Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XX

La noche paso con total calma hasta el día siguiente que el despertador sonó a eso de las siete de la mañana. Klaus se levantó primero apagando el irritante sonido del despertador antes de ponerse en pie, dirigiéndose al baño para tomar una ducha que le despertara bien que al salir y ver a su hermosa diosa sentada en el confortable colchón le hizo sonreír. Como todas las mañanas se veía hermosa. En un par de zancadas se terminó por acercarse a ella antes de plantarle un sonoro, pero corto besos en sus labios, mientras que al separarse se formaba una sonrisa de punta a punta.

—Buenos días, mi amor.

—Buenos días, cariño. ¿Dormiste bien? ¿Pudiste descansar? Te sentí algo inquieto durante la noche.

—Sentía algo de frío, por eso me sentías de pronto que me movía mucho o buscaba acurrucarme en ti, pero si descanse bien, siempre lo hago a tu lado.

—Bueno, entonces eso es otra cosa que tenemos en común, yo también siempre descanso bien si es a tu lado. —sonríe grandemente antes de ponerse en pie y tomarlo de los hombros— ¿Siempre han confirmado tus amigos en ir a desayunar?

—Sí, nos encontraremos a eso de las ocho en el restaurante del lago, sabes que ahí los platillos son deliciosos, y el ambiente es armónico para pasar un rato entre amigos.

—Tienes muy buen gusto, ¿le avisaste a Gwen? ¿Asistirá?

—Sí, me dijo que depende como amanezca hoy, si la vemos es porque logro sobrevivir.

Responde de forma juguetona notando como la joven dejaba escapar una pequeña risa de sus labios. Gwen y Eliette en este tiempo se han vuelto muy unidas, con decir, que aquí no aplica de que si Eli lastimaba a su hermano ella lo iba a defender a él, sino al contrario, le atacaría por lastimar a la diosa; aunque bueno, ninguno de los dos lo harían, el amor hasta ahora demostrado ha sido bastante real.

Minutos más tardes, este joven se encontraba revisando el auto en lo que su pareja se terminaba de arreglar. La llamada de Gwen le dio luz verde para que pasaran a recogerla, al parecer sus dolores habían cesado y podría acompañarlos. Que asista Gwen es un alivio, esta siempre era una persona madura, a comparación de los demás.

—Estoy lista, cariño, ¿ya nos vamos?

—Sí, nena, pasaremos por Gwen que ya nos está esperando, andando.

Sonríe antes de abrirle la puerta y ayudarla a subir como era de costumbre para ambos. Este sube al asiento de conductor emprendiendo la marcha en dirección a la casa de su hermana. La radio armonizaba su andar, y una canción en especial le cautivaba, puesto que le hacía recordar a su amada, así que aprovechando la ocasión le toma rápidamente el ritmo, empezando a cantar mientras estacionaba en un semáforo.

Eres el ocaso de mi atardecer,

Como el sol que a diario vuelve a renacer.

Eres de mi vida tu mi bendición,

De mi repertorio mi mejor canción.

Eres tú, mi fruta preferida...

Eres tú, la vida de mi vida...


Ahh, ahhh, ahhh, ahhh


Y es que tú eres luz,

En la oscuridad, eres tú. (bis)

Mi felicidad.

Eres, Lil Silvio y el Vega.

—¿Soy tu felicidad? —sonríe la joven con un leve sonrojo.

—Eres toda mi felicidad, mi vida, tal cual como lo expresa esta canción.

La sonrisa tonta que se le formó le hizo perder la noción del tiempo, que fue el sonido de los cláxones de los autos que estaban detrás, lo que le hizo dar cuenta que el semáforo había cambiado de rojo a verde. Simplemente, pudo reír antes de seguir la marcha hasta llegar a la puerta de la casa de su hermana. Previamente en la esquina, Eli le había avisado que saliera a lo que estaba esperando solo para subir a la parte de atrás.

—¿Por qué demoraron tanto? Ya sentía que me iban a salir raíces de tanta espera.

—Nos distrajimos un poco en el camino, pero lo importante es que ya estamos juntos los tres y podemos ir, seguro sus amigos no tardan en llegar.

—Creo que aun así con esta tardanza llegaremos primero nosotros, ellos siempre han sido algo impuntuales en las salidas. —ríe el chico emprendiendo la marcha hasta el destino final.

—Bueno, eso sí es verdad.

Apoya Gwen al comentario de su hermano. El restaurante quedaba a eso de treinta minutos en auto, pero con las calles congestionadas cualquiera podía llegar tarde, lo cual fue lo que les ocurrió; al llegar ya se encontraban todos en una de las mesas, los que llegaron tarde fueron ellos, por ello, las burlas cotidianas que solían hacer volvieron a su mayor esplendor.

—¿No te dejaban salir de la cama, Lovsatt?

—Para nada, bien cómodo si estaba.

Ríe un poco abrazando a Eliette, esta únicamente pudo sonreír levemente avergonzada antes de tomar asiento luego de saludar; estar reunidos después de tanto tiempo era reconfortante. Todos se veían bien, pidieron el desayuno y se quedaron hablando un rato más mientras se disfrutaba del paisaje.

En un momento Klaus se puso en pie para dirigirse al baño disculpándose, fue cuando se estaba lavando las manos que escucho como le ponían seguro a la puerta, pero al ver el reflejo del novio de Harper se colocó a la defensiva. ¿Qué significa esto?

—Klaus Lovsatt, tenemos que hablar. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro