XXIII
—¿Estás seguro de soportar tal presión, Lovsatt? No dudo de tus capacidades, pero... ¿Eres consiente que son dos semanas de trabajo arduo? Yo...
—Señor Min, disculpe que lo interrumpa, pero quiero decirle que si le estoy ofreciendo mi ayuda es por algo. —cuestiona mirándole con una ceja levantada—. Como empresa hemos ya invertido cierto capital, creo que desde que empezamos con este proyecto, le sugerimos que buscara los dobles de riesgos, pero como su productora no quería incurrir en gastos, no lo hizo.
—Señor Lovsatt, ¿qué piensa que dirá el público si lo ve a usted? No es actor y que solo haya aparecido en un drama no significa que la gente lo conozca por actuar, como empresario sí, pero por actuar no creo.
—¿Acaso duda de mis habilidades, señor Min? Por qué si es así tendré que hacer yo los cambios que considere pertinentes y entre esos es despedirlo a usted, los derechos de autor me pertenecen al ser el ente mayoritario, así que usted verá si desea ganar o perder en este negocio.
—¿Me estás amenazando mocoso? ¿Quién te crees tú? —refuta molesto el hombre, y más por la sonrisa que el más joven mantenía.
—No tengo necesidad de amenazarlo, es solo cuestión de hacer una llamada y le quitaría el cargo de director de este proyecto. No voy a perder lo invertido, ni las ganancias que sé que vendrán, le repito, lo toma o lo deja, usted decide.
—¡Eres un...!
Seriamente, lo observa y al notar que no termino de hablar, puesto que a su estudio ingreso el superior de este hombre en compañía de mi novia quien lo acompañaba; el hombre de unos sesenta años se veía preocupado por la cinematografía que al escuchar las "tonterías" que piensa su empleado sobre Klaus simplemente lo reprendió con la jugosa frase: "Familia es familia y negocios son negocios".
—Espero que mi cuñado no le haya faltado el respeto joven... Min es un excelente director, por eso se preocupa por todo a tal punto que a veces es ciego ante las situaciones de emergencia.
—No se preocupe, señor Kim, simplemente necesito una respuesta para acomodar mi agenda, y la necesito ya, si bien hoy es un día festivo y no debería estar laborando, pero no podría quedarme tranquilo sin arreglar este problema.
Se cruzaba de brazos, pero una sonrisa se formó en sus labios cuando escucho las dos sencillas palabras de parte del señor Kim: "Lo aceptamos", nuevamente salía victorioso, puesto que a fin de cuentas el dinero de ambas empresa estaba en riesgo y para Klaus los retos a presión son su mayor especialidad.
El contrato se realizó y las firmas por parte de ambos concretaron las nuevas novedades, ahora Klaus Lovsatt era el nuevo actor principal de Behind the Victory, por lo que el rodaje empezaría el día siguiente, lo bueno fue que recibió buena acogida por sus compañeros, esta sería una grata experiencia.
Lunes, 7:30 am.
Recién estaba llegando al primer set de grabación, el personal estaba algo movido, aunque lo bueno es que todos ya conocían sus posiciones, que al momento de empezar la grabación todos estaban listos. En este primer conjunto de escenas comenzaban con el amor de Aldrich Carter por las carreras de auto.
El set era una antigua casa, algo acabada; tenía una pequeña chimenea, un sillón, un comedor con dos sillas y un televisor con antena. La historia era ambientada en el año 2000, por ende, la percepción sobre donde vivía Aldrich daba entender que este no era un joven acomodado en cuanto al dinero, de hecho, le era escaso.
—Bien, la primera escena constará sobre cuando Aldrich abre la puerta volviendo de un desastroso día de la escuela, sucio por las bromas que le hacen en este lugar. Klaus, llegarás dejando a un lado la maleta y recostándote en el sillón mencionando tu diálogo antes de encender la televisión y ver la carrera, ¿ok?
