cuando encontraron el cuerpo sin vida de su pequeña hermanita Alice.
— No, no lo haré, si no me crees es tu problema. —La tomó del brazo y la llevó a rastras fuera de la inmensa casa.
La lluvia torrencial caía sobre todo Seattle nuevamente. La madrugada estaba tan oscura y el cielo se iluminaba por los relámpagos tan desgarradores que era mejor ni mirarlos, acompañaban perfectamente está escena tan sufrida para la azabache.
Megan tiritaba del frío, aunque agradeció la sensación de frescor que le brindaba la fuerte llovizna que caía precipitada sobre la gran ciudad americana, esas gotas de agua la desbloquearon. Dos Mercedes muy similares al suyo, con los cristales tintados, esperaban justo en frente de la puerta.
Los puestos de mando estaban vacíos.
«¿Y los de seguridad?»
«¿Estarán todos muertos?»
Como respuesta a las preguntas mentales de la joven se hicieron notar a dos metros del lugar un cuerpo en el suelo. Era Klaus, si no me equivoco. Tenía los ojos cerrados, un corte sangrante en la mejilla y un moretón en la frente. ¿Inconsciente? Roncaba, no, estaba dormido.
— No está muerto, no me mires así. —le dijo el aesir ante esos ojos azules que lo juzgaban.
Se agachó y le puso la mano sobre la cabeza al hombre de cabello afro para susurrarle algo.
— Mañana en la bien temprano, o sea hoy dentro de 3 horas más o menos, debe de venir la prensa y un señor canoso con una chica molesta. Les dirás que surgió un avance en la investigación referente a lo sucedido en Gales, que es información clasificada y no puedes darla. La cortada te la hiciste afeitándote y luego al llegar a tu puesto tu jefa te llamó sobresaltada porque no encontraba a Aldo, tropezaste y te diste fuerte en la cabeza ocasionando un buen chichón.
Megan desencajó la mandíbula y se quedó perpleja. Estaba sorprendida.
«¿Podía hacer eso?»
«¿Podía ser eso posible?»
Realmente ella tenía razón y había algo más allá de lo que la humanidad nunca jamás pensó que existiría. Algo que sería capaz de revolucionar el pensamiento e incluso cambiar las leyes de lo que conocemos como nuestra realidad.
El aesir abrió la puerta del coche y la obligó a entrar casi a tropezones. Los asientos de piel negra se estaban empapando debido a que la chica estaba como tal, si seguía así cojería una pulmonía.
Él no había entrado todavía, algo era más importante que la lluvia que mojaba su cuerpo. Abrió la puerta del maletero y sacó una algo esponjoso, grande y grueso de color beige.
Y después de conseguir su cometido se adentró en el asiento delantero listo para conducir.
— Toma —Le lanzó la tela beige echa una bola que acabó golpeándole en las muñecas que tenía lastimadas.
Ella gimió de dolor ante un gesto como ese, pero se sorprendió al descubrir que era una toalla. No se lo iba a agradecer puesto que se encontraba en esa situación por culpas suyas, pero había sido una sorpresa que una bestia como él usara la cabeza para algo más que tan solo cargar pelo.
Seguramente se la lanzó para que no se mojaran los asientos o quizás para que no muriese producto de un descuido y no con las respectivas torturas que conllevaba su caso.
Con una mano, la más sana de ambas rotas intentó abrirla para cubrirse, la otra mano ya no le respondía. Sentía estaban entumecidas, incluso sus piernas.
— ¿No sabes como ponerte una manta por encima zorra?
Megan le miró cansada de insultos y ladrándole como si fuese una loba molesta.
— Me la pondría si pudiese utilizar las dos manos, pero me has roto las muñecas pedazo de animal. Estoy con el pecho descubierto, tengo mucho frío debido a que estoy empapada y se me está hinchando la cara por culpas del animal de tu hermano. Como ves estoy perfecta. —añadió con sarcasmo— Imbécil, así no hay quien se coloque una maldita manta por encima, bestia.
Damon refunfuñó ante tales adjetivos dirigidos a su persona. Le quitó la manta de las manos con muy mal humor ya que ella agotaba su poca paciencia, la abrió y volvió a lanzarla esta vez por encima de sus hombros con cuidado.
Con lentitud y unos movimientos muy cuidadosos la azabache agarró la manta con tanta fuerza que sus nudillos perdieron el color y comenzó a encajarse las uñas. El chico de miradas color turquesa arrancó el coche mirándola desde la comisura de sus ojos.
La había echo enojar justo como en las escaleras y eso le encantaba, lo exitaba mucho.
— Vamos perrita, tu amo fue condescendiente. Deberías sonreír.
Ella abrió la ventana del coche al escuchar tales palabras y lanzó con todas sus fuerzas la manta a la calle gritándole al aesir con furia.
— ¡Vete a la mierda, no necesito, ni quiero nada de ti!
— ¿Qué crees que estás haciendo? —le preguntó él asombrado por su comportamiento.
— He dicho, por si estas sordo... no necesito, ni quiero nada de ti. Prefiero coger una pulmonía y morir antes de aceptar algo que provenga de una bestia asesina sin escrúpulos como tú. —Le señaló con el dedo cansada de todo lo que sucedía.
Mientras tanto Damon solo la miró impasible interiorizando cada palabra.
— ¿Piensas realmente que soy un asesino? Te dije que estaban dormidos y no tengo la culpa de lo que hizo Jackson. No obstante. ¿De verdad quieres hablar de quién es más asesino? Porque matar a una niña de 7 años no está en mi lista. Aún no he empezado contigo, Blacke. No me provoques. —le dijo con una voz suave pero fría como un iceberg.
— Ya te he dicho que no conozco a tu hermana, no se quien es. Nunca he matado a nadie, menos a una niña. Y con respecto a lo otro más te vale que cuando empieces, termines conmigo de una vez por todas. Me dejes invalida, siendo un vegetal. Que no pueda moverme. —sugirió con los
ojos rojos e irritados— Porque removeré cielo y tierra para ir a por ti y destruirte. Asegúrate de dejarme bien mal, en coma o muerta... asegúrate de ello... porque por pocas fuerzas que me queden, te buscaré y te mataré como la escoria que eres. Tenlo por seguro, te lo juro. —Estaba temblando y no era por miedo o frío sino por la rabia que sentía en aquel momento hacía ese ser que le había declarado una muerte segura.
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Significado de palabras en negritas:
Aesir: guerreros de Odín, conocidos como berseckers o lobos originales.
Kone: en noruego significa mujer.
¡¡¡¡Holaaaa!!!!! 👋👋👋👋
¿Qué les pareció el capítulo?
¡Ahhh! Espero que les haya gustado
¿Quieren saber más?
¿Qué opinan de los mellizos O'Connor?
¿Cuál de ellos es su favorito, Owen o Logan?
¿Qué creen de la actitud que tomó Megan con respecto a Damon?
¿Creen que Damon se equivoca o está en lo correcto?
Dejenmelo saber acá ⬇️⬇️⬇️
Bueno viendo que son unos lectores muy buenos y si cumplen pues vamos a poner otro reto. Este capítulo tiene que llegar al menos a 10 votos o... se demorarán en ver otra actualización.
NO VOTO IGUAL A NO CAPÍTULO.
No pido mucho son solo 10 votos.
Continúen leyendo😊😊😊❤️❤️❤️
GRACIAS POR TODO SU APOYO 🥰😘
Adiós, y nos vemos en otro capítulo. Cuídense mucho y besos💋💕
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