El hada Madrina iba en busca del hechizo que necesitaba para devolver a los descendientes a la normalidad, pero también ocupaba el permiso del rey Ben para poder sacar su varita del museo

Mientras en el castillo de la bestia Ben jugaba con Mal pues era fin de semana y no tenía asuntos de rey, podía pasar toda la tarde con ella entre juegos y risas

La hada Madrina llegó al castillo para hablar con Ben y pedir permiso para sacar su varita, Ben se lo concedió y ahora sólo era cuestión de unos días para que el hada realizará el hechizo y todo volviera a la normalidad

-Bueno fue un gusto y gracias hada Madrina- le agradeció Ben por que todo este asunto de niños pequeños pronto terminaría, y quería preguntarle a Mal acerca de su padre para enterderla mejor y no cometer el mismo error que cometió con Audrey cuando eran novios

El error de no interesarle el alma de su princesa, no volvería a cometer el mismo error, pues Mal se adueño de su corazón desde que la vio en aquel sueño hace un tiempo atrás

-Papi - dijo la pequeña con hambre que desde hace un rato la tripa le rugía como el rugido de un León o un tigre

-¿Tienes hambre?, vamos por algo de comer - y Ben la cargo hasta la cocina donde degustarón de unas galletas, unas fresas etc.

Si la mañana fue divertida la tarde fue mejor, pero nada superaba la noche el momento favorito de Mal cuando podía ver a la luna sobre la isla y las brillantes luces de Auradon, pero al estar en Auradon esas luces no las veía, pero todavía le quedaba la luna...

La luna la única que nunca me abandonaría - habría pensado la Mal de 16 años que odiaba a su padre por lo que le hizo hace casi diez años

Pero para una niña sin esos recuerdos la luna sólo era una compañía para cuando no tuviera algo interesante que hacer

En un castillo dentro de un desierto una visita inesperada

-Oh reina Aurora, princesa Audrey adelante, Agrabah esta contento de tenerlas aquí presentes el día de hoy - y así Aladdin junto Jazmín y un pequeño ladrón dejaron pasar a la reina y su hija a su palacio del desierto

Algo cómo una daga se clavó en el corazoncito de Jay cuando vio a la princesa Audrey

Es hermosa - penso

-Eres muy linda - le coqueteo un pequeño ladrón - soy Jay, pero tu dime mi amor - causando unas risas muy poco audibles

-Gracias, si fueras diez años más grande seria tu novia - le devolvió el coqueteo y acarició la amejilla y avanzó junto su madre mientras Jay suspiraba enamorado

En un castillo lejos del desierto

Evie seguía hablando de moda con su hermanastra e iban de compras y demás cosas de chicas

En una casa, en un barrio

Carlos jugaba con una camada de 101 perros y comía toda la comida que tenía en frente sin dejar sobras algunas el plato perfectamente limpio

Sólo unos cuántos días y volverían a temer pasados miserables y volverían a ser crueles y fríos pues el hechizo hace lo mismo que hizo Mal cambiaba la apariencia, edad y los recuerdos, pero no cambiaba el pasado y borraba el futuro hasta volver a la edad que ya tenías.

Tal vez continúe en la noche con el penúltimo capítulo :(