—Sí señor.
Sonríe este siguiendo cada una de las directrices. A pesar de todo el que tenga una gran conexión con el personaje hace que la interpretación con el personaje se logre percibir mejor, ambos sufrieron desde muy jóvenes y decidieron salir adelante por sí mismos; esa conexión se reflejaba bien, puesto que los errores de grabación eran mínimos. Fue un día bastante productivo.
—No pensé que tuvieras tan excelente talento, Lovsatt, creo que te debo una disculpa, porque me sorprende como logras adentrarte en el personaje de tal forma que generas esa conexión y empatía, en verdad, me disculpo.
—No se preocupe, señor Min, entiendo sus dudas, pero mire que si fue buena elección confiar en mí, creo que a este ritmo positivo podemos sacar las escenas antes de tiempo y puedan descansar un poco este gran equipo antes de seguir el cronograma establecido.
—De eso estoy seguro, es mejor que vayas a descansar, mañana nuevamente empezamos a la misma hora, por el mismo canal.
Terminaron con un saludo antes de marchar a sus debidos destinos; durante todo el día se realizaron tres escenas extensas por las horas necesarias, no es mucho, pero es un avance significativo. Confirmado queda que la experiencia no se improvisa, se trabaja y se mejora.
Salía del set de grabaciones como todos notando un auto negro estacionado esperando que se acercó subiendo para tomar las mejillas de la rubia que lo esperaba, que al separarse se acomoda su chaqueta, ya era las diez de la noche, y el frío empezaba a sentirse.
—Hola, cariño, ¿cómo te ha ido en las grabaciones?
Sonríe la joven mientras empezaba a conducir a casa, por su vestimenta se había cambiado por ropa más cómoda, mientras su novio estaba en esto de las grabaciones esta apoyaba a su cuñada con la empresa.
—No ha sido fácil, pero al menos me he sentido cómodo amor, vamos avanzando y el señor Min se dio cuenta de que soy el mejor para ese papel.
—De eso no tengo dudas, mi novio es el mejor actor que pueda existir en esta vida.
—¿Lo crees? ¿O simplemente lo dices para hacerme sonreír?
—Lo creo y lo hago para que te sientas orgulloso de tu gran talento, eres el mejor Klu, Klu, no lo olvides, ¿ok?
Asiente en respuesta relajándose un poco en el asiento para poder su mano en la pierna de su pareja antes de dejar escapar una pequeña carcajada ante la pregunta que esta tímidamente realizo, aunque su puchero no permitía que tomara el tema con seriedad.
—¿Por qué te ríes? Solo tengo curiosidad.
—Cariño, solo existe pocas escenas de besos y son prácticamente al final de todo el largometraje, y son besos porque Aldrich, el personaje que interpreto consigue pareja, nada más pasara con alguna mujer.
—¿Y crees que besos no son nada? Tus labios solo pueden juntarse con los míos.
Su berrinche de celos le causaba siempre ternura, puesto que, al estar así, Eliette, solía cruzarse de brazos o inclusive, hacía como si fuese a llorar, pero con un par de mimos siempre se lograba recomponer, por lo que al detenerse en un semáforo la abraza dejando pequeños besos en su mejilla.
—Si fuese por mí no habría besos, pero veré que hago para que no sean besos en los labios, la única que me gusta que me bese en esa zona es mi linda novia.
Su sonrisa aparecía nuevamente en sus labios, a lo que en los suyos también se reflejaba. Eliette no era una persona caprichosa o tóxica como muchos la han de tildar en ocasiones, ella es el amor de vida de Klaus, y para él ese tipo de actos lo estaban trabajando, puesto que al ser un hombre importante muchos se han intentado interponer en ocasiones y le han marcado esa inseguridad. Con eso, aunque los dos lo trabajen, se puede decir que su relación en ese aspecto es 50/50, porque Klaus tampoco es que sea una perita en dulce, también tiene sus momentos de celos.
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